Relato: Suegra desperdiciada
Hola espero guste este relato, que no tan art�stico o
actuado, es totalmente real, tratare de usar el mismo lenguaje que usamos en
nuestras sesiones, ya que es algo de lo que mas me calienta.
Mi Suegra es una viuda de buen ver, 60 a�os, de origen
campesina, blanca, muy trabajada, pero bien cuidada, 1.60mts y un cuerpo normal
para su edad, aunque sus chichis son lo mejor, redondas, nada ca�das, duritas,
con unos pezones rosados con un peque�o bot�n, muy sensibles a mi lengua y a mis
caricias. Yo con 45 a�os y todav�a con ganas de coger a toda hora. Ella es
Susana y yo Luis.
Nuestra relaci�n siempre a sido buena, y aunque en 20 a�os de
casado con su hija ya la hab�a visto varias veces encuerada, pues sale de
vacaciones con nosotros, y ella se daba cuenta, no hab�a pasado de sonrisas,
comentarios calientes y ya al final uno que otro toquecito.
Pues bien hace un mes que mi esposa fue a los estados unidos
a visitar a su hermano y le pidi� de favor que se quedara con nosotros para
atendernos en las ma�anas, ya que mi hijo todav�a estaba en clases y tenia que
levantarse temprano y yo ir a trabajar un poco mas tarde.
Una ma�ana que el cami�n del colegio paso por el ni�o, sal� a
despedirlo y nos encontramos mi suegra y yo en la puerta, ella con su bata y yo
con shorts.
Bien, le dije - voy a ba�arme, que le parece si mientras
usted me arregla unos huevos y nos los desayunamos?
Vi�ndome picaramente me dijo, - Creo que los huevos que
necesitan arreglo son otros, pues en cuatro d�as de no hacer nada, los haz de
tener de avestruz.
Me sorprendi con el comentario, ya que como dije, si hab�amos
hablado de sexo pero siempre en plan mas impersonal, pero no lo di a notar.
Pues si, pero que quiere que haga suegrita, si solo una
mano amiga se puede hacer cargo de ella y no me llama mucho la atenci�n
volver a los viejos tiempos, y a usted, no se le antoja hacer el favor
completo? digo, no por mi, por su hija, ya ve que me atiende muy bien y se
ha de sentir preocupada por saber que me la tengo que jalar diario, adem�s
creo que yo le puedo hacer un mejor desayuno.
Uh, mi hijo yo que mas quisiera, pero a mis a�os ya no se
antoja este jam�n.
Nada suegrita, la verdad, yo si me la com�a aunque no
estuviera hambriento, ya le he dicho que tiene usted unas chichis divinas y
la verdad sus nalgas no est�n nada despreciables, de su pucha no puedo decir
nada, pues no me ha dado chance de versela bien.
No mientas, cuando me has visto las nalgas y las chichis?
- Uh suegrita pues cuando se ba�a y cuando se cambia, su cuarto no cierra
bien y bueno usted sabe que si la he visto.
Si, yo tambi�n te vi el fierro la vez pasada que fuimos
al mar, cuando te cog�as a Susana, ( mi mujer ) en el pasillo del bunbalow,
y tu te diste cuenta y adrede le ped�as el chico, verdad?
Pues si, oiga, y si para abreviar y ganar tiempo nos
cogemos ahorita?
QUE �?? Como crees? Si te traigo ganas, pero no me animo
a hacerle una marranada a mi hija.
Me acerque a ella pensando; ahora es cuando y le puse una
mano en su chichi izquierda, acarici�ndosela suave pero con firmeza, esperando
una reacci�n negativa pero d�bil, pero solo suspiro y me dijo hachando la cabeza
atr�s...
No pienses que soy puta, pero la verdad que si tengo
ganas, hace tanto tiempo que no me meten nada, pero tambi�n tengo miedo, que
tal si no me tratas bien tambi�n, adem�s, ya estoy vieja y .... si no te
gusto,.... me sentir�a muy mal, tu me haz tratado muy bien y muchas veces he
querido tener un cuerpo que ofrecerte, sobre todo cuando tu y Susana se
enojan y ella te deja sin nalga muchos d�as, la verdad le aguantas mucho.
