Relato: violada en africa por mi hijo y una tribu de negros



Relato: violada en africa por mi hijo y una tribu de negros



Yo soy PAQUI soy madre soltera 38 a�os soy una m.qm.f. o sea una madre que follaria y con mi hijo , Carlos,de 18 a�os y es antrop�logo y me propuso viajar AFRICA en vacaciones ,investigar una nueva tribu desconocida acept�.

Tras el largo viaje, AFRICA ECUATORIAL ,llegamos a los tribu , y nos recibi� su jefe, era un hombre algo mayor, amable, yo ni hablaba ni papa de ese idioma y Carlos me lo traduc�a todo, nos dieron una choza para �l y para m�, cosa que me inquiet�, pero Carlos siempre me hab�a respetado as� que le rest� importancia.

Cuando lleg� la hora de la cena, Carlos lleg� a la tienda y me vest� para la cena, como casi todos iban en cueros ,con un taparabos , yo me vesti muy informal ,me vesti con una brusa escotada sin sujetador que quedar�a casi por encima mis pezones , casi ense�ado mis pechos y una peque�a minifalda.



--Ya--dijo Carlos�la cosa es que adoran a una diosa, y esta tiene los pechos al descubierto, por eso todas las mujeres deben ir con los pechos al descubierto tambi�n, no te preocupes, ni van a violarte ni nada.

Y sonri�.el vestia solo unas bermudas

Yo acced�, me qued� completamente desnuda, Carlos tuvo la decencia de no mirar, cuando me hab�a puesto el traje llevaba una falda y los pechos al casi al aire, Carlos mi hijo .... intentaba no mir�rmelos, pero yo sab�a que de alguna forma yo siempre le hab�a atra�do.

Para cenar, nos dieron unas hierbas, que yo no sab�a lo que eran pero que sab�an bien, y una bebida extra�a.

A mitad de la cena me sent� incomprensiblemente alegre, no sab�a la raz�n pero me gustaba sentirme as�, al poco rato comenc� a bailar con las mujeres de la tribu, si, las mujeres de la tribu bailaban con sus pechos al descubierto y yo con ellas, bailaba para los hombres de la tribu, incluido Carlos, el cual ya, sabiendo que no me enfadar�a, no dejaba de mirarme los pechos mientras yo, es cierto, me sent�a algo excitada y traviesa y los mov�a para �l.

Cuando estaba cansada de bailar me dieron algo de beber, esta vez era una bebida diferente, que beb� porque estaba sedienta, ese fue mi error, ya que aquella bebida llevaba una sustancia que me dej� K.O a los pocos minutos, no me desmay� ni perd� el conocimiento, pero me atont� lo bastante como para que comenzaran a manejarme a su antojo.

Me cogieron entre todos como a una mu�eca sin vida, en ese momento comenc� a sentir miles de manos toc�ndome por todo el cuerpo, mi espalda, mi culo, mis pechos y mi co�o, era girada, sacudida y manoseada.

Vi una especie de altar en el suelo, de al menos un metro y medio de altura, que antes no estaba all�, y all� precisamente fue donde me llevaron y me dejaron caer all�, como si fuera un peso muerto, una vez all� me arrancaron la falda y las bragas , despues brusa blanca y qued� completamente desnuda.

Una peculiaridad de aquel altar, o pira, o que se yo, es que tenia dos palos en los que ataron mis mu�ecas y que mi culo y mis piernas quedaban libres, colgando hacia fuera.

Una vez que estuve atada me fue imposible moverme, de repente me encontraba desnuda, atada a una especie de altar hecho con palos y medio drogada, a mi alrededor, todos los miembros de la tribu me miraban, incluido Carlos.

--Soltadme--ped�.

Creo que o no me oy� nadie o no quisieron o�rme, entonces vi como el jefe de la tribu se quitaba el taparrabos que llevaba y tem� por m�. Estaba claro que era lo que pasaba, yo iba a ser la diversi�n sexual de ese negro y posiblemente de alguno m�s, entonces intent� zafarme, gritando como loca e insultando a aquellos salvajes, pero todo fue in�til.

En ese momento, los hombres de la tribu se abalanzaron en tropel hacia m�, yo ya me ve�a violada, lloraba y suplicaba, pero como ya he dicho, era in�til.

