El doctor se puso unos guantes, subi� mi falda hasta que
qued� arrollada en mi cintura y con mucha suavidad me abri� los labios de la
vagina. Mientras me la examinaba me hizo algunas preguntas.

-�Cu�nto hace que te arde de esa manera?

-Desde hace tres o cuatro d�as, doctor.

-�Cu�ndo tuviste sexo por �ltima vez?

-Hace cinco o seis d�as.

-�Fue con tu esposo o con alg�n chico que conociste?

-Con un amigo ocasional.

-�Y fue normal, como siempre, o notaste algo extra�o?

-Pues la verdad es que me doli� un poco -respond�- Pero otras
veces tambi�n me ha pasado. Sucede que la tenia un poco grande, creo que es por
eso.

Mientras habl�bamos el doctor no dejaba de tocarme la vagina
y yo sent� que empezaba a humedecerse. Estar abierta de esa manera, hablando de
esos temas mientras �l me tocaba con sus dedos expertos me estaba excitando.

-Creo que s� lo que te pasa pero tengo que estar seguro.
Karina tienes que dejar de ser tan puta, no podes acostarte con todo el mundo y
menos en tu estado de embarazo.

-Lo se Doctor, pero es que usted sabe que la carne es debil y
hace tiempo que mi marido no me coge.

- Karina voy a tocarte el cl�toris y quiero que me digas lo
que sent�s.

Sus dedos se apoyaron sobre mi cl�toris, lo acariciaron, y no
pude evitar lanzar un suspiro.

-�Esto te excita?

-Mucho -respond� entre jadeos.

-Bien, muy bien, es buena se�al. Decime que sent�s ahora.

Dijo eso y me hundi� un dedo profundamente en la concha.
Lanc� un "ahhhh" prolongado y me aferr� a los bordes de la camilla.

-Veo que tambi�n te excita -observ� el doctor. Me estaba
metiendo y sacando el dedo muy lentamente, y la verdad es que me volv�a loca.

-Mucho, mucho de verdad -respond� pas�ndome la lengua por los
labios. Mir� al doctor y pude darme cuenta claramente que en su pantal�n ten�a
un bulto. El tambi�n estaba excitado.

-Bien, dejame ver una cosa m�s. Quiero mirar tus pechos.

Me abri� la blusa y se encontr� con mis tetas. Mis pezones
estaban dur�simos. El doctor no se sorprendi� dado que la leche me estaba
bajando y abultaban mis senos de una manera descomunal.

El doctor mir� muy de cerca mis pezones, los pellizc� un poco y peque�as gotas
de leche resbalaron por mis pezones aumentando mi excitaci�n y pareci� conforme
con el examen.

-Bien, bien. Es tal cual lo pensaba. Para sacarme la �ltima
duda, �practic�s sexo anal? �Lo hiciste con tu amante la �ltima vez?

Respond� que s�. Entonces el doctor se cambi� los guantes y
lubric� su dedo mayor con un aceite que ten�a sobre una mesita.

-Si esto te duele ten�s que dec�rmelo.

Despu�s de decir eso, me hundi� el dedo lubricado en el
agujerito del culo. Lanc� un grito mitad dolor mitad placer, mi espalda se
arque� en el sill�n y qued� casi en el aire, s�lo apoyada por mis manos y mis
pies. El doctor hizo girar su dedo, con la otra mano me abr�a las nalgas todo lo
posible, lo meti� y sac� un par de veces y luego lo mir�.

-Perfecto, est� todo perfecto. Bueno Karina, necesito una
muestra de tu jugo vaginal para hacer unas pruebas de laboratorio. Te pido que
te relajes y me ayudes a obtenerla.

Entonces me meti� un dedo en la vagina, luego otro, mientras
me acariciaba el cl�toris. El doctor me hizo una paja maravillosa mientras me
alentaba "d�melo chiquita, d�melo, lo quiero todo, d�melo". Tuve un orgasmo
incre�ble.

