Ser encargada de tienda tiene sus riesgos, esta historia,
ayunque un poco dolorosa, describe uno de ellos.
Mi padre tiene una peque�a tienda de autoservicio, de los
llamados ?mini s�per?; �l trabaja en el d�a y en la noche tiene de encargado a
un muchacho llamado Alejandro, el cual normalmente es muy responsable.
Yo hab�a acompa�ado a mi padre algunas veces a la tienda, a
veces solo �l y yo o a veces con mi hermano o mi hermana o los tres. En fin, que
conoc�amos el movimiento de la tienda, la mercanc�a, la cobranza, etc.
Un d�a mi padre se enferm� muy gravemente y mi mam� y mi
hermano tuvieron que llevarlo al hospital. Yo fui a abrir la tienda, pues mi
padre encarg� que lo hici�ramos y estuve ah� toda la ma�ana; por la tarde le
llam� a mi hermana para saber como estaba mi padre y para pedirle que me
supliera en la tienda, pues yo ten�a que ir a la escuela, en ese entonces estaba
en la preparatoria. Me contest� que mi padre estaba siendo operado y que ella no
se pod�a mover de ah� para recibir las noticias de �l. Le dije que era un
afloja, que se apurara a ir porque yo ten�a examen ese d�a; no me contest� nada
y colgamos.
Pas� el tiempo y mi hermana no llegaba, estaba a punto de
irme cuando recib� una llamada de mi hermano dici�ndome que mi Pap� estaba
mejor, pero a�n en el hospital y que hab�a encargado que yo me quedara en la
tienda hasta que llegara Alejandro porque mi hermana era medio bruta para
cobrar. Le dije que ten�a examen, pero �l me dijo que si me importaba m�s la
escuela o la salud de mi Pap�; me sent� chantajeada, pero me aguant� y me qued�.
Alejandro normalmente llega a las 8:00 p.m. y se queda hasta
cerrar como a las 2:00 a.m., pero dieron las 8:45 y no llegaba, como ya se me
hab�a pasado mi examen no ten�a prisa, pero ya me quer�a ir a mi casa y comer
algo m�s nutritivo que lo que me hab�a comido en la tienda, pues solo hab�a
mercanc�a de comida chatarra. Son� el tel�fono y era Alejandro, llamaba para
avisar que no podr�a presentarse porque su esposa, que estaba embarazada estaba
a punto de dar a luz y que estaba en un hospital cercano a su casa. Le dije que
no se preocupara, que atendiera a su esposa. �l me dijo que fuera mi hermano a
sustituirme o que en su defecto cerrara temprano; le dije que estaba bien y
colgamos.
Como a las 9:30 llam� a la casa para saber como estaba mi
Pap� y mi hermana me dijo que a�n estaba en observaci�n y que mi hermano y mi
madre no hab�an llegado; le dije que cerrar�a como a la 11:00 para irme a la
casa y ella me dijo que estaba bien.
De las 10:00 a las 11:00 casi no hubo clientes en la tienda,
por lo que a las 10:50 pens� en cerrar, pero curiosamente empez� a llegar gente;
casi puros hombres que en la mayor�a de los casos iban por cervezas o ?pomos?
como le dicen a las botellas de licor; pens� que como era viernes, era l�gico
que fueran por esa mercanc�a para las pachangas y los reventones, as� que me
esper� un rato, pero continuamente llegaban muchachos por bebidas.
Cuando me di cuenta, ya era la 1:00 a.m. y yo segu�a ah�;
decid� cerrar porque ya no hab�a nadie y no se ve�a ni un alma en la calle. Para
cerrar, primero se baja la cortina de la tienda y despu�s se cierra la puerta de
cristal que est� atr�s de dicha cortina, despu�s se coloca la puerta de la
cortina y por �ltimo se cierran los candados por fuera. As� que baj� la cortina,
pero cuando iba a cerrar la puerta de cristal son� el tel�fono y fui a
contestar; era mi hermana que me dec�a que porque no hab�a llegado; le dije que
hab�a muchos clientes y que por eso me hab�a tardado, pero que ya me iba; cuando
colgamos volte� para irme, pero en ese momento entraron tres muchachos a la
tienda, parec�an buenos chicos y uno de ellos me pregunt� si todav�a hab�a
servicio, le contest� que s� y se dirigieron por cervezas. Me coloqu� atr�s del
mostrador como siempre para cobrar y dos de los chicos se acercaron con las
botellas; el tercero se fue hacia la puerta, marqu� la mercanc�a y les dije el
monto; sacaron dinero y me pagaron, pero cuando abr� la caja sacaron de entre
sus ropas unas pistolas y apuntaron hacia m�. ?�Esto es un asalto?! grit� uno y
me orden� que sacara todo el dinero de la caja y se lo diera, como yo levant�
las manos y me puse nerviosa, no sab�a que hacer, pero uno de ellos se pas� a mi
lado del mostrador y amenaz�ndome me oblig� a salirme de ah�. El tercero miraba
hacia la calle y uno de los otros le orden� que pusiera la puerta de la cortina;
�l obedeci� y la coloc�; uno de los individuos vaci� la caja y el otro se me
acerc�; me dijo que no gritara ni hiciera nada o me ir�a mal; me orden� que me
desnudara; le pregunt� para qu� y me contest� que no quer�an que los siguiera ni
