Relato: El macho de la casa de citas EL MACHO DE LA CASA DE CITAS
Hace unos d�a iba caminando por la Calle Colonia y me cruuc� con un Se�or de
bigote y cabello blanco que me pareci� conocido, nos miramos y cada uno sigui�
su camino.
No pude alejarlo de mi mente, yo conoc�a a ese tipo pero me cost� mucho tiempo
descifrar de donde lo conoc�a o qui�n era, hasta que finalmente lo pude ubicar
en algun oscuro lugar de mi cerebro estaban alojados los recuerdos sobre esa
persona.
Hoy me decid� a compartir con ustedes los recuerdos que aparecieron en mi mente
y decirles quien era ese tipo que me cruc� en la calle, sin siquiera
saludarnos....
Carlos es su nombre, fue un amigo m�o que dec�a que �l era macho y nada m�s.
Amigo? m�s bien un tipo que se aprovechaba de Goyo y de mi, y nosotros de �l
Ten�a como quince a�os m�s que nosotros, as� que en el tiempo en que lo
frecuent�bamos andar�a por los 35 y nosotros por los 20.
Frecuentaba Casas de Citas y seg�n sus an�cdotas se hab�a cogido a todas las
chicas que hab�a all�.
Varias veces fu�mos con unos cuantos amigos a esa Casa de Citas para investigar
que ten�a de encantador ese tipo, porque jam�s nos hab�a dejado tocarlo, se
pajeaba con nosotros o mirando como nos paje�bamos mutuamente con algunos chicos
del grupo, pero cuando nos acerc�bamos para agarrarle la pija se enojaba mucho
diciendo que el era macho y que unos putos pervertidos como nosotros no lo
�bamos a corromper e insultos por el estilo.
Muchas veces dejamos de tratarlo porque para que nos serv�a su amistad, s�lo
para recibir insultos... Siempre volv�a a buscarnos, nos ped�a disculpas
diciendo que lo hab�amos hecho enojar, que no le gustaba que los hombres lo
tocaran y cosas as�.
Pero lo m�s extra�o de todo era que cuando no iba a la Casa de Citas porque no
ten�a dinero suficiente, nos buscaba y nos ped�a que nos paje�semos, porque
andaba caliente y quer�a pajearse vi�ndonos.
Una cosa totalmente rara, si era macho por qu� quer�a vernos como lo hac�amos
para terminar excitado y con su verga en la mano se pajeaba a toda velocidad
hasta que su leche ca�a al suelo, porque ni en esos momentos en que su agitaci�n
era muy intensa nos dejaba acercarnos.
Nos gritaba como ordenando: -Chup�sela, metele los dedos en el culo!!!
AHHHHhhhhhh!! daaale quiero ver la leche como sale, y cientos de otras frases o
palabras entrecortadas por su nerviosismo y su excitaci�n.
A veces no quer�amos y nos ofrec�a un poco de dinero para que hici�semos el
"espect�culo" delante suyo.
El dinero no le alcanzaba para pagarles a las chicas de la casa de citas, pero
para darnos a nosotros le alcanzaba!! Claro ellas cobrababn mucho m�s que lo que
nos daba a nosotros, pero en otras oportunidades vimos que ten�a su billetera
repleta de dinero, alcanzaba y sobraba para pagarles a cualquiera de las chcas
que tabajaban all�.
Cada vez m�s intrigados y molestos recib�amos su dinero con pocas ganas de
montar un espect�culo de masturbaciones y mamadas para que el se�orito
disfrutase.
Un d�a que dijo que ten�a dinero nos pidi� que lo acompa��semos a la casa de
citas, diciendo que quer�a cogerse a la Norma.
La Norma era un mulata, muy grandota. De cuerpo y de todas sus facciones. Unos
labios pintados de rojo parec�an una flor de tan gruesos que eran, sus tetas
eran enormes, para describirla mejor se podr�a decir que no era negra pero sus
rasgos s� lo eran.
Andaba con un corpi�o tambi�n rojo que apenas le cubr�a sus senos, abajo se
cubr�a con una especie de delantal tambi�n rojo que remataba en una tirita
min�scula que se perd�a entre sus enormes nalgas dej�ndolas todas al aire.
