GITANA
Era domingo, estaba disfrutando en mis vacaciones de mi
deporte preferido, la televisi�n; cuando llamaron a la puerta, por la mirilla vi
a una chica joven, una mendiga. Abr� con la intenci�n de enviarla a tomar por
culo, pero lo que vi me hizo cambiar de opini�n, los pies m�s bonitos que hab�a
visto en mi vida, eso si, con tanta ro�a que casi no se pod�an distinguir de sus
sandalias :
Dame dinero soy pobre y no tengo para comer...
Dinero no, si quieres te puedo dar algo de comida
Payo, � qu� dices?, que no es para droga.
Como digas, � Quieres comida?, sino, largo.
Esta bien, �Qu� puede darme?
Entra y mira, es por aqu�.
Entr� delante de m� a la despensa, que estaba cerca de la
puerta, se inclino sobre una repisa dejando al aire las plantas de sus pies, era
un espect�culo impresionante.
� Me puedo llevar las latas de at�n y la leche?
Adelante.
�Y no me podr�as dar algo de dinero para tabaco, por
favor?
El dinero se gana trabajando no pidiendo.
� Crees que soy guapa ?
No me lo pod�a creer, se me estaba ofreciendo, ten�a un
cuerpo de infarto, y en su cara hab�a una picard�a que me hac�a alucinar, sab�a
que no pod�a aceptar, pero las cabezas me echaban humo.
No te pienso dar dinero, por nada, pero si quieres,
hacemos una cosa, que tal si te compro tus sandalias, as� podr�s comprar
otras nuevas.
� Y como quieres que vaya hasta mi barrio?, �descalza ?
Bien, si no quieres, te doy otra alternativa, me hace
falta una mujer que limpie la casa, si quieres puedes encargarte t�.
�Cu�nto me dar�a?
� Que tal 450 euros al mes?, cinco d�as a la semana.
Tengo que hablar con mi m�ma, � puedo dec�rtelo otro d�a?
Ok, pero estoy esperando que me env�en una sirvienta de
la agencia, y la necesito, el trabajo es para quien antes venga, de acuerdo.
Vale, hablar� con mi m�ma. �Cu�nto por las sandalias?
30 euros, y ya te llevas mucho.
Vale, pero me das el dinero ahora, y te las traigo otro
d�a.
De eso nada.
� Para que quieres t� mis zapatillas?, yo no puedo ir
descalza.
� Que decides?
Bueno, hay las tienes, que te aprovechen, y ahora dame
los euros.
Simplemente el ver como se quitaba las sandalias ya val�a
el dinero, hab�a sido la mejor inversi�n que he hecho, y adem�s estaban esas
sandalias que guardar�an el olor de sus pies de por vida. Le di el dinero,
no estoy seguro si se dio cuenta de mi erecci�n, pero se fue con cara de
"que raro es ese t�o". Como se puede imaginar, fue salir por la puerta y
tirarme al suelo a oler esas sandalias, fue la primera vez que agradec� a
nuestro se�or todo poderoso que me hubiera concedido el sentido del olfato.
Al final de la ma�ana, me prepare para adorar esas
sandalias, las puse sobre un taburete, en mi dormitorio, las mir�, ol�, y me
lance a besarlas y lamerlas, hasta extraer todo su sabor. Despu�s decid�
pasar la tarde limpi�ndolas con mi lengua hasta que estuvieran como nuevas,
terminando en sus suelas. Al final de la tarde cuando mi lengua no daba a
m�s me mir� en el espejo, mi lengua estaba negra, y roja. Cre� que nunca m�s
llegar�a a tenerla as�, me equivoque.
A eso de las ocho y media, estaba tendido en el sal�n
cuando volvi� a sonar el portero, mir� por la mirilla y all� estaba la
gitana con una mujer que parec�a su madre. Tarde unos instantes en abrir la
puerta.
Hola, buenas noches.
Hola, �usted le ha ofrecido trabajo a mi hija?