Con sus manos, comenzaron a ba�arme por todo el cuerpo con una especie de aceite, y os puedo jurar que no dejaron ni una sola parte de mi cuerpo desnudo por mojar, las manos de aquellos hombres, que se peleaban por palpar aunque solo fuera un palmo de mi cuerpo, eran de j�venes y ni�os, pasaron por mis pechos medianos, apret�ndolos y haciendo que relucieran por el aceite, mi vientre y mis piernas, y muchas manos por mi sexo, apretando e incluso metiendo dentro los dedos, yo me mov�a, intentando resistirme, mientras gritaba aterrada, Carlos lo miraba todo sin inmutarse, aunque, eso s�, su pene estaba erecto al verme siendo manoseada por aquellos nativos.

La larga polla entr� despacio en mi sexo mojado, yo grit�, intentaba auto convencerme de que aquello no me estaba gustando, de que ni siquiera estaba sucediendo, pero no era as� para mi desgracia, los dem�s nativos esperaban su turno a mi alrededor, deseosos de violar a una mujer de la civilizaci�n, y las mujeres observaban sumisas.

Sent�a el pene dentro, avanzar despacio, el cabr�n del l�der de la tribu empujaba un poco y acariciaba mi cuerpo desnudo sobre aquel improvisado altar, mis tetas, que apretaba con fuerza, mis muslos abiertos de par en par para �l sin yo quererlo, para colmo el aceite continuaba haciendo de las suyas, excitando mi cuerpo �Pero de que co�o estaba hecho ese aceite?. Mi co�o lat�a de placer con aquel rabo dentro, un rabo negro y venoso, largo, mucho mas largo de los que yo hab�a visto en toda mi vida, avanzaba dentro, despacio, abriendo las paredes de mi sexo ya chorreante, me maldec�a a mi misma por sentirme as�, me sent�a como una cualquiera, como una puta que se folla a cualquiera que encuentra, y yo no era as�, pero el placer era demasiado para mi, aquel aceite afrodisiaco estaba entrando por los poros de mi cuerpo para excitarme por las malas, y aquel rabo avanzando dentro, tan palpitante, era demasiado, no pod�a evitarlo, y lo dej� claro cuando de mi boca escap� un gemido de placer.

--Mmmhmgmgmhhmm.

Carlos miraba la escena mientras se masturbaba, yo me aferraba a aquellas ca�a las a las que estaban atadas mis manos retorci�ndome de placer, sin comprender que me estaba ocurriendo, pero ya entregada a aquella sensaci�n.

El jefe de la tribu sac� su pene hasta casi por completo de mi co�o y empuj� de golpe, la polla avanz� dentro de mi arranc�ndome un lujurioso gemido.

--Ahaaaaaaa, �Ahy! �Huy! �Que...duele!

Alc� la cabeza para mirar al negro, dentro de mi su glande, duro y blando a la vez, lat�a como con vida propia, sent�a como aquella polla me masajeaba el co�o por dentro, foll�ndome sin parar y con una violencia tremenda.

--Quieto--dije--Para, por fav... �aha! Mi co�o, joder. Mhmmmnnh.

Nunca me hab�a pasado aquello, tem� por que me hiciera da�o por dentro, por que aquel descomunal nabo me destrozara, aunque al poco rato aquello dej� de importarme y simplemente me evad� de mi propio cuerpo, ya sin resistirme, sabiendo que no hab�a escapatoria.

All� estaba, siendo violada por un negrazo y siendo observada por los dem�s negros y por mi hijo Carlos, que ya hab�an empezado a masturbarse observando aquella profanaci�n de mi cuerpo.

Aquellas miradas me excitaban, era como cuando me masturbaba frente a la webcam sabiendo que un semental excitado me miraba, as� que, casi sin quererlo, comenc� a gritar como una perra en celo.

--�Ahaaaaaahh! �Ahaaaaa!�Ohoooo!�Mi co�o, negro de mierda, no pares!

El nativo me violaba de tal forma que tuve la sensaci�n de que iba a desmayarme, me embest�a con tanta furia que su cintura chocaba literalmente contra mi sexo, movi�ndome en aquella pira preparada para mi entrega sexual.

--Ahaaa--dec�a yo, fuera de mi--�Que polla, voy a correrme con la polla de este negro, mi co�o!�Ohoooo! �Me arde el co�o, joder!

Las embestidas continuaron violentas, acompa�adas por los �nimos que los dem�s negros le daban en su idioma, apremi�ndole para que me rellenara de lefa caliente.

