Desde que me case hace ya 8 a�os, que deseo a mi suegra tanto
como a mi mujer, cuenta hoy con 50 a�os y se mantiene atractiva como entonces,
es una de esas mujeres extrovertidas que siempre esta de buen humor, a la que le
gusta cuidarse y que siempre que uno la ve esta maquillada y con ropa que la
favorece.
Tiene un cuerpo que se define a las mil maravillas solo con
decir excitante, sus tetas son grandes, sin llegar a ser exageradas, pero son de
esos pechos que inevitablemente uno mira cuando los tiene cerca, ella lo sabe y
con eso juega, mas de una vez me pillo mir�ndoselos, y en esas ocasiones si no
estaba mi mujer cerca me sol�a decir � hay yerno, yerno��.. a lo que yo
invariablemente solo contestaba poni�ndome rojo como un tomate, y ella
satisfecha se sonre�a y todo segu�a como si nada.
Hablar del resto de su cuerpo seria igual de bueno, pero lo
que si quiero contarles es de su culo, es hermoso, grande pero firme, y lo lleva
con in disimulado orgullo. Basta con decir que no recuerdo, salvo contadas
ocasiones, en la que no la viera con pantalones ajustados, lo muestra y lo pasea
como si de un trofeo se tratase; pues si mis lectores imaginaros vosotros que si
sus tetas me traen mal, su culo me logra enfermar.
Pase a�os fantaseando con poseer a mi suegra, y mas de un
polvo que le eche a mi mujer, fue en honor de su madre, para suerte m�a ambas se
llaman igual, con lo que en el momento de correrme cuando le dec�a - toma la
leche Carmen, que ganas de follarte tenia etc etc, era en realidad pensando en
la madre de mi esposa.
Las circunstancias de trabajo hicieron que tuvi�ramos que ir
a vivir a una ciudad lejos de donde viv�amos, lo que hizo que pasara mucho
tiempo sin ver a la culpable de mis mejores fantas�as, pero tambi�n esto logro
que se dieran las circunstancias propicias para hacerlas realidad, y es que
pasados 6 meses de que nos mud�ramos, mi suegra decidi� venir a pasar unos d�as
con nosotros ya que mi esposa la echaba mucho de menos.
As� fue que un domingo estaba yo esperando en la estaci�n el
autob�s que traer�a a mi suegra, mientras mi mujer en casa preparaba una comida
especial para la visita, la vi. bajar y lo que hasta ahora hab�an sido fantas�as
se convirtieron en necesidades, estaba vestida con unos jeans y blusa, nada mas,
pero con eso era suficiente para que yo no pudiera evitar una semi erecci�n , y
como tenia puesto ch�ndal, esta se noto enseguida, le di los besos de rigor y
mientras le cogia la maleta, pude ver que su vista se fijaba en mi paquete sin
disimulo, a lo que con su sonrisa de siempre me dijo sin quitar su mirada de
all�, - tu tambi�n me echabas de menos yerno, yo como un gilipollas solo atine a
ponerme rojo y decirle que claro que la echaba en falta, apure el paso y me
dirig� al coche tratando de no empeorar las cosas.
Pero lo que empieza de alguna forma tiene que terminar, y de
camino a casa mi suegra parec�a querer jugar conmigo, cuando la mire mientras se
prend�a el cinto note que sus pezones estaban como piedras, y el pensar que eso
le hab�a sucedido por mirarme el bulto hizo que mi verga se parara mas aun, ella
vio que le mire los pezones y vio tambi�n que mi polla segu�a su reacci�n, y
mientras me miraba all� me solt� un comentario que no esperaba: -parece que
Carmencita tuvo suerte contigo, �estas dotado como un caballo? O me parece a m�.
Esta vez mi calentura pudo mas que mi pudor y le conteste tan
directo como lo hab�a sido ella, -mire suegra si lo quiere saber le dir� que en
su esplendor tiene 23 x 6 CMS. �vaya por Dios no lo puedo creer �pues si esta
noche no se duerme pronto, le har� sentir como la goza su hija.
Dicho esto ya est�bamos llegando al apartamento, as� que
ninguno de los dos sigui� con el tema, madre e hija se besaron y abrazaron
mientras yo llevaba la maleta de mi suegra a la habitaci�n peque�a, el d�a
transcurri� con tranquilidad, comimos, la llevamos a conocer la ciudad, y
regresamos para preparar la cena, esta la har�a mi suegra que quer�a alagar a su
hija con su comida preferida, yo estaba en el sof� mirando un partido y mi mujer
salio de la cocina para ir a ducharse, me pidi� que pusiera la mesa, as� que
empec� el ida y vuelta desde la sala a la cocina, y en cada viaje el ver el culo
de mi suegra contra la meseta me la iba parando poco a poco, decid� que de ahora
en mas el que jugar�a con ella seria yo, as� que cuando fui a coger los
cubiertos, que estaban al lado de donde Carmen cocinaba, le apoye toda la polla
en ese culo respingon, ella dio un salto involuntario por la sorpresa pero al
segundo estaba restreg�ndose contra mi verga como una gata en celo, no dijo nada
ni me miro ni dejo de cocinar, esto me termino de animar y sin mas comenc� a
sobarle las tetas que ya ten�an los pezones parados y el contacto de mis manos
con ese par de tetones hizo que mi calentura llegara a lo m�ximo que recuerdo,
se sent�a el agua de la ducha de mi mujer as� que me entretuve un rato en el
trabajo de calentar a la hembra de mi suegra, ella gem�a como una puta, y lo
hacia de forma similar a como lo hace mi mujer, lo cual mas me calent�, si es
que se pod�a mas. En eso el agua dejo de escucharse as� que cogi los cubiertos y
me sent� a la mesa con el mantel ocultando mi empalada.