As� que esta era la mujer que Carlos se cog�a cada vez que ven�a a la Casa de
Citas!!! -Elijan las que quieran, pag� yo.
Siguiendo a la Norma desapareci� por la puerta de una habitaci�n de esa casa,
mientras nosotros elegimos a unas rubias te�idas que hab�a por all� y nos
metimos lo cuatro en una pieza.
Cuando terminamos de tener nuestra fiesta privada con las dos chicas sal�mos al
patio y all� nos estaba esperando Carlos dispuesto a irse con nosotros.
En el coche nos cont� de las maravillas que hab�a hecho con la Norma, dijo que
era la �nica que lo comprend�a, que con ella gozaba enormemente, en fin la puso
por las nubes.
-Si es tan buena, la pr�xima vez que venga la voy a probar.
Dijo Goyo en un tono jocoso.
-Ni se te ocurra, la Norma es solamente para mi!! No entend�mos por qu� dijo eso
con rabia, porque la Norma iba a ser solamente para �l? Si las chicas est�n all�
para atender a todos ninguna era exclusividad de nadie No hablamos m�s del
asunto, no val�a la pena y para que pelear con Carlos si no entend�a razones.
A los pocos d�as me encontr� con Goyo y comentamos el episodio.
-No le hagas caso, la Norma es una puta como otra cualquiera, ser� alguna
chifladura de Carlos. Se hace el macho diciendo que es su mina y que nadie m�s
la puede coger...
El s�bado siguiente lo encontramos y Goyo le dijo que ten�a ganas de ir otra vez
a la Casa de Citas. Carlos dijo que ten�a poca plata que no alcanzanba y excusas
similares, hasta que finalmente nos invit� a su casa porque como no le alcanzaba
para pagarle a la Norma quer�a pajearse mir�ndonos a nosotros.
Nos miramos con Goyo y aceptamos.
Fuimos a su casa, mientras el se fue al dormitorio comentamos que ese dinero nos
vendr�a bien para gastarlo con la Norma.
Volvi� casi desnudo y nos hizo pasar al dormitorio.
Se acost� en el medio de la cama y desde all� nos ordenaba lo que quer�a ver.
-Omar, desnudate pero no te saques el slip.
-Goyo, hac� lo mismo.
Muy lentamente nos quitamos la ropa, mientras el met�a la mano dentro de su slip
y se acariciaba todo lo que esa tela ocultaba.
Una vez que vio que nos quedaba solamente el slip, vinieron nuevas �rdenes.
-Quiero ver como se lamen las lenguas, pero con los brazos atr�s de la cintura.
Con Goyo empezamos a acercarnos con la lengua fuera de nuestras bocas hasta que
se tocaron y empezamos un movimiento muy r�pido de giros y retrocesos, parec�a
un torneo de espadach�nes.
-Acerquen los cuerpos y fr�tense las pijas! Fue el nuevo mandato que rec�bimos.
Pas� las manos por la cintura de Goyo mientras nuestros slip se unieron y
empezamos a frotarnos hacia abajo y hacia arriba hasta que sentimos que nuestras
vergas se endurec�an.
Carlos segu�a con su mano dentro de su slip, cada vez aceleraba m�s los
movimiento de este y con la otra se tocaba el culo por debajo de su cuerpo.
-Que buenoooooo que est���hh, sigan, quiero ver como se las chupan con los dedos
dentro de sus culos...
Carlos ordenaba y nosotros ten�amos que obedecer, no tanto por el dinero que nos
hab�a prometido sino porque nos gustaba ver a ese MACHO retorci�ndose de placer
al ver a dos hombres haci�ndolo frente a �l.
Con Goyo nos bajamos el slip muy lentamente, nuestras pijas empezaron a
asomarse, se tocaron mientras nuestros dedos buscaban nuestros agujeros anales
segun lo hab�a pedido nuestro "jefe". Ni se nos ocurri� decirle que quer�amos
mam�rsela a �l tambi�n, porque se hubiese enojado como otras tantas veces y nos
hubiese dicho que el no era puto para dejarse tocar por un hombre, pero le
gustaba ver como dos hombres lo hac�an y gozaba con ese espect�aculo??!!! Con
Goyo nos abandonamos al placer que nos empezaba a invadir y lo ignoramos
completamente aunque de reojo mir�bamos como se pajeaba mirando como nuestros
cuerpos se prodigaban excitaci�n y placeres mutuos.