Bueno, pero no nos quejemos, yo la quiero, y creo que mas
o menos la vamos sacando, pero la verdad creo que una cogidita no le hace
da�o a nadie, adem�s que mejor que sea entre nosotros, acu�rdese, sexo
seguro.
Oye, oye, no te adelantes no he dicho que si.
Pero que tal si lo piensa r�pido, mire.. � y me acerque,
y antes de que reaccionara le abr� la bata, y le met� la mano entre el
brasier y abarque su chichita y sac�ndosela con cuidado aunque ella no
quer�a
No, no esp�rate, - me tomaba la mano pero no la retiraba,
hay que ver primero.
Pues eso quiero, ver, y se la empec� a sacar del brasier
� Hijole suegrita, es chichota, que b�rbara, que desperdicio, y trate de
bes�rsela, pero se retiro sin que se la soltara.
No esp�rate, me da pena, adem�s, no me he ba�ado, -
caminaba hacia atr�s sin ver, hasta que llegamos al mueble de la sala y cayo
sentada en el sof� y yo a un lado sin soltarla pero sin lastimarla.
Esp�rese suegrita ahorita la ba�o yo, - y le desabroche
la bata, dejando ver todo su cuerpo con una deliciosa panza de 60 a�os.- me
deje caer en sus piernas mientras le pon�a una mano en su pucha sobre la
pantaleta, Ella suspiro como nunca la hab�a o�do y gimi�; - no Lui, no Lui,
no por favor, estoy que me revienta mi tamal, pero tengo pena y miedo. Le
acabe de quitar la bata y le vi su chichi de fuera, cuando recorr� la bata
por su espalda me recost� en su cara y trate de besarla pero me esquivo y me
apodere del broche de su brasier tratando de safarlo.
No, - dijo se trato de retirar pero se fue de espaldas y
me arrastro, quedando mi cara justo junto a su chichita de fuera, lo que
aproveche de inmediato y le puse la boca exactamente en su pez�n blanco y
suavecito, chupandoselo fuerte de inmediato.
Ahghghgh! Casi grit� o grit�, �no esp�rate, eso siempre
me volvi� loca, por favor, no le sigas porque te las doy y no quiero.
Como que no, - dije yo � los dos queremos, adem�s no hay
riesgo, usted ya no puede quedar panzona y yo estoy sano. Me di cuenta de
que yo no le hab�a ense�ado nada y me quite de encima para bajarme el short
con el calz�n al mismo tiempo, - mire mi verga, ya le anda, vea como esta
parada, ti�ntela, palpita, -y le tom� la mano con cierta resistencia de su
parte, pero en cuanto se la puse encima de mi verga gimi� y volteo a verla
cari�osamente, cerrando su mano alrededor de ella.
Que linda tienes tu cosa, - y la sobaba torpemente, se
ve�a que hab�a perdido la practica, � y que grande y caliente est�!
Mientras me agache por sobre su cabeza y le desabroche el
brasier, pero de inmediato se lo detuvo del frente diciendo: No, no, no, ....
que pena me da, est�n feas y te vas a molestar...
Susi, d�jame verlas, - yo luchaba d�bilmente con sus
manos tratando de alejarlas de sus pechos, sabia que era cuesti�n de tiempo
para dejarla salvar el honor y que sintiera que cayo luchando, - �ndale a
ver, a ver, y le quite una mano dejando un pecho blanco y duro, sin caerse
demasiado � para mi agradable sorpresa.
�NO!, grito, no me he ba�ado, - y trat� de levantarse.
Vente, - le dije � vamos a ba�arnos y al jalarla hacia el
ba�o se olvido del brasier y se le cayo al piso, se las acaricie sin ponerle
mucho �nfasis y otra vez gimi� fuerte.
Llegamos al ba�o y abr� la regadera: vente, - le dije �
pero qu�tate los calzones.
No, Lui, no, es que .... cuando estoy muy caliente.....
me dan ganas de orinar
Y ..? Le dije metiendo la mano en la parte delantera de
su pantaleta y toc�ndole unos pelitos suavecitos y ensortijados y metiendo
un dedo por la rajita h�meda.
Nno... nno, - y le empec� a bajar la pantaleta mientras
le atrape su chichi izquierda con la boca.
Con la otra mano le sobaba sus nalguitas un poco flacas por
los a�os, pero con la forma de un gran culazo en su tiempo.
