Mi relato se inicia cuando una chica ingres� a la empresa donde trabajo como
secretaria, y me ense�� la forma en que ella se divert�a.
Para los que a�n no me conocen, empezar� este relato diciendo que mi nombre
es Kathy, tengo 25 a�os y estoy casada desde hace un a�o con un hombre que
para mi gusto es algo aburrido.
Cada vez que le ped�a a mi marido que me lleve a alg�n lugar para
divertirnos, me respond�a que prefer�a quedarse en casa viendo la
televisi�n, y que si yo quer�a salir lo hiciese sola. El problema era que
cuando iba a una fiesta sin compa��a, los hombres siempre me hac�an
proposiciones aprovechando que iba sin mi esposo, y ya me estaba cansando de
ser la esposa fiel que sal�a a todos lados sin compa��a.
Fue por esa �poca que conoc� a Mabel, una chica delgada de cabello negro y
bonito cuerpo. R�pidamente nos hicimos amigas y empec� a contarle cosas
intimas de mi vida matrimonial. Ella tambi�n era casada, y de la misma forma
su marido prefer�a quedarse en casa. La diferencia era que ella ten�a un
grupo de amigos que siempre la invitaban a salir.
Yo le pregunt� como eran sus fiestas, y ella me dijo que si yo quer�a podr�a
acompa�arla a una de ellas, que casualmente har�an sus amigos el s�bado por
la noche. Le pregunt� a mi marido Carlos, si pod�a ir a una reuni�n con una
amiga de la empresa donde trabajaba, y muy suelto de huesos me respondi� que
fuera y que me divirtiera, ya que �l hab�a alquilado unos videos para ver
esa noche.
Mabel me hab�a dicho que me vistiera muy sensual, ya que a sus amigos les
gustaba mucho eso, as� que esa noche antes que Mabel llegara, eleg� ponerme
una lencer�a que reci�n hab�a comprado para lucirla con Carlos, pero como
reza el dicho, "Que sabe el burro de alfajores" as� que luego de ba�arme, me
ech� agua de colonia en todo mi cuerpo. Me puse unas braguitas y sujetador
color azul, los cuales eran muy peque�os y a pesar que no me quedaban
ajustados, resaltaban la forma de mis senos y mi trasero. Mi busto es talla
36 y el sujetador dejaba ver la parte superior de mis senos. Me puse unas
medias de nylon y eleg� un vestido del mismo color que mi ropa interior, que
me quedaba un poco por encima de las rodillas. Me hab�a comprado tambi�n
unos zapatos de taco alto y eso hac�a que mi trasero se vea mas parado de lo
que normalmente es. Al verme al espejo, vi que el color azul contrastaba muy
bien con mi piel blanca.
Mabel lleg� a las 8 y me desped� de Carlos, el cu�l ni se tom� el trabajo de
mirarme y me dijo que me vaya bien, y que no beba mucho.
Un poco molesta porque ni siquiera se hab�a fijado en mi, me promet� a mi
misma divertirme como nunca esa noche. Sub� al coche de mi amiga y me
sorprend� un poco al ver como se hab�a vestido. Ten�a puesto una falda que a
duras penas le cubr�a el calz�n, y pude ver que ten�a puesta una blusa de
gasa y debajo no usaba sujetador. Le pregunt� un poco sorprendida si pensaba
ir vestida as�. Me respondi� que si y que ya me dar�a cuenta lo divertida
que eran sus fiestas.
Llegamos en 20 minutos a una casa muy bonita, y le mencion� que esperaba que
no seamos las primeras en llegar. Me dijo que no �bamos a ser las primeras,
sino las �nicas. No le entend� lo que quiso decir en ese momento, y as�
tocamos la puerta de la casa. Nos abri� un hombre como de unos 35 a�os, el
cu�l ten�a una copa en la mano y nos invit� a pasar muy sonriente. Cuando
nos dirig�amos al sal�n grit�, ya llegaron las chicas y adentro se escuch�
un alboroto. Al llegar ah� me pude dar cuenta que todos los que estaban eran
solo hombres, y le pregunt� a Mabel a que clase de fiesta me hab�a tra�do.
