No se cuantos de ustedes conocen la Semana Santa en Sevilla,
les puedo garantizar que es �nica, Durante esa semana la gente se echa a la
calle en pos de ver los pasos, el bullicio, la algarab�a se a�nan en los sitios
estrat�gicos donde el paso se luce mas.

En el aire se mezclan los aromas del azahar y el incienso, y
en el ambiente se respira una mezcla entre devoci�n y fe de los creyentes, y de
los que solo van a divertirse, o ver obras de arte en la calle tomando vida, a
trav�s de esas personas (los costaleros) que dando savia a esas im�genes van
bajo el paso llev�ndolo, meci�ndolo, y haciendo clamar a los que los vemos, nos
emocionamos sin m�s, solo por el simple echo de la hermosura que pasa delante de
nosotros.

Os voy a relatar algo que me paso una "madruga", (as� es como
denominamos aqu� la noche en que salen los pasos en la madrugada del viernes),
est�bamos esperando la salida del Se�or del Gran Poder. Sale de su iglesia en la
Plaza de San Lorenzo, es peque�ita cuadrada y rodeada de naranjos que en esta
�poca est�n florecidos y su aroma les puedo asegurar que llenan el alma.

Hab�a ido a verlo con mis amigas, Sonia, Raquel, Maria Jes�s
y yo, la plaza estaba abarrotada no cab�a un alma all�, por lo que todos
est�bamos apretad�simos unos con otros. Mis amigas hab�an ido a comprar unos
refrescos y yo me quede guardando el sitio para cuando llegaran.

Ya estaban tardando era la una de la madrugada, la plaza se
queda totalmente a oscuras, y de pronto se abre la puerta de la iglesia, y todo
el mundo queda callado, sale la cruz de gu�a, y solo el resplandor de las velas
hace que se difuminen, las figuras de los nazarenos o penitentes que acompa�an
al paso del cristo, estos van en fila silenciosos �es algo �nico!, en ese
momento me di cuenta que ya mis amigas no pod�an entrar y que disfrutar�a de la
procesi�n yo sola, m�s no me importo porque as� pod�a estar m�s pendiente de
esta.

Al ser tan estrecho el paso por donde pasan los nazarenos, el
publico empujaba hacia atr�s por lo que todos quedamos muy apretujados unos con
otros, no hac�a mas que salir nazarenos con sus capirotes negros y t�nicas
negras, con los cirios encendidos unos tras otros iban pasando.

De vez en cuando miraba a un lado por si mis amigas ven�an, y
nada no aparec�an, por lo que ya quede tranquila de que no llegar�an, y me dije
que despu�s la llamar�a al m�vil a ver donde se hab�an quedado para reunirnos de
nuevo.

Desde donde me hallo, queda una fila de personas tras de mi,
que se apoyan en las paredes de las casas que bordea la plaza, y delante una
cantidad de personas que se agolpan unas contra otras por falta de espacio, y se
van echando hacia atr�s, obligando a los de la cola a juntarnos mas.

En un empuje de esos, choque con un se�or que se hallaba tras
de mi, gire mi cara y le ped� perd�n, disculp�ndome por haberme puesto tan
pegada a su cuerpo, a lo que el me contesto no importa es normal no te
preocupes, el paso estaba saliendo de la iglesia, un silencio absoluto la luz de
los cirios iluminaban tenuemente la plaza y solo se escuchaba el roce de las
zapatillas de los costaleros que llevaban a cuestas el paso.

La gente se echo mas atr�s aun por lo que quede tan pegada a
ese hombre que pude notar la dureza de su miembro, giro de nuevo mi cabeza y el
se�or me mira sonriendo, no pod�a moverme solo quedarme all� quieta, note como
se iba rozando por mi culo, no sabia que hacer, la verdad es que me estaba
calentando, al ver que no dec�a nada sigui� roz�ndose, y yo cada vez notaba mas
duro su pene.

Paso su mano por mi cintura y me atrajo mas hacia el, �joder
esto nunca me hab�a pasado!, yo miraba a un lado y a otro por si alguien miraba
pero todos estaban atentos al paso, por lo que decid� echar mi culo hacia atr�s
y dar un poco de facilidad, �que morbo!.

Me estaba encendiendo de tal forma que yo misma era un cirio
encendido y me estaba derritiendo, de pronto sent� una mano bajo mi falda y me
deje hacer, sus piernas se hab�an doblado un poco a forma de silla me deje caer
en ellas, sent� como mi flujo bajaba y como mi vientre se despertaba, con una
sensaci�n que me iba embargando los sentidos, su mano subi� y retiro la tira de
mi tanga hacia un lado, meti� dos dedos en mi vagina que estaba chorreante y
deseosa de mas, �me estaba llevando al cielo!

Mord�a mi labio inferior para no gemir y no tuve m�s que
echar mi mano hacia atr�s y abrir su pantal�n, met� mi mano y su polla salto con
una erecci�n muy dura, note como tambi�n estaba mojado por su l�quido
preseminal, y empec� a mover aquella verga que era descomunal.

Sin mirarlo siquiera note su agitaci�n, su aliento en mi
o�do, dej�ndose caer sobre mi espalda, y metiendo una mano bajo mi blusa,
acaricio mis pechos que estaban salidos y duros, mi pecho sub�a y bajaba en un
desenfreno total, cuando el cogi� su pene y lo introdujo en mi, �joder era una
locura! aquel tama�o me estaba partiendo y llen�ndome totalmente, lo dejo all�
parado mientras recorr�a con sus manos mi vientre, y bajaba metiendo su mano
apres�ndome hacia el, metiendo un dedo entre mis labios, moviendo mi cl�toris
que estaba muy duro y erecto al igual que su pene no aguantar�a mucho m�s.

La gente ni se daba cuenta, pues manten�amos silencio
absoluto, empez� a moverse lentamente y atray�ndome hacia el, meti� una mano en
mi boca la cual mord� llegando a un orgasmo incre�ble, y el tambi�n, saco su
polla de mi vagina chorreante lleve mi mano hacia atr�s la moje en su leche, me
volv� por un segundo metiendo mis dedos en la boca y mir�ndolo a los ojos,
sonri� de nuevo y acerc�ndose a mi me beso.

Nadie se dio cuenta, all� quedamos encerrados entre el
gent�o, en la oscuridad de la noche, y en el silencio que rompi� una saeta
cant�ndole al Gran Poder.

Termino la cofrad�a de pasar, mis amigas llegaron y cuando me
volv�, solo encontr� una pared vac�a y en el suelo la huella de su leche que al
igual que la cera de las velas, quedo impregnando el suelo.

Evelyn45