que diera aviso a nadie y posteriormente me dijo que de todos modos no ten�a
porque darme explicaciones, que obedeciera o me ir�a muy mal. Al estar encerrada
en la tienda con esos individuos sent� p�nico pero no me qued� m�s remedio que
obedecerlos; me quit� la blusa y el pantal�n y el individuo me los pidi�, se los
entregu� y me orden� quitarme los tenis y todo lo dem�s; el tipo que hab�a
vaciado la caja cuando me vio en ropa interior silb� y exclam�; ?Guaaauu, si
est�s bien buena, con esa ropa ni se te notaba?; me incomod�, pero tuve que
seguir desvisti�ndome; me quit� los tenis y las calcetas y les ped� que me
dejaran en ropa interior; el individuo me dio una bofetada y me orden� callar y
que siguiera desnud�ndome; adolorida, obedec� y me quit� al sost�n y las
pantaletas. Intent� cubrir con mis manos mis partes �ntimas, pero el tipo que
estaba cerca de m� le orden� al que estaba cerca de la puerta: ?�Am�rrala!?; el
individuo se me acerc� y me orden� poner las manos atr�s, obedec� y me dobl� los
codos, dejando un brazo encima del otro y r�pidamente me amarr� con una cinta.
El individuo que estaba cerca de la caja era el que me miraba m�s morbosamente y
adem�s el m�s feo.
Mi cuerpo desnudo ten�a fr�o y temblaba por lo mismo y por el
miedo a los tipos; el tipo de la caja dijo: ?�Miren que tetas tiene esta vieja y
sus pezoncitos bien paraditos!. Me volte� para que no me siguiera viendo, pero
exclam�: ?�Ahh, tambi�n tiene buenas nalgas!?. El individuo que me hab�a atado
se alej� y el otro grit�: ?�V�monos!? y respir�. Pero el individuo de la caja
reclam�; les dijo que si iban a desaprovechar la oportunidad, que yo estaba sola
y atada y que la tienda estaba cerrada, que adem�s estaba yo bien ?sabrosa? y
que ya me le hab�a antojado.
Los otros dos se vieron entre s� y se me acercaron
peligrosamente los tres. Intent� escapar, pero me arrinconaron y me dijeron: ?si
gritas, te mueres?, al tiempo que me pon�an una pistola en la mejilla. Les ped�
que no me hicieran nada, que se llevaran el dinero y que no le dir�a a nadie,
pero que me dejaran ir; intent� explicarles que mi Pap� estaba enfermo, pero no
me escucharon; el m�s morboso acerc� su cara a la m�a y tom�ndome del cabello,
me puso la fr�a pistola en el pecho y sent� su f�tido aliento cuando me dijo que
me callara ya o no lo contar�a, lo mir� asustada y �l me empuj� hacia abajo
mientras me orden� que me hincara, decid� que ser�a mejor obedecer o me
matar�an.
Una vez hincada, el tipo se baj� el cierre del pantal�n y se
sac� su miembro poni�ndolo frente a mi cara. ?�Chupa perra!? me orden� y me dio
un tir�n del cabello; sent� asco al oler su verga, pues ten�a un mal aroma, pero
�l me acerc� m�s y tuve que abrir la boca. Me oblig� a meterme todo su miembro
en la boca y empez� a jalar mi cabello hacia atr�s y hacia delante, oblig�ndome
a mam�rsela; me tuvo un buen rato as� hasta que se vino en mi boca, me oblig� a
tragar todo su semen y me amenaz� que no lo dejara salir de mi boca.
El tipo me solt� y entonces le sigui� el otro, se par� frente
a m� y me dijo: ?Hazme lo mismo que a �l puta?, as� que de nuevo abr� la boca y
se lo chup�; sent� sus manos en mi nuca balanceando mi cabeza y escuch� sus
gemidos de placer cuando se vino, oblig�ndome tambi�n a tragar su semen. Sigui�
el tercero que era el m�s joven y me hizo lo mismo, le tuve que chupar su verga
hasta que se vino dentro de mi boca.
Pens� que el hab�rselas mamado a los tres los dejar�a
satisfechos y me dejar�an en paz, pero no fue as�; cuando termin� de chup�rsela
a los tres, me obligaron a levantarme y me llevaron al fondo de la tienda; me
preguntaron que si los refrigeradores ten�an luz toda la noche y les contest�
que si; entonces, el m�s joven fue y apag� la luz de la tienda; con la luz de
los refrigeradores se ve�a bastante bien, as� que me acostaron boca arriba en el
piso fr�o y me ordenaron abrir las piernas. Quise rehusarme, pero la pistola en
mi cara me hizo desistir; abr� las piernas y cerr� los ojos, sabiendo que ser�a
penetrada por los tres. Y as� fue; escuch� que se bajaban los pantalones y otra
vez el m�s sucio se coloc� entre mis piernas y sin compasi�n me meti� toda su
verga en mi panochita de un solo jal�n. El dolor que sent� fue muy intenso y no
pude evitar gritar, solt� un fuerte grito y sent� de inmediato la bofetada del
tipo, orden�ndome callar; las l�grimas saltaron de mis ojos e intent� hacerme la
fuerte para no gritar; mord� mis labios, pero no pod�a evitarlo, a cada
acometida del tipo soltaba yo un grito por el dolor que me infring�a, entonces,
el tipo m�s grande se levant� y cuando regres� me meti� mis propias pantaletas
en la boca. ?As� no gritar�s? me dijo y continuaron viol�ndome.