Te quieres mear Susi? - Si, pero salte del ba�o. � No,
para que? le dije.
Es que ni a mi marido lo deje verme orinar y me da pena
porque hago mucho ruido.
Y tom�ndole con la palma de mi mano toda su pucha
introduje por sus labios el dedo medio sobandole desde su cl�toris hasta la
orilla baja de su vagina.
�Ayy, Noo, corre, salte �!! Y trato de retirarse de mi
abrazo, pero la sujete con fuerza sin quitar la mano, y sent� algo tibio,
eran una gotas de orina.
Por favor � suplico angustiada � me voy a hacer,...dejame
sola.
Tenia ganas de verla orinar, pero pens� que seria amable
dejarla orinar sola, era nuestra primera vez, ya afuera, al voltear a cerrar
la puerta la alcance a ver como solo alcanzaba a abrir las piernas y orinaba
en la regadera, efectivamente con un silbidito fuerte pero muy cachondo. Le di
tiempo suficiente para que terminara y se limpiara su puchita y cuando entre,
estaba en la regadera, pude verla completa, sus chichis ricas y unas nalgas
que de lado, todav�a no mostraban mucho los a�os.
Pasa, -me dijo- y se agacho a mover un frasco de champ�
para dejar limpio el espacio dej�ndome ver ahora si un delicioso culo, donde
se le ve�a la puchita apretada entre sus piernas, pero se acord� que yo
estaba atr�s de ella y se enderezo violentamente, llev�ndose una mano en un
intento de tapar su chico, pero solo logr� acentuar mas el tama�o de su culo
al tiempo que me dec�a; - Perd�n, no me fije, y se sonrojaba.
No te preocupes Susi, -le dije entrando a la regadera
abraz�ndola y poniendo una mano en sus nalgas.
Abrimos la regadera y nos ba�amos, mientras yo acariciaba
su cuerpo y le chupaba sus pezones lisitos y ella de vez en vez me tocaba y
apretaba r�pidamente mi verga.
Terminamos y cuando nos sec�bamos le volv� a dar una mamada
de chichis que la hizo tener un orgasmo ah�, de pie y abrazada a mi cuello,
mientras dec�a;
�Ahyyy, ahyy,! siento, siento, estoy sintiendo� se me va
a salir toda� y temblaba de una manera exagerada, teniendo yo que detenerla
para que no se resbalara. Cuando paso su orgasmo se recargo en mi para
descansar y me pregunto;
- De verdad me vas a coger? Tengo miedo, que tal si ya no
aprieto y no te gusta, adem�s, tu cosa esta gruesa y si ya no me entra y me
duele.
Susi, me va a gustar tanto como a ti y no te va a doler,
te va a gustar.
Camine hacia la cama llev�ndola de la mano, la sent� y le
dije poniendo mi pito a la altura de su cara; - Por que no le saludas, mira, se
para solito cuando te ve tus nalgas � y le lleve suavemente la cabeza hacia mi
verga, - la tom� con su mano y me dijo; - No mejor te la sobo, pues nunca me he
metido ninguna a la boca, mi marido siempre me lo pidi�, pero tu sabes, .... en
el rancho eso era pecado, solo lo hac�an las putas.
Abre tu boquita -le dije- y se la pegue en los labios,
que luego luego abri� y torpemente dejo que se la metiera un poco; se la
saco y me dijo; que suavecita tiene la cabecita y ella sola volvi� a chupar
sin meterse mas de la cabeza, como si le tuviera miedo, pero empec� a sentir
rico, y yo ya estaba muy caliente, aunque no me hab�a casi acariciado, ya le
tra�a ganas, as� que se la saque y le dije: acu�state, te voy a mamar tu
puchita, porque no quiero tener un accidente y venirme fuera de ella.
No!!! Nadie me la ha chupado y ning�n hombre me la ha
visto de cerca, me da pena que me veas con las piernas abiertas, adem�s,
tambi�n me vas a ver mi colita y eso si me da mucha pena, porque si me
chupas y se me sale la miel siento que lo voy a fruncir y a aflojar y eso es
muy privado.
Era, Susi, ahora vas a saber lo que es una buena cogida
de verdad, con mamada, con dedeada de chico, y con tus nalgas y chichis
pidiendo mas.
