___la web cam____
Aquella tarde estaba aburrida, la tarde ca�a sobre mi soledad
como una losa aplastante, que remov�a mi cabeza y mis ideas, dej�ndome absorta
en mi mundo vac�o e il�gico, bajo una tenue y desgarradora tristeza que abarca
mi alma.
Me siento en el ordenador, intentando llenar ese momento de
soledad, mirando alguna Web para entretenerme, mi cara se refleja en la
pantalla, mientras cargaba el programa y me vi all� sentada frente al pc, y me
dije a mi misma� �Que vida tan cruel y desperdiciada!.
Y por un segundo se abri� la p�gina buscada, cargando el Chat
dec�a, y una vez m�s busque, la compa��a de esa persona con la cual iba
manteniendo, d�a tras d�a conversaciones y llenando esas horas solitarias.
Se llama Mario, me gust� un d�a su conversaci�n y desde
entonces, somos asiduos a ella, el d�a que no puedo hablar con el, parece que no
tiene sentido, me falta algo. Nos complementamos muy bien en los gustos, y
aficiones, adem�s hoy es un d�a clave para nosotros, hoy me ver� por primera vez
gracias a webcam que hab�a adquirido.
Estoy un poco nerviosa he de admitirlo, ya que soy mayor que
�l y quiz�s no le guste, aunque Mario dice que le gustan maduritas, pero yo me
siento un poco insegura ante �l la diferencia de edad es de trece a�os y aunque
ya no es ning�n ni�o (y bien que me lo demuestra). A mi me da un no se que
cuando compartimos algo m�s que palabras (porque a veces compartimos sexo,
virtual por supuesto), pues me siento como si fuera su madre.
Pero �l, me hace comprender que somos adultos y que debemos
pasarlo bien, y es cierto ese momento que vivimos es muy intenso. Somos tal cual
somos, sin tapujos ni mentiras, nos damos de tal manera que pienso, que si todos
fu�semos as� otro gallo nos cantar�a en la vida.
Pero estamos tan atados al que dir�n que nos estamos
reprimiendo constantemente, y claro cuando encuentras a una persona con la que
puedes hablar sin tapujos y abiertamente, y encima a �l le gusta y pasamos
buenos ratos, pues como que te dejas llevar sin darte cuenta.
Mario siempre toma la iniciativa, empieza pregunt�ndome como
estoy como he pasado el d�a, sin prisas como quien no quiere la cosa y poco a
poco me va halagando y haci�ndome sentir bien, me pregunta que llevo puesto de
que color llevo hoy la ropa interior etc.
A mi me va poniendo poco a poco a cien, tanto que ha veces he
notado la humedad entre mis piernas deseando que el siga dici�ndome cosas. Mi
pecho se agita y me doy cuenta de lo excitada que me pone, mi vientre se remueve
por dentro y noto el palpitar en mi entrepierna deseosa de caricias.
La confianza que hemos adquirido es bien grande ya sabemos lo
que nos gusta a cada uno y como debemos actuar en ciertos casos, pues ya
llevamos seis meses con esta locura que cada d�a se nos va haciendo mas
insoportable el estar lejos.
Con �l me transformo, nunca ning�n hombre se atrevi� a
llamarme putita, ni zorra, ni guarra, pero a �l se lo consiento todo adem�s me
excita sobremanera cuando me lo dice, aunque yo no me quedo atr�s y tambi�n lo
insulto cari�osamente, eso lo hacemos en esos momentos extremos de entrega
absoluta, bueno tan absoluta como podemos claro esta ya que nuestros cuerpos
nunca se han unido f�sicamente pero en fin no se puede tener todo.
Estoy en la sala del Chat hablando en general con todos/as
las habituales, los saludo y bromeamos sobre varias cosas que ni me van ni me
vienen pero es una forma de matar el tiempo mientras el se conecta, miro el
reloj y aun faltan diez minutos, mientras pasa ese tiempo voy recordando sus
palabras del d�a anterior, dici�ndome que tenia ganas de verme aunque fuera por
cam
y hoy le dar� la sorpresa.
La compre esta ma�ana y desde que lo hice tengo unas
cosquillas en la barriga que no puedo con ellas, mis nervios no me dejan y tengo
miedo de no gustarle pero se merece ese capricho, se lo curra y aunque tengo
dudas creo que hoy ser� el d�a, la he probado y despu�s de instalarla ha
funcionado bien as� que cuando me vea le dar� un pasmo (para bien espero).
Acaba de entrar en la sala de Chat, saluda a todos y me
piropea ante la sala, ya nos conocen nos llaman la parejita, en realidad no lo
somos y nos da igual lo que digan los dem�s, las piernas empiezan a temblarme y
la inseguridad se va apoderando de mi, pero estoy tan excitada que sin darme
cuenta ya me dejo llevar.
Me abre un privado como siempre y ah� nos soltamos nos
dejamos las mascaras a un lado y nos damos, enseguida me dices:
Mario- Hola tesoro �C�mo has pasado el d�a?.
Yo-Muy bien cielo dese�ndote y esper�ndote como siempre.