El individuo me dec�a cosas muy feas como: ?Ya ves puta, si
bien que te gusta? o ?Por que te quejas si ya ni eras virgen? o ?Ay mamacita,
est�s bien sabrosa, como te �bamos a desperdiciar?. Yo quer�a gritarle que era
mi asunto y no suyo, que me dejara en paz, pero la mordaza solo dejaba salir
sonidos guturales de mi boca.
El individuo sigui� viol�ndome durante un buen rato , hasta
que sent� como se ven�a dentro de m�, quise alejarme de �l para no recibir su
semen, pero no me fue posible, as� que sent� como los chorros de su l�quido
entraban en mi cuerpo por mi vagina; termin� y se levant� dej�ndome tirada en el
piso y adolorida.
Pero no tuve descanso, pues casi de inmediato otro de los
tipos se coloc� en posici�n y me penetr� de la misma manera salvaje que lo
hiciera el primero, sin darme tiempo a cerrar las piernas o cuando menos a
lubricarme un poco; volv� a sentir el dolor de la verga caliente que entraba en
mi panochita; el tipo entr� y sali� de m� nuevamente y de repente se deten�a,
tal vez tratando de evitar la eyaculaci�n. De repente, empez� a moverse en
c�rculos con su pene dentro de m�, lo que me provoc� todav�a m�s dolor. No mucho
tiempo despu�s, eyacul� tambi�n adentro de m� mientras gritaba de satisfacci�n.
Esper� poco tiempo la penetraci�n del otro individuo,
r�pidamente se coloc� entre mis piernas abiertas y de igual manera, sent� la
penetraci�n sin compasi�n de su verga dura; esta la sent� m�s grande que las
otras y me caus� mucho dolor tambi�n; el individuo me cogi� con fuerza y tambi�n
me empez� a decir cosas soeces como: ?Ahhh que rico coges mamacita?, ?De lo que
nos �bamos a perder si te dej�bamos ir?, ?Putas como tu ya no se encuentran con
facilidad, mira que buenas nalgas y que buenas tetas tienes? y al decir esto, se
agarr� de mi pecho, sobando mi pez�n con una mano y lamiendo el otro. Continu�
viol�ndome y dici�ndome cosas feas durante un tiempo que me pareci� no acabar�a
nunca y despu�s se vino tambi�n dentro de m� con una eyaculaci�n enorme, pero al
mismo tiempo me estruj� un pecho y me mordi� el otro pez�n, lo que hizo que el
dolor se volviera insoportable.
Cuando este �ltimo termin�, el llanto ba�aba mi cara y cre�
que por fin se ir�an y me dejar�an en paz, pero no sab�a lo que ten�an planeado
estos tipos. Los vi como comenzaron a beber cerveza que tomaron de los
refrigeradores de la tienda y a saquear toda la tienda, empezaron a meter
mercanc�a en bolsas y por un rato se olvidaron de m�. Respir� aliviada y esper�
a que se fueran.
Pero no se fueron; una vez que terminaron de guardar en las
bolsas todo lo que pudieron, y ya bastante tomados, se acercaron de nuevo a m� y
los escuch� como planeaban violarme de nuevo: ?vamos a darle otra repasada
�no??, dijo uno de ellos y los otros rieron y acerc�ndose a m�, a me dijo: ?A
ver mamacita, vamos a hacerte gozar otra vez, para que quedes bien satisfecha
hasta la pr�xima visita?. Me horroric� al ver que de nuevo me lastimar�an e
intent� levantarme para correr, pero atada como estaba, no pude hacer nada;
ellos me levantaron y me llevaron hacia el mostrador, me empinaron boca abajo en
el fr�o vidrio y uno me sostuvo del cuello para que no pudiera levantarme, en lo
que otro se coloc� atr�s de m� y sent� como un dedo se introduc�a en mi culo; el
desgraciado estaba ampliando mi culo para meter su miembro en �l. Ya algunas
personas me hab�an comentado que por ah� duele mucho y quise zafarme de ellos,
pero no ten�a escapatoria, el dedo machac� un buen rato mi culito y luego sent�
como el individuo colocaba su garrote en medio de mis nalgas y como me pon�a una
mano en cada nalga para separarlas, acto seguido, empez� a empujar su verga
hacia adentro de mi culo, sent� como poco a poco su miembro penetraba,
produci�ndome un dolor todav�a m�s intenso que con las penetraciones anteriores.