As� es, se�ora, � Quiere pasar?
La madre de la chica, era algo m�s alta que ella, y
bastante m�s gorda, sus pechos podr�an alimentar a un ejercito, y su
trasero, una mesa camilla de tres cuerpos. La chica permanec�a callada,
mostrando respeto y atenta a la conversaci�n.
Mir�, estoy de acuerdo con que contrate a mi hija,
acaba de terminar sus estudios y el trabajo puede venir bien a la
familia, no obstante quer�a conocerle.
Es natural, se�ora. No se preocupe, aunque la casa es
bastante grande vivo solo, por lo que no hay mucho trabajo. En cuanto a
m�, puede estar segura de que respetar� a su hija al m�ximo.
Le creo, pero como le pase algo, cualquier cosa,
cr�ame que se arrepentir�.
Esas �ltimas palabras hicieron que realmente me asustara,
la chica, por su parte sonre�a. Pasados unos minutos se fueron, quedamos en
que Tamara, as� se llamaba la chica, empezar�a a trabajar al d�a siguiente a
las nueve.
Me levante temprano para desayunar despu�s de haber
pasado toda la noche elucubrando formas de besar los pies de Tamara. A las
nueve en punto son� el timbre. Abr� la puerta y all� estaba, reci�n duchada
y vestida como el d�a anterior, llevaba unos zapatos viejos con tac�n.
Hola, buenos d�as.
Buenos d�as, � te apetece desayunar ?
Ya he desayunado, � Qu� hago?
Despu�s de ense�arle la casa e indicarle donde estaban
los utensilios de limpieza, le estuve explicando que no quer�a visitas, que
me gustaba la puntualidad.....
Bueno, ya puedes empezar a trabajar.
Veras, me da apuro pero mi m�ma me ha dicho que
antes de empezar debes de hacer una cosa.
�El qu�?
Es que ayer como me tuve que ir descalza, acabe con
los pies muy sucios y hechos polvo, cuando se los ense�e a mi m�ma me
dijo que como hab�a sido por su culpa usted deb�a arreglarlo.
� Como?
Mi m�ma lo ha puesto como condici�n, esta ma�ana me
ha hecho ducharme con bolsas en los pies para que usted pueda ver lo
que hizo.
Tamara se quito los zapatos y despu�s las medias, sus
pies estaban literalmente negros, me ense�o la planta de su pie izquierdo,
que adem�s de negra ten�a una ampolla. La invite a ir al cuarto de ba�o, y
una vez all�, se sent� junto a la ba�era, se quit� el otro zapato y la
media. Acerque la ducha a sus pies, comprob� que el agua estuviera tibia y
empec� a lavarlos, mientras corr�a la suciedad acumulada por la ba�era, mi
excitaci�n iba en aumento. Ella permanec�a tranquila. Una vez que termine de
lavarlos tom� una toalla, y con cuidado los seque.
Bueno, ya he terminado, �Contenta?
Si, por lo que veo t� tambi�n lo est�s.
�C�mo?
Pues que tienes la polla empinada.
Bueno, yo...no s�
Pues yo s� lo que es, he visto como miras mis pies,
a decir verdad es lo �nico que has mirado, por lo tanto...
No digas tonter�a, ni�a.
Como quieras, te iba a decir que si quieres
acariciarlos puedes hacerlo, pero ya que no te gusta... Supongo que no
te importara si acerco este pie a tu cara.
Cuando vi la planta de sus pies a unos cent�metros de mi
cara, me resist� firmemente, durante dos segundos. Despu�s me lance y los
bese como un loco, pero la alegr�a no duro mucho. Empez� a re�rse como una
loca.
�No dijiste que no te gustaba?, pues ahora te
jodes, pringao.
Sal� de la habitaci�n, calentado, burlado y humillado por
una ni�a que me iba a volver loco, y que sab�a que me ten�a a sus pies. Tras
unos minutos, Tamara pens� que quiz�s la situaci�n podr�a beneficiarla.