-Muy bien, muy bien, te agradezco por colaborar. Me diste
mucho jugo -dijo �l mientras juntaba mi orgasmo en un frasco.

Mientras yo ordenaba mi ropa, el doctor Gonz�lez me explic�:

-El ardor que sientes te lo provoca tu ropa interior. Alg�n
producto que utilizas para lavarla, supongo. Las pruebas de laboratorio me lo
van a confirmar. Por eso te arde la vagina pero no los pechos. Por eso te pido
que durante una semana no uses bombacha ni corpi�o. No creo que sea mucho
problema para vos, �verdad?

Le dije que estar�a bien.

-Tampoco tengas sexo durante una semana, y ven� a verme a mi
consultorio para un segundo examen.

Estuve de acuerdo a rega�adientes aunque yo sabia "No voy a
aguantar una semana sin coger". , volv� al consultorio del doctor Gonz�lez y lo
encontr� reunido con otro m�dico de su misma edad e igual de guapo.

-Pas� Kari, �l es el doctor Garc�a. Estuvimos hablando de tu
caso. Bien, est� todo confirmado, solo deber�s lavarte la ropa interior con otro
producto.

Me qued� muy tranquila al saber eso. La verdad el ardor hab�a
desaparecido por completo.

El doctor Gonz�lez hizo que me sentara otra vez en la camilla
ginecol�gica y junto con su colega me examinaron la vagina.

-Est� perfecta -dijo Gonz�lez despu�s de mirarla, e invit� a
Garc�a a que me examinara.

Apenas Garc�a me meti� un dedo empec� a gemir. Una semana sin
coger, y ahora dos hombres maduros mir�ndome semi desnuda y toc�ndome la vagina
fueron demasiado para m�.

No hizo falta que nadie dijera nada. El doctor Gonz�lez se
puso de pie entre mis piernas abiertas, sac� su verga y me la meti� en la concha
de un solo golpe. D� un grito de placer y de inmediato el doctor Garc�a me meti�
su pija en la boca.

Yo me sent�a en el para�so. Gonz�lez me met�a y sacaba la
pija con fuerza mientras yo mamaba al doctor Garc�a, que ten�a un tronco m�s
grueso que el de mi marido. Era la verga m�s grande que jam�s hab�a visto.

Me bajaron de la camilla y qued� de pie entre los dos
hombres. "Sos una chica maravillosa", me dijo el doctor Gonz�lez y me meti� la
lengua en la oreja. Levant� mi pierna izquierda, la sostuvo con su mano debajo
de la flexi�n de mi rodilla y me meti� la verga en la concha otra vez. Mientras
me chupaba las tetas, mord�a mis pezones, los estiraba con los dientes.

Garc�a estaba detr�s de m�. Yo pod�a sentir que guiaba su
verga buscando la entrada de mi culito, cuando la encontr� me hundi� la cabeza
enorme y lanc� un grito.

-Qu� ramera tan hermosa -dijo Garc�a entre jadeos- Mir� c�mo
se come dos pijas enormes a la vez.

Me ten�an de pie, en medio de los dos, bombe�ndome verga sin
parar por mis dos agujeros. Nunca me hab�an cogido mejor. Yo gem�a, gritaba y
ten�a un orgasmo detr�s del otro.

-Sos una nena hermosa -dec�an- Una putita de primera. Es una
maravilla la manera que se te abre el culo.

Me pusieron en cuatro, de rodillas sobre una silla. Por
turno, los m�dicos me met�an y sacaban la verga del culo y se excitaban m�s
cuando ve�an mi agujero completamente dilatado. Escup�an dentro de �l y me la
volv�an a meter.

Despu�s me arrodill� entre los dos y les chup� la verga hasta
sacarles toda la leche. Me la tiraron en la boca, la cara, el pelo y las tetas.

Fue una de las experiencia m�s maravillosa que he tenido.
Luego me vesti y me dirigi a mi casa, nos volvimos a ver en otra ocasi�n.

