Por Daniel (
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO )

Sin�psis: este relato es la segunda entrega de "la
infantilizaci�n de Malena". Para mejor referencia deben primero leer la primer
parte, que ya ha sido publicada. Malena es una mujer adulta de tendencias
sumisas que vive bajo la sombra de su hermana Mercedes, qui�n a su vez est�
casada con Diego, un ex-novio de ella. Malena descubre lentamente su atracci�n
por el infantilismo. Ella disfruta haciendose pis delante de su hermana y de
Diego, dejandose poner pa�ales y siendo tratada como una bebe. Dado que Mercedes
y Diego no pueden tener hijos propios y que Malena quiere ser tratada como una
ni�a por parte ellos, Marcedes le propone a su hermana ser adoptada como hija
suya, dada su condici�n. Para conseguir tal proceso de adopci�n ellos deben
probar que Malena sufre una rgresi�n mental y necesita el cuidado de una persona
adulta por el resto de su vida. Malena est� gustosa de ayudarles con este
proceso. A partir de aqu� Malena seguir� relatando por si misma los pasos de su
infantilizaci�n.

III � Aprendiendo a involucionar: de mujer adulta a bebe

Al d�a siguiente de sincerarme con ellos me dirig� a casa de
Mecha y Diego a comenzar mi entranamiento previo a la adopci�n definitiva.
Mercedes me recibi� y me hizo pasar al cuarto de huespedes, que ya hab�a sido
preparado para m� de antemano. Inmediatemente me orden� que me desnudara y me
condujo as� hasta el ba�o. All� me dio un ba�o de inmersi�n. En la tina de ba�o
me esperaba el agua tibia y hab�a algunos juguetes inflables con lo que me
entretuve un buen rato mientras ella me anjabonaba y me limpiaba. Luego de
aquella sesi�n me condujo de vuelta a mi cuarto y me oblig� a tenderme sobre la
cama. Me coloc� un pa�al descartable y encima me puso una bombacha de goma.
"Esto es por si tu pa�al se desborda � me dijo � para que no tengas olor a pis"

Me qued� all� tendida un buen rato mientras Mercedes revisaba
mi equipaje. Not� que inmediatamente sustrajo todas mis tangas y bombachas y una
buena parte de otras prendas. Coloc� lo dem�s en el armario donde tambi�n hab�a
una buena raci�n de pa�ales y bombachas de goma de diferentes modelos. Mi
habitaci�n estaba tambi�n decorada con juguetes.

Me dej� all� en mi cuarto y me orden� que no me moviese. Me
pas� un buen rato inspeccionando el lugar hasta que Mecha volvi� a aparecer y
con un reproductor de cintas y unos auriculares. "Hora de comenzar tu
entrenamiento Violeta". Aquellas eran unas cintas hipn�ticas, que seg�n me
explic� me iban a ayudar a hacerme incontinente. Tendr�a que escucharlas de a
intervalos pues hab�a varias de ellas. Duraban unos veinte minutos y deb�a
oirlas unas tres veces por d�a cada una.

Evolucionar de ni�a a mujer es una tarea que toma tiempo pero
se da de manera natural. Pero ir para atr�s requiere un esfuerzo mayor aunque se
puede lograr mas aprisa. As� comenc� aquella ardua tarea de desaprender lo
aprendido. Durante el d�a estaba casi todo el tiempo en pa�ales y bomabacha de
goma.

Excepto cuando deb�a salir a la calle, lo cual era en casos
muy aislados en los cuales me permit�an ponerme prendas adultas aunque por
suepusto que en pa�ales. Me cambiaban unas dos veces al d�a. Mercedes por la
ma�ana y Diego por las noches. Desde ya que ten�a prohibido usar el toilet en
modo alguno, as� que ten�a que hacermelo todo encima, incluso la caca aunque
fuese voluntariamente porque no pod�a quitarme los pa�ales sin permiso.

Escuchaba mis cintas hipn�ticas 3 veces al d�a. Una de ellas
era para aprender a hacerme pis encima, otra para hacerme caca, otra para
disminuir mis facultades mentales, etc.

Una de ellas descubr� luego, que era para crearme ansiedad
oral. Pronto comenc� a chuparme el dedo instintivamente. Al poco tiempo Diego lo
advirti� y un d�a se acerc� a m�. " Te felicito Violeta, ya comenzaste a tener
ansiedad oral, como premio te tengo un regalo." En efecto me regal� un chupete
que ya ten�a preaparado para la ocasi�n. Desde aquel d�a comence a babearme y a
usar chupete casi todo el tiempo. Unas semanas despu�s finalmente empezaron e
sentirse los efectos de mi tratamiento. Diego ten�a una libreta donde tomaba
nota de todos los sucesos significativos de mi regresi�n mental.

