Era s�bado y hab�amos quedado a cenar en casa de mis padres.
Mi madre hab�a invitado a mis t�os y a sus respectivas esposas a que vinieran a
cenar con nosotros. Me llamo Andr�s, tengo 17 a�os y soy algo t�mido con las
mujeres por lo que a�n no me hab�a comido una rosca con mis amigas y compa�eras
de instituto. Soy alto ya que mido 1.83, cabello corto, moreno y liso y delgado
pero como os digo debido a mi timidez todav�a no hab�a saboreado las mieles y
encantos del sexo femenino.

Mis t�os llegaron a casa sobre las 9 de la noche ya que a mi
madre le gusta que los invitados sean puntuales a la hora de cenar. Mis t�os
tienen 45 y 42 a�os y mis t�as 41 y 38 a�os respectivamente. Ambas tienen
cuerpos de esc�ndalo al menos para m� que me hab�a masturbado en m�s de una
ocasi�n pensando en ellas. Os las presentar� para que las conozcais ya que ambas
son las protagonistas del relato junto a un servidor.

Mi t�a Julia tiene 41 a�os y es morena de cabello largo y
liso que le llega hasta la cintura. Siempre me ha encantado esa cabellera tan
larga y perfectamente cuidada que posee. Sus ojos son verdosos, los labios finos
y deseosos de comer lo que se encontrase delante tal y como
vereis....................De altura mide 1.72 y en cuanto al pecho este es
bastante voluminoso ya que gasta una talla 110. Por otra parte posee un culo
resping�n el cual me vuelve loco s�lo de verlo e imaginar lo que podr�a hacer
con �l si alg�n d�a fuese m�o. Iba vestida con un traje pantal�n blanco, blusa
negra y llevaba botines marrones de piel y de tac�n alto de aguja.

Por su parte, mi t�a Beatriz (Bea para todos) tiene 38 a�os y
est� tremendamente potente. Tiene el pelo corto, rizado y rubio. Ojos azules,
labios gruesos, un poco m�s baja que Julia pues mide 1.68 y con pecho m�s
peque�o que rondar� sobre la talla 90. Normalmente sus pechos se le marcan
bastante bajo su ropa pues por lo que s� no suele llevar sujetador ya que debido
a su dureza se le mantienen perfectamente sin necesidad de sost�n, adem�s de
haberle oido decir alguna vez a Julia y a mi madre que se sent�a m�s c�moda sin
llevar sujetador. A Bea sol�a gustarle remarcar su cuerpo con trajes ce�idos que
la hac�an a�n m�s deseable para los hombres. Aquella noche en concreto hab�a
elegido para la ocasi�n un provocativo vestido de tirantes de color azul marino
con escote en pico y la espalda desnuda hasta la cintura. Ummmmmmmmmmm estaba
para com�rsela!!!!!!!!!!!!!!! Por supuesto iba sin sujetador con lo que se le
marcaban un tanto los pezones por debajo de la tela. El conjunto se cerraba con
unos zapatos negros de piel y de tac�n de aguja no tan alto como el de Julia.

Debo confesaros que siempre he sido algo fetichista en el
tema del calzado femenino. Me encanta el calzado de tac�n alto ya que estiliza
el cuerpo de la mujer y de ese modo me excita m�s la visi�n de ellas.

Nos pusimos a cenar tras estar conversando un rato y a m� me
toc� en una de las esquinas de la mesa. Por suerte delante de m� se coloc� Julia
y a mi lado Bea. Pens� que deber�a estar hablando con alguno de los aburridos de
mis t�os pero la fortuna me favoreci� y mis compa�eras de cena ser�an ellas dos.

Tanto mi t�a Bea como Julia siempre hacen broma conmigo
pregunt�ndome si tengo alg�n l�o en el instituto o en el barrio lo cual siempre
me pone nervioso y acabo dici�ndoles que sigo igual que siempre, es decir solo.

Mi t�a Bea al sentarse a comer siempre ten�a la costumbre de
colocar la servilleta sobre sus piernas. Ello hac�a que se le subiera algo la
falda lo cual permit�a tener una mejor visi�n de sus bonitas piernas. S� que yo
no le era indiferente a mi t�a Bea pues una vez estando en el lavabo orinando
entr� ella de repente y me vi� con la polla al aire y gui��ndome un ojo y
sonriendo me dijo que tuviera cuidado no se constipase pues ser�a una pena.

