hola lectores, esta es la segunda y ultima historia que tengo con un animal, ya que fue la mejor y la ultima, si me estas leyendo por primera ves me llamo Yomali, tengo 20 a�os y soy del DF., soy chaparrita, mido 1.56 mas o menos, piel blanca como la leche, senos peque�os pero redondos con un par de pezones rosas y alegres (ya que siempre se notan con la mayor�a de las blusas), cabello rojo oscuro corto, trasero firme y levantadito y de rostro soy muy guapa.

Hace unas semanas que el perro de mi novio (Max) me hab�a hecho suya cuando le daba de comer, desde entonces no sacaba de mi cabeza tremenda cogida, no es que mi novio lo hiciera mal, pero lo prohibido de hacerlo con ese gran dan�s y lo rico que se sinti� que me cogiera no saldr�a de mi cabeza hasta que lo repitiera.

Desde el acto con Max no volv� a tener tiempo a solas con el, hasta que un d�a mi novio dijo que saldr�a por negocios del estado por una semana y me pidi� que cuidara su depa y a su perro, yo estaba brincando de emoci�n en mi cabeza, le dije que si y ped� permiso a mis padre los que me dijeron que si sin problemas.

ya en la casa de mi hombre, busque al gran dan�s, mi vagina empez� a palpitar y mi respiraci�n comenz� a elevarse, le acaricie la cabeza y el me lami� la mano, tra�a una falda de mezclilla que me quite de inmediato, me deje la tanguita que tra�a y abr� mis piernas ofreci�ndole mi concha al enorme animal, como incentivo para el perro coloque algo de lechera sobre mi vulva y con mi dedo comenc� a meter el dulce dentro de mi conchita, el perro curioso acerco su hocico y comenz� a lamer, su lengua estremeci� mi cuerpo que de inmediato empez� a retorcerse del placer, su lengua recorr�a lo mas profundo de mi sexo, era aun mejor de lo que recordaba, no paso ni un minuto cuando el perro me saco un gran orgasmo, y otro y otro, hab�a pasado 5 minutos y ya me hab�a corrido 7 veces gracias a la lengua de Max, el ya no lamia la lechera solo lamia mis dulces jugos vaginales, al octavo orgasmo me desmalle, fue muy intenso, no tarde mucho en levantarme, el perro ya no estaba en la sala, estaba afuera de la casa ladrando, mis piernas temblaban de lo dedil que estaba, el perro me dejo exhausta y decid� descansar un poco.

al d�a siguiente recompense al perro, mientras lo ba�aba empec� a masturbarlo, el perro me lamia la cara mientras lo hacia, no tardo mucho en venirse en mis manos, lam� ese delicioso semen de perro de mi mano, la piel se me erizaba con cada lamida que le daba al espeso liquido, su sabor era tal como lo recordaba, muy salado y concentrado pero era una delicia prohibida, mas tarde decid� que Max me montar�a, ya no aguantaba la ganas de sentir su verga destrozar mi vagina, me desnude e hice que el gran perro entrara, cubr� mis nalgas de lechera, poniendo lechera tambi�n en mi ano y en mi vulva, cuando el perro entro me puse en 4 patas ofreci�ndome como la puta vulgar en la que me convert�a cada vez que lo ve�a, el se acerco y comenz� a lamer mis nalgas, su lengua era tan suave y se sent�a muy bien en mis nalgas, abr� mis cachetitos ofreci�ndole mi ano el cual empez� a lamer, como en mi co�o su lengua se meti� profundamente en mi ano, se sent�a espectacular, esa gran lengua en mi huequito era el cielo, no tardo mucho en que mi ano se dilatara lo suficiente para que el perro metiera su verga en ella, con mi mano le comenc� a decir �vamos mas, m�ntame, vamos� el perro muy obediente me monto, puso sus patas alrededor de mis caderas y me la inserto de un solo golpe en el culo, hab�a investigado que los perros cuando cogen se enganchan a la perra para que el acto no se interrumpa a lo que le dec�an �abotonar�, yo deseaba que el perro me abotonara para as� sentir su verga en lo mas profundo de mis entra�as, sent�a como su verga palpitaba dentro de mi cuando sent� como el perro se atoro dentro de mi culo, su verga era mas grande de lo que recordaba, el perro me cog�a muy duro y solo pod�a gritar de placer, mis ojos se nublaron un poco y comenc� a jadear y a gemir, le gritaba MAS MAX, C�GEME COMO LA PERRA EN CELO QUE SOY, sabia que el perro no me entend�a pero me excitaba mas y mas que no me controlaba, a los 10 minutos sent� como Max se corri�, su leche se sent�a tan bien dentro de mi ser, sent� que me lleno casi por completo las entra�as, no deje que sacara su verga y con un movimiento de mis caderas segu� estimulando al perro, el cual no tardo casi nada en volverse a poner duro, mi ano estaba muy sensible pero quer�a mas y mas, su verga era como droga, estuvimos cogiendo como una hora hasta que el perro se corri� por tercera vez en mi culo, el perro cayo al piso agotado, su verga estaba un poco irritada como mi culo, la comenc� a chupar hasta dejarla bien limpia, me pare del piso y me fui a dormir sin ba�arme, sentir el fuerte olor de la leche del perro me volv�a loca.

