Imagina el encuentro con esa persona tan ansiada, al fin se
dio; tu escoges el sitio, el momento, las circunstancias, hasta el vestuario si
quieres; t�mate todo el tiempo que quieras en esta etapa ya que, es de suma
importancia para que tu excitaci�n se manifieste intensamente.

Imagina todas y cada una de las diferentes caricias que
intercambiar�n durante todo el tiempo que les plazca mientras se desnudan
mutuamente hasta quedar en la pura piel sudada y enardecida de deseo; tampoco en
esto debes escatimar tiempo, tienes todo el que quieras para disfrutarlo al lado
de ese ser tan especial.

Imagina justo el momento en el cual, ambos deseen consumar la
entrega sin descuidar cual ser� la posici�n inicial, no importa como suceda ni
cuanto pueda variar mientras dura, lo importante es que sucede, sol�zate
pensando cuanto tiempo durar� este placentero e inigualable proceso de sentirse
mutuamente.

Imagina todo el placer que das a, y recibes de, esa persona
que comparte este momento contigo y, cuando sientas que es tiempo m�s que
suficiente para explotar en sensaciones, entonces y solo entonces, entr�gate al
inigualable placer de un orgasmo logrado a dos manos