El tipejo me empal� toda mientras volv� a llorar del agudo dolor que sent�a;
todav�a hoy al recordarlo, siento dolor en mi culito; me dej� su verga adentro
por un momento y luego empez� a bombear adentro y afuera de mi culo sin piedad;
yo, por el dolor busqu� sacarme su verga, pero no me daba cuanta que al moverme
para sac�rmela le causaba a �l m�s placer y de hecho, empez� a decirme otra vez
cosas burdas como: ?Ya ves, mamacita, no que no te gusta, si ya hasta te est�s
moviendo para gozarla m�s?. Supe que era mejor quedarme inm�vil y as� lo hice.
Mientras el tipo me violaba, son� el tel�fono; uno de los
tipos se acerc� a mi o�do y me dijo: ?Vas a contestar como si no pasara nada y
vas a decir que te vas a ir en una hora �ok?; si no haces lo que te digo, te
mueres?, al tiempo que me pon�a una pistola en la mejilla y me desamordazaba;
levant� el tel�fono y me lo puso en la oreja para que contestara; sin embargo,
el individuo que me estaba violando no me sac� u verga, por el contrario, me la
dej� toda adentro, aunque sin moverse. Contest� y era mi hermana, la cual me
dec�a que ya no me iba a esperar, que ten�a mucho sue�o y se ir�a a dormir
porque ya era muy tarde; yo le contest� que estaba bien, que no se preocupara,
que saldr�a en una hora; aunque fue dif�cil disimular los sollozos y parecer
tranquila, en ese momento supuse que no se hab�a dado cuenta de nada. El tipo
colg� el tel�fono y me dijo que lo hab�a hecho muy bien, que tal vez me dar�an
un premio por no delatarlos, mientras el otro individuo volvi� a bombear mi
culito lastimado, como ya no me amordazaron, grit� del dolor y cuando el tipo me
iba a meter de nuevo mi pantaleta, el otro le dijo: ?d�jala que grite, as�
siento m�s rico?; sigui� viol�ndome y yo segu� gritando con cada embestida,
hasta que sent� como el desgraciado se ven�a en mis entra�as, llenando mi
intestino de semen.
El se sali� de m� y se coloc� el siguiente; sin miramientos
empez� a meter su miembro en mi culo hasta que me empal� tambi�n y con fuerza y
sin piedad empez� a masacrar mi culito pese al ardor que yo sent�a y a mis
s�plicas de que me dejara en paz; pero en vez de ser menos agresivo, me tom� del
cabello y me jal� hacia atr�s, oblig�ndome a arquear la espalda. Le orden� a
otro que me tapar ala boca porque no aguantaba mis lloriqueos y de nuevo
metieron la pantaleta en mi boca, impidi�ndome gritar; en ese momento sent� que
empezaba a flaquear, como que mi mente abandonaba mi cuerpo y se alejaba de ah�;
solo escuchaba a lo lejos las burlas de los tipos y sus risas burlonas cuando
ocurri� algo que me regres� a la realidad: Se escuch� una motocicleta que se
deten�a enfrente de la tienda y que alguien se bajaba de la misma;
inmediatamente reaccion�; la �nica que podr�a ir en moto a esas horas por m� era
mi hermana. Ella, cuando habl� a la tienda not� algo extra�o en mi voz y se
preocup�, as� que fue a la tienda a ver si todo estaba en orden, pero cometi� un
grave error: fue sola y sin avisarle a nadie.
Adem�s hizo algo totalmente il�gico, toc� en la cortina de la
tienda para ver si yo estaba adentro; los individuos se detuvieron, el que me
estaba cogiendo sac� su miembro de m�, y los otros dos tomaron sus pistolas y se
apostaron a los lados de la puerta de entrada; el que estaba junto a m� me
pregunt� si esperaba a alguien, yo le contest� que no moviendo la cabeza y �l me
sostuvo del cuello; me sac� la pantaleta de la boca y me orden� que preguntara
quien era y que al abrir la invitara a pasar; ?si no lo haces se mueren los dos
�de acuerdo??.
Pregunt� quien tocaba y contest� mi hermana, le dije que me
esperara un momento; pero cuando uno de los tipos abri� la puerta, no s� porqu�,
pero me entr� un poco de valor y le grit� a mi hermana: ?�Es una trampa, corre,
vete de aqu� y pide ayuda!?. Enseguida sent� un golpazo en la nuca que casi me
desmaya y alcanc� a escuchar como mi hermana corr�a y trataba de llegar a su
moto, pero la reacci�n de los tipos fue m�s r�pida; salieron corriendo detr�s de
ella; lamentablemente la alcanzaron y r�pidamente le taparon la boca y la
trajeron al interior de la tienda, mientras ella se revolv�a intentando soltarse
de sus captores, pero la superioridad num�rica se impuso y mientras uno la met�a
y la aventaba al piso, el otro cerr� la puerta de la cortina, asegur�ndola por
dentro.