En cuanto a Julia en una ocasi�n la pill� haciendo el amor
con mi padre. Fue una noche de las vacaciones pasadas cuando me levant� de
madrugada y me asom� a la terraza del apartamento de mis t�os donde nos reunimos
las tres familias a pasar unos d�as de descanso. Pues bien, como os digo sal� a
la terraza a fumar un cigarro cuando o� ruidos y risas en la piscina. Me escond�
un poco en la terraza para no ser visto pero poder ver sin problemas. Cual no
ser�a mi sorpresa cuando v� a mi t�a comi�ndole la polla a mi padre tumbados
ambos en el c�sped. Mi padre gem�a como un condenado agarr�ndole la melena a
Julia sin dejarla escapar y pidi�ndole m�s y m�s. Finalmente mi padre se corri�
de manera brutal en la cara de mi t�a envi�ndole unas buenas sacudidas de
esperma que fueron a parar a su cara y al interior de su boca y que Julia lami�
con una cara de aut�ntica lujuria. Joder menuda mamada le hab�a hecho mi t�a a
mi padre!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!Yo r�pidamente me fui al ba�o a correrme como un
descosido recordando la escena que acababa de observar.

Volviendo a la cena como os comentaba anteriormente mis t�as
de vez en cuando segu�an haciendo broma y trataban de tirarme de la lengua para
saber si ten�a alguna aventura por ah�. Al decirles que no y que a�n segu�a
virgen mi t�a Bea le coment� a Julia que eso hab�a que arreglarlo con urgencia
pues no quer�a que su sobrino continuase de aquella manera teniendo 17 a�os.

Julia asinti� ante el comentario de Bea y de repente not�
sobre mi entrepierna el bot�n de mi t�a que se apoyaba apretando mi polla. Yo
llevaba unos pantalones chinos con lo cual not� la presi�n de la suela de su
bot�n sobre mi polla, la cual empez� a despertar. Yo me atragant� ante semejante
ataque pero por suerte nadie se dio cuenta de la situaci�n.
Bueno.................nadie no es cierto, pues mi t�a Bea baj� la mirada hacia
abajo y vio como Julia apoyaba su pie sobre m�.

Bea y Julia se miraron y sonrieron ambas mientras Bea se
pasaba su lengua sobre sus labios viendo como mi pene crec�a poco a poco con el
roce del pie de Julia. De repente Bea baj� su mano hacia mi entrepierna
acariciando mi bulto que cada vez se hinchaba m�s y m�s.

Gracias a Dios aquello ocurri� cuando ya est�bamos acabando
de comer con lo cual aprovech� para levantarme dici�ndole a mi madre que no me
apetec�a comer postre y que iba al ba�o y a echarme una siesta a mi cuarto pues
estaba cansado de la noche anterior pues hab�a llegado sobre las seis de la
ma�ana.

Mi habitaci�n est� en la otra punta de la casa por lo que hay
que cruzar el pasillo que es bastante largo lo cual permite tener bastante
independencia del resto de la casa. Cuando llevaba unos 20 minutos en mi
habitaci�n y me encontraba viendo la televisi�n o� como alguien tocaba en la
puerta con los nudillos. Dije que entrase quien fuese. Cre� ver visiones cuando
vi entrar a mis t�as en la habitaci�n riendo ambas entre s�. Me comentaron que
sus maridos y mis padres se hab�an bajado a la calle a dar un paseo y a estirar
las piernas para bajar la comida y que ellas, por su parte, hab�an pensado venir
a verme a ver que hac�a.

Bea se sent� en la cama a mis pies pregunt�ndome si no me
dorm�a y le contest� que no pod�a. Entonces Julia solt� una carcajada y me
pregunt� que si era por lo que me hab�a hecho en el sal�n mientras com�amos. Os
lo juro: no sab�a d�nde meterme.

Las dos mujeres se miraron entre s� y Bea le dijo a Julia que
si deseaba ense�arme todos sus encantos a lo que Julia se abri� la blusa dejando
ver el sujetador negro que llevaba. Yo cre�a ver visiones. De pronto Bea pos� su
mano de u�as cuidadas y pintadas de granate sobre mi muslo y empez� a subir
hacia arriba. Fue subiendo poco a poco haci�ndome sufrir hasta llegar a mi polla
acarici�ndola por encima del pantal�n. Al mismo tiempo me dio su lengua y me
ofreci� un beso de tornillo que nunca olvidar�.

