Dos d�as despu�s nos tocaba clase de gimnasia. El profesor no
hab�a venido y nos dejaron clase libre. La mayor�a de los chicos decidimos jugar
a f�tbol.
Estuvimos la hora completa jugando bajo el sol abrasador y
acabamos sudando. Ya dispon�amos de agua caliente en las duchas, as� que ya nos
pod�amos duchar ah�. Todos pasamos a las duchas de los vestuarios excepto
Alberto, aunque nadie pareci� darse cuenta.
El panorama, como ya me figuraba, fue una gozada. Vi chicos
de mi edad de todas clases, me refiero a clases de polla claro, de cuerpo
parec�an todos sacados de un molde. Todos estaba ligeramente musculados y ten�an
los abdominales como tablas. Vi pollas mojadas por el sudor, mojadas por el
agua. E incluso Roberto se la estaba cascando en la ducha delante de todos, sin
darle importancia alguna. Pedro se qued� rezagado, y junto conmigo �ramos los
dos �nicos sin cambiarnos a�n de ropa. Aquella situaci�n me produc�a mucho
morbo. Un amigo m�o estaba quit�ndose la camiseta delante de m�, dejando al aire
su musculoso torso sudado y sus jugosos labios se abr�an y cerraban al respirar
por el cansancio. Pedro era el t�pico chulo intocable muy macho que presum�a de
las pedazo de t�as que se hab�an tirado. Durante mi estancia, Alberto y Felipe
ya me hab�an comentado algo de su comportamiento en los vestuarios, pero no le
prest� importancia.
Cuando todo el mundo se fue a la zona de las duchas yo le
mir� fijamente. �l pareci� no darse cuenta. O tal vez s� se dio cuenta y me
estaba provocando.
La manera en que se quitaba la ropa no era normal. Los
pantalones se los quit� lentamente, marcando la zona del culo que dej� a mi
entero placer. Despu�s pas� la toalla por su sudoroso torso, bajando por las
piernas y llegando a la zona del paquete, donde una mano se entretuvo mientras
la otra daba un paseo por su cara. Todo ello produjo en m� una sensaci�n que
hizo que se me levantaran los pelos. Me fui cambiando tratando de quitar la
vista de tal magn�fico espect�culo, pero me fue imposible. Al final, s�lo con
los boxers me qued� mirando a Pedro. Ahora entend� a qu� se refer�an Felipe y
Alberto. Pedro era gay! Pero �l parec�a no querer hacer nada, as� que lo dej�
pasar.
Aquella situaci�n me puso mucho y durante esa semana me hice
varias pajas pensando en aquel stripteasse y aquella insinuaci�n de Pedro. Una
de esas noches de insomnio, temprano, decid� ir al gimnasio para darme una
vuelta y descargar tensiones. En realidad, lo que quer�a era ver si hab�a
alguien a quien pudiera ver en la ducha.
Entr� y dej� la bolsa en la zona de las taquillas que hay en
los vestuarios, por los que hay que pasar antes de entrar al gimnasio. Parec�a
que no hab�a nadie, as� que decid� irme a la habitaci�n, a pasar el calent�n
solo, ya que Felipe y Alberto estaban ya durmiendo. Cuando iba a salir a los
vestuarios otra vez:
Hola! Insomnio? �era Pedro, en la cinta de andar.
S�, ya ves, he venido a correr un rato, como t�.
Y ya te vas?
No, he venido a dar la luz y como estaba encendida... Voy a
cambiarme, ok?
Si era verdad lo que Felipe y Alberto me hab�an contado, esta
iba a ser una noche movidita.
Cuando volv� y me sub� a la cinta, Pedro se hab�a quitado la
camiseta.
Llevas mucho tiempo corriendo? �le pregunt�.
Media hora, m�s o menos.
Lo haces muy a menudo?
S� suelo venir m�s temprano, despu�s de cenar, pero hoy no
he podido antes. Lo llevo haciendo desde que entr� en el complejo.
Se te nota, tienes un buen cuerpo.
Gracias.
Sin mediar una palabra m�s durante un rato, los dos estuvimos
corriendo. Despu�s surgieron las conversaciones, hablamos de todo un poco, de la
comida del comedor, de lo mal que estaban algunas duchas...
Al cabo de un rato:
Ya no puedo m�s �dije exhausto.
Jejejejejeje, se nota que eres novato.
S�, es la primera vez. Me voy a ducharme.
La reacci�n de Pedro fue inmediata.
Qu� hora es? �me pregunt�.
Las 11.
Uy, yo tambi�n me voy, he quedado para salir.
Te vas a escapar?
Vamos a una discoteca de aqu� cerca.
Y no os dicen nada?
Mi habitaci�n tiene las ventanas a la parte de atr�s, a la
casa del conserje del bloque B. Es amigo nuestro.
Mientras dec�a eso una sonrisa se dibuj� en la boca. No supe
que quer�a decir hasta m�s tarde. Cuando dijo el conserje del B record� la paja
de la noche anterior, hab�a sido con �l, un chico joven, de unos 24 a�os, muy
musculado, con unas facciones en la cara completamente masculinas. Lo hab�a
visto salir de la piscina del complejo sin ropa y con su poll�n duro. Yo a �l le
vi perfectamente, pero creo que �l a m� no. Sin mediar una palabra m�s, los dos
pasamos al vestuario.
