Relato: La mujer de mi jefe
Yo soy argentino y tengo 23 a�os, hago mucho deporte y estoy en buen estado. Yo soy vigilante de seguridad, y un dia un amigo me dijo si queria ir a hacer una suplencia en una terraza de un polideportivo en Alcala de Henares, y como estaba de vacaciones dije que si. Estando en el polideportivo, empece a conversar con el due�o de la terraza, un hombre de 56 a�os que tambien le gusta mucho el deporte y simpatizamos de inmediato, en el transcurso de los dias nos ibamos haciendo mas amigos, hasta que un dia me pregunta si sabia algo de gastronomia, le dije que no, pero podia aprender. Antes de terminar mi suplencia me dijo si no queria trabajar con el, y como habiamos arreglado un buen sueldo, me fui de la empreza de vigilancia y me quede ahi. Le dieron otra concecion en otro polideportivo tambien de Alcala, y me dijo que tenia que ir ahi a ayudar a su mujer, una se�ora de 55 a�os bastante bien conservada y muy simpatica. Pasaba el tiempo y yo me ganaba la confianza de mis jefes, ella salia de vez en cuando dejandome solo, hasta que un dia me dieron las llaves del local. Marta(que asi se llama a mujer de mi jefe)conversaba mucho conmigo, me preguntaba cosas de mi, yo lo tomaba como una cosa normal, un dia viene Luis(asi se llama mi jefe), y nos ponemos a conversar de tonterias, y el siempre me decia que las chicas estarian locas por mi, que yo era un tipo muy guapo, y yo le seguia la corriente, en una oportunidad cuando estabamos con Marta, ella me pregunto si tenia novia, y como me gustaban las mujeres, yo le dije que a mi me gustan las mujeres maduras, que eran las que menos problemas causaban, ella me miro y se empezo a reir, y yo le dije que como le gustaban los hombres a ella, Marta me miro sorprendida y me dijo, "pero si estoy casada con Luis, no puedo pensar en otros hombres", "que Luis fue el unico hombre que conocistes?" le pregunte yo, "si, yo nunca estuve con otro hombre, me case virgen y jamas le fui infiel", me dijo ella un poco altanera en la respuesta, "pero seguro que oportunidades no te habran faltado, siendo tan atractiva" le dije, y nos reimos los dos. Pasaron los dias y Marta seguia bromeando conmigo pero notaba que ella venia vestida de otra forma, mas juvenil, mas jovial, y le hice notar que me habia dado cuenta del cambio, "Marta, que hermosa que estas con esa falda, o que bien te queda ese pantalon", y ella siempre agradecia mis piropos con una sonrisa, hasta que un dia estabamos los dos en la cocina, y sin querer, totalmente accidental paso por detras de ella y le rozo sus nalgas con mi pija, ella como si no hubiera pasado nada, pero yo de inmediato le pedi disculpas, "no te preocupes" me dice, "aparte con que me rozastes, con el brazo?" me pregunta ella, "bueno, no precisamente con el brazo" le dije yo, "pero hijo mio, que tenes ahi?" me pregunto haciendo una exclamacion de asombro,(es que yo tengo una pija que cuando esta dura mide 26 centimetros de largo y 12 de gruesa), me sonrei y no le conteste. A partir de ahi, cada vez que tenia oportunidad la rozaba, y al principio ella era como que le molestaba un poco, pero despues se fue acostumbrando, hasta que un dia en que la rozo, ella se echa para atras, dejandome pegado a la pared y ella con su espalda pegada a mi, "haber si asi la siento mejor", me dice ella moviendo su culo contra mi pija, yo la agarre de sus caderas y segui su movimiento, y los dos notamos como mi pija se ponia dura. Se separa de mi y sin mirarme siquiera se fue a la cocina, yo me fui detras de ella y cuando la quise agarrar, ella me dijo que me quede quieto, que ella era casada y que eso era imposible. "Pero Marta, mira como me dejastes", le digo mostrandole como abultaba mi pija en el pantalon, "por dios, que grande que es", me dijo mirando mi bulto, yo me jugue el todo por el todo y la saque mostrandosela, "mirala Marta, mira como estoy", le dije abanzando hacia ella con mi pija fuera del pantalon, "guarda eso, es enorme, mas del doble de la de Luis", me dijo, "tocala, agarrala con tus manos y tocala", le dije, ella me miro dubitativa y yo acercandosela mas, ella la agarro como con miedo, "asi Marta, acariciala, es tuya si queres", le dije yo, ella la empezo a acariciar muy despacio, y yo le empece a acariciar sus tetas por sobre la ropa, "espera que cierro la puerta", le dije guardando mi pija y corriendo a cerrar la puerta y poniendo el cartelito de cerrado, cuando llego a la cocina, ella estaba de pie como hipnotizada, yo volvi a sacar mi pija del pantalon y se la volvi a poner entre las manos, ella la siguio acariciando, y yo le empece a levantar su camiseta para dejarla con sus tetas al aire, nos miramos y sin decir nada nos dimos un beso, "ponetela en la boca Marta, chupala", le dije yo con voz muy suave, ella muy lentamente se fue poniendo de rodillas y abriendo su boca lo mas que pudo se fue metiendo mi pija en su boca y empezo a chuparla, "mira que es la primera vez que lo hago", me dijo ella, "segui asi que lo estas haciendo bien", le dije yo moviendo mi pija en su boca, "bajate el pantlon que te la quiero meter", le dije yo, ella sacando mi pija de su boca me dice que esto es una locura, que ella no quiere enga�ar a su marido, "dale, bajate el pantalon, dejame que te la meta", le incisti yo, ella poniendose de pie y mirando al suelo abergonzada, me dio la espalda y se fue bajando el pantalon y sus bragas hasta las rodillas, dejando su culo al aire, yo la hice agachar, y pasando mis dedos por su concha la note muy mojada, le acomode la cabeza de mi pija en la entrad de su conche y de dos embestidas se la meti toda, "haaaaaa, por dios, que grande que es, como me llenas el co�o", me decia ella entrando en confianza conmigo, pase mis manos por su cintura subiendo por su tripa y llegue a sus tetas que se las empece a acariciar, y a jugar con sus pezones que se ponian super duros, ella me decia que siguiera, que estaba disfrutando, que la follara a mi antojo, la agarre de sus caderas y empece un saca mete mas fuerte que a ella le gusto y me acompa�aba con movientos de caderas, "segui asi Sebastian, segui asi, que me corro, segui asi por dios que me corroooooooo" grito ella teniendo un orgazmo que le aflojo las piernas y yo con mis embestidas se la meti bien al fondo hasta que empece a llenarla de leche, mis chorros de leche la inundaban, a cada movimiento mio, la leche se le escurria de su concha y caia sobre sus bragas, "Marta, seti mi leche, senti como te lleno la concha", le decia yo, abrazandola mas fuerte, "si cari�o, siento tu leche en mi co�o, como me lo llenas", me decia ella haciendo fuerza para atras, metiendose mi pija mas adentro, asi quedamos un rato, hasta que ella me dijo que se iba a lavar, "no Marta, quedate con mi leche adentro, quiero que sientas como se escurre, como te mojo las bragas", le dije, "si cari�o, me hicistes gozar tanto que quede mareada", me dijo, y asi seguimos trabajando todo el dia, y en cada oportunidad que teniamos nos metiamos en la cocina y nos metiamos mano.
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