Ella ri�ndose me dijo c�lmate y divi�rtete, ya que todos son unos chicos
lindos y muy buena onda. En el sal�n habr�an aproximadamente 10 hombres y se
encontraban bebiendo y conversando. Nos sirvieron unas copas y Mabel me
present� con cada uno de ellos. Entre los invitados me pude dar cuenta que
un par de ellos eran de raza negra, y adem�s eran muy musculosos. Ellos me
saludaban con un beso en la mejilla, y yo ten�a a veces que voltear mi cara,
para que no me estamparan un beso en plena boca.
Transcurri� la fiesta y yo no paraba de bailar, as� como mi amiga. Los
tragos iban y ven�an, y el sonido de las voces cada vez se escuchaba m�s
alto. Mientras bailaba con alguno, me dec�an que estaban contentos que Mabel
me hubiese tra�do, ya que a veces ella quedaba agotada y la fiesta terminaba
temprano. No sab�a a que se refer�a, pero ya me estaba preocupando un poco
por estar ah�.
Luego que avanz� la reuni�n, uno de ellos le pidi� a Mabel que bailara sola,
y pusieron una m�sica que m�s parec�a de strip-tease que otra cosa, y ella
se puso al centro del sal�n y empez� a contonearse de tal forma, que sus
senos se mov�an para deleite de los presentes. Mientras yo miraba como
bailaba mi amiga, uno que estaba a mi costado, me pregunt� si yo bailaba
tambi�n, y le respond� que no, d�ndole un sorbo a mi copa.
Mientras Mabel bailaba contone�ndose, un par de ellos se le acercaron y a
modo de baile, le pasaban las manos por su cuerpo desabotonando su blusa y
dejando sus pechos al aire. La falda se le hab�a subido, y se notaba
claramente el encaje de sus medias y sus braguitas. Yo la miraba
sorprendida, cuando de pronto sent� en mis nalgas una mano que me apretaba
por encima. Voltee a verlo y era uno de los negros, que no s� en que momento
se hab�a quitado toda la ropa. Estaba completamente desnudo ante m�,
mostr�ndome una verga larga que parec�a hecha de brea.
La visi�n de este pene enorme, hizo que no pudiera apartar mi vista de �l y
de pronto vi como todos se empezaron a despojar de sus ropas, qued�ndose
desnudos en el sal�n. Yo no sabia que hacer en ese momento, pero al ver que
mi amiga se dejaba tocar por un mar de manos, y de ver tantas vergas y de
diferente tama�os, me dije a mi misma que iba a aprender lo que era
divertirme de esa manera.
No s� de donde me sali� el valor, pero dije en voz alta que yo tambi�n
quer�a bailar. Todos voltearon hacia m� y comenzaron a aplaudir, y mi amiga
no tuvo mas remedio que hacerse a un lado para que yo comenzara.
Cuando me puse al centro nadie le prestaba atenci�n a Mabel, y sent�a que
todas las miradas estaban sobre m� en ese momento.
Comenc� a bailar soltando primero mi cabello y pasando mis manos sobre mi
cuerpo, que a�n ten�a el vestido puesto y cuando daba alg�n giro, �ste se
levantaba dej�ndoles ver la parte alta de mis piernas. Luego baj� el cierre
de mi vestido y lo dej� caer al suelo, qued�ndome en ropa interior. Pude ver
que las vergas de los presentes, que a�n se encontraban fl�cidas, cobraron
un vigor inusitado, que las hizo ponerse como astas para bandera. Mis senos
amenazaban con salirse del sujetador por los movimientos que hac�a, y en un
momento ambas tetas se salieron por encima, haciendo que todos den silbidos
y acompa�en con palmas mi baile.
Pas� mis manos a mi espalda y solt� el sujetador, dejando mis pechos blancos
y redondos a la vista de mis espectadores. Varios de ellos no aguantaban mas
la visi�n de mis tetas al aire, y los vi que empezaban a masturbarse en sus
respectivos sitios. Luego puse mis manos en mis braguitas, y me inclin�
haciendo que mi cabeza casi tocara mis pies al momento que las bajaba.
Varios pod�an ver mi culo desnudo y parte de mi co�o con ese movimiento, y
estando as� inclinada parece que uno no se aguant� y vino corriendo, d�ndome
un beso en mis nalgas.
Me incorpor� sonriendo y batiendo en mi mano mis braguitas, se la lanc� al
negro que me toc� las nalgas en un primer momento. Me qued� solo con las
medias de nylon y los zapatos puestos ante ellos, que se acercaron en grupo
a besarme y tocar todo mi cuerpo. Pude sentir que sus dedos se peleaban por
entrar en mis orificios y yo les agarraba sus vergas a todos.
