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Esta se abre en unos segundos y me recibe �l.

-Abuelo: hola Mikaela, pasa pasa.

-Mikaela: �hola abuelito! que tal!

Sin dudar un momento entro a casa. Nada m�s se cierra la puerta me lanzo a los
brazos de mi abuelo y le planto mis labios en los suyos. El no queda muy
sorprendido ante mi ataque y me abraza de la misma manera que yo a �l, y
responde al apasionado beso que le propino.

-Mikaela: oooooh abueloooo llevo todo el d�a pensando en ti, desde que ayer por
la tarde me enviaste un sms dici�ndome que hoy la abuela se iba al club con sus
amigas, que no he podido dejar de ponerme viciosa, estoy requeteardiendo, vamos
a la habitaci�n r�pido.

-Abuelo: bueno rica, je je, no te voy a decir que no, vete tirando pa la
habitaci�n que yo voy a guardar una cosa que estaba haciendo en la cocina.

Me dirigo a su habitaci�n y nada m�s entrar en ella empiezo a desnudarme. Me
saco los pantalones antes que las sandalias y ello haze que se me enrede todo.

-Mikaela: �maldita sea! ya lo dicen; v�steme despacio que tengo prisa.

Una vez que he conseguido sac�rmelos, me desabrocho tambi�n el top que llevo.
Antes de tirarlo a la silla le pego un vistazo orgullosa de la compra maestra
que hize hace apenas una semana. El domingo pasado, despu�s de pasar la ma�ana
con mi abuelo, me fui por la tarde con mis amigas de compras por la zona pija de
la ciudad. A veces no re�mos y todo de los monigotes que pasean por all�, pero
hay que reconocer que vestida con estas cosas una est� lind�sima. A�n estoy
embelesada mirando mi top cuando oigo que entra mi abuelo.

-Abuelo: �que tal princesa, dices que tienes ganas de jugar

-Mikaela: ooooh s������.

Me lanzo a sus brazos y despu�s de repetirle el beso con el que le he dicho hola
ante la puerta, me agacho ante �l y le desabrocho los pantalones. Como he so�ado
durante toda la noche el cipote sale tan tieso como un mango de amasar pan. Lo
cojo y de un bocado me lo trago todo.

-Mikaela: tj� tj� tj�.

-Abuelo: no seas tan bestia, siempre te lo digo que las cosas echas con cari�o
se gozan m�s.

Una vez me he recuperado del atragantamiento prosigo mi mamar con un poco m�s de
medida. Pero tan solo un poco m�s porque me lo sigo tragando todo, pongo mi
cuello en esa posici�n secreta que s�, y la minga me entra toda como si entrara
en un tunel ferroviario.

-Mikaela: glooooub gloooooub gloooooub gloooooub.

-Abuelo: ooooh, que bien que la mamas puta, as�iiiiiiii, sin miedo, mmmmm.

Me encanta mamarle la polla a mi abuelo, pero llega un momento en que s� que hay
mucho m�s, y abandono la tarea. Me vuelvo a levantar y lo desnudo con mis
habituales prisas, su camisa vuela a la derecha, sus pantalones a la izquierda y
me pongo sus calzonzillos como collar.

-Mikaela: �venga corzo, te quiero ahora!

Lo tomo de la mano y lo estiro hasta la cama, donde me estiro patas abiertas. �l
se pone encima m�o (con no tantas prisas) y me la est� apuntando en la entrada
de la almeja, cuando soy yo que avanzo mi cadera y me la trago entera con mis
labios inferiores.

-Mikaela: ooooooooooh, muy bien abuelooooooo, va, no te detengasssssss.

Abuelito se deja tumbar encima m�o e inicia su follar a un ritmo moderado,
mete-saca mete-saca mete-saca.

-Mikaela: mmmmm, as�iiiii, muy bien osito m�ooooo.

Abuelito me folla un largo rato, yo tengo un serie larga de orgasmos, en eso que
llega uno de tremendo que casi me mata. Yo le pido que se detenga para gozarlo
bien.

-Mikaela: oooooh oooooooh ooooooooh ooooooooooh.

Mi abuelo se ha separado de mi y descansa tendido a mi lado mientras yo a�n gozo
del tremendo orgasmo que me ha propinado. Cuando me he calmado resto un rato
tendida sin movimiento alguno como si estuviera viendo una pel�cula. Pero no es
una pel�cula que veo, sino a mi abuelo que se est� vistiendo como si hubiera
acabado su tarea.

-Mikaela: ey tst, esto no se ha terminado, �que te crees que te voy a dejar
escapar tan facilmente

-Abuelo: ja ja ja ja ja ja ja, �qu� quieres ahora sant�sima Cleopatra

-Mikaela: vamos a la ducha, �qu� te parece nunca me has cogido en la ducha.

-Abuelo: bueno s�, tambi�n me conviene una ducha.

Desnudos los dos no dirigimos al ba�o donde est� mi lujurioso objetivo. Mi
abuelo regula la temperatura del agua para que no est� ni muy fr�a ni muy
caliente. Una vez fijada, entramos en �l y volvemos a darnos el beso a la
francesa, con lengua. Mientras tanto yo le voy masturbando su fl�cido pito y
esta vez me cuesta un poco m�s levantarlo, pues ya lleva una batalla. Pero lo
siento c�lido cuando este se engorda dentro de mi mano. Me agacho de nuevo y se
lo mamo mientras juego con el agua que nos va cayendo encima. Lo hago con los
ojos cerrados mientras es el agua de la ducha la que continuamente lubrica el
bast�n de carne en barra.