Goyo baj� su cuerpo y se meti� mi verga en la boca sin abandonar mi culo que
segu�a penetrado por dos de sus dedos. Yo hice lo mismo quedando mi cuerpo sobre
el suyo. Mir� su verga dura apuntandoo al techo y fui bajando cuan larga era
hasta sentirla en mi garganta, mis reflejos no aguantaron el ahogo y mis ojos se
inundaron de la�grimas. Supongo que �l tambien estar�a ahog�ndose porque al
bajar sobre su vara enhiesta mi verga fue introduci�ndose cada vez mas en su
boca y le lleg� hasta las profundidades de su garganta por ese motivo el levant�
un poco mi cuerpo para que mi pija no lo penetrase tan profundo.
Ahhhhhhhhhh!!! Sigaaaannnn! Me calientaaaan mucho....
Hicimos o�dos sordos a su exclamaciones y segu�mos disfrutando de lo que nos
hac�amos. Goyo me tocaba el culo, me agarr� de las caderas y lo acerc� a su boca
y comenz� a lamerlo suavemente hasta que su lengua cobr� velocidad y empez� a
abrirse camino dentro de mi cuerpo.
Carlos ped�a m�s, quer�a ver hasta donde �ramos capaces de llegar.
Mi verga estaba por estallar sobre el cuello de Goyo que con su lengua me lam�a
el ano y trataba de introducir sus dedos cada vez que su lengua le dejaba lugar
para meterlos por all�.
Yo simplemnte me ocupaba de la pija que ten�a dentro de mi boca y de mover mi
dedo dentro de su ano.
Goyo dej� tres dedos dentro de mi ano empuj� mi cuerpo, se meti� mi pija otra
vez en su boca me hizo un trabajo estupendo de meter y sacar sus dedos al mismo
tiempo que con su otra mano me apretaba la base de la verga y los huevos.
No pude aguantar m�s tanta presi�n en todos esos sitios a la vez, mi pija se
agrand� tremendamente y empez� a latir cada vez m�s fuerte hasta que Goyo la
sac� de su boca y empez� a ocuparse otra vez de mi ano, le introdujo la lengua
en el lugar que antes ocupaban sus dedos y en ese instante sent� que comenzaba
mi eyaculaci�n que cay� toda sobre su pecho.
Carlos hab�a dejado su paja y meti� sus manos entre nuestros cuerpos movi�ndolos
para un costado para ponerse a contemplar la cantidad de leche que mi pija hab�a
expulsado.
-Muy bien, te portaste muy bien, ahora quiero ver como la leche de Goyo cae
arriba tuyo.
Mis gemidos de placer fueron ahogados porque la pija de Goyo segu�a metida hasta
el fondo de mi garganta pero sin vestigios de una pronta eyaculaci�n.
Goyo en cuclillas se puso sobre mi cara ofreci�ndome el culo para que se lo
chupase, saqu� la lengua lo m�s que pude mientras el acercaba su ano hasta all�,
tuve que sostenerlo con las dos manos para que no cayese sobre mi cara y me
dediqu� a pasar la lengua por all�.
Gimi� un poco porque con sus dos manos se pajeaba y se tocaba las bolas hasta
que apunt� su verga hacia adelante y con muy buena punter�a su descarga de semen
cay� sobre mi verga que ya estaba ca�da porque no ten�a nada m�s que expulsar.
Carlos segu�a con su pija en la mano.
-Se portaron muy bien, pero todav�a no me hicieron acabar, pong�nse boca abajo
uno arriba del otro y separen las piernas.
Pensamos que nos iba a coger, pero dado que nunca hab�a querido tocarnos ni que
lo toc�semos, ni idea ten�amos de lo que querr�a hacer ahora.
