Relato: mi querido abuelo
Al cumplir los 18 a�os, me fui a vivir con mi abuelo, era n hombre de unos 60 a�os, grandote, tipo oso, viudo desde hacia 10 a�os, yo era un muchachito delgado de mediana estatura pelo largo, colita redonday bien parada. Una noche , despues de cenar nos recostamos a ver una pelicula que hab�a alquilado, lo que menos pense que era una porno gay, al rato note que mi abuelo estaba al palo, el se dio cuenta y me dijo - � queres verla ?... yo no alcanze a decir nada, cuando ya se habia quitado el calzoncillo, dejando a la vista un verga enorme y bien gruesa, tomo mi mano y me hizo tocarla, luego tomandome por la nuca me inclino obligandome a ponerla en mi boca, apenas entraba, despues de un rato de hacermela mamar, me tomo de la cintura y me dio vuelta, quedando en cuatro patas sobre la cama, con el detras m�o, tomo un pote de vaselina de su mesa de lus y comenzo a untar mi trasero, puso un de en �l, luego dos, al final apoyo la cabeza de su descomunal pija y de un envion la introdujo hasta la mitad, yo pegue un grito de dolor y le ped� que por favor la sacara, pero el no hizo caso y continuo hasta meterla por completo, luego comenzo a meterla y a sacarla, cada vez m�s rapido y m�s fuerte, mientras yo mord�a la almohada, estaba aterrado, pero a lavez sent�a como que siempre hab�a deseado este momento, mi abuelo jadeaba y bufaba como una bestia, me dec�a �te gusta bb, como el abuelo te hace la colita!...�hummm que rricoo, a partir de ahora vas a ser mi mujercita!... yo no pod�a creerlo, pero m�s alla del dolor, lo estaba disfrutando,sent�a un gozo inexplicable, comence a moverme a su ritmo, mientras le dec�a �siii abuelo, me gusta mucho!.. �quiero ser tu mujercita!... eso lo excito mucho m�s, de repente se detuvo y pegandome dos fuertes topetazos, comenzo a derramar su semen dentro m�o, podia sentir el calor de su semen ingresar, era una abundante cantidad, tardo un rato en acabar, luego se acosto exahusto a mi lado y me dijo �me has hecho el hombre m�s feliz de la tierra!..., a lo que conteste �te quiero mucho abuelo! y nos dormimos abrazados. luego por la ma�ana volvimos hacerlo, pero esta vez de com�n acuerdo, a partir de ese d�a encontre mi destino, sab�a que ser� gay el resto de mi vida, me convert� en su mujercita, inclusive a veces me vest�a de ni�a para �l, fuimos muy feliz varios a�os juntos......