Un d�a finalmente estaba en la cocina con Mercedes
conversando mientras calentaba mi biber�n. Llevaba unos pa�ales descartables
depend con una bombacha de goma finamnte decorada con puntillas. Estaba limpia y
seca pues Diego me hab�a cambiado hacia no mas de media hora. De pronto me
incorpor� para tomar una medicaci�n que inger�a por las ma�anas cuando al
hacerlo not� la humedad en mi ntre pierna. De pronto me percat� de lo sucedido:
Me hab�a hecho pis encima, quiero decir verdaderamente me hab�a mojado encima
sin notarlo. Hab�a conseguido finalmente perder el control de mis esf�nteres.

Apenas atin� a dar un gemido que llam� la atenci�n de
Mercedes. "�Que sucede Malena?" pregunt� ella. Muerta de verguenza y humillaci�n
le respond� "me hice pis Mercedes, pero no a drede. Me hice encima. Ni siquiera
lo not�, es mi primera vez. �Fue una incontinencia real, Mecha!"

Mercedes sonri� y me orden� ir a mi cuarto y recostarme sobre
la cama. Yo obedec� sumisamente. A los pocos minutos Diego apareci� junto a ella
con una camara de fotos en la mano. Yo permanec� recostada mientras Mercedes me
quit� la nombacha de goma y me desbroch� el pa�al pero sin quitarmelo, dejando
exhibida mi concha empapada y debajo entre mis piernas la mancha amarillenta y
delatora de mi or�n. Diego me pidi� que sonriese y me tom� una humillante
fotograf�a como recuerdo de aquel evento. Me sent� tan sucia e impotente que me
puse a llorar en aquel mismo instante. Para coronar mi desgracia aquella misma
noche Diego imprimi� la foto y la enmarc� en mi habitaci�n con un t�tulo que
dec�a "Primer pis encima de Malena, a los 30 a�os de edad".

Mi regresi�n proges� mucho desde aquel incidente. Pronto
empec� a orinarme encima cada vez con mayor frecuencia, de modo tal que Mercedes
tuvo que aumentar la frecuencia de mis cambios de pa�ales, pues de lo contrario
me paspaba el culo enseguida pues el orin de una mujer adulta es mucho mas
fuerte que el de una bebita, seg�n me explicaron luego por su contenido de
flujo, el cual hace que adem�s las chicas tengamos ese caracter�stico olor
fuerte en la concha cuando no nos lavamos bien.

Dos meses despu�s de mi primer pis encima lleg� otro glorioso
momento. Estaba escribiendo mis memorias en la PC, las mismas que ahora estan
leyendo, cuando de pronto sent� que me orinaba. Ya estaba acostumbrada a aquella
sensaci�n, sent�a el pis salir de mi concha sin que pudiera hacer nada para
detenerlo. Aquella sensaci�n de impotencia me hac�a sentir plenamente realizada.
Cuando mi pa�al estuvo lleno llam� a Mercedes de inmediato para que me cambie
antes de que comenzara a pasparme. "Mecha -grit� - me hice un poquito de pichi".
Mi hermana acudi� al momento y me llev� de la mano hasta mi cambiador. All� me
recost� haciendome abrir las piernas como de costumbre y me quit� el pa�al.
Cuando estuve concha al aire sent� un olor diferente que inundaba el ambiente.
Mecha tom� la palabra "Caca, Malena. No s�lo pichi, tambi�n ten�s caca encima.
Ten�s un olor que no se aguanta...". En verdad le expliqu� que no lo sab�a, que
lo hab�a hecho sin darme cuenta. Una gran felicidad nos inund� a ambas en aquel
momento. Mi derrota como adulta era definitiva, ya me estaba cagando encima como
una verdadera bebe. Mi primer caca encima tambi�n fue retratada por Diego y a�n
esta exihibida la foto en mi cuarto.

Los d�as pasaban y yo segu�a involuncionando. No s�lo en lo
f�sico, pues tambi�n en lo mental ten�a mis logros. Los tratamientos hipn�ticos
me ayudaban mucho. Para darles un buen ejemplo, actualmente escribo mis memorias
a trav�s de una secretaria que contrat� Diego para ayudarme a testimoniar mi
experiencia, pues he perdido paulatinamente la capacidad de leer y escribir por
mi misma. Sin embargo nunca he perdido mi consciencia, lo cual me permite
entender el estado actual al que me encuentro reducida y por ello puedo dictar
estas lineas para que alguien mas las escriba.