Aunque nuestro deseo hab�a sucumbido ante nuestras emisiones seminales, lo
complacimos para ver en que terminar�a todo eso y porque al terminar nos dar�a
el dinero y nos ir�amos a disfrutarlo de alguna forma mejor.
Goyo se puso boca abajo sobre la cama separando las piernas segun lo solicitado
por nuestro empleador, yo hice lo mismo pero sobre �l. Mi verga mustia y
empapada qued� sobre su ano y sus bolas mientras mi glande tocaba su propia
verga que estaba sobre las s�banas.
-As�, as� los quiero ver, no se muevan, esperen un regalito m�s.
No ve�amos nada, dada la posici�n en que est�bamos pero pod�amos oir sus gemidos
y los ruidos de su pija contra su mano que cada vez aceleraba la paja que se
estaba haciendo.
-Ahhhhhhhhhhhh!!! Uyyyyyyyhhhhhhh!!! O�mos esos gemidos e inmediatemaente sent�
que mojaban mi pija y que ese l�quido se deslizaba por ella hasta que Goyo dijo:
-Omar, est�s acabando otra vez?? Me est�s mojando la pija!!! No yo no era.
-No, soy yo que los estoy mojando con mi leche para que vean que el macho soy yo
y se lleven un recuerdo m�o.
Giramos y vimos a Carlos detr�s nuestro con una cara incre�blemente
congestionada que con sus manos sacud�a su pija para que todas las gotas de su
esperma hasta la �ltima saliesen y se despositasen sobre nuestros cuerpos.
Hecho eso desapareci� mientras Goyo y yo nos mir�bamos sin saber que decir o
preguntar.
Volvi� empapado, se hab�a ido a lavar.
Nos dijo que pod�amos irnos, nos tir� el dinero convenido, le ped�mos permiso
para ir a al ba�o a lavarnos y nos fu�mos.
Ya en la calle comentamos con Goyo de que no ir�amos m�s a su casa, nos ven�a
bien el dinero pero Carlos cada vez estaba m�s raro y no nos satisfac�a para
nada que no participase en nuestras placenteras sesiones.
Otro d�a nos llam� diciendo que ten�a dinero y nos invit� para ir a la Casa de
Citas. Le dijimos que no, pero despu�s lo pensamos y lo llamamos diciendo que
acept�bamos.
Con Goyo quer�amos probar a la Norma y saber por qu� a Carlos le gustaba tanto
esa mina que no quer�a que ninguno de nosotros se acostase con ella.
Como de costumbre, entramos a esa casa, �l agarr� a la Norma se meti� en la
pieza con ella y nosotros tuvimos que quedarnos con otras que hab�a por all�,
porque �l de ninguna manera quiso que entr�semos primero con la Norma o que la
cogi�semos despu�s que el saliese de su habitaci�n.
Como otras tantas veces que estuvimos en ese establecimiento de placer al salir
de nuestras habitaciones Carlos estaba en el patio esper�ndonos para irnos.
Goyo y yo consegu�mos dinero y dec�dimos ir a la Casa de Citas sin decirla nada
a Carlos, porque si �l no estaba, tendr�amos a la Norma para nosotros dos.
Quer�amos saber que le hac�a esta mujer que era la �nica que lo dejaba agotado.
Entramos como tantas otras veces que hab�amos ido con �l, la Norma no estaba en
el sal�n, preguntamos por ella y nos dijeron que estaba con un cliente, las
otras chicas quer�an atendernos pero preferimos esperar a que la Norma estuviese
libre porque las otras no nos interesaban, si nosotros quer�amos descubrir lo
que la Norma le hac�a a Carlos.
Despu�s de un rato, sali� un tipo joven de la pieza de la Norma, pas� otro rato
hasta que finalmente apareci� la Norma.
Impresionante!! Su piel oscura resaltaba con el corpi�o y el min�usculo bikini
violeta brilloso que ten�a puesto.
Nos acercamos a ella, le hablamos y nos dijo que de a dos no atend�a, que si
quer�amos pasar de a uno nos har�a un buen "trabajo". Cuando le dijimos que
�ramos amigos de Carlos, nos reconoci� y nos dijo que har�a una excepci�n que
pod�amos pasar los dos juntos.