Como casi no pod�a moverme por la cantidad de manos que tenia encima m�o,
algunos se fueron con mi amiga y as� empez� la bacanal esa noche.
Ten�a alrededor m�o como 6 hombres, y vi a mi amiga chupando las vergas de
los que ten�a cerca, as� que yo tambi�n me arrodill� y empec� a mamar una
por una, deteni�ndome un poco mas en las vergas de los negros, las cuales me
llamaban mas la atenci�n por su color y tama�o.
Algunos no aguantaron m�s el placer que les daba con mi boca, y sent�a como
la leche que eyaculaban me ca�a en la cara y dentro de mi boca. Todo lo que
me ca�a lo lam�a y me lo tragaba, mand�ndolos a sentarse un rato a los que
acababan. Los ve�a sentarse en un sill�n pero sin dejar de masturbarse,
seguramente para continuar con el manjar nuevo que ten�an esa noche.
Mientras chupaba las vergas arrodillada, alguien se ech� boca arriba entre
mis piernas, as� que las separ� un poco m�s para dejar que entrase su
cabeza, y as� pudiera chuparme la chucha. Estuvo un buen rato haci�ndolo,
hasta que alguien lo jal� y luego me ech� sobre la alfombra, pidi�ndole a
uno muy guapo que fuera el primero en penetrarme. Le abr� mis piernas
dej�ndole ver mi fruta colorada, y sent� que su verga entraba deliciosamente
en mi concha.
El tipo que ten�a dentro mov�a su verga en mi concha, y me daba la impresi�n
de un pist�n entrando y saliendo, por la fuerza y velocidad que pon�a. Los
otros hac�an cola para que una vez que terminara, ellos entraran para
culearme tambi�n. En determinado momento les toc� su turno a los dos negros
musculosos que hab�a visto al llegar a la fiesta, y uno de ellos se puso
boca arriba y me ayud� para que me sentase en su verga, mir�ndolo de frente.
El otro negro me lam�a el ano y seguidamente pude sentir que meti� su
inmensa verga por mi ano, quedando ensartada por ambos lados. Las lagrimas
de sal�an de mis ojos, por la fuerza que hac�a para moverme con esas dos
trancas dentro m�o.
Mabel estaba sentada sobre un tipo que se encontraba en uno de los sillones
y chupaba cualquier verga que se le pusiera enfrente. Me alegr� que mi
marido me dejara salir libremente, ya que as� hab�a tenido la oportunidad de
gozar de tantos penes a la vez. Luego que los dos negros me inundaron con su
leche, algunos ven�an y se paraban alrededor m�o a masturbarse. Yo tomaba
sus vergas chupandoselas alternadamente, y sent�a que me chisgueteaban el
cuerpo con su leche, cayendo sus descargas en mi boca, mi cara o en mis
tetas.
En un momento me encontr� arrodillada en medio de la sala, sobando con mis
manos todo la leche que hab�a ca�do en mi cuerpo. Las gotas de semen me
chorreaban por la barbilla y ca�an al suelo. Luego de eso a Mabel y a m�,
nos dijeron que nos hinc�ramos en cuatro patas, en un sill�n de tres cuerpos
que ah� hab�a, y nuestros culos quedaron a la vista. Formaron dos colas de 5
hombres cada uno, y simult�neamente nos penetraban. Una vez que terminaban,
dejaban su lugar al que segu�a en la fila.
Alrededor de las 3 de la ma�ana est�bamos todos totalmente exhaustos, y
Mabel y yo nos fuimos a ba�ar para quitarnos todo el semen que nos hab�a
ca�do en el cuerpo esa noche. Nos vestimos y nos despedimos quedando
reunirnos otro d�a para una fiesta similar. Camino a casa Mabel me felicit�
por el �xito que yo hab�a tenido esa noche, y cuando me dej� en la puerta de
mi casa, pod�a sentir que me ard�a el ano y mi co�o de tanto culear. Entr� y
encontr� a mi marido viendo sus videos, y me pregunt� que porque cojeaba. Le
expliqu� que hab�a estado bailando toda la noche, y que me dol�an los pies
ya que los zapatos eran nuevos.
Me fui a dormir sintiendo el palpitar de mi ano y mis labios vaginales, los
cuales parec�an que estaban en carne viva de tanta verga que hab�an comido
esa noche.
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