Diciendo esto la acost� y me met� entre sus piernas,
pas�ndole mi pene por su vagina mientras la acomodaba y me acostaba entre
ellas. No le di tiempo a mas, me pegue como becerro a su cl�toris, mientras
ella me empujaba de la cabeza hacia fuera y trataba de recorrerse hacia arriba
en la cama, pero la cabecera no le daba oportunidad.
- Nnno! Nnnooo! Ahyy, que bien se siente!, perd�name, pero
no sabia lo que se sent�a.
Estire mis brazos y le tom� sus dos chichis mientras ella
gem�a violentamente, parec�a que por fin se hab�a animado a participar, baje
la mano y le met� un dedo en su vagina, sinti�ndola caliente pero un poco
floja, le met� dos dedos y ya sent�a mas apretado cuando de pronto me los
apret� con sus m�sculos vaginales y al empezar a limarle con mis dedos dio un
grito y resopl�, mientras abr�a sus piernas casi a cada lado de la cama y se
derramaba temblando, el estomago le saltaba, y abr�a incre�blemente las
piernas.
Aaaagggg, mmfgggfg, aaaaggg, yaaa! Yaaa! Esta saliendo!!!
Esta saliendo!!! Aaggghh, yyyaaaaa!!! Por favor yaaaaa! Se me sale todo! Se
me sale,! mmffggg aahhh. Gritaba y brincaba apoyada en los talones, de tal
forma que tuve que sacar los dedos y dejarme caer sobre sus cuerpo, y aun
as� segu�a levant�ndose, la sensaci�n de estar encima de ella, caliente,
vibrante, casi me hace venirme a mi tambi�n, es mas, creo que solt� algo de
leche. Quede entre sus piernas, las que para mi sorpresa segu�a abriendo de
forma incre�ble para su edad, lo que me calentaba mas, tuve que dejarla
descansar mientras mi calentura bajaba, pues no quer�a metersela y venirme,
pero sus comentarios eran para mi muy cachondos y me calentaba mas.
Que b�rbaro! Que bruto! Cuanto me sacaste, hacia 15 a�os
que no me escurr�a as�, ufff! Y me da pena decirte, pero.... creo que me
orin� � me dec�a con los ojos cerrados, pero sin dejar de acariciarme el
pecho y la espalda.
Yo preparando el terreno, me enderec� y de forma muy
natural le levant� una pierna, y me asom� a su pucha.... � No Susi, es pura
lechita, mira; y con la palma dela mano le sobe sus labios, -mientras ella
daba un tremendo brinco- y me la pase por mi lengua, ella hab�a abierto los
ojos cuando le levante la pierna y se cubr�a su pelusera p�dicamente como si
trajera vestido.
No me veas, hijo, esta muy vieja,
No sabes lo que dices, estas en su mero punto, vas a ver.
De veras me vas a coger? -me dec�a.
Claro, si eso estoy queriendo desde hace mucho, chiquita,
ansiaba tener tus nalgas.
Consider� que ya me hab�a calmado lo suficiente como para
echarle un buen palo y no defraudarla y tambi�n que ella ya se hab�a repuesto
de su venida y le dije:
As� que, Susi, abre tus patitas, tranquil�zate, y
prep�rate a gozar la cogida de tu vida.
Ojala, -me dijo- nunca me hab�a venido como ahora, ni me
la hab�an mamado, aunque si ve�a en las pel�culas y la verdad, se me
antojaba.
Me coloque hincado entre sus piernas y se las levante un
poco, dejando sus pantorrillas en mis brazos para mantenerla abierta de forma
descansada para ella. Ella tambi�n se empez� a acomodar, quito la almohada
donde estaba descansada y se recogi� un poco el pelo, como prepar�ndose para
una inyecci�n o una maniobra medica. Acomod� su cuerpo y me dijo:
Bueno, lo que ha de tronar que truene, la verdad, me
muero de ganas, pero no me la dejes ir de golpe, mi marido me lastimaba
mucho cuando llegaba tomado y me enchufaba.