Llegue a mi apartamento y encontr� a mi marido muy bien
vestido, perfumado, le di un gran beso y sin ning�n pre�mbulo me dirig� a uno de
los cuartos y sal� provocativamente vestida, d�ndome un corto beso en la boca y
me dijo lo linda y sexual que estaba, sigui� con su mirada mi enorme culo que al
caminar de un lado a otro contoneaba por toda la sala mientras me servia un
trago, yo estaba vestida con unos enormes zapatos de plataforma transparentes
que empinaban mi provocativo culo, unas braguitas seda dental nuevas y una blusa
transparente anudada a mi pecho que dejaban ver mis tetas talla 36.

Me pregunto por lacita ginecol�gica y le dige que todo estaba
perecto, nuestra ramerita que estaba en camino estaba perfecta, yo sonriendo le
comente que hab�a programado para esta noche una peque�a fiesta para los dos y
que para ponerle mucha excitaci�n quer�a proponerle que fuera mi c�mplice en mi
fantas�a a lo cual solo asinti� con la cabeza y me anime para que me dijera cual
era esa fantas�a. .Me pare y le mostr� nuevamente mi cuerpo y toc�ndome le dije:
papi, como hace mas de 1 mes que no me la metes, pague a tres hombres para que
vinieran a satisfacerme y llegan en media hora, hice una pausa lo mire y sonre�
lascivamente esperando su reacci�n, Miguel solo atino a decirme: sabes que soy
tu c�mplice en tus aventuras sexuales y veremos como sale.

Tome el tel�fono, confirme mi " pedido " a la agencia de
acompa�antes, me arrodille y sin cruzar palabra dirig� mis manos a su bragueta
sacando su enorme miembro y chupandolo suavemente con mis labios y repas�ndolo
con mi lengua, as� lo hizo mientras le dec�a lo que quer�a que me hicieran para
que el fuera quien dirigiera las acciones complacientes de los acompa�antes
contratados. S�bitamente me paro y le dije: No.. no quiero que te desgastes aun
... espera para que participes en la fiesta.

Al poco rato llegaron tres negros de contextura normal, los
hizo pasar y les presente a mi marido y les dije que �l era el que deseaba
realizar esta fantas�a, se sorprendi� pero como siempre me segu�a la idea. Me
animo y me dijo: ya sabes lo que quiero Kari, comienza.

Los tres negros me rodearon, me empezaron a tocar y yo dirig�
a sus bultos tanteando la provocativa mercanc�a negra que ten�an, sintiendo como
sus enormes vergas se empezaban a desenroscar como culebras. Los mande a sentar
en la sala y mientras les servia unos tragos de co�ac les ped� que se quedaran
completamente desnudos, inclusive a mi marido. As� lo hicieron y mientras yo
pasaba entregando las copas a cada uno aprovechaban para manosearme y yo les
respond�a con una sonrisa y me daba vuelta para manosearan mis nalgas.

Coloque m�sica merengue y asi desnudos saque a uno por uno de
mis ilustres invitados que con el sensual roce del baile se les paraba a tope
sus vergas y me apretaban contra sus cuerpos haci�ndome sentir sus enormes
miembros. Yo los besaba en sus orejas y su cuello y manoseaba sus nalgas y
tocaba sus penes, pero inmediatamente sacaba a otro y a otro sucesivamente
jugando con cada uno a mi placer.

Era mi noche. Mientras bail�bamos cog�a sus penes con mi mano
y los sobaba en la entrada de mi raja y entre mis nalgas. Sent�a sus miembros
calientes y duros en mi cl�toris y en mi ano, cuando trataban de penetrarme los
alejaba y sobaba a bailar a otro qued�ndose parados en la mitad de la sala con
su mirada vidriosa y muy arrecha. Me los goce hasta que me dieron ganas ya de
sentir sus miembros. Me arrodille en la mitad de la sala con 3 penes negros y
uno blanco a mi disposici�n cog� en cada mano uno e inicie a mamar los dos
restantes, trataba de tragarlos hasta mi garganta, saboreaba sus cabezas, lam�a
sus test�culos y los dejaba brillantes de mi saliva uno a uno, intercalaba mi
boca y mis manos en cada uno mientras ellos como ara�as trataban de tocar mis
senos, mi espalda y cog�an mi cabeza hacia cada uno de sus penes, cada uno
quer�a que me quedara solo en sus test�culos y en su penes, estaban exactamente
en el grado de excitaci�n que yo necesitaba.

