Relato: Cosas del destino
Hola amigos, tal vez alguno me recuerde del primer relato que hice donde cont� como le fui infiel a mi marido y a mi amiga. Soy rumana, tengo 36 a�os ahora, me llamo Erika, y recuerden cuando mi amiga Mikaela se hizo pareja con Eduardo, el amigo de Aurelio, mi marido. Con Eduardo fue al �nico hombre que deje que me follara por el culo y con el �nico que enga�e a mi marido. Bueno, por cosas del destino, mi marido se tuvo que ir a Ruman�a y yo no me quer�a quedar a vivir donde estaba, ya que alquil�bamos una habitaci�n y realmente el ambiente para una mujer sola no era bueno. Con Aurelio pensamos en hablar con mi amiga Mikaela, y ya que Eduardo es amigo de mi marido no pensamos en que tendr�amos problemas, el miedo o no se que ser�a era que Eduardo seguro me iba a querer seguir follando y como decirle que no, si hasta me hab�a dejado romper el culo con �l. Bueno, mi marido llama a su amigo y fuimos el domingo a su casa a pasar el d�a y le contamos el problema que ten�a Aurelio y que se ir�a con nuestra hija, como sab�amos, no pusieron ninguna objeci�n, tanto mi amiga Mikaela como Eduardo estaban encantados con la idea. El d�a antes que mi marido se fuera de viaje hicimos la mudanza que solo era mi ropa ya que no tenemos nada de muebles, y mientras mi amiga y yo acomodamos mis cosas, fui al lavadero a buscar una escalera y estaba Eduardo, cuando paso a su lado, me aprieta las nalgas y me sonr�e, y ah� supe que mis sospechas eran confirmadas, que iba a ser la mujer de Eduardo tambi�n, la verdad, no me importo ya que Eduardo me gusta mucho, me atrae mucho sexualmente y sab�a como es en la cama. Volv� a mi habitaci�n y segu� hablando con mi amiga, ella me contaba lo feliz que era con su pareja, que Eduardo era una marido maravilloso, el �nico problema que ten�an era que a Eduardo le gustaba mucho follar su culo, "hay Erika, no sabes como lo tengo de abierto, cuando estemos solas te voy a mostrar mi ano para que veas lo abierto que lo tengo, Aurelio te folla tanto el culo?", me dec�a, "no, Aurelio nunca me pidi� el culo, no le gusta", le dije, pero ya se lo que es tener la polla de tu marido dentro del culo ya que �l me lo rompi�, pensaba y sonre�a por dentro. Aurelio se fue con nuestra hija y yo me quede con mi amiga y su novio, o marido ya que viv�an juntos desde hac�a unos meses, pero sab�a que en la primer oportunidad estar�a en la cama con Eduardo, que no solo iba a follar el culo a mi amiga, sino que iba a follar mi culo tambi�n, y la idea me gustaba, Eduardo me atra�a mucho, me gustaba la idea de ser su amante, no me molestaba ser la otra mientras pudiera disfrutar de Eduardo, como me pon�a ese argentino. La primer noche sent�a a Mikaela disfrutar de como Eduardo la follaba, de como gritaba de placer, me puse tan caliente que termine toc�ndome, imaginando que era yo al que Eduardo follaba, as� me dorm�. Al otro d�a mi amiga y yo nos fuimos a trabajar, Eduardo como trabaja de noche se quedo en casa y yo me fui pensando en eso, hasta que me decid� y llame a la se�ora y le dije que me sent�a mal, que volver�a ma�ana y regrese a casa, estaba nerviosa, ansiosa de estar con Eduardo, cuando llegue �l estaba haciendo ejercicios, me miro, nos abrazamos y me beso con una pasi�n incre�ble, sus manos recorrieron mis nalgas por sobre el pantal�n, yo temblaba de calentura, estaba muy cachonda, Eduardo saco su polla y me hizo poner de rodillas y se la empec� a chupar, "te gusta el gusto que tiene mi pija?, tiene el gusto de la concha de tu amiga, ayer la cog� y no me la lave y ahora me la estas limpiando vos con la boca, as� Mikaela, as�, segu� chupando", me dijo el muy cabr�n, le estaba limpiando la polla despu�s de haber follado con mi amiga, pero eso me puso mas cachonda y se la segu� chupando con mas fuerza, me hizo poner de pie, me puso de espaldas, me bajo el pantal�n dejando mi culo al aire, me hizo agachar, paso saliva por mi ano, y de dos embestidas me meti� toda su polla arranc�ndome gritos de dolor y de placer, me levant� la camiseta y sac� mis tetas empezando a manosearlas a su antojo mientras su polla entraba y sal�a de mi adolorido ojete, yo mor�a de placer, el me follaba a lo bestia, sin piedad, me dol�a el culo, pero como disfrutaba, como gozaba de como Eduardo me follaba as�, como si fuera una cualquiera, Eduardo me apretaba las tetas, me hac�a doler, pero como disfrutaba, su polla entraba y sal�a de mi ojete, yo suspiraba, gritaba, disfrutaba de como Eduardo me follaba, yo sacaba mi culo lo mas atr�s que pod�a, quer�a que Eduardo metiera toda su polla lo mas adentro en mi culo lo mas que pudiera, yo me hab�a corrido como una loca, quer�a sentir la leche de Eduardo en mis intestinos como lo hab�a sentido la primera vez, pero lo que hizo Eduardo, me dejo de piedra, me dio vuelta, me hizo poner de rodillas y habiendo sacado su polla de mi culo, sin haberse corrido, sucia como estaba, me la meti� en la boca, cogiendo fuerte mi cabeza y corri�ndose, llenando mi boca de su leche, me hac�a tragar su leche y la suciedad que hab�a sacado de mi culo, pero no me importaba, no me importaba nada, quer�a su leche, me tragaba su leche, Eduardo fue el �nico hombre que me follo el culo y ahora era al primero que le tragaba su leche, pero me tragaba su leche y algo mas, ya que su polla sali� sucia de mi culo, pero estaba loca de alegr�a, era la mujer de Eduardo, sab�a que Eduardo iba a hacer cosas conmigo que no hac�a con mi amiga Mikaela, y yo estaba dispuesta a dejar que Eduardo me haga lo que �l quisiera, era su puta, era la otra, la que se deja hacer las cosas que su mujer no quiere.