�La sensaci�n de poder, de dominar, de tener el absoluto poder sobre una mujer es una sensaci�n que la mayor�a de los hombres sentimos como una de nuestras grandes fantas�as, pero �y si fuese al rev�s? Ser el dominado, ser la puta totalmente entregada a la enorme polla de un hombre? Puede que sea una fantas�a m�s o puede que no.