Y aquel momento no tard� en llegar, entre calambres de placer, escalofr�os de gozo y relamidas de mi lengua deseando correrme viva.

--Oh, dios�dije con la voz entrecortada--�Me corro, si, voy a correrme como una puta, si �Ahaaaaa!

Mi co�o chorre� cuando tuve ese intenso orgasmo y la polla, de repente, escupi� un gran chorro de lefa caliente en mi �tero, lo sent�, sent� como me llenaba, y me encant�, me mov� sobre la pira tratando de sentir m�s y m�s placer, el semen estaba caliente, y antes de que aquella sensaci�n desapareciera un nuevo chorro lo acompa��.

--�Ahaaaaa!--gem� casi desmayada�Siiiii.

Cuando el jefe, ya saciado de mi, me dej�, fue mi hijo Carlos el que se acerc� a m�, yo estaba demasiado exhausta para mirarle siquiera, pero sab�a que era �l, acarici� mis tetas despacio y me la meti� tambi�n despacio, yo di un respingo al sentirla dentro, a pesar del salvaje polvo que me hab�an echado me gust� sentirla, aunque esta no era tan larga como la del negro.

Cuando su rabo estaba todo dentro de mi, se detuvo, yo le mir� y el acarici� mis pechos, pellizcando despacio mis pezones.

--Esto no te lo perdono en la vida�le dije�Me has utilizado para follarme.

--Perdoname Mama, pero... deseaba tanto todo esto...

Comenz� a moverse, foll�ndome despacio.

--Pero �Aha!--quise decir--�Carlos Aha, �Van a violarme todos? �Ohooo! �mmmm!

--Todos menos los ni�os�me dijo.

En ese instante me vi a mi misma siendo violada una y otra vez y tuve miedo �Iba a ser capaz de aguantar tantas violaciones consecutivas? �Y que pasar�a si me quedaba embarazada o si me pegaban alguna enfermedad? Me preguntaba mientras sent�a la polla de Carlos viol�ndome y gem�a cansada pero excitada.

Uno detr�s de otro, eso era lo que iba a pasar, iban a violarme uno detr�s de otro, todas pollas negras y vitales, deseosas de m�, tal y como ve�a a mi alrededor, y la imagen de yo misma siendo follada una y otra vez como una sucia perra me excit� tanto que tuve un peque�o orgasmo mientras Carlos me pose�a y tocaba mis pechos blandos y firmes.

--�Ohoooooo!--gem�a rota de placer--�Carlosss, sigueeee!

Carlos aceler� sus embestidas sinti�ndose ya sobre excitado como yo, gimiendo y lanz�ndome improperios que hac�an sentir como un puta y me calentaban cada vez m�s.

--�Si, toma, toma!--dec�a--Toma mi lefa caliente, si, siempre he querido follarte as�, me corro dentro de tu co�o so perra, siente mi lefa, si, ohoooo, Mama...., voy a llenarte como a una puta!!

Yo gem� de placer cuando sent�, por fin, su polla reventando, soltando semen a borbotones dentro de m�, caliente y casi vivo, aunque no tuve un orgasmo me gust� mucho aquella eyaculaci�n.

Carlos se acerc� a m� y me bes� en la boca.

--No dejes que los dem�s de violen�le ped�.

--No puedo evitarlo�me dijo �l�D�jate llevar y todo acabar� pronto.

Cuando se apart� de m�, un negro, joven, se acerc� para follarme, su polla era larga y delgada, erecta, estaba casi en horizontal, apuntando a mi co�o de donde escapaba el semen de mis dos anteriores amantes.

Cuando me penetr� de mi boca escap� un gemido al sentirlo avanzar dentro de m�, la violenta follada no tard� en comenzar, empuj�ndome hacia arriba en la pira, profan�ndome completamente.

--Ahaaa--gritaba yo�Ahaaaa, ohoooo.

Convulsionandome, recib� el semen calentorro de aquel macho, que pronto dej� paso a otro de sus paisanos, yo ya incluso lo deseaba, mi co�o lat�a por si solo, chorreando y abierto.

El nuevo negro hundi� de tal forma su descomunal rabo en mi vagina que me corr� de una, retorci�ndome como un pescado, la pira donde estaba atada estaba mojada por una mezcla de mis fluidos y el semen ajeno, formando una mancha que llegaba hasta el suelo.

