�PUTA, M�S QUE PUTA!
-��Bienvenido se�or!!. Es un placer tenerle de nuevo en el
hotel. �Va a quedarse mucho tiempo en la ciudad?.
-La verdad es que esta vez s�, Gabriel. Tengo varios asuntos
que atender: ver a mi hija, que est� aqu� haciendo universidad; entrevistarme
con varios promotores de terrenos para unas transacciones; cerrar un par de
tratos con unos especuladores y de paso visitar un poco la zona tur�stica.
-Espero que su estancia sea de su agrado, se�or. �Puedo
ayudarle en algo para que su estancia aqu� sea m�s confortable?.
-S� Gabriel, ya sabes que s�, por algo eres uno de mis
recepcionistas favoritos, y hablando de favores �hay algo m�s en que me puedes
ayudar-dijo casi en susurros en tono malicioso-.
-Y��de que se trata-pregunt� en el mismo tono-?.
-�Qu� puedes decirme sobre la compa��a?.
-�La compa��a, se�or-pregunt� haci�ndose el despistado-?.
-S�, ya sabes. �Sabr�s encontrarme compa��a?.
-Aaaaaaaaah-susurr� en tono airado-�s� se�or, enseguida le
traigo compa��a.
-Me refiero a la cr�me de la cr�me-recalc�-. Pido lo mejor.
-Y tendr� lo mejor, se�or. Aqu� tiene la llave de su suite
favorita, como de costumbre. Feliz estancia se�or.
Agust�n subi� a su habitaci�n y se acomod� en ella. Lo
primero que hizo fue bautizar el ba�o y luego se fue al mueble bar, sirvi�ndose
un par de Gin T�nics y bebi�ndolos casi de un sorbo. Moviendo uno de los
sillones se sent� frente a la ventana y admir� el enorme paisaje de la ciudad:
los edificios recort�ndose contra el cielo, las carreteras rebosantes de coches
de un lado a otro, las calles atestadas de gente�recost� la cabeza y permaneci�
as� varios minutos hasta que son� el tel�fono.
-�Diga?.
-Aqu� recepci�n. Soy Gabriel, se�or. La compa��a est� en
camino.
Se sonri� ampliamente, y levant�ndose del sill�n, se
desvisti� qued�ndose en albornoz. Cogi� su cartera, de la que sac� un buen fajo
de billetes, y la dej� en sus pantalones, mientras el dinero quedo en una mesita
cercana. Volviendo luego a su sitio, esper� que llamaran a la puerta, lo que
pas� quince minutos despu�s.
-Pase, est� abierto-dijo sin volverse-.
La chica entr� y cerr� detr�s de ella.
-Desv�stete y vete a la cama, que ahora voy yo. No te
preocupes por el dinero, lo tienes ah� en la mesita. Si quieres m�s d�melo,
tengo de sobra para pagarte y para darte buenas propinas.
La chica, sin siquiera hablar, cogi� el dinero y lo guard� en
el bolso, se fue a la cama mientras su ropa comenz� a volar por la habitaci�n y
se ech� en la cama a la larga. Al terminar de beber, dej� el vaso en el sill�n y
se fue al dormitorio, encontr�ndose con una chica de larga melena rojiza,
p�caros ojos azules y una sonrisa traviesa que invitaba a disfrutar de un cuerpo
m�s que espl�ndido de enormes tetas coronadas con rub�es de placer, dos largas y
torneadas piernas de atleta y una vulva rezumante de sensualidad, poblada con
una mata de pelo recortada. Agust�n qued� ampliamente sorprendido por lo que
ten�a ante �l.
-Dios m�o, est�s buen�sima. Esta vez te vas a ganar el
sueldo.
La chica no contest�, si no que abri� los ojos en una mueca
de terror que la hizo taparse de inmediato.
-�Qu� es esto?, �ahora no quieres venir?.