Cuando ya nos est�bamos duchando y mi polla estaba a puntito
de ponerse como una piedra por la visi�n magn�fica de Pedro (con un cuerpo
perfecto, un culo hermos�simo, sin pelo, depilado completamente, excepto la zona
de la polla y un hilito de pelo desde el ombligo hasta la polla), �l dijo:
Mierda, se acaba de joder mi ducha, no sale agua caliente.
Te importa que me duche contigo? Tengo prisa, y ya que a ti ya te sale
caliente el agua....
S�, claro, no hay problema.
Lo dijo con una naturalidad, que no supe de sus fines hasta
despu�s.
�l se pas� a mi ducha y nuestros muslos se rozaron. El suyo
pas� por delante de m�, casi, casi, rozando mi polla. Estaba conteni�ndome
much�simo y al final no se me puso dura. Yo estaba cerca del jab�n y �l detr�s
de m�, en la parte de afuera, entonces �l para coger el jab�n, se puso detr�s de
m�, me rode� con los dos brazos y cogi� con sus manos el jab�n. El leve tacto de
su polla con mi culo, que dur� milisegundos, puso mi polla a mil y yo emit� un
suspiro. Cerr� los ojos y me gir� hacia �l. El jab�n segu�a en su sitio, pero �l
me miraba de arriba abajo.
No pudo m�s y me rode� con los brazos, plant�ndome un c�lido
beso en mis labios. Debajo del agua caliente y con nuestros cuerpos calientes y
nuestras pollas en el mismo estado y roz�ndose, le respond� con uno de los besos
m�s largos y profundos que he dado nunca. Entonces nos separamos y por fin me di
cuenta del cuerpazo que ten�a delante de m�. El agua ca�a y rebotaba sobre sus
pezones y sus abdominales, llegando a pararse en su polla ultra dura ya. Se ve
que ten�a muchas ganas, porque me puso de espaldas, justo debajo del chorro del
agua y comenz� a enjabonarme el culo con el jab�n y jugueteando con sus dedos.
Cuando todo el jab�n cay�, me abraz� por detr�s, pasando sus manos por mis
pezones y mi polla y besuque�ndome la espalda. Por un segundo par� y pens� que
me iba a penetrar, pero a�n no. Lo que hizo fue coger su polla y pasarla por mi
culo, sin rozar mi ano en ning�n momento. Sigui� con lo que estaba haciendo
antes, pero ahora con su polla tocando mi culo. Sus manos hicieron un largo
recorrido por mi cuerpo, d�ndome un placer que antes no hab�a experimentado.
Masturb� ligeramente mi polla, toc� mis pezones, jug� con mis
huevos, todo altern�ndolo hasta que por fin, su polla en todo su esplendor
atraves� mi culo. Primero lentamente, despacio, hasta que entr� toda. Despu�s,
fue acelerando el ritmo, a medida que mi culo se abr�a para dejar paso a su
polla. Aqu�, mientras me penetraba, comprend� lo del conserje y lo que me
dijeron Alberto y Felipe de sus buenas notas en gimnasia. Su polla iba ahora a
un ritmo fren�tico, mientras sus huevos tocaban la punta de los m�os y sus manos
segu�an recorriendo mi cuerpo. Estuvimos as� un buen rato, por �l podr�amos
haber estado toda la noche, pero yo le hice parar.
Quer�a saborear su polla, �sta no se me iba a escapar. As�
que directamente, mi lengua baj� a su polla, ahora mojadita por la acci�n del
agua de la ducha, pero a�n con sabor a mi culo. Fue un sabor que nunca olvidar�.
No s� si fue mi culo, el agua o simplemente �l, pero fue una polla magn�fica.
Mientras la lam�a y me recreaba con ella, mi mano derecha hac�a una expedici�n
por su culito y mi mano izquierda, tocaba y cascaba su polla. Hasta que, en uno
de los vaiv�n de mi mano en su polla, se corri� sin avisar completamente dentro
de mi boca. Su polla estaba dentro del todo de mi boca y me toc� sacarla un poco
para poder saborear aquel dulce n�ctar que sali� de su polla. Entonces, con el
semen que me quedaba en la lengua, lo puse a 4 patas y lubriqu� su culo con mi
lengua y su semen.
Hice la prueba metiendo un dedo y pareci� que s�, que le
gust� y a m� tambi�n, as� que sin pensarlo m�s, met� mi tronco en su m�xima
potencia entero de una en su culo. �l gimi� ligeramente de dolor, dolor que
luego se convirti� en placer y gemidos de dolor que se convirtieron en jadeos de
placer. Su polla pareci� resucitar, a cada entrada de mi polla, su ahora fl�cida
polla crec�a un poquito m�s. Con esa visi�n, con el recuerdo del sabor de su
polla y con la m�a dentro de unos culos m�s sabrosos que he probado, me corr�
entero dentro de �l.
Cuando acab� de correrme le abrac�, le di un buen beso y nos
despedimos. Antes de irnos me habl� del conserje. Me dijo que era una gran
persona.