Bueno, tranquilo, te pondr� un castigo y te dejar�
que beses mis pies, y no se te ocurra hacerte el valiente otra vez.
De acuerdo, �qu� castigo?.
�Castigo?, Vaya, has escuchado mal, he dicho
castigos, vamos a ver que piense, en primer lugar, quiero m�s dinero,
600 euros al mes ,quiero que me dejes hacer en la casa lo que quiera,
y ahora quiero que te arrodilles y me pidas perd�n y quiero que me
llames se�orita, y si quiero har�s todo lo que yo quiera.
De acuerdo, se�orita.
La verdad es que despu�s de hacer un mont�n de planes iba
a conseguir mi prop�sito mucho antes de lo que hab�a llegado a pensar. Me
arrodille y le bese las botas.
Lo siento mucho, se�orita.
Esta bien, pero ahora no me apetece trabajar, as�
que me voy a sentar a ver la tele, si quieres puede besarme los pies,
pero no quiero que los chupes.
Si, se�orita, lo har� encantado.
Se sent� en mi sill�n de relax, se reclino, y empez� a
ver la tele, le quite las botas con cuidado, las medias se las quit� ellas,
y despu�s "al ataque", bese cada cent�metro de cada pie, disfrutando de la
vista, el olor y el sabor de esos pies morenos que me enloquec�an, se me
pas� el tiempo y comit� mi primer error, saque mi asquerosa lengua y lam� su
planta. La reacci�n fue inmediata:
Pero que haces, � Asqueroso!, � Que te dije?, �Eres
un perro o que?, te gusta lamer, �verdad?, pues ahora te vas a
enterar.
Como una loca se puso los zapatos, mientras que yo estaba
acobardado, como un perro arrepentido:
Ch�pame la suela de mis zapatos, �cerdo!, �no
quieres chupar?, pues chupa ya co�o, hasta que est�n limpias!
Si se�orita.
Nada de s� se�orita, cabr�n, hazlo ya y quiero
sentir en la planta de mi pie como arrastras la lengua por la suela,
YA!
Lam� la suela lo m�s fuerte que pod�a, pero mi ya
maltrecha lengua no daba para m�s, no pod�a, adem�s la suela ten�a m�s
mierda que las sandalias. Pareci� calmarse mientras yo lam�a. Pero en un
instante me mir� con rabia, se levant�, y empez� a darme una lluvia de
patadas por todo el cuerpo, centr�ndose en la cabeza, le ped�a perd�n pero
ella continuaba, cuando empezaba a marearme me cogi� por los pelos, me mir�
fijamente a los ojos :
Mierda, hijo de puta, te he dicho que quiero sentir
tu lengua arrastr�ndose por mis suelas, y no noto nada!, te voy a dar
otra oportunidad, como no lo hagas te machacar� a patadas y despu�s
llamar� a mi familia para joderte vivo, �lo entiendes?
Si
Pues hazlo, co�o!
Apretaba la lengua con todas mis fuerzas tratando de
ignorar el dolor, me empez� a doler mucho la mand�bula, que me la hab�a
dejado tocada despu�s de una patada. La mierda se iba acumulando en mi
lengua mientras esta se hinchaba, hac�a tiempo que no me quedaba saliva.
Intente resistirme pero al final me puse a llorar como un cr�o.
�Qu� te pasa?, �No te gusta?, pues �j�dete!,
guarro.
Lo siento mi ama, yo cre�a que te gustar�a.
� Ama, pero que dices?, pringao!. Cre�as que me
gustar�a, verdad?, bueno, por esta vez te perdono, pero m�s te vale
que no lo vuelvas a hacer, �entendido?
Si
Bien, saca la lengua, quiero verla.
Cuando saque la lengua, en primer lugar se r�o, aunque
despu�s su cara mostr� un poco de pena, acerco lentamente su cara a la m�a,
se aclar� la garganta, solt� un gargajo lentamente sobre mi lengua, dijo que
lo tragara, y lo hice. Totalmente repugnante.