El negro agarr� mis tetas con fuerza, estruj�ndolas, disfrutando de su blandura a la vez que, sin dejar de embestirme, meti�ndomela hasta las tripa, se corr�a llen�ndome de su armoniosa corrida.

Cuando se apart�, yo esperaba otra follada, aunque me dol�a todo el cuerpo y mi co�o no pod�a retener mas lefa, un nuevo ind�gena, desnudo y deseoso de mi co�o blanco, se acerc� para violarme, pero otro le detuvo, casi inmediatamente comenzaron a pelearse por quien era el siguiente en disfrutar de mi cuerpo indefenso, y despu�s la pelea fue casi masiva, yo no sab�a que hacer ni que decir, Carlos miraba sin hacer nada y el jefe de la tribu se hab�a retirado a dormir con sus mujeres, entonces not� como alguien me desataba, estaba libre y podr�a escapar si quisiera, pero lo pens� mejor, estaba en medio del amazonas, de noche, y pod�a ser devorada por alguna fiera o perderme en aquella inmensa selva.

Entre casi cinco hombres me cogieron en volandas y me sacaron de la pira, todos gritaban y se empujaban contra m� mientras yo gritaba socorro siendo manejara como un juguete en manos de aquellos salvajes.

Me dejaron en el suelo, tumbada, y vi como alrededor m�o todos se masturbaban mir�ndome, sus pollas eran largas y robustas, llenas de venas, me daban ganas de met�rmelas en la boca y chuparlas hasta que se corrieran.

Uno de aquellos negros se abalanz� sobre m�, yo ni me mov�, sab�a que ya nada pod�a hacer, el nativo no tard� en penetrarme arranc�ndome un gemido de sorpresa y placer.

--�Ahaaaagggg!

Su polla era gorda y mediana, lat�a mucho dentro de mi y se mov�a con mucha violencia, maltrat�ndome, yo gem�a sin cesar, sintiendo el rabo foll�ndome violentamente, por suerte, estaba tan deseoso de violarme que se corri� en seguidas.

Cuando se apart� yo intent� sentarme en el suelo para coger aliento, pero todos se abalanzaron sobre mi como puercos salvajes, sent� miles de manos toc�ndome y pellizc�ndome los pechos, los muslos y el co�o, que era tocado como si investigaran por primera vez el sexo femenino, los dedos se introduc�an dentro de mi, movi�ndose torpemente y entrando y saliendo, provoc�ndome alarma y placer, de buenas a primera una polla se cruz� en el camino de mi boca y se meti� en ella, era gorda, sab�a a tierra y lat�a como si en vez de un rabo fuera un coraz�n humano, pero me gust� y comenc� a comerla con avaricia, mi co�o continuaba siendo usurpado por manos negras y salvajes y comenc� a gemir mientras mamaba ese rabo, movi�ndome como una serpiente mientras era violada.

--Mmmm, mmmmm, maaaamaaaaaggg

Tambi�n de repente, unas manos fueron a mi trasero, orondo y atractivo, lo palparon, como curiosas, y lo pellizcaron, provoc�ndome un sucio placer, hasta que un dedo se meti� en mi ano.

Gem� de sorpresa, molesta, seguramente ese tipo estaba curioseando, pregunt�ndose que era ese agujero tan peculiar, o quiz�s ya lo sabia y solo quer�a romperte el culo a pollazos, de todas formas me importaba una mierda en aquel momento, me mov� tratando de que sacara el dedo pero solo consegu� que lo metiera hasta el fondo de mi ano.

Ten�a dedos en mi co�o y en mi culo, y mi boca disfrutaba de un buen rabo negro, eso fue suficiente para hacerme sentir de nuevo la llegada de un orgasmo.

Me mov�a mientras gem�a como una loca, deseando que despu�s de las manos llegaran las pollas llenas de sangre, sent� en mi boca una gota de dulce precum de aquel rabo negro, y la mano del tipo agarr� mi cabeza para apuntarla mas hacia su pene, haciendo que este entrara con fuerza, ahora me estaban violando la boca, de la cual sal�an escupitajos cada vez que aquel miembro erecto tocaba mi campanilla.

--Aagguuaguuaguaguagaaaahhgah--gem�a casi desmayada de placer.