Los siguientes 4 d�as deje que la verga del perro y mi culo descansaran, solo hacia que el perro chupara mi concha, nunca recibir� un sexo oral tan bueno.

El �ltimo d�a antes de que mi novio y su familia regresaran decid� en satisfacer de una vez y para siempre mis deseos lascivos hacia el perro, tenia todo listo, compre varios dulces l�quidos como cajeta y lechera, lubricantes para que el perro y yo no nos lastim�ramos y sobre todo unas p�ldoras que me dio el veterinario de Max para que tuviera muchas mas ganas.
Estaba muy excitada, esta seria la ultima y mejor cogida que me dar�a este animal y despu�s seguir�a con mi vida, prepare todo, me desnude y abr� mis piernas lo mas que pude para que mi conchita estuviera lo mas expuesta posible, coloque en los labios de mi vagina un poco de lechera y mas adentro la cajeta, los fr�os l�quidos me pon�an mas caliente y mas h�meda, en mi ano puse cajeta normal para que el perro tardara mas en lamerla y por ultimo ba�e mis tetas de lechera, quer�a que el perro me las dejara bien limpias.
Llame a Max y el enorme animal vino corriendo, yo cerr� la piernas, quer�a que se divirtiera con mis tetas primero, su lengua no tardo en ponerme los pezones muy duros, abr� la piernas y el perro bajo de inmediato a su postre bien merecido, Max me dejo su verga en mi cara y comenc� a frotarla r�pidamente, su lengua juguetona no tardo nada en hacerme tener un gran orgasmo tras otro, el animal lamia fren�ticamente mi sexo, los dulces se combinaron con mis jugos, su lengua pasaba de mi vagina a mi ano, tome la cajeta y volv� a cubrir mi vulva de cajeta, la excitaci�n era grandiosa, orgasmo tras orgasmo mi cuerpo sudaba y se retorc�a como un gusano del placer, no pare de gritar de satisfacci�n por 45 minutos, hasta que me vine por decima vez, mis piernas temblaban, el perro se hab�a corrido tres veces gracias a mis peque�as manos, mis tetas y mi estomago estaban ba�ados en su olorosa leche, me puse como perra en 4 y le ofrec� mi h�meda intimidad, el de inmediato me monto, las pastillas hab�an hecho efecto, r�pidamente meti� su enorme verga animal en mi culo, sent�a mucho placer en cada embestida hasta que nos abotonamos, yo gem�a, gritaba y lloraba del placer, la palpitante verga del perro satisfac�a mis deseos mas bajos y obscenos, unos 15 minutos de incre�ble sexo anal Max me lleno de leche las entra�as y su verga sali� de mi culo, met� mis dedos en mi culito para poder probar su semen, era delicioso, no tardo nada el perro en volver a montarme, como pude met� su verga en mi co�o, calzaba tan bien en mi vagina que mi vista se nublo un poco, el perro no me tenia piedad, sent�a como me corr�a, fueron no uno si no 3 orgasmos enormes los que la verga de Max me saco, el perro se me corri� por quinta vez, llenando mi co�o de su leche, las pastillas no solo hac�an que Max tuviera mas energ�a si no que su semen no disminuyera en cada corrida, yo no deje que el perro sacara su verga, mov�a mis caderas como loca, sent� como el animal se pon�a duro dentro de mi, el perro y yo ten�amos un ritmo que hacia que mis jugos salpicaran mis muslos y mis piernas, sent� que el perro y yo nos corr�amos al mismo tiempo, fue alucinante su leche herv�a dentro de mi vagina, de un grito me corr� por catorceava vez, casi me desmalle, el orgasmo fue uno de los mas intensos de toda mi vida, fue como mi primer orgasmo, mi cuerpo estaba cubierto de sudor y leche de perro, mi sexo y mi ano escurr�an nuestros jugos, estaba muy d�bil pero quer�a un ultimo trago del semen de Max, el perro estaba tendido en el piso, su verga roja estaba de fuera, la inger� casi toda, sub�a y bajaba mi boca en el fierro del anima, limpie mis jugos y algunos restos del dulce que tenia mi intimidad, el perro se corri� de lleno en mi boca, su semen era delicioso, lo trague lentamente.

Ca� al piso agotada y totalmente satisfecha, me met� a ba�ar, la abundante leche de Max sal�a de mis huequitos, con mis dedos junte el semen de mis tetas y me abdomen y lo lam� como un rico helado, me acost� en la cama y me desmalle.
Ya nunca volv� a tener sexo con Max, de vez en cuando dejo que me lama la concha o le doy una manda para sentir su jugo en mi boca, pero sacie todo deseo del que el perro me monte una vez mas, pero quien sabe, tal vez encuentre otro animal que despierte esos bajos instintos m�os :)

Espero que lo disfrutaran tanto como yo y calif�quenme bien cositas :p

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