Julia se despoj� de su pantal�n y se quit� las bragas y el
sost�n dejando al aire sus maravillosos pechos que pese a su tama�o mostraban
una dureza considerable. La verdad es que yo siempre cre� que los tendr�a m�s
ca�dos pero, por fortuna, me equivocaba. Mi t�a Julia se coloc� encima de mi
cabeza con su pubis sobre mi cara y me dijo que le comiese el co�o que se hab�a
puesto muy cachonda con lo que me hab�a hecho en la mesa.

Por otro lado, Bea se encontraba sobre mi bulto acarici�ndolo
por encima del pantal�n con sus labios y d�ndole lametazos con su lengua. De
repente no se lo pens� dos veces y baj� la cremallera del pantal�n metiendo su
mano hasta alcanzar mi verga que estaba tomando unas dimensiones considerables.
R�pidamente se afan� en soltarme el cintur�n y de ese modo pudo acceder con
mayor facilidad a mi polla la cual agarr� con fuerza con su mano derecha.

Se qued� mirando a mi t�a Julia y le dijo:

Joder!!!!!!!!!!!!!!!, pens�. La que se avecina debo
aprovecharla al m�ximo. El sue�o de mi vida cumplido. Siempre hab�a deseado
estar con esas dos hembras y ahora me las encontraba ah� junto a m�.

Mi t�a Bea empez� a mover su mano a lo largo de mi pene
haci�ndolo crecer poco a poco hasta que �ste tom� un tama�o cada vez mayor. Bea
abri� sus ojos desmesuradamente observando mi polla y le dijo a Julia:

As� pues, Julia se coloc� tumbada encima de m� d�ndome a
lamer sus espl�ndidas mamas con las cuales perd� la respiraci�n. Mi t�a agarr�
mi falo con su mano y lo dirigi� hacia su vagina sent�ndose de golpe sobre �l y
lanzando un grito agudo y prolongado. Yo, por mi parte, la agarr� de las caderas
ayud�ndola a que se moviese sobre mi aparato sexual y de ese modo inici� un
galope desenfrenado dici�ndome frases entrecortadas pero llenas de contenido
er�tico que llenaban la habitaci�n. Coloqu� las manos sobre sus nalgas para
agarrarla mejor y le d� algunos azotes en ellas con los que Julia gritaba y me
ped�a cada vez m�s. Los gritos en la habitaci�n eran cada vez mayores, mi t�a
enloquec�a por momentos y nos aproxim�bamos al cl�max a pasos agigantados. De
pronto nos quedamos parados y explotamos en un orgasmo conjunto que nos llen� de
placer. Le llen� toda vagina con mi semen y Julia se tumb� sobre m� bes�ndome y
agradeci�ndome lo que le hab�a hecho sentir.

Tras descansar unos diez minutos de esta mi segunda corrida,
v� como Julia se acercaba a Bea, le ofrec�a sus labios y ambas se besaban
apasionadamente d�ndose sus respectivas lenguas. Dicha escena volvi� a hacer que
mi pene se endureciese nuevamente lo cual visto por Julia hizo que le dijese a
Bea:

Julia agarr� mi verga que estaba totalmente parada y la
dirigi� hacia el agujero anal de mi t�a Bea.

Empec� a apretar suavemente el agujero anal de mi t�a y sent�
como gem�a sintiendo mi masculinidad sobre ella. Mi penetraci�n fue algo m�s
audaz y consegu� meterle mi cabeza lo cual le hizo dar un grito desgarrado. Mi
t�a lloraba del dolor que sent�a pero no quer�a que saliese de ella por lo que
apret� de nuevo hasta clavarle mi ariete en su totalidad. Ahora s� que casi
pierde el sentido, se qued� sin respiraci�n y le dijo a Julia que se abrasaba
por dentro, que era mucho mejor que la de su marido.

La agarr� del cabello y se la clav� cada vez con mayor
rotundidad sintiendo como me acompa�aba con el movimiento rotatorio de sus
nalgas. Mientras Julia le daba a Bea su lengua para que se la comiese, era una
imagen que me pon�a a tope. Nunca imagin� a mis t�as d�ndose sus lenguas. El
momento culminante se acercaba y mi t�a se agach� como pudo entre mis piernas y
agarr� con fuerza mis test�culos haci�ndome correr dentro de ella sin poderlo
remediar. Nos corrimos los dos juntos a la vez..............

Bien amigas de, espero que os haya gustado el
relato y que os haya calentado. Si alguna amiga madura quiere contarme lo que ha
sentido al leerlo me gustar�a que me escribiese a
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO.

Un beso fuerte para todas.