Relato: Algo sali� mal Hola, despu�s de tanto leer historias por aqu� me decid� a
contar la m�a. Me llamo Micaela, vivo en Buenos Aires, y tengo 20 a�os.
Estaba de novia hace dos a�os con un chico compa�ero de la escuela. Nos
quer�amos mucho, hasta que el se puso medio raro, fue mi primer chico, empez� a
pasar mucho tiempo en Internet, chateando y leyendo relatos er�ticos. Note que
sus gustos sexuales iban cambiando, me ped�a cosas distintas, que dentro de lo
que me gustaba se las cumpl�a. Hasta que un d�a me dijo que le gustar�a verme
haci�ndolo con otro hombre.
En un principio me negu�, y como que el tema paso, pero para su cumplea�os pense
que regalarle algo distinto, entonces me decid� a complacerlo en su fantas�a,
aunque mucho no me entusiasmara a m�.
Chateamos juntos un d�a, y conocimos a un hombre de unos 35 a�os, parec�a formal
y respetuoso as� que le propusimos nuestra idea.
Quedamos en visitarlo un s�bado en su casa quinta. Me vest� lo m�s provocativa
que pude, con una bombachita que me compre para la ocasi�n, una tanga blanca muy
linda, una remerita con buen escote, sin corpi�o, una pollera blanca que
transparentaba bastante con un tajo de costado muy alto, que dejaba ver toda mi
pierna, y unas botas negras, me maquille bien y me perfume toda, me sent�a una
diosa.
Llegamos en un taxi, y al bajar note que Carlos (ese es el nombre de mi nuevo
amigo) me miraba como para comerme, siendo que no me conoc�a ni por foto. Nos
invito a pasar a su casa.
Ya al entrar note como su mirada se clavo en mi cola. Mi novio se sent� en un
sof�. Cuando intento sentarme a su lado, Carlos me toma de la mano, y me lleva
mas al medio del sal�n.
Mi novio la que voy a llamar Juan solo nos contemplaba. Ya todo estaba arreglado
de antemano, no hab�a nada que charlar.
Me hizo dar una vueltita, dieciendome "Que buena que estas, pendeja. Vas a gozar
como nunca!".
Empez� acarici�ndome las tetas, por encima de la remera, muy suave, y comenc� a
excitarme. Juan solo miraba. Me tomo la mano y la bajo hasta su entrepierna,
sent� por sobre le pantal�n, que tenia su pene ya duro. Me sent� rara, solo
hab�a tocado el de Juan y era una experiencia nueva para m�.
Carlos me hablaba siempre en vos alta como para que Juan lo escuchara.
Pregunt�ndome "te gusta, putita? Queres verlo de cerca?" Asent� con la cabeza.
Me empujo hacia abajo del hombro haci�ndome arrodillar, tenia el cierre de su
pantal�n delante de mis ojos. Y mor�a de curiosidad por ver esa verga, esta mas
que caliente. Juan al verme as� desabrochando el bot�n del pantal�n, para dejar
libre esa pija que peleaba por salir de su encierro, se para de golpe y se
acerco, tom�ndome del brazo dijo "Mica, vamos a casa, me arrepent�".
Carlos lo empujo, dici�ndole: "Que haces pendejo? Pensas que estoy jugando? Que
te crees que me vas hacer calentar y te vas a ir as� nom�s?" Juan estaba
colorado de bronca, se tiro sobre Carlos para golpearlo pero este con un
movimiento lo inmovilizo tom�ndolo del brazo.
Yo arrodillada en el piso con la cola apoyada sobre mis talones, contemplaba la
escena.
As� como lo tenia del brazo, lo llevo hasta el ba�o que estaba en la misma
habitaci�n, encerr�ndolo con llave.
Se escuchaban los gritos de Juan insult�ndolo y golpeando la puerta.
Carlos se acerca a m�, se desabrocha el pantal�n y saca su pija, no lo pod�a
creer, era mucho m�s grande que la de mi novio.
Sin decirme nada con una mano tenia su verga y con la otra me tomo de la nuca
empuj�ndome la cabeza hacia su verga.
No tube mas que abrir la boca para sentir era verga caliente y sabrosa. Como
pude intente meterla toda en la boca pero no me entraba, chupe como una loca, me
sent�a una puta y me encantaba. Saboree cada cent�metro de la pija de mi macho
del momento, mi novio segu�a golpeando la puerta a full. Mientras chupaba como
una maestra �l me dec�a de todo tipo de groser�as: me preguntaba si me gustaba,
si quer�a tomarme la lechita y yo asent�a con mi cabeza, sin liberar de mis
labios esa verga que me volv�a loca. En un momento, me hizo parar y me empujo
sobre la puerta que llevaba al ba�o.
Con las manos apoyadas en la puerta y de espaldas de Carlos, sent� como me bajo
la bombachita sac�ndomela, me levanto un poco la pollera y me halagaba mi cola,
me dec�a que era hermosa y que me iba a coger por todos lados, que iba a gritar
como nunca. Yo no dec�a nada, solo disfrutaba.