IV - Formando una familia:

Al cabo de seis meses me parece recordar, Diego y Mercedes
decidieron que yo estaba lista para pasar mi examen psicof�sico con �xito, seg�n
lo cual ser�a declarada una retrasada mental. La audiencia fue solicitada y
Mercedes acudi� con Diego al tribunal a comparecer y dar tstimonio de mi estado,
solicitando se me examine y se tomen las medidas correspondientes para
desacreditarme como adulta competente, confiriendo mis bienes y mi custodia a
nombre de ellos.

Dos d�as despu�s de la audiencia recibimos en casa a una
visitadora social, qui�n ven�a a corroborar mi estado preliminar. Recuerdo aquel
incidente como uno de los mas humillantes de toda mi vida. Cuando la mujer fue
anunciada yo me encontraba en la tina de ba�o, pues Mercedes me estaba
higienizando para el evento. La visitadora fue recibida por Diego, qui�n le
solicit� que aguarde en la sla de espera mientras Mecha me acondicionaba. Para
sorpresa de todos, Jessica, tal era el nombre de aquella mujer, decidi� tomar la
inicitaiva y ver por si misma como funcionaban las cosas en casa y nos
sorprendi� de s�bito al ba�o mientras Mercedes me ayudaba a limpiarme.

"Buenos d�as se�orita Mercedes" coment� ella con deferencia.

Mercedes tambi�n se sorprendi� pero respondi� con la misma
deferencia "Disculpe la situaci�n se�orita Jessica. Estaba terminando de
acondicionar a mi...hermana, pues ella no puedo hacerlo por si misma".

"No se perturbe - coment� Jesica - ya estoy acostumbrada a
tratar este tipo de casos, es mi deber supervisar el estado de los pacientes
antes de estos procesos legales".

Jessica finalmente dirigi� su mirada hacia m�, como quien
observa a un verdadero bebe, con toda naturalidad. "Hola Malena" fue todo lo que
atin� a decir mientras me dirig�a una sonrisa infantil.

Yo no dirig� ninguna palabra, de hecho estaba modiendo mi
chupete como ya era habitual en m�. M encontraba completament desnuda en la
tina, con unos juguetes inflables en la mano. La contempl� en silencio mientras
me babeaba y me esforc� por poner mi mejor rostro de tonta y sumisa para hacer
un buen papel frente a a ella. Pues de sun juicio depend�a que autorizaran el
posterior examen que dar�a lugar al proceso jur�dico de mi adopci�n.

"Por cierto, se�orita Mercedes. Quiere que la ayude con la
ni�a...perd�n quiero decir con su hermana..."

Comprend� que Jessica ya estaba habituada a tratar con casos
como el m�o.

Me tomaron ambas en brazos y me llevaron hasta el cuarto.
All� Jessica colabor� con Mercedes para ponerme los pa�ales. Me recostaron sobre
la cama y Jessica comenz� a ponerme talcos en mi agujero femenino (como Diego lo
llamaba) mientras mercedes me acomodaba los pa�ales limpios debajo del culo. La
idea de que otra mujer me estuviese tocando la concha de aquella manera me
exitaba terriblemente. Tanto pues que empec� a soltar algo de flujo. Jessica no
lleg� a notarlo pues casi al instante me orin� unas gotas que disimularon mi
otra secreci�n femenina. Cuando ella advirti� mi or�n se apresur� para que
abrocharme el pa�al antes de que me lo hiciera todo encima all� con la concha al
aire sobre mi cama. Mi exitaci�n aumentaba y hibiese deseado masturbarme all�
mismo a no ser porque ella estaba delante m�o y no pod�a dejar entrever mi
exitaci�n delante de la visitadora. Despu�s Jessica refunfu�� un poco "su hemana
est� perdida" le dijo a Mercedes mientras ella me colocaba una bombacha de goma
encima del pa�al. Jessica fue a labarse las manos para quitarse el olor
asqueroso de mi or�n femenino. Despu�s convers� unas palabras con Diego y se
march�. La experiencia fue muy enriquecedora para m�, pues era la primera vez
que otra persona, adem�s de Mercedes y Diego me ve�a en tal humillante estado y
ten�a un acceso tan �ntimo hacia m�. Pensaba esto mientras me terminaba de
orinar encima cuando Diego y Mecha entraron en mi cuarto.

"Felicitaciones Male" digo Diego ni bien me vio. "Lo has
hecho estupendo. Actuaste como un aut�ntica retardada mental delante de aquella
mujer. Lo crey� sin porblemas".

"Gracias Diego, creo que me sali� bastante natural, no tuve
que actuarlo mucho"

"S�, claro" concluy� Mecha "adem�s me cont� que te orinabas
mientras te pon�a talcos"

"S� Mama" respond� sumisa. "Me hice pichi por mi agujerito de
nena"

"Muy bien Malena" sos una hija ejemplar, querida hermana.