-�Oh dios m�o-exclam� horrorizada-!, tengo que irme�
-T� no te vas a ninguna parte. Te he hecho llamar y ahora
quiero divertirme contigo.
-No por favor, d�jame. Deja que me vaya.
La chica salt� de la cama para recoger sus ropas e irse, pero
Agust�n la retuvo y la volvi� a tumbar en la cama. �sta forcejaba para
resistirse y escapar de all�.
-No por favor. Para, no sigas-clamaba la chica
desesperadamente-.
-�Pero se puede saber que te pasa?.
-Ha sido un error venir, lo siento. No puedo atenderte, no
puedo�
-��C�mo que no??. Vas a hacerlo porqu� yo lo digo y punto.
-�Que no puedo!. �D�jame por favor!.
-��Qu� diablos ocurre aqu�??, ��porqu� no quieres mont�rtelo
conmigo??.
-��POR FAVOR SU�LTAME PAP�AAAAAAAAA!!.
Agust�n qued� petrificado en el mismo sitio enfrente de ella,
que con mirada cabizbaja se llev� una mano al pelo, y la melena pelirroja se
convirti� en una peluca que ocultaba una melena rizosa y rubia.
-����ESTHER!!??.
-Hola Pap�-dijo en un hilillo de voz-.
Agust�n sali� de la cama y comenz� a dar vueltas por la
habitaci�n, a ratos mirando al vac�o y a ratos mirando a su hija, la cual se
tapaba como pod�a su desnudez. �l, mientras tanto, iba de un lado a otro tan
nervioso que parec�a estar en dos lugares a la vez.
-T��t� eres��por qu�?...�pero como?...�es que t�?...oh dios
m�o�OH DIOS M�O�no s� como��qu� voy a?...
La confusi�n de Agust�n era tan grande que era incapaz de
acabar las frases, no solo en su boca si no en su mente. Finalmente se par�,
respir� un par de veces y luego se volvi� hacia ella.
-��Te has metido a puta??, �t� eres prostituta?.
-�No crees que eso ya es demasiado obvio-respondi� ella en
voz baja con ojos de cordero degollado-?.
-�Pero por qu�?, �por qu� te has metido en esto?.
-�Y como crees que pago la carrera?. Lo que Mam� y t� me dais
no lo cubre todo precisamente. De alg�n sitio tengo que sacar el dinero.
Agust�n qued� sorprendido por la naturalidad con que lo hab�a
dicho.
-�Y la peluca?.
-Es para que no me reconozcan cuando ejerzo el oficio, y si
llevo la peluca me llamo Jade. No quiero que me descubran.
�l no supo que mirar, y se qued� mir�ndola con extra�eza.
-Vamos Pap�, no me mires as�. No corro riesgos ni hago la
calle como otras. Llevo condones y me hago pruebas para saber que estoy bien.
Soy una prostituta de lujo y cobro muy bien Pap�. S� lo que me hago.
Agust�n sigui� sin hablar y permaneci� en mutis un buen rato.
Esther era incapaz de moverse debido a la verg�enza.
-�Y ahora que haremos-pregunt� ella asustada-?, �se lo dir�s
a Mam�?.
-No te preocupes, no le dir� nada a Mam�.
-�Pero que vamos a hacer?.
-�Que qu� voy a hacer-pregunt� con mirada furiosa-?. He
pagado por una puta, ��y me voy a follar a una puta!!.
Se lanz� a por ella arrincon�ndola entre la cama y �l,
pegando sus labios a los de ella, la cual forcejaba m�s que nunca para librarse
de �l y no querer seguir con aquello.
-No Pap�aaaa, no puedeeeeeeeeeees�que soy tu hijaaaaaaaaa�
-Tambi�n eres puta, y te voy a follar.
