Era el chico mas desagradable del barrio, pero un d�a de verano supe que su sobrenombre era justificado; su verga era descomunal y adem�s me amaba.
Mi amigo GAby me habl� tanto de su Lecherito que no era un repartidor de leche precisamente, que no aguant� m�s y les hice una visita con doble penetraci�n, pero no fue precisamente mi culo que fue visitado por dos vergas.