Cenamos tranquilamente, sin poder yo hablar mucho ya que las
dos juntas poco dejaban para lo dem�s, y aparte yo prefer�a poder pensar en lo
que le har�a a mi suegrita que durante a�os se hab�a dedicado a calentarme.
Fuimos a dormir luego de mirar un rato televisi�n, pero
entender�n que yo no quer�a dormir todav�a, empec� a manosear a mi esposa, y
esta era de reacci�n r�pida, pero dado que estaba su madre, que el apartamento
es peque�o y que ella es de exteriorizar mucho cuando folla, solo quer�a darme
una mamada para que no se escuche, yo no me iba a conformar con una chupada por
buena que fuese, as� que le propuse jugar un poco, lo que hac�amos a menudo, le
dije que la follaria con fuerza pero que su madre no la escuchar�a, esto la
�xito y dijo a ver como lo haces, cogi unas corbatas viejas que ten�amos para
eso precisamente, le ate las manos a la altura del estomago, le tape con otra
los ojos y luego de meterle mis calzoncillos hasta donde pude en su boca, la di
vuelta y le dije que esperase as� mientras iba a mear, fui al ba�o y sin cerrar
la puerta espere a que saliera con esfuerzo el peque�o y rebelde chorro, tire de
la cadena y encubierto por ese ruido entre en la habitaci�n de mi suegra, ella
estaba leyendo, al verme como estaba con la polla desencajada por completo se
quedo como hipnotizada, esta vez le sonre� yo y sal� de all� sin cerrar la
puerta, en nuestra habitaci�n hice el ruido de cerrar pero en el mismo
movimiento abr� la puerta de nuevo, no llegue a la cama en donde mi mujer
esperaba como la dejara cuando en la puerta se ve�a la sombra de mi suegra,
prend� la luz para que no se pierda detalle, me puse detr�s de Carmencito y
comenc� a restregarle el glande inflamado en su co�o, que ya estaba mojado al
m�ximo, le dije -lo que hay que hacer para que no nos escuche la suegra eh?
�Pero lo bueno es que te la voy a clavar como a ti te gusta y no podr�s quejarte
-incluso te voy a romper el culito que hace mucho no me lo das.
A este comentario de su improvisada mordaza salieron quejidos
ahogados, -me dices que si verdad mi amor, ella mov�a que no con la cabeza, y yo
como siguiendo el juego le dije primero te voy a usar ese co�ito un poco, mire a
mi suegra que estaba en el umbral con las dos manos bajo el camis�n, la se�ale y
se�ale a donde tenia a su hija y con esa promesa empec� a introducir mi polla en
el muy lubricado co�o de mi mujercita, cuando estuvo la mitad adentro empec� un
mete y saca sin perder de vista a mi suegra, y cuando esa mitad estuvo bien
lubricada se la enterr� de un golpe hasta que mis cojones y sus nalgas
golpearon, a pesar de mis calzoncillos se escucho el grito que ella misma se
apresuro a cortar por miedo a que su madre escuchara, -as� se hace mi putita no
grites ahora si no cuando te encule que har�s; ese comentario la molesto, lo se
pero tambi�n se que una vez que comienza a calentarse ya nada la detiene, as�
que cuando tuvo su primer orgasmo me apresure a sacar mi polla para poder seguir
un rato mas sin correrme, descanse un poco y comenc� a untarme la polla con
crema, lo mismo hice con su ojete, primero por fuera luego metiendo poco a poco
un dedo, y cuando como siempre iba a introducir un segundo para dilatarla un
poco, me arrepent� y decid� que esta vez se la meter�a sin pre�mbulos, le
acomode la punta del glande y empec� a presionar, sin detenerme a pesar de sus
esquivos, pronto logre que la cabeza de mi verga fuera tragada por sus
esf�nteres, y cuando al entrar esta ella se relajo un poco en lugar de esperar
se la enterr� hasta que no hubo mas que meter, esta vez de su amordazada boquita
salio un no mas que claro, mire a mi suegra y ella segu�a en su paja, le dije a
mi mujer mira si tu mami ve lo puta que es su hijita, y dicho esto empec� a
moverme sin contemplaciones con sus quejidos ahogados marcando el ritmo, y
cuando empec� a sentir que lo gozaba, le saque la mordaza a lo que se apuro a
ponerse contra las sabanas para ahogar los ruidos, -no mi amor que te escuche, y
la cogi de sus largos pelos arque�ndole la espalda y con el otro brazo la tome
de la cintura, la levante enculada como estaba y la lleve al lado de la puerta
donde mi suegra estaba como extasiada mir�ndonos, -amor estamos al lado de la
puerta, as� que si te gusta grita.
Dicho esto comenc� a follarla sin miramientos, a lo que
pronto ella respondi� con sus habituales palabras, -as� hijo de puta, follame,
d�mela por el culo, que pollon mi amor etc.etc. a todo le hice caso pero mis
ojos estaban clavados en mi suegra tanto como mi verga en el culo de mi mujer,
sin poder contener ni un minuto me vaci� en lo mas profundo de ese culo,
pensando que era el de la mujer madura que se masturbaba a pocos metros de
mi����.