R�pidamente los individuos ataron a mi hermana de pies y
manos y la inmovilizaron en el piso; teni�ndola boca arriba, uno de ellos le
tap� la boca para que no gritara y enseguida se quedaron quietos y en silencio
para escuchar si suced�a algo, pero solo se escuchaban perros aullando a lo
lejos. El tipo que estaba junto a m� me dijo que merec�a un castigo por haber
desobedecido, que matar�an a mi hermana por mi culpa; yo le rogu� que no lo
hiciera, que har�a lo que ellos pidieran, pero que por favor a mi hermana la
dejaran en paz. El me dijo: ?mira est�pida, ya est�n en nuestras manos, as� que
no creo que nos puedas ofrecer nada que no podamos tomar, as� que yo creo que
ustedes se van a morir y primero vas a ver como nos despachamos a tu hermana? y
se acerc� a ella peligrosamente; yo grit� que no, que la dejaran por favor y uno
de los tipos volvi� a meterme la pantaleta en la boca; el individuo le orden� al
otro que le destapara la boca a mi hermana, le orden� a ella no gritar y le
dijo: ?Hola Reinita, �c�mo te llamas??; mi hermana, rebelde como es hasta la
fecha, grit�: ?�Que te importa!? y escupi� a la cara del tipo; esto encendi� al
individuo, pues aparte de todo, sus amigos se burlaron de �l, dici�ndole que la
gata le hab�a salido salvaje. Pens� que el fin hab�a llegado para mi hermana,
pero el individuo lo que hizo fue darle un golpe muy fuerte con la cacha de la
pistola; se oy� tan duro que pens� que tal vez le hab�a roto la quijada; mi
hermana cay� hacia atr�s con la boca sangrante, pero no se amilan�; vi que le
sal�an l�grimas, pero no dijo nada, ni siquiera grit�.
El individuo le dijo que no importaba su nombre, que de todos
modos ya hab�a valido %&#?$##& y que se la iban a coger por todos lados ?como a
tu hermanita?, remat�. A continuaci�n se encaram� en ella y procedi� a romperle
la ropa, mientras ella volteaba a verme imp�vida. Me asombr� de que ella tuviera
tanto aplomo para enfrentar la situaci�n, a�n sabiendo que los tipos la iban a
violar.
El tipo le desgarr� la blusa y el sost�n y empez� a besarle
el cuello y las tetas, mientras sus manos acariciaban morbosamente su cuerpo;
mientras esto suced�a, sent� como el individuo que me hab�a tapado la boca se
colocaba detr�s de m� y met�a su verga en mi culo herido de nuevo. Sent� el
ardor del pene caliente penetr�ndome y como �l masacraba mi culito con fuerza.
Yo no sab�a que me dol�a m�s, la violaci�n de la que estaba siendo objeto o
saber que mi hermana sufrir�a lo mismo; pues ella era menor que yo, solo ten�a
19 a�os y yo 23.
El tipo que estaba con mi hermana la desnud� totalmente y
meti� su cara entre sus piernas, comenz� a lamerle la vagina y vi como mi
hermana cerr� los ojos, resisti�ndose a la caricia; pues al parecer le estaba
ocasionando placer; poco a poco empez� a gemir y los tipos se burlaron de ella,
dici�ndole: ?Ya ves, si eres puta como tu hermana, bien que les gusta el garrote
a las dos, pero se hacen las mustias? y ?Si est�s igual de buena que tu hermana,
que bueno que viniste por tu raci�n?.
El otro individuo se coloc� junto a la cara de mi hermana y
tom�ndola de los cabellos le orden� abrir la boca; ella quiso voltearse y cerrar
la boca, pero el tipo la jal� el cabello y le apret� la nariz para obligarla a
abrir la boca, ella tuvo que hacerlo para poder respirar y el individuo meti� la
verga en su boca, amenaz�ndola de que si lo mord�a me matar�an. Mi hermana se
vio obligada a mamar la verga del tipo; mientras, el otro se levantaba y
colocaba su verga en la entrada de su vagina; de inmediato la penetr� de un
golpe. Mi hermana gimi�, pero no fue un gemido de dolor, sino de placer; estaba
yo entre sorprendida, asombrada o molesta; no se si por que ella estaba
disfrutando la violaci�n o porque a mi ni siquiera me hab�an lubricado; sent�
que a ella la estaban tratando mejor y pens� que yo me hubiera portado igual de
rebelde para que no me maltrataran tanto.