Era ya muy com�n en mi usar palabras infantiles para
referirme a todo. De hecho Diego y Mercedes me hab�an prohibido usar palabras
adultas, y me daban nalgadas cada vez que desobedec�a. As� me corrigieron el
vocabulario especialmente en lo referente a cuestiones sexuales. Por ejemplo en
en vez de pene o pija, deb�oa referirme al pito de de mi papa Diego. Tambi�n mi
vagina pas� ser mi agujerito de pis o agujerito de nena. Aunque mi mama Mercedes
ten�a un agujero de se�ora grande, por eso usaba bombachas en vez de pa�al como
yo. Creo que ante todo quer�an que empezase a ver el sexo tambi�n como algo que
era cosa de gente grande y yo desde luego ya no era mas una mujer grande, as�
que no se me permit�a formar parte de ese mundo. A menudo sol�a exitarme mucho
cuando estaba en pa�ales y cade tanto me masturbaba. Pero cada vez que Mercedes
me sorprend�a en esa situaci�n me desabrochaba el pa�al y me pegaba fuertes
nalgadas diciendome que era una mujer muy indecente y que eso que estaba
haciendo no era cosa propia de una mujer-bebe como yo sino que s�lo pod�an
hacerlo las se�oras grandes como ella. Era obvio que sexualmente tambi�n quer�a
anularme, aunque no me lo prohib�a totalmente, pero le gustaba hacermelo desear
deseperadamente. Supongo que rea en parte porque recordaba que alguna vez fui
novia de Diego y podr�a sentir celos de que alguna vez Diego me pudiese volver a
ver como una mujer. Aunque dada mi situaci�n yo sab�a que eso ya no era posible.

Tres semanas despu�s de la visita de Jessica recibimos la
citaci�n para el juzgado. Era para el pr�ximo Lunes por la ma�ana. Aquel d�a
esperado finalmente lleg�. Diego y Mecha se marcharon temprano, dejandome en mi
cuna. Como iban a demorar quiseron asegurarse de que me pudiese mantener seca
hasta que volviesen y me pusieron tres pa�ales de tela uno encima del otro y
tambi�n dos bombachas de goma. Con eso tendr�a para orinarme y cagarme rato
largo sin que tuviese filtraciones mojando las sabanas.

Aguard� impaciente a que volviesen toda la ma�ana. Cerca de
las dos de la tarde escuch� un click en la cerradura de la puerta de entrada.
Unos instantes despu�s Diego y Mecha estaban en la puerta de mi cuarto. Diego
ten�a en sus manos un enorme peluche envuelto en celof�n con un mo�o de regalo.
Me miraraon unos instantes. All� estaba yo, frente a mi hermana y mi exnovio,
envuelta en tres pa�ales que estaban ya empapados, a tal modo que el or�n se
filtraba fuera (fue buena idea que me pusiesen dos bombachas de goma, pues estas
conten�an el pis para que no me chorrease las piernas). Ten�a las tetas al aire
y el chupete en mi boca. Al verlos con una expresi�n feliz y aquel regalo que de
seguridad era una buena se�al estall� de emoci�n, a punto tal que me cague
encima en aquel preciso momento. Ambos caminaron hacia m�, me abrazaron y me
colmaron de besos y caricias. Diego sac� un papel de su bolsillo y lo ley�
delante m�o. Era la sentencia del juzgado. Me hab�an delcarado una retrasada
mental y Mercedes hab�a sido asignada como tutora de aqu� en mas. Mi felicidad
era plena, me revolqu� en la cama abrazandome a mi nuevo peluche mientras un
profundo olor a pis y mierda empezaba a expandirse desde dentro de mis bombachas
de goma.

"Es hora de cambiarte los pa�ales, retrasadita mental" me
dijo Mecha en el tono mas dulce que pudiera imaginar. Me quitaron las bombachas
de goma y a continuaci�n me desabrocharon los pa�ales. All� qued� expuesta con
mi concha empapada y el culo todo empastado de la buena torta que me hab�a hecho
hace un instante. "Mmmm...Malena, que olor" coment� Diego en tono de papa severo
contemplando mi entrepierna. "Y pensar que alguna vez fuiste mi novia, hija m�a"
coment� para culminar mi humillaci�n. Me sent� tan denigrada como mujer que
orgasm� all� mismo, extasiada por mi penoso estado de infantilismo. Diego y
Mercedes se miraron un instante mientras yo segu�a tendida en la cama y debajo
mis pa�ales se exhib�an all� llenos de mierda y or�n, perfumando el cuarto con
los olores de mi incontinencia femenina. Finalmente ambos se besaron con pasi�n
delante m�o y procedieron a ponerme un pa�al limpio. As� es como definitivamente
empezamos a ser una verdadera familia.

Continuar�...

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