-Mikaela: mmmmm sabe delicioso com�rtela bajo la ducha.

-Mikaela: mmm s�iii, a mi tambi�n me gusta un pu�adommmm.

Dice cogi�ndome de la mejilla y empujando mi cabeza para que me la trague toda.
Ante su agrado se la como otro rato m�s, hasta que vuelvo a notar que hay algo
m�s mucho m�s delicioso, y se la suelto.

-Mikaela: venga abuelito, �c�mo me pongo

-Abuelo: g�rate e incl�nate un poco pero sin ponerte a 4 patas.

Hago lo dicho y �l me la vuelve a meter experto.

-Mikaela: oooh oooh oooh oooh oooh.

Esta vez el follar est� provisto de m�s fiereza, menos calma. Se regala cuanto
quiere con la longitud de su miembro contra la profundidad de mi sexo.

-Mikaela: oooooooooh abuelooooo est�s guerrerooooooo.

-Abuelo: ja ja ja ja ja.

�l se r�e como si estuviera en una pl�tica con sus amigos, pero es muy
diferente, se est� cogiendo a su nieta mientras su mujer (mi abuela)
est� en el club de jubilados jugando a cartas con la pe�a. Abuelito me folla
otro largo rato en la misma posici�n, yo vuelvo a tener varios orgasmos y lo hay
uno tan fuerte como el que antes ha detenido la marcha en la habitaci�n. Pero yo
me pongo un reto, resistirlo, y no le digo que se detenga mientras este me
asalta y mi garganta se rompe de los gritos que libero. Sigue foll�ndome otro
largo rato en que me vienen otros orgasmos, aunque ninguno tan fuerte como estos
dos pasados. Al rato creo notar que mi hambre se sexo ha quedado satisfecha,
pues veo que no va a haber ning�n otro ataque superior a los tenidos.

-Mikaela: ah ah ah ah ah, para, ah ah, para abuelo, ah, ya hay suficiente.

Me despenetra y ahora los dos nos damos una ducha para limpiarnos de pecado, con
jab�n como hay que hacerlo. Ambos regresamos a su habitaci�n y mientras nos
vestimos me viene un antojo.

-Mikaela: �abuelooooo! quiero helado!

-Abuelo: bueno hija, ya te tengo alguno en el congelador pues s� lo golosa que
eres.

-Mikaela: no, pero lo quiero tuyo.

-Abuelo: �pero qu� dices

-Mikaela: pues... �tienes cubitos de hielo

-Abuelo: s�, creo que s�. V� a mirarlo t� misma en el congelador.

En diez segundos me planto ante la nevera con ilusi�n. Abro la puerta de arriba
y busco y rebusco entre cajitas y nieve hasta que �albricias! encuentro una
cubitera llena. Cojo un peque�o cuenco y lo lleno de media docena de cubitos. Me
cuesta un poco pero acabo tritur�ndolos todos formando una fr�a masa de hielo
picado. Entonces regreso a la habitaci�n donde encuentro a mi abuelo leyendo el
peri�dico.

-Mikaela: ya est� preparado, ahora me falta el ingrediente b�sico.

-Abuelo: bien �cual es

-Mikaela: �t�!

-Abuelo: ja ja ja �pero qu� te enrollas �a mi no me vas a cortar 4 dedos para
hacerte un helado!

-Mikaela: no, tranquilo, va a ser m�s f�cil que eso. B�jate los pantalones.

Mientras me dice uy, creo que ya s� lo que quieres se levanta para desnudarse
cintura abajo. Se sienta en la cama y yo me dispongo a cocinar mi receta
personal. Se la vuelvo a empalmar con mi masturbaci�n manual y oral y esta vez
no me cansar� de mamarla. Se la cascomamo un buen rato en que �l suelta alg�n
que otro gemido de placer, y alguno de dolor, pues el vigor de mis manos es casi
brusco.

-Mikaela: vaaa vaaa, �correteeee!

Sigo otro largo rato casc�ndola hasta que me decido a emplear alg�n truco para
que se corra. Lo tumbo en la cama y le pongo mi panocha en la cara, formando un
69. Mmmmmm sabe riqu�sima la masturbaci�n mientras me mete la lengua en la raja.

-Abuelo: me corro, me corro.

-Mikaela: �bien!

Me levanto de encima de �l y con la velocidad del rayo cojo el cuenco con hielo
picado, ya mezcla de aguahielo. Lo dispongo ante la verga y como si fuera una
vaca la orde�o de leche. Potentes chorros de semen salen de la punta pues de
echo a�n no se hab�a corrido ni una vez. Una vez lo tengo seco lo suelto para
gozar de mi merienda. Antes de sorber mi granizado lo mezclo con la cuchara que
tra�, y acto seguido tomo mi primera cucharada de granizado de semen.

-Mikaela: mmmmm sabe delicioso.

-Abuelo: no s� como te puedes comer eso.

-Mikaela: pues no sabes lo que te pierdes, je je, �quieres un poco

-Abuelo: �NO!

-Mikaela: vale, ja ja, to pa mi.