Mientras, yo sufr�a con la cogida que me estaba poniendo el
otro tipo en mi maltratado culo; me ard�a mucho y estoy segura de que me
sangraba, pues sent�a un l�quido viscoso correr por mis piernas. El individuo
atac� con furia mi culito y no par� hasta que tuvo su orgasmo y llen� de semen
mis entra�as de nuevo. Termin� y se sali� de m�; me levant� y me llev� junto a
mi hermana, me dijo: ?Ya ves como ella no es tan mamila como tu, si hasta le
gusta a la puta, si te hubieras portado tan bien te hubi�ramos tratado mejor;
pero ya no nos sirves, ahora tenemos esta pollita para seguir disfrutando, as�
que adi�s?. Y al decir esto, me puso una pistola en la sien y cort� cartucho; en
ese momento pens� que mi vida hab�a terminado; cerr� los ojos y me encomend� a
Dios, esperando el disparo. Pero lo que escuch� fue el grito desesperado de mi
hermana: ?�NOOO, no, por favor, no la mates, a m� h�ganme lo que quieran pero a
ella d�jenla en paz por favor!?. Los tipos se sonrieron y dijeron: ?Bueno, si
as� lo quieres, pero tienes que hacer todo lo que te pidamos o ella se muere,
�entendido??. Mi hermana asinti� y volvi� a mamarle la verga al tipo que estaba
junto a ella, mientras el otro se la cog�a.
A mi me ataron parada a uno de los anaqueles; el individuo me
at� desde el cuello hasta los pies, de manera que no pod�a moverme ni un
poquito, me dej� amordazada y desnuda, hac�a un fr�o espantoso y yo sent�a que
me congelaba. Desde ah� ve�a perfectamente lo que hac�an con mi hermana.
Se detuvieron un momento para desatarle las manos; la
hincaron y le dijeron que ten�a que lamerle la verga y masturbar al individuo
que me acababa de violar, para que se le parara la verga de nuevo, ella tuvo que
obedecer y empez� a mamarle el pene al individuo; tard� un tiempo, pero al final
hizo que la verga se levantara.
Una vez que los tres tipos tuvieron la verga parada, uno de
ellos se tendi� en el suelo, le orden� a mi hermana que se sentara en su verga,
ella se hinc� y se meti� la verga del tipo en su vagina, una vez que la tuvo
toda adentro, el tipo le orden� que se moviera; mi hermana empez� a brincar para
darle placer a �l, pero enseguida otro de los tipos se coloc� detr�s de ella y
le meti� un dedo en el culo, al sentirlo, ella se volte� y le dijo: ?No, eso no,
por ah� no?; el tipo le dijo que recordara que hab�a prometido hacer lo que
ellos quisieran y que si no, me ver�a muerta. Mi hermana ya no dijo nada, no s�
si porque la amenaza surti� efecto o porque en ese momento el tercer individuo
la tom� del cabello, oblig�ndola a mamarle la verga. As� que el otro, con
consentimiento de mi hermana o sin �l, pas� de meterle el dedo a meterle la
verga y entonces si hizo sufrir a mi hermana, pues le meti� toda su verga y ella
hizo un rictus de dolor, me di cuenta que eso si le era desagradable y sent�
compasi�n por ella, pues se estaba sacrificando por mi.
A los individuos no les import�, yo creo que al contrario,
sent�an m�s placer mientras hicieran sufrir a quien estuviera con ellos. Mi
hermana tuvo que coger con los tres al mismo tiempo, de cualquier manera yo
pens� que eso era mejor que lo que me hab�an hecho a m�, de cogerme por los tres
lados uno por uno.
Vi como el tipo que estaba en la boca de mi hermana se ven�a
primero y la hac�a tragarse su semen, agarr�ndola del cabello; despu�s se vino
el que estaba en su culo, tambi�n sin salirse de ella, mientras ella lloraba de
dolor y por �ltimo se vino el que la violaba por la vagina. Pens� que esto hab�a
terminado y creo que mi hermana tambi�n, pues se levant� y busc� su ropa como
queriendo vestirse, pero los tipos la detuvieron y le dijeron que a�n no pod�a
vestirse, que ahora vendr�a lo mejor.
La llevaron a donde yo estaba y la hincaron delante de mi, le
ordenaron que me lamiera el cl�toris hasta hacerme venir; esto era muy extra�o,
me pregunt� a que quer�an llegar los individuos con esto, pero no lo sab�a.
Aunque mi hermana y yo nos hab�amos platicado nuestras aventuras sexuales e
incluso llegamos a tocarnos jugando, nunca hab�amos tenido sexo lesbiano, por lo
que la situaci�n era demasiado rara.
Pero mi hermana sab�a que estaban en juego nuestras vidas y
obedeci� sin chistar; empez� a lamerme el cl�toris con gran maestr�a, de tal
manera que el placer que sent� fue inmenso, gem� de placer y dej� a mis sentidos
volar para por fin tener un poco de gozo. Yo pienso que a los individuos les
fall� el plan, tal vez pensaron que mi hermana se negar�a a chuparme o que yo no
me dejar�a llevar, pero nosotras solo obedecimos sus �rdenes. La frustraci�n
para m� vino despu�s, pues ellos observaron muy bien mis gemidos y movimientos y
se dieron cuenta perfectamente cuando ya estaba a punto de venirme y en ese
momento alejaron de m� a mi hermana, dej�ndome con unas ganas tremendas; se
burlaron de nosotras y me dijeron que no dejar�an que yo gozara esa noche.