Acall� sus gemidos volviendo a besarla, mientras Esther
luchaba y luchaba por escapar de aquella situaci�n, pero �l era m�s fuerte y la
reten�a con su propio cuerpo. Agust�n se aferr� con sa�a a las tetas de su hija,
junt�ndolas y metiendo la cabeza en ellas, lami�ndole en canalillo y jugando con
sus pezones a probarlos en su boca y retorcerlos con sus dedos, provocando unos
fuertes espasmos de placer. Las manos de Agust�n iban enloquecidas recorriendo
el sinuoso cuerpo de Esther de arriba abajo y de izquierda a derecha. No qued�
un rinc�n que no recorriera y redescubriera. Se maravill� del cuerpo que ten�a
su peque�a y se relami� pensando en lo mucho que disfrutar�a foll�ndola a lo
bestia. Cada movimiento de resistencia Agust�n se excitaba, y ve�a como las
tetas se mov�an como flanes de un lado a otro, resaltando los fresones que las
coronaban. Al meter mano entre las piernas not� la incipiente humedad que
brotaba de ella y se puso a lamerla de inmediato, hundiendo la lengua dentro y
probando el dulz�n sabor de los jugos vaginales de su hija, que segu�a luchando.
-Basta Pap�aaaaaaaaaaaaa�por favoooooooooorrr�
-No pienso parar. Mmmmmmmmmm que rica est�s Esther. Nunca
hubiera pensando lo que buena que est�s para el sexo.
-Pero soy tu hija Pap�, tu hijaaaaaaaaa�
-�Acaso importa-pregunt� poni�ndola la peluca-?. Ahora no
eres Esther, eres Jade, y mi hija no es Jade, por lo que nada me impedir�
follarte.
Volvi� a comerle la vulva con desatada glotoner�a, hundiendo
la lengua tanto como pod�a para que le brotasen m�s y m�s jugos que beberse con
gran deleite. Las manos pellizcaron los endurecidos pezones y amasaron las tetas
hasta que quedaron dur�simas de tanto sobeteo. Los gemidos de ella resonaban por
toda la habitaci�n.
-S�iiiiiiii sigue Pap�aaaaaaaaaaaa�sigue por favoooooooorr�
-�Ahora quieres que siga verdad?...�te gusta esto?...
-Me gusta mucho Pap�, me encantaaaaaaaaaaaaaaaaa�
-Ya sab�a que te iba a gustar. Se nota que eres puta.
-Ummmmmmmmm me gusta mucho Pap�. D�melo otra vez.
-Te voy a follar, puta. ��Puta, m�s que puta!!. Ch�pame la
tranca putita.
Agust�n se sent� a los pies de la cama y Esther se puso de
rodillas delante de �l, cogi�ndole la verga y meti�ndosela en la boca con toda
la prisa del mundo. En cuanto la tuvo en la boca se dispuso a mamar como una
leona, usando los labios y la lengua para pon�rsela completamente erecta. Su
cabeza iba en todas direcciones degust�ndola, cogi�ndola a su vez con las manos
para pajearlo. Aunque le costaba mucho Agust�n segu�a con los ojos abiertos para
ver como su hija le estaba comiendo la polla con fervor incestuoso. Era incapaz
de no disfrutar viendo como ella, all� desnuda, estaba poni�ndolo cachondo para
luego abrirla de piernas y met�rsela. Su boca era tan c�lida y jugosa que
aquella felaci�n parec�a no tener fin. Agust�n no pod�a contener por m�s tiempo
y tumb� a Esther en la cama, abri�ndola de par en par.
-Voy a follarte Esther. C�gete a m� que voy a met�rtela.
-S�iiiiiiiiii Pap� f�llameeeeeeeeeeeee�
-Te la voy a meteeeeeeeeeer�aaaaaaaaaaaaaaaaaaagghh�
Seg�n la iba penetrando la calidez que manaba de ella lo
inundaba y cruzaba por todo su cuerpo. Su miembro quedaba enterrado hasta
desaparecer por completo dentro de la cuca de su hija y se maravill� cuando gir�
la cabeza para mirarlo.