No te preocupes mamita, tu te la vas a ir dejando ir
sola, mira: y se la pase por sus labios hinchados con un movimiento de mi
cintura. � Ves? Agarrala con tu manita y ponla en tu miaderita m�ija, . Ella
tomo verga y se la acerco a su rajada, se la paso de arriba abajo y ya con
una confianza que no hab�a mostrado, cerro los ojos y empez� a decir:
Si papi, si, metela en mi miadera, rico papi, que lo
sienta, me quiero mear y te quiero hacer mear a ti, metela como si me fueras
a deja panzona, hasta mis tripas, hasta mi panza, h�nchamela con tus mecos,
y la coloco en su entrada.
Empuje y entr� f�cilmente la cabecita, y para mi agradable
sorpresa, la sent� apretada, ella dio un brinco y dijo con los ojos cerrados:
Ah� va! M�ijo, ya va entrar! As�, con cuidado! Mmmhh,
aaaah, mmmh
Yo empec� a empujar lentamente, no porque no pudiera
hacerlo de un golpe, pues estaba lo bastante lubricada para no doler, quer�a
que gozara a lo m�ximo.
As�, as�, as�! -Dec�a, y se arqueaba apoy�ndose en la
cama con sus talones como saliendo al encuentro de mi verga, su conducto
estaba maravillosamente suave y caliente, adem�s, el sentimiento de emoci�n
de lo prohibido estaba haciendo el momento �nico, maravilloso para los dos,
ya no �ramos yerno y suegra, �ramos mas que hombre y mujer; �ramos pucha y
verga con vida propia, una queriendo meterse en la otra.
As�, as�iiii, aassssiii, ya dale, ya dale, ...ya la tengo
adentro, -Y me empez� a apretar de forma ligera, pero como no me lo
esperaba, por poco me vengo, tuve que detenerme y morderme un labio para
causarme dolor y retirar mi venida.
Aaaayyy que rico, que rico, ya entr�, ya entr�! Todaaa,
entr� todaaa!
Pero entonces le levante un poco su cuerpo con mis brazos
al levantarle las piernas y empuj� hasta sentir mis huevos chocar con sus
nalgas, y ahora si grito y abri� los ojos, apret�ndome los brazos como si
quisiera detenerme:
AayYY!! Me partiste! Me tentaste la matriz! que b�rbaro
eres, me vas a deesssfoondaarrrrrrr! Aaghh! Ah�! Ah�! Dale ah�!!! Mete la
cabecita, ... con cuidado, ah�, ah�, donde se hacen los ni�os!!!!
MMffggMMMggg!!!
Voltee hacia abajo y pude ver una espl�ndida panor�mica de
su �rea pubica con sus amplias caderas y parte de sus nalgas levantadas,
sent�a su fundillo besando mis huevos, sus chichis estaban hermosamente duras
y sobre su estomago, arrugado por la posici�n en que la tenia, le bese una y
empec� a moverme y ella a gritar y brincar, como si recibiera una corriente
el�ctrica en cada empuj�n de mi verga, como si le picara, aunque yo si tentaba
la entrada de su matriz en cada entrada, no porque la tenga muy grande, sino
por la posici�n en la que la tenia y lo bien que estaba cooperando ella. Lo
que me calentaba de sobremanera era lo que me dec�a y el tono gutural con el
que hablaba, sin abrir los ojos, disfrutando la cogida.
As�, as�iii, p�cale la trompita, metele tu cabecita,
p�cale, picaaleee! Y tubo su primer orgasmo subiendo el volumen de su voz
hasta terminar en grito: PicaaallleeeeeEE!!! Ahyiiiii! Ggghhhhfff! - Me la
sacaste otra vez!! Ah� te doy mas, �ahora si no me importa si me haces mear!
Metete, todo, mete los huevitos, as�, rico, rico. Y se quedo callada y
rigida MMMMmm.
Que sorpresa sent� cuando me empez� a exprimir con su pucha
al mismo tiempo que se ven�a, y cada espasmo de su venida era un delicioso
apret�n para mi verga, como agradeci�ndole la cogida.
Ya! Yaaa! Por favor, yaa! B�jame las piernas, siento que
me acalambro, por favor!! Aaaahhh.
Le solt� las piernas y las abri� deliciosamente, como
dej�ndolas caer, pero a pesar de esa laxitud su vagina segu�a acarici�ndome
con ligeros apretoncitos en mi verga.