Mario-Pues ya estamos los dos
Yo-dime como vas vestida hoy�
En vez de cont�rselo clico la c�mara y espero que acepte,
enseguida noto su turbaci�n; por que al escribir se come letras, y se equivoca
al teclear.
Entonces me doy cuenta de que esta sorprendido y me dice:
Mario- �Qu� es esto cari�o?
Yo- espero no disgustarte, ya se que no soy la Claudia
Shiferr pero espero no desagradarte. La conexi�n tarda un poco, de pronto me
dice conexi�n establecida y se que me ves que me estas mirando.
Pero te quedas callado no dices nada y yo me estoy
impacientando, en ese peque�o tiempo pasa por mi mente mil cosas. Pienso que no
te gusto, y que te arrepientes de estar conmigo, y en ese mismo momento me
dices.
Mario- Eres preciosa, ponte de pies deja que te vea, que te
mire. Que me pellizco y no me lo creo, tenia tantas ganas de verte que a�n creo
que sue�o.
Yo-no tienes porque cumplir si no te gusto me lo dices y ya
esta no pasa nada �Soy fea verdad?
Mario-Eres tu que mas puedo pedir, eres preciosa cielo, y
miras como te sonr�es me gusta tu sonrisa y tus ojos esa mirada, me estas
poniendo a mil querida.
Yo- pues yo lo estoy desde que la compre esta ma�ana
imaginando la cara que pondr�as cuando me vieras.
Mario, que ya estaba superando la sorpresa, no dejaba de
mirarme. Y de pronto me dijo: �anda d�jame verte mejor quitate el jersey, d�jame
ver esas tetas, que me vuelven loco!
Me daba un poco de corte pero lo hice, no solamente me quite
el jersey si no que tambi�n la falda y me quede en ropa interior. Y adem�s por
primera vez tome la iniciativa, y dejando a un lado la mojigater�a me lance.
Anda quitate la ropa le dije, y el sin dudar se quito la
camisa y el pantal�n, baj� su slip, su pene estaba erguido.
Eso me puso m�s cachonda y le dije que se lo bajara. Se lo
bajo lentamente y su polla salt�, quedando ante mi pantalla.
Me acerque y la bese �Dios, quer�a met�rmela en la boca, y no
parar! Ya con los �nimos calentitos, empec� a tocarme -yo por mi parte- y el
tambi�n -por la suya-.
Mete tu mano entre tus piernas y toma los test�culos en tu
mano, acar�cialos, piensa que es mi mano.
Mira como me agacho ante ti y te miro desde abajo (yo lo
hacia mirando a la c�mara).
Mira como mi boca se posa en tu pene y como mi lengua lo
acaricia, as� cari�o, d�jate llevar y mira como te sorbo el capullo.
Yo met�a dos dedos en mi boca, lo chupaba y mord�a con mis
labios. Ahora mis manos, se est�n posando en tu culito y los estrujo entre mis
manos, y yo con mi mano me tocaba mi culito y entre las piernas, pensando que lo
tocaba a el y que se los estrujaba. Y pensaba que sus dedos eran los que me
tocaban.
Ahora mis manos suben por tu torso y mi lengua te chupa los
pezones. Entonces me levante y puesta de pie me cog� los pechos y se los mostr�.
Mis dedos rozaban mis pezones, jugu� con mis pezones; y mi cabeza se baj�, para
intentar poder introducirlos -en mi boca-. Ya lanzada, fui estirando y sacando
mi lengua, los alcanc� y me los ensaliv� y se los di ante sus ojos...
As� me gusta putita, me pones a mil (cuando Mario empezaba a
hablarme as�, ya sabia yo que el lo estaba �acelerado y muy caliente-. Y �l
sabia, cuanto me gusta que me lo dijera).
Si soy tu putita, pero putita por amor, no lo olvides, yo no
me vendo, libremente me doy a ti.
Entonces, me acerqu� a la c�mara y roce mis pechos muy cerca
de ella.
Mario- Eres una zorrita, me dec�a. T� sabes lo que me gusta,
y cuando lo quiero. Como me conoces.
Ahora quiero que te toques, yo har� lo mismo; y� quiero que
te corras, como si lo hicieras en mi cuerpo, sobre mis pechos y en mi cara.
Quiero que lleguemos los dos�
Mario- Si, quieres mi miel blanca, en tu boca putita. Ya
sabes cuanto me gusta eso, me dec�a.
Yo- �C�rrete cabr�n! -dije, y en ese momento los dos
llegamos-. M�s no pude verte, porque tu leche alocadamente salto, y llego hasta
tu c�mara y mancho el objetivo.
Nos miramos m�s tarde, y nos re�mos de aquello, por muchos
d�as m�s. Pero, en verdad es que ning�n d�a, gozamos y re�mos tanto como aquel.
Ahora, nos disfrutamos m�s y nos tenemos. Yo, espero todos
los d�as, a la hora en que llega a casa y se conecta y no nos re�mos.
Juntos disfrutamos, y mi soledad la deje aparcada en la
esquina. �Ah, pero creo que� la gr�a se la llevo! Jajjajajaj.
Evelyn45