-Venga Pap� m�temela, f�llate esta puta�f�llalaaaaaaaaaaa�
-Claro que s� putita m�a.
-�Verdad que soy tu puta Pap�?.
-Ahora y siempre ser�s mi putita Esther. Mi puta particular.
En ese instante Agust�n mene� las caderas y dio comienzo el
baile amatorio que pronto puso a los dos en �rbita. Esther met�a la cabeza en el
hueco del hombre de su padre, que la follaba con un martilleo seco y constante,
apretando los dientes para aplicar m�s fuerza en las acometidas m�s deliciosas
de toda su vida, que iban dirigidas a darle placer a la persona que m�s amaba en
el mundo, su propia hija. �sta le ara�� la espalda y �l correspondi� con fuertes
besos y apretones por todas partes. Esther cruz� las piernas alrededor de la
cintura de �l como si no quisiera que se saliera de ella, pero �l dio a entender
que ni por asomo iba a dejarla ahora.
-Ooooooooohh ooooooohh oooooooohh oooooooohh ooooooohh�as�
Pap�, f�llame as�iiiiiiiiiiii�ooooooooh que bien me follaaaaaaaaaaaaaaaaaaass�
-Con esta polla que dios me ha dado no me extra�a-brome� �l-.
Esther se apretaba todo lo que pod�a contra �l, quer�a
sentirse aplastada por �l, tenerlo encima suyo foll�ndola, penetr�ndola,
desgarr�ndola si fuera posible: quer�a ser su puta, su esclava, su sumisa, su
fiel sierva�lo quer�a todo siempre y cuando fuera con �l, su amant�simo padre.
Agust�n segu�a empuj�ndola con fuerza, aferr�ndola con las manos en sus hombros
para tener donde cogerse con facilidad. Debido a la fuerza ejercida, la peluca,
que no estaba bien colocada, se cay�, con lo que ya no era Jade si no Esther, la
devota y amante hija. Mientras segu�a con su bombeo dentro de ella le dio varios
chupetones en el cuello que la dejaron sendos morados, y las sensaciones eran
indescriptiblemente bellas, lascivas, sensuales, morbosas, prohibidas,
maravillosas�Era tan visceral y hermoso sentir a su padre de aquella manera, que
Esther supo entonces que aquel era el mejor polvo de toda su vida y que iba a
gozarlo como nunca lo hab�a hecho.
-Aaaaaaaah aaaaaaahh aaaaaaaaaaahh aaaaaaaaaahh
aaaaaaaaaahh�mmmm mmm�Estheeeeeeeeeeeeeerr�te quierooooo�
-Yo�yo tambi�n te quierooooo�te quiero Pap�aaaaaa�
-Me corroooo�me corroooooooooooooooooo�
-Oooooooooooooooooohh
s�iiiiiiiiiiiiiiiii�c�rreteeeeeeeeeeeeeeee�
Tras varios segundos de interminable y delirante mete saca
Agust�n se apret� tanto como pudo contra el ardiente y lujurioso cuerpo de su
hija e incorpor�ndose un poco chorre� dentro de ella dando gritos de puro placer
fruto del que le pareci� era un orgasmo como pocos hab�a tenido. Sigui�
empujando y sigui� corri�ndose hasta que no pudo m�s y se derrumbo sobre ella,
quedando abrazados sin que �l se la hubiera sacado.
-Te quiero Pap�. Has sido mi mejor cliente.
-Yo tambi�n te quiero Esther. Has sido mi mejor puta.
Ambos se miraron un momento y se rieron con holgura. Luego
volvieron a besarse y acariciarse para sellar aquel momento.
-�Podr� yo prostituirte mi amor?.
-Puedes hacerme lo que quieras Pap�, pienso ser tu puta, tu
esclava, tu fiel sumisa, y podr�s gozar de mi cuerpo cuando y como quieras. Te
deseo.