Abriendo los ojos, como si acabara de despertar, me mir�, y
acarici�ndome el pelo me dijo:
Gracias, muchas gracias, nunca me hab�an cogido de esta
manera, que rico es..... pero??, tu.... no te vas a venir? No quieres darme
tu leche??? te van a doler tus huevitos, �ndale, ven, hay que sacarles la
lechita, �chamela en mi pancita m�ijo, Y se acomodo nuevamente, como si otra
vez fuera a competir.... Ven, ven, ven, papacito, que rica la tienes,
Ven, -dijo acomod�ndose en las almohadas y abriendo sus
piernas, ven acu�state en mis chichitas y ahorita le sacamos todos sus
moquitos a esa cosita rica.
Me acomode entre sus dos piernas y as�, de la forma mas
cl�sica empec� a darle piquetitos a su puchita mientras ella gemia con cada
metida. Met� mis manos debajo de sus nalgas y la levante, acostando mi cabeza en
su hombro, me expuso toda su pucha y abri� sus piernas, descuidadamente le saque
mi verga hasta la punta y me deje caer metiendola toda en un solo movimiento y
grito.....
Aaahhhyyyy, no, no, me rompes mi pancita, que b�rbaro,
hasta ganas de orinar me dan, y trate de iniciar otra vez mi juego, cuando
sorpresivamente sent� un espasmo en mis huevos y antes de que yo hablara
ella dijo acomod�ndose y tom�ndome experta y cachondamente mi cara con sus
manos, -YA! ya te voy a vaciar! Uuhyy que lindo palpita tu verga. Yo trate
de no moverme, pero ella empez� a darme incre�bles apretoncitos y a mover su
estomago haci�ndome sentir de forma irrestible mi venida mientras me dec�a
muy segura.... �Afl�jate, ya no vas a aguantar, te la estoy sacando. �Y
solt� el primer chorrazo sintiendo que me iba al cielo. Perd� fuerza en los
brazos y me deje caer en su pecho y ella, con una rapidez incre�ble y
dominando la situaci�n, abri� y avent� las piernas hacia el techo y
abraz�ndome me empez� a apretar mis nalgas, dedic�ndose solo a darme
placer,, olvid�ndose de ella y como si lo �nico que quisiera era que yo
gozara al m�ximo, susurraba sensualmente cuidando todos los detalles;
-Asiii, chiquito, assiiii, mmmm, que rica lechita escupe esa verguita tan
linda, d�jala no la canses, yo te la estoy exprimiendo...mmmm. Y yo solt� mi
segundo chorro, - aaggghhh, mamacita, que riiico, y mas leche soltaba. Hacia
mucho que no soltaba la cantidad de leche que me estaba saliendo, ni sent�a
lo que estaba sintiendo, y vaya que mi mujer es una gran cogedora, (ahora se
de quien lo hered�).
Assi mi vida, as�ii, - y me apretaba con su pucha. Cuando
sent� que ya no tenia leche trat� de enderezarme, pero ella suavemente me
tomo de los hombros y me detuvo, encogi� lentamente sus piernas a mis
costados, y, segura de lo que iba a pasar, empez� a moverlas como pedaleando
en el viento, y sent� de inmediato una ola de placer en mis huevos, e
incre�ble.... �me salieron otros dos chorros de leche!!!!!, que rico sent�a,
Me recost� y la bese y mame fuertemente su chichita, y le acaricie la otra
con la mano, mientras ella me dec�a.
Ya, ya, ya, quietecito mi ni�o, ya sali�,,, tu suegrita
te orde�o toda tu lechita. Y otra vez dej� caer sus piernas a mis lados,
incre�blemente abiertas, mientras me dec�a:
Te gusto? -Claro, Susi, me encant�, estas buen�sima y
coges divino, prom�teme que vamos a coger otra vez, si?
Las veces que tu quieras, ya sabes que esta es tu casa y
aqu� estar�n siempre la puerta y mis piernas abiertas para cuando quieras
hacerme feliz.
La verdad si, ella fue feliz, yo so�� con esa cogida 2
d�as, que fue cuando le di la segunda, hasta la fecha cuando tenemos ganas nos
hablamos, nos ponemos de acuerdo y pasamos tardes maravillosas, hemos
realizado las fantas�as mas extraordinarias sin pensar en hacer da�o a nadie
ni en otra cosa que no sea gozar haciendo gozar al otro, como debe ser una
buena relaci�n sexual.
Gracias.