El intenso y caliente semen no tard� en llegar, era muy dulce, mas de los que he probado en mi vida, quiz�s sab�a diferente por las hierbas que com�an aquellos hombres, llen� mi boca y tragu� todo lo que pude, sinti�ndolo bajar por mi garganta, me supo delicioso, el resto sali� disparado de mi boca, el tipo se apart� y yo comenc� a gritar teniendo otro orgasmo.

--�Siiiiiiii!--grit�--�Folladmeeeee! �Ahaaaaaa!

Mi co�o solt� el l�quido orgi�stico, que sali� disparado mientras mi co�o y mi culo eran masturbados por manos desconocidas, de tal forma que salpic� incluso a algunos nativos.

Me qued� tumbada boca abajo en el suelo, esperando otra polla vil que me violase, un nativo se acerc� a mi y yo me incorpor�, el tipo me agarr� por la espalda con fuerza y me alz�, yo, desorientada, me agarr� a �l y sent� como me alzaba por el culo, me penetr� de golpe y con fuerza y de nuevo la polla encaj� en lo m�s profundo de m�.

Yo me agarr� a su cuello y cerr� los ojos, dispuesta a disfrutar, fue el nativo el que me manej�, movi�ndome arriba y abajo, arriba y abajo, como si fuera su juguete, mientras me penetraba sin piedad, yo gritaba y gritaba, movida con violencia, me hubiera pasado d�as as�, follada por ese descomunal miembro, pero entonces not� el aliento de otro hombre detr�s de m� y como sus manos tocaban mi culo, despu�s vino el ardor en mi ano, uve algo de miedo al saberme violada por detr�s, sobre todo sin ni siquiera acostumbrar antes a mi ano cerrado

--No--le dije�Ese agujero no, eso no.

Pero el tipo, al no entenderme, continu� intentando violarme analmente.

Cuando aquella polla me rompi� el orto grit� de dolor, por suerte no era muy gorda, aunque si algo larga, quer�a morirme, jam�s me hab�a penetrar as� por el culo, sin lubricaci�n y con tanta fuerza, pero ten�a que resignarme, cerr� los ojos y me dej� llevar mientras era violada por partida doble.

Pronto el dolor desapareci� y comenc� a sentir placer, aquella doble penetraci�n iba a acabar conmigo, las sensaciones se confund�an dentro de mi, me hac�an sentir escalofr�os, pero todav�a estaba lejos de un nuevo orgasmo.

---Ohoooo--gem� cuando not� como se corr�an--�Negrossss, ahaaaa!

Me dejaron caer al suelo y qued� sentada, sent�a como mi cuerpo expulsaba semen ajeno por mi culo y mi vagina, manchando la tierra, varios hombres se acercaron a m�, estuviera lista o no, no quer�an quedarse sin su raci�n de mujer blanca.

No entend�a lo que quer�an hasta que uno se tumb� en el suelo y me atrajo hacia �l, yo vi su polla larga, muy larga, y negra, ten�a la sensaci�n de que jam�s volver�a a querer follar una polla que no fuera negra, me puse a horcajadas sobre �l y me penetr� a mi misma despacio, pero el tipo era impaciente y me empuj� de tal manera que la polla entr� en mi vagina y despu�s en mi �tero, haci�ndome gritar de tal forma que casi me muero all� mismo, el otro tipo quer�a mi culo ya estrenado, algo comprensible, yo ten�a dos agujeros que pod�an aprovechar.

Me penetr� con fuerza el cuelo y yo me sent�a tan excitada que me mov�a sin que nadie me lo dijera.

-Aha, aha�gem�a moviendo mis caderas�Siii, mas, mas ahaaa, ohhooo.

Una polla apareci� frente a mi boca y comenc� a comerla con gula, tan sabrosa, tan blanda y fuerte a la vez, que cada vez que lo recuerdo creo correrme, la mojaba en saliva para disfrutar mas de su sabor a sexo salvaje, rodeaba su capullo con mis labios y lo lamia cogi�ndolo con las manos y alz�ndolo para lamer los test�culos negros y colgantes hasta la punta del badajo.

No tard� en llenarme mi boca de semen y dejar paso a una rabo sediento de mi saliva.

Una avalancha de semen me golpe� la cara, mi co�o era violado salvajemente mientras yo botaba sobre una polla caliente y erecta, mi culo era traspasado por una polla que me lo daba de si de tal forma que miles de escalofr�os recorr�an mi cuerpo desnudo y sudoroso.

--Ahaaa--grit� desencajada de gusto--�Me corroooo, me corrroooo, siiiiii!

