ANAIS (HISTORIA DE MI VIDA) CAPITULO 10
SUFRIENDO Y DISFRUTANDO COMO SUMISA
Pase todo el d�a y la noche encerrada en mi jaula sin beber
ni comer, y con el olor asqueroso a mierda en mi cuerpo. Estaba desesperada,
pero por mi mente corr�a �l hacerle caso a mi ama Deborah, adem�s del morbo que
me daba �l sentirme as�. Ya el olor a mierda no era desagradable, me hab�a
acostumbrado. Mi cuerpo lo sent�a encalambrado de la posici�n tan incomoda en mi
jaula. Luego de varias horas escuche que abr�an la puerta de la habitaci�n. Se
abri� el closet y era ama Deborah.
Hola puta asquerosa. C�mo te sientes?.
Bien ama Deborah.
As� me gusta. Veo que el castigo ha resultado. Vas a seguir
mis ordenes, cerda asquerosa?
S� mi ama.
Deborah abri� la jaula y me ordeno que saliera. Casi no pod�a
moverme y mis movimientos fueron torpes. No me pod�a parar, as� que me quede en
cuatro patas.
Que bien. Eres toda una perrita, hasta ya caminas como
ellas. En recompensa voy a permitir que te ba�es. Estas podrida, pero antes
tengo que darte de beber. Tienes sed?
Si ama.
Ponte boca arriba que te voy a dar tu jugo mi perrita.
Me coloque boca arriba. Deborah se bajo la pantaleta y sali�
su pene inmenso. Apunto hacia mi boca y empez� a orinar. Me tome todo su orin,
no sabia tan mal, para la sed que tenia. S� cayo un poco de or�n en el piso y
Deborah me ordeno que limpiase el piso con la lengua, lo cual hice. Luego me dio
permiso para ir a su ba�o. Llegue gateando al ba�o y cerr� la puerta. Luego
coloque una mano en el lavamanos y me pare torpemente. Me vi en el espejo y que
horrible me ve�a, pero a la vez me sent�a satisfecha ya que hab�a dado mi primer
paso en el arte de la sumisi�n y lo hab�a superado. Me imaginaba que lo que me
pasar�a despu�s no iba a ser tan asqueroso como lo que hab�a pasado. Estuve un
buen rato parada hasta que por fin pude mantener el equilibrio. Abr� el agua de
la regadera y estuve en el agua alrededor de una hora. Me lave bien y luego
sal�. Deborah me estaba esperando en la cama y encima de la misma hab�a una ropa
muy sexy. Constaba de una tanga de hilo en l�tex negro con abertura en la raja.
Un sost�n del mismo material con aberturas en los pezones. Zapatos altos tac�n
23 cm. Con un candado en el tobillo y unos accesorios que no sabia que era. Me
ordeno quedarme tranquila. Me coloco la ropa y los zapatos y luego se quedo con
la llave de los candados de los zapatos. Luego agarro unas pinzas con unas
cadenas y me las coloco en los pezones. Pesaban y a medida que pasaba el tiempo
me dol�an m�s. Luego me puso en cuatro patas y coloco por mi ano una serie de
bolas eran como diez y me las fue introduciendo una a una. Sent�a un placer
inmenso pero cada vez que gem�a, Deborah me propinaba un latigazo. Tendr�a que
aprender a controlar mi placer para no recibir azotes. Coloco nuevamente mi
panty y me ordeno maquillarme. Puse mucho amor en maquillarme como una puta para
que a ama Deborah le gustara. Me vio y dijo:
Te ves divina mi puta asquerosa. Hoy vas a tener mucho
trabajo. Vas a desear no ser puta mas nunca.
Esas palabras de ama Deborah me asustaron. Me obligo estar en
cuatro patas y a salir a trabajar as�. Me tapo los ojos con tela negra y coloco
un collar de perra en mi cuello. Ella me guiaba y yo daba tropiezos. Iba a tener
dos d�as sin comer y me sent�a un poco d�bil. De pronto sent� que estaba en el
medio del bar. Escuchaba voces de chicas ri�ndose de m�. Y de pronto reconoc�
una voz. Era Rosalba.
Amiga mira como estas. Si quieres dejas de hacerlo, yo
hablo con Deborah.
No hables con esta puta asquerosa. Yo ya hable con Pedro y
el lo permiti�. Adem�s mi perrita lo permiti�. Cierto o no mi puta cerda de
mierda.
S� mi ama.
Rosalba se alejo y Deborah me jalo con el collar y me llevo a
otro cuarto. Al caminar las bolas en mi culo se sent�an divinas. Entramos al
cuarto y o� varias voces de hombres.
Esta es mi perra. Es una puta asquerosa y cochina. Les
gusta.
S�. Dijeron todos al un�sono.
Entonces el contrato esta hecho. Hagan con ella lo que
quieran, pero antes me la cojo yo.
Ama Deborah me tiro al piso boca arriba y meti� su pene en mi
cuca. Mi placer era indescriptible. Su miembro entraba y sal�a r�pido. Las bolas
en mi culo tambi�n hac�an su trabajo. Tuve dos orgasmos seguidos mientras
escuchaba a los hombres decirme cosas sucias. Me encantaba. De pronto Deborah
acabo dentro de m�. Sent� su semen muy dentro de m�.
Perra p�rtate bien estos son buenos clientes y no me
defraudes.
Si ama Deborah.
Ama Deborah me quito las bolas de mi culo. Y un hombre se
acerco. Yo estaba boca arriba y me sent� llena de nuevo con el pene del hombre.
Me cog�a rico, mientras otro coloco su miembro en mi boca y me lo meti� todo.
Casi me vomito pero lo pude controlar. Acabo en mi boca. El que me estaba
cogiendo se puso cond�n. Ama Deborah no permit�a que me cogieran sin protecci�n.
Luego deposito su or�n en mi boca y me lo beb� todo. En realidad pasaron como
cuatro horas en la cual me cog�an por todos lados. Me imagino que seria unos
diez hombres los que me cogieron. Pero me encantaba. Mi culo estaba adolorado y
mi cuca tambi�n. No me pod�a parar de la cogida que me hab�an dado. Ama Deborah
me llevo otra vez al cuarto en cuatro patas. All� me quito el antifaz y me dejo
ba�arme. Al salir del ba�o me dio de comer, pero deb�a comer en el piso como una
perra y no usar las manos. Me coloco un pene en mi cuca que se agarraba con un
cintur�n y me ordeno meterme en la jaula. Me quede dormida del cansancio. Tuve
alrededor de dos semanas seguidas con esa rutina todos los d�as. Deborah me dijo
que en 15 d�as me hab�an cogido 142 hombres. Y me dijo que ma�ana tendr�a otra
sorpresa. Que mi entrenamiento estaba saliendo muy bien y que pronto culminar�a.
En el pr�ximo capitulo les seguir� relatando mi historia.
BESOS
ANAIS