-Quiero volver a follarte.
-Pues f�llame Pap�, y pr��ame si quieres. Dame un hijo tuyo.
-Ummmmmm que perra eres, como me pones diciendo esas
guarradas.�Ya ver�s lo que te voy a dar!.
Se sali� de ella y le orden� que bailase para �l, que hiciese
un baile er�tico en la habitaci�n. Esther, con toda su picard�a, se contone� con
infernal ritmo, mirando a su padre con gesto lascivo. Agust�n se masturbaba
viendo como ella bailaba para �l disfrutando de los contoneos y golpes de
caderas que �sta daba. Cuando ya estuvo totalmente duro ella fue con �l y se la
cogi� para hacerla ella la paja pues deseaba masturbarlo. Con sus expertas manos
le masaje� los huevos y se los lami� para acrecentar la riada de placer. �l
respondi� con jadeos que hicieron las delicias de Esther, que abri� la boca para
volver a chup�rsela, pues hab�a descubierto que era una devota de la verga de su
dulce Pap�. No hab�a una mejor en todo el mundo.
-Mmmmmmm mmmmmmmmmm mmmmmmmmmm�como chupas mi puta�oh dios
que mamadaaaaaaaaaaaa�sigue, sigueeeeeeeeeeeeee�
-MMMM MMMMMM MMMMMMMM MMMMMM MMMMM MMMMMMMMM MMMMMMM��te
gusta as� Pap�?.
-No hables y sigue chupando. �Ch�pala!.
Esther retom� el trabajo al son de un comp�s diab�lico que
ten�a a Agust�n en trance hipn�tico. Ni su propia esposa sab�a mamarla tan bien
como su hija.
-F�llame contra la pared Pap�. Arrem�teme duro.
-�Quieres sexo duro eh puta?.
-S�iiiiiiiii lo quieroooooooo. Lo quiero todoooooooo�
La empuj� contra la pared, la abri� de piernas sin siquiera
volver a lamerle la cuca y volvi� a penetrarla, arremeti�ndola tan fuerte como
ella quer�a, convirti�ndose en un juguete en sus manos. La tranca de Agust�n
entraba y sal�a de su hija a gran velocidad, y ambos estaban exaltados,
enfervorecidos. El deseo que sent�an el uno por el otro se tradujo en una larga
series de besos de tornillo lengua contra lengua mientras �l pasaba los brazos
por debajo de las piernas de ella para abrirla mejor e hinc�rsela m�s
profundamente a su peque�a. Esther estaba que no daba m�s de s�, solo quer�a
follar y follar con �l hasta reventar, follar hasta explotar en un mill�n de
pedazos. Sus tetas se bamboleaban de arriba abajo a la perfecci�n, en sincron�a
con las embatidas que �ste procuraba dar sin descanso.
-Oooooooohh ooooooooohh oooooooohh ooooooooohh ooooooohh
ooooooooohh�dame duro Pap�aaaaaa�sodom�zameeeeeeeeee, vi�lameeeeeeeeee,
destr�zameeeeeeeeeee�no pareeeeeeeeess�
-Aaaaaaahh aaaaaahh aaaaaaaaaahh aaaaaaaaahh�que puta eres
Esther�te quierooooooooooooo�c�rrete conmigo putaaaaaaaaaaaaa�
Los gemidos eran estratosf�ricos, las embatidas demenciales,
las sensaciones impresionantes, la lujuria incontenible�ya se acercaba el
momento, ya se acercaba de nuevo�m�s fuerte, �m�s fuerteeeeeeeeeeeeeee!...
-AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH�ME CORROOOOOOOOOO ME
CORROOOOOOOOOOOOOOOOO�
-OOOOOOOOOHH�PAP�AAAAAAAAAAAAAA�
Nuevos chorros de semen salieron destinados a inundar la cuca
de Esther. Ba�ados en sudor despu�s de dos descomunales polvos, ambos
permanecieron varios minutos en la cama abrazados tiernamente, y luego se
metieron en la ducha para quedar limpios e impecables. Mientras se enjabonaba
Esther se tocaba repetidamente sus nalgas.