Al vernos hacer lo anterior, los individuos volvieron a
excitarse, de verdad que aguantaban, pues ya se hab�an venido tres veces conmigo
y una con mi hermana y yo pens� que ya no se les parar�a, pero ya ten�an de
nuevo levantados sus garrotes y empezaron a deliberar que iban a hacer con mi
hermana, era evidente que quer�an que ella sufriera, pero no lo lograban del
todo, as� que decidieron ser m�s crueles con ella. Uno de ellos fue a la parte
trasera de la tienda, donde est� la bodega y trajo dos escobas, les retir� la
parte de abajo y se qued� solo con los palos; le dio uno a su compa�ero y el se
qued� con el otro; le ordenaron a mi hermana empinarse sobre el mostrador como
me hab�an puesto a m� y separar las piernas; ella lo hizo con cierto recelo. Le
dijeron que por cada grito o queja que escucharan de ella, me dar�an un golpe
donde me doliera m�s, as� que deb�a estar callada. Una vez que estuvo as�, el
individuo tom� el palo de escoba y lo coloc� en la entrada de su panocha; empez�
a empujar hacia adentro de mi hermana, la cual se agarr� fuertemente con las dos
manos y cerr� los ojos, dos l�grimas escaparon de ellos mientras se mord�a los
labios para no gritar; pero fue imposible, el tipo segu�a empujando hasta que
ella solt� un grito de dolor; as� que uno de los tipos se acerc� a m� y me peg�
con el otro palo en una teta; haci�ndome llorar de inmediato; mi hermana les
suplic� que ya no lo hicieran, pero ellos tomaron esto como una queja y me
dieron otro palazo en la otra teta; me retorc� de dolor y al parecer eso los
excit� m�s a ellos. El individuo sac� el palo de mi hermana, haci�ndola respirar
un momento, pero sin mediar palabra, le volvi� a meter al palo con gran
salvajismo; provocando un fuerte grito de dolor de ella, por lo que recib� mi
castigo: un palazo directo a mi tri�ngulo del sexo, yo no grit� por que no pude,
pero ansiaba hacerlo, mientras, el tipo met�a y sacaba el palo de la panocha de
mi hermana sin contemplaciones. Ella intent� no gritar lo m�s que pudo y aguant�
hasta que el tipo se cans�.
Yo esperaba que al escuchar los gritos de mi hermana alguna
persona de los vecinos de cerca llamaran a la polic�a o algo, pero ya eran cerca
de las 3:00 a.m. y no se vislumbraba que los tipos nos fueran a dejar en paz
pronto ni que alguien escuchara algo.
Cuando ellos vieron que mi hermana aguantaba las embestidas
del tipo con el palo, �ste se lo entreg� a otro, el cual le orden� al primero
que le abriera las nalgas a mi hermana; ?para met�rselo por el culo?; mi hermana
brinc� de inmediato y se volte� a ver al tipo, pero el que estaba junto a m�
sac� su pistola y la coloc� en mi frente, cort� cartucho y mi hermana dijo:
?Est� bien, est� bien, har� lo que digan?, y resignada se volvi� a empinar en el
mostrador. El individuo le abri� las nalgas, dejando al descubierto su culito y
el otro tom� el palo, dirigi�ndolo hacia ella. Empez� a meterlo en el culo de mi
hermana; ella estoicamente aguantaba con las manos encrispadas y los ojos bien
cerrados, pero lleg� el momento que no aguant� la presi�n y tuvo que gritar;
solt� un grito tan fuerte que yo imagin� que ahora si se escuchar�a en todo el
barrio; pero no tuve tiempo de pensar, pues el individuo junto a m� me solt�
tremendo garrotazo en una espinilla, provoc�ndome tanto dolor que cre� que me
hab�a fracturado.
Pero esto detuvo a los individuos, se quedaron quietos un
momento escudri�ando para ver si escuchaban alg�n ruido y uno de ellos abri� un
poco la puerta para ver si se encend�a alguna luz cercana. Despu�s de
cerciorarse que no pasaba nada, decidieron continuar, pero decidieron amordazar
a mi hermana para que los gritos nos e escucharan tan fuertes; le metieron
tambi�n su tanga en la boca y continuaron con su crueldad. El tipo sacaba y
met�a el palo del culo de mi hermana y ella segu�a aguantando, pero si grit�, o
m�s bien se quej� en dos ocasiones, lo que trajo como consecuencia sendos
palazos en mi est�mago y en mis pies.
Cuando el tipo se cans�, se acerc� a ella el que estaba
conmigo, pens� que continuar�a meti�ndole el palo a mi hermana, pero no, lo que
hizo fue colocarse detr�s de ella y meterle la verga en su maltratado culo; el
cual estaba sangrante por el castigo recibido; mi hermana sinti� el ardor en su
culo, pero ya no se quej�; el tipo la viol� hasta terminar dentro de ella y
despu�s sigui� el otro y despu�s el otro; cuando terminaron, uno de ellos
pregunt� que hora era, a lo que otro respondi� que las 4:12 a.m. y el primero se
qued� pensando un momento para despu�s decirles a los otros: ?Todav�a hay
tiempo?. Casi me desmayo al escucharlos, supe que seguir�an torturando a mi
hermana y que su salvajismo no ten�a l�mites. Pero me equivoqu�...