Su pieza era igual a las otras que conocimos en las otras oportunidades que
fuimos a esa Casa de Citas, una gran cama de bronce y algun otro mobiliario sin
importancia.
-Quieren que les haga lo mismo que a Carlos? Nos pregunt� bastante desganada y
como aburrida de su vida de prostituta.
Nos miramos con Goyo y asentimos con la cabeza.
Estaba espl�ndida con esa tela violeta cubriendo sus partes privadas, las cuales
fueron mostradas muy lentamente. La Norma sac� sus senos para afuera del
corpi�o, las enormes bolas de carne flacida quedaron colgando de la tela.
Nosotros nos desvestimos y mientras yo intentaba chuparles los pezones muy
rojizos y ovalados Goyo trataba de ponerle su pija en la boca para que ella se
la chupase.
-Paren!!! Esto no es lo que acostumbra a hace Carlos!!! Quieren otra cosa o ...?
Nos detuvimos y nos quedamos mir�ndola sin saber de que se trataba. Que har�a
Carlos con una prostituta que no fuese cogerla o que ella le hiciese una buena
mamada???? Se levant�, mientrass nosotros quedamos en la cama sigui�ndola con la
mirada. Fue hasta un mueble, abri� un caj�n, sac� un consolador con correas se
lo acomod� enrtre sus piernas, at� las correas por atr�s de su enorme culo y esa
pija de buen tama�o qued� en posici�n para penetrar a alguien.
Vino hacia la cama, con su mano levantando la verga artificial, nos mir� y nos
dijo: -Qui�n va primero? Jam�s nos imaginamos que Carlos, el macho de la Casa de
Citas, iba precisamente a ese lugar a hacerse coger por la Norma!!! Le dijimos a
la Norma que antes, nos chupara un poco que quer�amos hacer otras cosas...
Accedi�, pero diciendo que nos cobrar�a m�s.
Se la empez� a chupar a Goyo, mientras me ofrec�a ese pene de pl�stico para que
yo lo chupase. No me gust� para nada chupar eso duro y fr�o mientras sus dedos
hurgaban en mi culo.
Goyo empez� a gemir mucho por el tratamiento que recib�a su pija dentro de la
boca de la Norma, sus dedos en mi culo eran tan deliciosos, que maestra era esta
mujer!!! Pas� una crema a lo largo del aparato que ten�a entre sus piernas luego
lo arrim� a mi culo y presion�. Fue entrando muy despacio hasta que sent� su
piel tocando mis nalgas y me di cuenta de que lo ten�a todo dentro.
Ella dio un grito de dolor y se quej� de que Goyo era muy bruto.
Este estaba atr�s de ella con su verga totalmente metida en el orto de la Norma.
Una vez que los esf�nteres se relajaron lo suficiente ella empez� un mete y saca
muy violento, cosa de hacerme acabar rapido e irse con otros clientes. Goyo
aceler� sus metidas en el culo de ella y acab� muy r�pidamente.
Mi verga estaba tremendamente dura con un tama�o inusitado se hab�a parado m�s
que otras veces al sentir el contacto con las manos de la Norma que trataba de
pajearme muy r�pido.
-No pasa nada, que ten�s? Acab� de una vez.!!! Se dio por vencida, dej� de
pajearme, se desabroch� las correas y me dej� el consolador dentro de mi culo y
me dijo que me iba a hacer acabar aunque fuese lo �ltimo que hiciese en su vida
de puta.
Se acomod� mi pija entre sus tetas y me paje� all� dentro, mientras Goyo sacaba
y met�a el aparato de mi culo.
-Ahhhhhhhhhhhh!!! Sigaaaaaaaaaaaaaann as�������!! Estaba en la gloria, esa pija
de pl�stico entraba y sal�a de mi orto con los movimientos que le daba Goyo
quien ya la ten�a parada nuevamente.
Mi leche no se hizo esperar m�s y sali� a borbotones moj�ndole todas las tetas a
la Norma.
Goyo dej� de moverme el aparato, y se dedic� a pajearse sobre las tetas de la
Norma, donde se mezclaron las dos eyaculaciones de tal manera que iba a ser muy
dificil identificar cual era la de cada uno.