-Pap� m�rame. Tengo empapado el culo. F�llamelo. A�n lo tengo
virgen y quiero que sea todo para ti. Enc�lame como te venga en gana.
Acarici�ndose lenta y maliciosamente se abri� las nalgas para
mostrar la estrechez de su ano por desvirgar. Agust�n, apenas vio el tesoro que
su ni�a le entregaba, se sinti� en el para�so. El agua que corr�a por sus
cuerpos se deslizaba a la perfecci�n por la l�nea de la columna de Esther hasta
desembocar en aquella hermosura de curvas y caer a la ba�era. Embriagado por
aquella suculenta visi�n, Agust�n se agach� para poner su cara entre sus nalgas
y meter un dedo por su orto a la vez que saboreaba toda la pucherita que su
hija. A base de dedos y lengua el escultural cuerpo de Esther comenz� a
convulsionarse, sufriendo intensos espasmos de placer. De ninguna manera pod�a
imaginarse lo bien comedor de conchas que �l era. Por cada lametada que hac�a
lanzaba poderosos gemidos y apretaba los dientes para saborear m�s el momento.
En cuanto cambi� de su concha a su ano, Esther se sinti� morir: era el primer
beso negro al que era sometida y resultaba ser mucho m�s excitante y apetecible
de lo que sus compa�eras y amigas la hab�an dicho. La dulzura y rugosidad de la
lengua de Agust�n ejerc�a unas caricias impresionantes, sin contar con que los
dientes mord�an en sus nalgas de rechupete, dando mordiscos aqu� y all� y
tirando para dejar marca.
-Aaaaaaaaaaaaahh�que rico Papito�sigue mordiendo�..uuuuuuuyy
que maravilla�que lindo es mi Papito, como me come el culo�mmmmmmmmm�
-Mmmmmmmmm que rico que est� este culooooo�no sab�a que lo
tuvieras tan perfecto�es mejor que el de tu madre�
Aquello la sacudi� de arriba abajo y la provoc� un fort�simo
corrientazo de orgullo. Se arque� un poco m�s para ponerse m�s pompa y se toc�
en su panocha mojada, masturb�ndose mientras estaba punto de perder su
virginidad anal. Agust�n, viendo que el terreno estaba preparado, se alz� de
sopet�n apretando las tersas nalgas de Esther. En cuanto not� la punta del
glande queriendo entrar se asust�, pero aguant� los diversos intentos por lo
mucho que lo amaba y a la siguiente vez enterr� toda su virilidad en lo que era
el �ltimo reducto virgen de su peque�a.
-AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHH�OOOOOOOOH DIIIOOOOOOOOOOSS�.
-Tranquila mi putita, ya ha pasado �vale?. Ya pas�, ya est�,
compru�balo. T�cate y si�ntela.
Se llev� la mano derecha y por ella misma pudo ver que la
verga de su padre estaba totalmente enterrada bajo el manto de sus nalgas.
Llevando sus manos a las tetas de ella Agust�n la sujet� muy fuerte para que
pudiera aguantar el incipiente y a la vez terrible bombeo, pues no quer�a ser
delicado, si no brutal. Quer�a romperle el culo y no iba a parar hasta
conseguirlo.