Para mi mala suerte y para ?fortuna? de mi hermana me
equivoqu�, pues los individuos ya no la iban a torturara a ella, pero a mi si.
Nos intercambiaron, ataron a mi hermana donde yo estaba y a
mi me llevaron al mostrador; pero a mi me dejaron las manos atadas a la espalda,
me quitaron la mordaza y me dijeron que era la misma t�nica pero al rev�s, es
decir, por cada grito, gemido o queja que yo diera, le dar�an un golpe a mi
hermana y si no hac�a lo que ellos ordenaran, le dar�an un balazo. Resignada,
asent� con la cabeza y me coloqu� en posici�n. A mi no me metieron el palo en la
vagina, solo abrieron mis nalgas y lo pusieron en la entrada de mi culo, no s�
porque me agarraron tanta aversi�n. Sent� la madera del palo comenzar a
introducirse en mi culito y como me abr�a las paredes del mismo, imagin� que me
desgarrar�a por dentro, pero decid� aguantar hasta donde me fuera posible para
que no castigaran a mi hermana. Metieron gran parte del palo en mi culo; me
mord�a los labios casi hasta sangrar para no gritar, pero ellos metieron m�s y
m�s el palo, cre� que me iban a partir en dos hasta que ya no aguant�; sin poder
resistir grit�: ?�Ya no, por favor, ya no m�s!?; cuando me di cuenta ya era
demasiado tarde, volte� a ver hacia donde estaba mi hermana y alcanc� a ver y
escuchar el tremendo palazo que le dieron en un pecho. Su gemido de dolor me
lleg� hasta el alma y decid� no gritar m�s. Ellos empezaron a sacar y meter el
palo en mi culo, el cual comenz� a sangrar profusamente; estando a punto del
desmayo e imaginando que tal vez tendr�an piedad de una mujer llorosa, les
supliqu�: ?Ya d�jennos por favor, nosotras no les hicimos nada para que nos
traten as�?. El que estaba junto a mi hermana dijo: ?Esos fueron cuatro
lamentos? y en seguida le dio cuatro golpes a mi hermana con el palo en
diferentes partes del cuerpo; todav�a dentro de mi estupidez se me ocurri�
decirle: ?�Porqu�?, no fueron cuatro? y el dijo: ?esos fueron otros dos? y le
solt� dos palazos m�s a mi hermana. Comprend� que estaba haciendo mal las cosas
y decid� callarme, as� me costara la vida.
Cuando vieron que yo ya no gritaba, uno de los tipos se par�
junto a mi cara y me la levant� agarr�ndome de los cabellos, me orden� abrir la
boca y meti� su verga en ella, me oblig� a chup�rsela de nuevo, yo ya no ten�a
voluntad, estaba exhausta, humillada, molida y a merced de estos tipos
desgraciados. Sent� como el otro me sacaba el palo y me met�a su pene en mi culo
sangrante, no le import� el ardor ni el dolor, solo satisfizo sus bajos
instintos en mi. Los dos se vinieron casi el mismo tiempo, llen�ndome por dentro
de semen. Volte� a ver a mi hermana y el individuo que estaba con ella la hab�a
volteado, la ten�a empinada en el suelo y se la estaba cogiendo por el culo
tambi�n; ni mi hermana ni yo hac�amos ni dec�amos nada, solo esper�bamos para
que acabaran y se largaran.
Ese momento lleg� despu�s de mucho tiempo; ya casi eran las
seis de la ma�ana cuando se fueron, no sin antes amenazarnos de que si dec�amos
algo o acud�amos a la polic�a vendr�an a matar al due�o de la tienda o quien
estuviera en ella y tomaron nuestras credenciales para amenazarnos con ir a
nuestro domicilio a violar a nuestra madre si ?raj�bamos?. Se llevaron la moto
de mi hermana y mucha mercanc�a.
Salimos de ah� y como pudimos fuimos a la casa, cuando mi
hermano llam� para informarnos que nuestro Padre ya estaba fuera de peligro, no
le dijimos nada, no quisimos lastimarlo a �l o a nuestros viejos; nos daba miedo
que mi Padre o mi Madre se fueran a morir del coraje por lo que nos sucedi�. Mi
hermana y yo fuimos compa�eras del mismo dolor y solo nos apoyamos la una a la
otra; lo que si tuvimos que informar fue del robo a la tienda, pero lo
disfrazamos de manera tal que pareciera que no hab�a nadie en la tienda cuando
ocurri� y afortunadamente el seguro pag�.
Despu�s de esto he estado sola en la tienda un par de
ocasiones; pero no ha pasado nada, lo que me dio miedo fue una llamada an�nima
de hace cuatro d�as, cuando estando yo sola en la tienda solo escuch� una voz
que me dijo: ?Dentro de dos semanas te visitaremos de nuevo, espero que est�s
lista y tu hermana tambi�n, si no est�n, las buscaremos donde est�n y con quien
est�n, prepara las escobas?. Tengan por seguro que estaremos listas, ellos no lo
saben, pero estaremos muy bien preparadas.