Carlos me hablaba fuerte para que mi novio pueda escuchar. Sin compasi�n apunto
su verga y me la clavo en la mi conchita hasta el fondo, volaba de placer, ere
pene era un hierro al rojo vivo, por su calor y su dureza. Me bombeaba
terriblemente escuchaba como me trataba (bien putita) y m�s me calentaba, empece
a gemir, gritaba como loca, mas me calentaba pensar que mi novio estaba del otro
lado de la puerta. Ya hab�a acabado cuatro veces, mis piernas estaban super
flojas, me sosten�a colgada de esa verga y me encantaba, Carlos dec�a en vos
bien alta, "voy a acabar y te voy a llenar toda esa carita de nena que tenes de
leche, queres?". Escuchaba tambi�n a mi novio, golpear la puerta, insultar y
todas esas cosas. Yo le dec�a que si con la cabeza, a lo que me dec�a, habla
fuerte, porque sino no te doy lechita. "Si" fue lo que dije, "mas fuerte que no
te escucho" comento, "si quiero", "que queres? Y decilo fuerte", "quiero tu
leche hijo de puta" le gritaba, llename de leche, gritaba como una loca. Me saco
su verga de la concha, me sent�a vac�a, pero m�s caliente que nunca. Me
arrodille por instinto y abrir la boca como pude, Carlos paje�ndose, me lleno
con su leche caliente, parte en la boca y parte en la cara. Pase de ser la
noviecita recatada a probar por primera vez leche caliente y no de mi novio.
Carlos tomo del piso mi bombachita y me limpio la cara de los restos de leche.
Abri� un poco la puerta del ba�o y tiro para adentro mi bombacha sucia con su
leche, Juan empujo para salir pero no pudo, Carlos cerro nuevamente la puerta
con llave. Sentada en el sof� todav�a me temblaba el cuerpo. Ir�nicamente Carlos
le dec�a Juan, "te la di para que la guardes como recuerdo de tu primer
encuentro swinger". Se escucho que Juan comenz� a romper cosas del ba�o, Carlos
abri� la puerta y se encontr� con que el ba�o estaba destruido. Sin dudarlo se
tomaron a golpes, pero mi novio perdi� Carlos lo golpeo hasta que se canso.
Sali� de la habitaci�n y volvi� con dos de los porteros, yo sinceramente me
asuste. Lo levantaron y lo sentaron en el sof� a mi lado.
Carlos nos dec�a, " Que lastima che, todo lo que rompi� tu novio van a tener que
pagarlo" me levanto del brazo. Y comenz� a desnudarme mientras sus
guardaespaldas se sentaron una a cada lado de mi novio para sostenerlo. Cuando
estuve completamente desnuda, solo con las botas, me hizo arrodillar, tenia
verg�enza de tener publico, pero mi calentura me pod�a, ya tenia nuevamente su
pija dura, no dude en comenzar a chuparla, los guardias, se la chupe un rato, me
hizo ponerme como perrito.
Y empez� a chuparme la cola, se unto un poco de gel en su
pija, y cuando comenz� a pas�rmelo a mi en la cola supe lo que s� venia, me
romper�a la cola delante de mi novio que miraba at�nito, mientras los porteros
lo sosten�an. Me penetro primero un poquito y yo gritaba mas de calentura que de
dolor, aunque este era importante. Carlos miraba a mi novio dici�ndole "aprende
boludo como se coge una pendeja putita como esta" empujo y de una me la meti�
hasta los huevos. El dolor invadi� mi cuerpo, pero mientras m�s me bombeaba este
dolor se convert�a en placer, mi novio solo se limitaba a mirar. Teni�ndome as�
clavada se acerca a mi o�do, y me pregunto, queres ver como el pajerito esta
caliente?" Le conteste "si papi, dale, pero no pares de cogerme", les hizo un
gesto a los guardias y le bajaron los pantalones.
Mientras me cog�a por la cola Carlos miraba como la pija de
Juan estaba a full. Mir�ndolo a los ojos le dec�a, "no quer�as esto boludo? Te
gusta?". Juan comenz� a pajearse, y los porteros se le cargaban de risa. Carlos
me lleno la cola de leche y ca� rendida al piso. Juan acabo ensuci�ndose todo.
Juan le dijo "pueden irse si quieren, la deuda esta saldada" Juan se paro y
quiso levantarme. Yo mir�ndolo, le dije, "yo me quedo, ahora que encontr� quien
me coja bien." Parec�a no creer lo que escuchaba, los porteros lo tomaron de los
brazos y mientras lo llevaban hacia la puerta, Carlos les dijo: "muchachos
lleven a la calle a este gil, y venga a ayudarme a atender a esta se�orita como
se lo merece"... se imaginan como sigui� esto, pero otro d�a lo contare.
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Relato: Algo sali� mal
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