Mi culo se llen� de lefa, sent� como mis tripas se mojaban del caliente semen, mi co�o se corri�, mojando la polla y los test�culos que lo follaban, y otro negro se coloc� detr�s mio para violarme el ano.

Carlos mi hijo se acerc� a m� y me la meti� en la boca, yo comenc� a mamar mientras le acariciaba el culo, la polla que me violaba el co�o se hinc� de repente y se corri� abundantemente, invadi�ndome de su esperma, dej� de comer la polla de Carlos y me quit� de encima del tipo, me puse a cuatro patas, como una perra, pues en el fondo es lo que era, y mi culo continu� siendo follado sin descanso, Carlos me miraba a la cara mientras se masturbaba, yo le miraba mientras gem�a de placer y era enculada con violencia, mi rostro de placer, mi pelo enmara�ado por aquella violaci�n, le pon�an tan cachondo que gem�a para m�.

--Voy a correrme en tu boca�anunci�.

Yo, deseosa de su esperma, abri� la boca e incluso saqu� la lengua, pero �l se acerc� a m� y me meti� la polla hasta el fondo de mi garganta a punto de correrse, sent� el gran chorro de semen bajar por mi garganta, caliente y delicioso, despu�s otro chorro me inund� la boca, la lengua, las enc�as, lo dientes, y un tercero sali� fuera como babas goteantes.

Mi culo se llen� de nuevo de lefa, estaba tan abierto y lubricado por la lefa ajena que las pollas entraban solas, y vino otro rabo, esta era gordo y me hizo gemir, tuve un peque�o orgasmo y sent� mis muslos mojados de mi l�quido y semen desconocido y caliente, chupe otro rabo, el cual se corri� enseguida, nada m�s comerlo unos minutos y tuve la boca de nuevo repleta de una buena corrida.

Apret� los labios, sent�a que iba a correrme de nuevo a la vez que el gordo pene de hinchaba para llenarme el ano y las tripas de semen grite por el orgasmo.

--Ahaaaaaa.

Me dej� caer en el suelo, boca arriba, abatida, por unos minutos nadie vino a violarme y yo me pregunt� si todo ya hab�a pasado, si todos los miembros de la tribu me hab�an usurpado como ofrenda a la diosa. Un hombre, algo anciano, se acerc� y se tumb� sobre m�, me penetr� y me viol� con rapidez, yo ya dejaba que me hicieran lo que quisieran, era el juguete de la tribu, estaba amaneciendo y estaba agotada, hicieron un corro alrededor m�o y comenzaron a masturbarse, sin descanso, como una colmena de abejas, yo comenc� a tocarme para ver si pod�a excitar a alg�n nativo m�s, a pesar de haber tenido tantos orgasmos estaba deseosa de muchos m�s, tal era la puta en la que me hab�an convertido.

Se corrieron casi a la vez sobre m�, sent� como una avalancha de semen me mojaba por todos lados, las tetas, el vientre, la cara y la boca, las piernas y el co�o, gustosa, me lo restregu� por todo mi cuerpo sinti�ndolo caliente.

Despu�s se fueron, tal y como supe despu�s por Carlos, el ritual no pod�a durar hasta despu�s del amanecer, por eso tantas prisas en violarme.

Respecto a Carlos, que no era de aquella tribu, vino cuando yo estaba desnuda y ba�ada en lefa y me hizo una fotograf�a con su movil, despu�s me cogi� despacio, aunque yo me levant� por si sola, y me llev� a un r�o cercano donde me limpi� los restos de semen.

Cuando volv� al poblado, desnuda, el jefe se acerc� a m� para darme las gracias de coraz�n por ser tan amables con ellos, (Hijoputa), pens�, aunque tambi�n record� su descomunal pene.

Ese mismo d�a volvimos a Espa�a. No me qued� embarazada, una suerte, ni contraje ninguna enfermedad, aunque toda mi vida cambi�.

Carlos tuvo a bien darme una copia de todas las fotos que hab�a hecho, la �ltima tambi�n, y despu�s de eso casi ni nos volvimos a ver, creo que sent�a algo de verg�enza por haberme follado.

A veces cojo esa foto y me masturbo como una perra pensando en aquella org�a donde me violaron por todos los agujeros de mi cuerpo sumiso.



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Relato: violada en africa por mi hijo y una tribu de negros
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