-AAAAH HAAAAAHH AAAAAHH AAAAH HAAAAAAHH AAAAHH AAAAAAAH�TOMA
POLLA�TOMA POR CULO PUTA�OOOOHH QUE BIEEEEEEENN�
-OOOOOOOOOH PAP�AAAAA�F�LLAME EL CULO,
REVI�NTALOOOOO�M�TEMELA TODAAAAAAAAA�
-MMMMMM S�IIII, CLARO QUE S� PUTITAAAAAAAA�
Las acometidas que Esther recib�a parec�an querer taladrarla
hasta dejarla empalada en aquella ducha. Se sent�a tan violentamente ultrajada y
sucia que solo sirvi� para ponerse m�s cachonda a�n si era posible. Notaba como
todo su culo era llenado de polla, entrando y saliendo, entrando y saliendo,
entrando y saliendo hasta acabar volvi�ndola loca. La manera en que la apretaba
las tetas y las ara�aba para volver a agarrarse a ellas era sensacional, jugando
con los pezones a retorcer y pellizcar a partes iguales. Embriagado de sexo
Agust�n penetr� con toda la fuerza de que dispon�a para embarrarla de semen,
para encularla como la puta que era. Los chupetones en el cuello, las manos en
las tetas y el ritmo de la enculada se aceleraron dando a entender que el cl�max
era inminente, por lo que Esther decidi� ayudar a su papa�to moviendo las
caderas para ir a ritmo de �l, mene�ndose a la vez. Con sus �ltimas fuerzas
empuj� un poco m�s para gozar�ya lo notaba, ya lo notaba�
-AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHH�UUUUFF ME CORROOOOOOOOOOOOOO�
-OOOOOOOOOOOOOOOOOH PAP�AAAAAAAAAA�
En lo que fue el pen�ltimo orgasmo de toda la tarde Agust�n
disfrut� del torneado culito de su peque�a, soltando todo el esperma que el
sali� entre sus nalgas para ve luego como se deslizaba entre ellas. Como
agradecimiento Esther se agach� y agot� las pocas fuerzas que le quedaban a su
padre haci�ndole una soberana paja que termin� por dej�rsela inservible durante
varias horas. Tras salir de la ducha se secaron y se tumbaron en la cama,
permaneciendo juntos abrazados en silencio largo rato, para luego hablar de sus
respectivas vidas y sus proyectos. Las horas pasaron r�pidas hasta que por la
ventana vieron que estaba empezando el atardecer y el albornoz salieron a verlo
poni�ndose uno encima de otro en una tumbona.
-�Cu�ndo dijiste que terminabas la carrera?.
-En tres meses, m�s o menos. Despu�s volver� a casa.
-Ya estoy deseando que vengas de vuelta, aunque no me
importar�a trasladarme aqu� si como dices tienes tan buenos clientes.
-De los mejores-confirm� ella-. �Te gustar�a ser mi chulo?.
-Ya sabes que s�. Me encantar�a ser tu due�o y hacerte de
todo.
-Y yo me dejar�a hacer de todo por ti Pap�.
-�De todo-pregunt� �l son curiosidad-?.
-De todo.
-�Y si decido llevarte a una sesi�n salomado, o a que te lo
montes con una mujer(o varias), o que finjas una violaci�n, o dejarte para que
un caballo te penetre, tambi�n te dejar�as?.
-Claro que s�-contest� instant�neamente-. Lo que sea por ti.
-Esta es mi putita-sonri� �l-. Nunca hubiera imaginado lo
guarra que eras Esther.
-Ni yo lo depravado que eras t� Pap�-dijo ella divertida-. No
ten�a ni idea de cuanto llegar�as disfrutar a tu propia hija�
-Mi hija, y tambi�n mi puta�
-�De ver�s ya soy tu puta Pap�-pregunt� alegre-?.
Agust�n se gir� para verla mejor y esbozando una amplia
sonrisa, contest�:
-T� siempre ser�s mi puta�
"�Igual que tu madre, que tambi�n hac�a lo mismo que t�, por
eso la conoc�. Al menos podr� ser tu chulo, que con ella no pude porqu� ya
ten�a", se dijo �l disfrutando con la idea de convertirla en su puta, mientras
ella sonre�a y le tocaba la verga pidiendo hacerlo otra vez�
Inspirado en un hecho real