Muy satisfechos nos fu�mos de esa visita a la Casa de Citas, no s�lo por el
tratamiento de la Norma sino porque adem�s descubrimos que el gran macho se
hac�a coger con un aparto de pl�stico.
Mi culo qued� un poco lastimado porque Goyo no sab�a manejar esos aparatos como
la Norma, pero con unos d�as de abstinecia anal quedar�a como nuevo.
Estuvimos unos d�as pensando que har�amos para vengarnos de Carlos y de todas
las veces que perdimos de hacerle una buena cogida y por hacerse el macho jam�s
nos hab�a insinuado que eso era lo que a �l le gustaba.
Finalmente Goyo se decidi� a llamar a un amigo suyo que era boxeador, no quiso
tener sexo con nosotros porque dijo que el no era gay, pero por amistad con Goyo
nos ayudar�a a vengarnos de Carlos.
Una noche fu�mos los tres a su casa, nos abri� la puerta, nos hizo pasar y
pensando que �bamos en busca de dinero nos dijo que no lo ten�a.
Goyo le contest� que no fu�mos a sus casa a buscar dinero, invent� la excusa de
que hab�amos encontrado a un amigo, que quer�amos hacer un tr�o con �l, pero
como no ten�amos lugar donde hacerlo fu�mos a su casa para ver si el nos dejaba
hacerlo all�.
Lo pens� un poco, mir� al boxeador incipiente y dijo que ser�a bueno pajearse
mirando a tres hombres cogi�ndose.
Con Goyo nos miramos mus satisfechos porque hab�a ca�do en la trampa sin
sospechar nada.
Pasamos al dormitorio y nos desnudamos los tres mientras �l se lam�a los labios
contemplando nuestros jovenes cuerpos.
Goyo empez� a tocarme y a fingir que me la chupaba, Tito se empez� a excitar con
solo ver las cosas que hac�amos Goyo y yo, aunque dijo que no participar�a nos
empez� a tocar y hasta se anim� a meternos algun dedo entre las nalgas, mientras
Carlos que no aguant� m�s se despoj� totalmente de su ropas y como siempre daba
ordenes de lo que quer�a ver.
La pija de Tito alcanz� un tama�o considerable con la erecci�n que se le produjo
al ver tanto sexo en el ambiente.
Carlos miraba embobado esa pija grande y nueva para su vista, pero ni se anim� a
tocarla simplemente sigui� paje�ndose.
Tito lo mir�, lo vio tan entusiasmado con su pija entre sus manos que le dijo:
-Ven�, en vez de pajearte chupamela un poco!! -No, gracias. yo no soy gay, sigan
mientras me pajeo.
Estaba tan caliente que nos dimos cuenta que era el momento de vengarnos.
Tito lo agarr� y bajo sus protestas lo tir� sobre la cama boca abajo, se sent�
sobre su espalda y lo dej� inmovilizado.
Carlos protest� mucho, daba manotazos y mov�a las piernas que eran las �nicas
partes de su cuerpo que ten�a libres.
Goyo se ocup� de separarle las piernas.
-Qu� me van a hacer? Goyo le respondi�: -Algo que te gusta mucho.
-Noooooooo, paaaareeen, yo no soy puto!!! -No mientas m�s, ya sabemos que vas a
hacerte coger por la Norma as� que ahora te cogeremos gratis y con pijas de
verdad.
Lo dej� protestando y fui hasta la cocina. Volv� con una botella de aceite, que
en ese tiempo eran de vidrio.
Goyo le separ� las nalgas y pud�mos ver un hoyo bastante grande, claro con los
tratamientos de la Norma ese no era el culo virgen que el se vanagloriaba de
tener.
-Que me van a hacer??!!! No contestamos nada y le puse la botella en el culo, si
hubiese sido una botella de pl�stico como hay ahora, con solo apretarla el
aceite hubiese salido pero tuve que sacudirla un poco y la enchuf� nuevamente
hasta que una buena cantidad de aceite se desliz� culo adentro.
