Relato: Chistorrin CHISTORRIN
por VEROX
Somos cuatro amigas que hemos sido muy unidas desde peque�as,
Luisa que es bajita, esta casada con Jorge que es un Joven muy alto, Yolis que
es ginec�loga y que esta casada con Rodolfo, Greta que es divorciada y su
servidora Ana que desde hace 3 a�os estoy casada con Juli�n.
Les contare parte de mi vida, fui parte de una familia
pudiente, de la capital de M�xico, mi madre era muy apretada y muy estricta
conmigo, solo fuimos dos hermanos Roberto y yo, mi madre me trajo muy controlada
toda mi vida, fui a las t�picas escuelas de monjitas, estudie la universidad en
una de ellas, me recib� de Licenciada en Comunicaci�n, durante el ultimo a�o de
la universidad, tenia yo veinte me enamore de Juli�n, un muchacho hijo �nico, de
muy buen ver, alto buen cuerpo pero no atl�tico, mide uno 180 cinco cent�metros
menos que yo, mi madre le echo el ojo y con su vigilancia hizo que nos cas�ramos
seis meses despu�s de terminar la carrera. La familia de Juli�n era muy poderosa
y mi madre le olio bien para su hija.
Despu�s de un a�o de noviazgo, lo mas que llegamos fue a
darnos unos besos apasionados y nada mas, fui virgen completa a la luna de miel,
mi marido educado muy a las costumbres de mis suegros valoraba mucho su
virginidad, por lo que ambos llegamos quintitos.
Nuestra boda fue hermosa, yo me sent�a muy nerviosa, mi madre
no me informo gran cosa del sexo, y en esa �poca solo Greta hab�a tenido
relaciones sexuales, por lo que nos platico su experiencia.
Despu�s de la fiesta nos retiramos a una suite del Hotel,
eran las dos de la ma�ana, mi madre se despidi� de m�:
-Da lo mejor de ti.
Nos encaminamos a la suite, apenas entramos el me beso en la
boca y nos fundimos en un acalorado abrazo, el fue desabrochando los botones de
mi vestido blanco, le ped� un momento para ir al ba�o y quitarme el vestido de
novia, me dijo que no, con mucha delicadeza me lo quito, quede en brasier y
tanga con mis medias blancas adornadas de las ligas negras. Mis pechos que son
algo voluminosos desbordaban mi pecho. Le quite el chaqu� del traje y despu�s
afloje sus pantalones, cayendo, inmediatamente al piso, desabroche su camisa,
mientras nuestros labios se fund�an en un acalorado beso, el desabrocho mi
brasier e inmediatamente chupo mi pez�n, acariciando suavemente mis nalgas con
su otra mano, sent�a como un sopor invad�a mi cuerpo, su lengua recorr�a mi
pez�n y la aureola se endurec�a. Mientras le quite la corbata y despu�s
desabroche su camisa, su lengua se enfocaba ahora en mi otro pez�n, empec� a
sentir como mi vagina se humedec�a.
Su camisa callo y su cuerpo estaba cubierto por su camiseta,
que r�pidamente quite y su figura viril inundo mi vista, su cuerpo joven me
causaba calor y su cuerpo se plegaba al m�o, en un momento me empujo suavemente
en la cama quedando mi pubis en el borde. Su cuerpo denotaba calor, solo con su
b�xer, se arrodillo sobre la cama e inicio a recorrer con su lengua mi cuerpo,
mientras sus manos recorr�an mi cuerpo, mi vagina se humedec�a y sent�a una
peque�a vibraci�n en sus labios, con sumo cuidado quito mi tanga dejando a su
vista mi pubis, inundada de pelo, su lengua nerviosa buscaba mi rajita, mientras
mis manos recorr�an su cuerpo, su lengua se introdujo en mi rajita y lentamente
abri� mis piernas para facilitar su inmersi�n, su lengua y sus manos me
dibujaban, mientras mi vagina se humedec�a enormemente, la sensaci�n de orinar,
me llenaba:
-Juli�n, me orino�. Su�ltame�
-Hazlo no es or�n son tus jugos, explota�.
Su lengua rozaba deliciosamente mi cl�toris, la sensaci�n era
incontenible, me vaci�, mi cuerpo temblaba mientras mi rajita arrojaba un
liquido nuevo, Juli�n recibi� los dos chisguetazos, los trago y sigui� lamiendo
suavemente mi rajita, introduci�ndola cada vez mas, mientras sus manos recorr�an
mis nalgas, mi cuerpo se volcaba y volv� a sentir me vine� mi vientre explotaba,
-Hazme tuya Juli�n
-Hay voy amor, te va a doler un poquito�
Me coloco suavemente en el centro de la cama, yo quede boca
arriba, el se quito el b�xer, vi su pene erecto que me pareci� magnifico,
delgado y durito y se coloco encima de mi, mientras me besaba, mi vagina estaba
muy lubricada y puso su glande en la puerta y suavemente me lo fue
introduciendo, sent� por primera vez como un instrumento sexual oradaba mi
rajita y sent� como mi cuerpo lo asimilaba sent�a un ligero dolor pero estaba
exaltada, me besaba y me dec�a al o�do que me amaba, de pronto sent� que chocaba
con algo su pene, me dijo que era mi himen que proteg�a mi virginidad, me dijo
que el tambi�n era virgen, suavemente trato de romperlo pero se resist�a, mi
vagina reacciono apretando su falo erecto, de pronto dio un peque�o empuj�n
fuerte pero no cedi� y mi vagina apret� aun mas, su excitaci�n estaba al borde y
eyaculo�� su cadera se mov�a r�tmicamente mientras sus chorritos inundaban mi
vagina, mi cuerpo se relajo y su pene perdi� fuerza. Que agradable sensaci�n
tener a tu hombre rendido.
Se acomodo a mi lado, el calor de semen pegajoso
desbord�ndose por mis piernas me erotiz� y me dijo que hab�a eyaculado y que
juntos hab�amos perdido la virginidad y nos besamos, me dijo que no hab�a podido
romper el himen pero que no importaba que ten�amos mucho tiempo.
Nos dormimos y a las ocho de la ma�ana escuchamos el
tel�fono, era su padre, le preguntaba como est�bamos, como nos hab�a ido, le
dijo que muy bien, nos esperaban para desayunar, se levanto, vi de nuevo su
cuerpo, muy varonil y su pene era peque�o coronado con su pelo p�dico abundante.
Nos ba�amos juntos y nos vestimos, no dejamos de besarnos. Desayunamos y nos
fuimos a Puerto Vallarta, tomamos el Avi�n y a las tres de la tarde est�bamos en
el Hotel, fuimos a comer y despu�s nos retiramos a nuestro cuarto nos desnudamos
y nos besamos y recorrimos nuestros cuerpos, me lami� y se lo lam�, fue nuestro
primer 69 los dos llegamos al mismo tiempo, el sabor de su semen no me desagrado
parec�a n�ctar de pi�a, despu�s vimos una pel�cula y se nos antojo otro, otra
vez me hizo venirme con mi lengua, me acomodo en la cama y me la introdujo por
mas que intento no pudo romper el himen y en uno de sus intentos eyaculo, nos
dormimos, en la madrugada me dieron ganas, me monte sobre el, y me lo introduje
duramente y sent� que el himen se desgarro, sent� un liquido, me Sal� era un
hilito de sangre, por fin mi himen hab�a cedido. Lo celebramos con otro
encuentro que duro m�s de dos horas.
Nuestra luna de miel fue feliz, y duro dos semanas.
Continuara�
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Relato: Chistorrin
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