Y ahora vas a ir comprarme tabaco, y alqu�lame
pel�culas, y dulces de chocolate, por cierto, me ha gustado como me
has llamado antes, ama, desde ahora me llamar�s as�.
Si, mi ama, �Qu� pel�culas quiere?
Pues no s�, tu procura que me gusten.
Si, mi ama.
Llevaba menos de un d�a, y ya era yo quien trabajaba para
ella, iba demasiado r�pido, me estaba asustado, pero por otro lado no pod�a
hacer nada, as� que fui un chico obediente e hice lo que me pidi�. Cuando
llegu�, le di lo que hab�a comprado, le puse la pel�cula, le encend� el
cigarro, y me dirig� hac�a el cuarto de ba�o para lavarme la boca.
�D�nde vas ?
A lavarme la boca
De eso nada, tu t� quedas tendido en el suelo ah�
mismo, por si necesito algo. Y vas a meter tu nariz en mi bota hasta
que yo lo diga.
Si, mi ama.
� Es que vas a hacer todo lo que te diga?
Bueno, me dijiste que lo hiciera.
� Y t� lo haces?, como quieras, aunque me parece
que nuestras vidas van a cambiar un poco.
Tamara coloc� un pie sobre mi cabeza aplast�ndola contra
su zapato, de vez en cuando re�a, pateando mi cabeza. Cuando termin� la
pel�cula se fue a comer a la cocina. Volvi� a la salita, cogi� el tel�fono,
y empez� a hablar con una amiga, esta vez puso los dos pies sobre mi cabeza.
Parece ser que la chica con la que estaba hablando, Jessica, la estaba
intentando convencer para que salieran, aunque Tamara le respond�a diciendo
que ten�a mucho trabajo...Al final quedaron para verse a final de semana.
Poco despu�s quit� sus pies de mi cabeza, y se quedo dormida.
Eran las siete de la tarde aproximadamente, cuando
escuche que se despertaba.
�Todav�a sigues ah�!, Jaj�.., tr�eme coca cola, y
algunos dulces.
Enseguida.
Y cuando vuelvas quiero que est�s en pelota.
�C�mo?
Como lo oyes, �Alg�n problema, guapo?
No, lo har� como quieras, Ama.
Pues venga, corriendo...
Volv� desnudo con un vaso de coca cola, y una incre�ble
erecci�n, a decir verdad, no se me hab�a bajado en toda la tarde. Despu�s de
unos momento de atenci�n a mis partes, se bebi� la coca cola y me indico que
me arrodillara, despu�s empez� a jugar con mi polla entre sus pies, que me
dol�a a rabiar, empec� a jadear, en ese momento se levanto, se baja la
falda, las bragas; era lo m�s bonito que hab�a visto jam�s, el �ngulo que
formaban sus piernas, el culo, su co�o....
Bueno, �Qu� miras?, si te gusta lamer, quiero que
lo hagas ahora, chiquit�n, vamos perrito, empieza.
Si, mi ama.
Empec� besando y lamiendo alrededor de sus labios,
acariciando su cl�toris, pero pareci� que no le gustaba mucho, porque se
sent� abrazando mi cabeza con sus muslos hundiendo mi cabeza entre sus
piernas, Tamara es bastante escandalosa, no paraba de gritar y gemir
mientras yo hac�a lo posible por respirar. Estaba apunto de llegar, me cogi�
de los pelos, d�ndome sacudidas como una loca, restregando mi lubricada cara
con su co�o. El final fue esplendoroso, cayo rendida al sill�n mientras su
barriga bailaba. Ca� rendido al suelo, y aprovechando mi posici�n bese sus
pies. A los diez minutos se puso en pie, y se visti�.
No ha estado nada mal, ma�ana nos vemos.
Y contenta, se fue por la puerta. Flotando.