El sigui� protestando, pero no pudo safarse del cuerpo pesado de Tito que segu�a
sentado en su espalda mirando toda la operaci�n.
La pija de Tito estaba muy parada, muy cerca de mi cara y de la botella, le di
una lamidas sin que Tito se quejase de que no quer�a eso.
No era gay pero se hab�a calentado con el espect�culo!!! Saqu� la botella
mientras el aceite se deslizaba por sus nalgas moj�ndole le pija y las bolas que
estaban apretadas contra la cama, apoy� mi pija en ese culo no deseado, ansioso
de vengarme por las mentiras que su due�o nos hab�a hecho creer durante tanto
tiempo.
Entr� totalmente sin esfuerzos el aceite manch� toda la cama y mi cuerpo tambien
qued� cubierto por ese pegajoso liquido, pero en esos momentos no importaba
nada, solamente quer�a meter y meter, sacar y sacar mientras Carlos empez� a
moverse y a pedir m�s pija.
-Quiero m�s, met�melaaaaa m�s!!!! Tito se par� con sus pies a los lados del
cuerpo de Carlos y me ofreci� su pija.
-Dale ch�pamela, estoy tan caliente que vas a tener el honor de ser el primer
hombre que me la chupa.
El cuerpo de Carlos qued� m�s libre, entonces Goyo se acomod� en la cabecera de
la cama, le ofreci� su pija y Carlos sin protestar se la empez� a chupar con
gran maestr�a. Claro hab�a chupado tantas veces el aparato de la Norma que era
una experto chupapijas aunque fuese en teor�a.
Acab� con furia, con rabia le di embestidas muy fuertes a ese culo odiado,
satisfecho de la venganza me dediqu� a chuparsela a Tito a toda velocidad, pero
en el momento en que este parec�a que iba a eyacular me dijo que parase.
Me empuj� hacia un lado por lo cual mi pija se sali� del culo de Carlos que
estaba muy abierto e inundado de aceite y leche y se propuso ocupar mi lugar.
Carlos se quej� porque esa pija era m�s gruesa que la m�a pero la disfrut�
enormemente mentras la leche de Goyo empez� a salir y se la trag� toda!!!!
-Daaaale!!! Me gustaaaaaaaaaaaaaa. Que tipo trajeron!!!!! Tito, la sacaba y la
met�a con una suavidad que me hubiese gustado probar pero...... La meti� hasta
le fondo y dio un grito: UUUUUUuuuhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!! Aayyyyyyyyyyyyyyyy...!!!
Nunca pens� que este culo fuese taaaan buenooooo.
Se desplom� sobre Carlos sin sacarla.
Carlos ten�a toda la cara empapada de leche y de l�grimas, de placer y de furia
contra nosotros.
Estaba furioso porque el se la tra�a de macho que iba a la Casa de Citas y
nostros no solamente le hab�amos hecho pasar un gran rato de gozo inusitado sino
que hab�amos descubierto su secreto.
Cuando reaccion� nos ech�, dijo que se la �bamos apagar.
Goyo le contest�: -Que vas a pagar!! Nos pagabas para vernos pero hoy te cogimos
gratis la pr�xima vez que quieras pija tendr�s que pagarnos...
Nos limpiamos con las s�banas, ignoro si habr�n salido las manchas de aceite,
leche y todos los jugos que cayeron all�.
Nos fuimos a celebrar con unos buenos tragos.
Tito qued� muy preocupado por lo que hab�a hehco, nunca hab�a cogido a un
hombre, pero alguno ten�a que ser el primero.
Despu�s de eso, pas� como un mes sin tener noticias de Carlos hasta que
finalmente nos busc� para invitarnos a sus casa.
Quer�a repetir lo que le hab�amos hecho, dijo que no pudo sacarse de su mente el
placer que le dio la verga de Tito y tragarse la leche de Goyo.
Le dijimos que no ten�amos ganas, que ya hab�amos ido por la casa de la Norma.
Nos busc� otras veces pero siempre nos negamos.
Ahora despu�s de que lo vi en la calle me acord� de ese episodio y lo narr� para
ustedes
OMAR
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Relato: El macho de la casa de citas
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