Me pare y les grite: golfos..esclavos ...est�n para
complacerme a m�, me coloque en cuatro encima de la mesa de centro y les dije:
ahora metan sus lenguas donde mejor les parezca, inmediatamente todos ocuparon
posiciones, uno lam�a mi cl�toris otro lam�a mi ano y mis nalgas, otros mis
tetas y el ultimo se pego a mi boca intercambiando nuestras lenguas y saliva,
cambiaban de sitio a mi orden y llenaron de saliva mi culo que se dilato lo
suficiente para mi siguiente deseo. Los forme de mayor a menos en tama�o y por
supuesto mi marido quedo de ultimo a pesar de su no despreciable pene y en ese
orden empezaron a sodomizarme, abriendo mis nalgas y colocando en primera
instancia Miguel su pene en mi ano y de un solo golpe entro hasta sus huevos,
que placer, que grito de alegr�a que di solo interrumpido por la enorme verga
del negro que tapo mi boca y me grito: Guarra... puta. mama mi verga y lame mis
huevos , yo lo miraba extasiada y met�a si miembro hasta donde pod�a , lo sacaba
y lam�a sus descomunales huevas dej�ndolas brillantes y saboreando su fuerte
sabor a negro , los otros dos se halaban sus vergas como posesos pidiendo un
espacio en mi culo o mi boca , sin que los privilegiados les prestaran atenci�n
. Saque este enorme pene de mi boca y le grite: Quiero este pene que perfore mi
culo y con un movimiento brusco desconecte a mi marido de mi ano.

El negro poso mis manos sobre mis nalgas mientras me
encargaba con mi boca de las tres vergas restantes para que no lo perturbaran,
inmediatamente acerco su glande a m� lubricado ano y lo introdujo y con su mano
mov�a su pene arriba, abajo y a los lados gener�ndome una sensaci�n
indescriptible y sin previo aviso introdujo hasta la empu�adura esta negra
espada de carne dej�ndome sin aliento, solo atine a gritar: negro..... sigue.
perf�rame el culo.. llena mis intestinos de tu leche, Miguel al o�rme gritar se
empez� a derramar en mi boca subiendo mas aun mi estado de �xtasis, sabore� su
leche mientras el negro con bruscos empujones rebotaba en mis grandes nalgas, me
golpeaba con su mano abierta y me dec�a: que ano tan apretado tienes... que
nalgas enormes de guarra ..., sent� como con movimientos convulsivos clavaba su
pene en mi ano hasta sus guevas y llenaba mi agradecido culo de leche.

Los negros que faltaban por disfrutar me alzaron como un
trofeo de la mesa de centro y uno de ellos se acost� mientras el otro me
colocaba encima de su pene , abri� mi vagina de un solo golpe haci�ndome
reaccionar con un suspiro y le di un beso en su pecho mientras el otro
introduc�a su miembro en mi muy dilatado ano. Sus movimientos eran r�tmicos y yo
solo sent�a el pene que entraba en mi vagina por que mi ano estaba tan lubricado
que el miembro de el negro de turno resbalaba hacia a dentro y hacia fuera
sintiendo una sensaci�n muy leve que solo era suplida por el pene que abr�a con
maestr�a mi vagina mientras lam�a mis tetas. Los dos no demoraron mucho en
venirse y en convulsiones acompasadas llegamos y ca�mos tendidos uno encima del
otro, bajo los aplausos de mi marido y el negro vergon quienes ya estaban
recuperados, gritaban: vamos guarra... no quer�as sexo a tope..... pues lo
tienes de verdad.

Bueno, esa es otra historia, espero su opini�n y que me digan
si les gustaria follarse una mujer embarazada y muy puta.