Relato: Me cojo a mi hija porque su amiga me lo pidi�
Antes de empezar a explicar queremos explicar que esto lo eescribimos como pareja. Lo hablamos seriamente y decidimos contar nuestra historia.
Me llaman Moy y tengo cuarenta a�os. Vivo solamente con mi hija quien tambi�n es mi esposa en un peque�o pueblito de M�xico y nos amamos con locura. Pero no siempre fue as�. Antes viv�amos en la capital con mi ex esposa. Ella era menor que yo porque me gustaba asistir a fiestas y antros, y en muchos de ellos me encontraba con jovencitas. Martina y yo tuvimos noches de pasi�n en esos d�as y, un d�a de la nada lleg� a mi casa y me dijo que estaba embarazada. Ten�a 18 y yo 22. Y nos tuvimos que casar. Vivimos juntos por catorce a�os fozosamente hasta que decidimos separarnos porque no ten�amos nada en com�n.
Entonces ocurri� que una vecina, una jovencita pelirroja llamada Laura se empez� a juntar con mi hija. Marce mi hija y ella se volvieron amigas muy cercanas a pesar de que la vecina era tres a�os mayor. Me gustaba verla porque usaba de esas ropitas cortitas tan sexis que las muchachas han usado en los �ltimos a�os. Un d�a yo estaba lavando mi carro y esta chica se me acerc� sonriendo, alegrandese de verme.
Hola, �usted es el papa de Marce? Si, verdad. Quer�a hablar con usted sobre su hija.
Ah, claro, pero� ahora?
Si, ahora. Si puedes o vengo luego. Preferir�a que fuera ahorita ya.
Acept� porque me gustaba ver a esa muchacha con esa faldita y ese topsito blanco. Daba la sensaci�n de estar desnuda todo el tiempo pero cubriendo apenas lo necesario para no estarlo. Entonces fuimos a la sala de mi casa y ella se sent� conmigo. Empez� a hablar.
Ay, no s� como empezar se�or. Es que mire, su hija y yo estuvimos hablando de la escuela y de chicos que nos gustan y estuvimos de acuerdo en que no nos juntan tan riquitos, sino un poquito mayorcitos. Entonces cont� mi secreto mejor guardado y ella dijo que el suyo era muy parecido.
Y cual es ese secreto? Le pregunt�
Es que yo era la novia de mi tio hasta que se fue a vivir lejos.
Y eso qu� tiene que ver con el de mi hija.
Pues que ella tambi�n quiere a alguien de su familia, �si me entiende? Es que ella ya no es una ni�a. Solo v�ame. Ella no es muy diferente � y se quit� el topsito tan linto. Me dej� ver unas muy bonitas tetas con unos pezoncitos rosas.
oye, �Qu� haces?
Solo m�reme, su hija no es una ni�a, es una mujer y necesita que la traten como mujer.. igual que yo. � y se me lanz� encima para besarme. Yo la ten�a bien dura y ni siquiera me resisti. EN efecto, yo deseaba a mi hija, pero sent�a que ser�a algo que jamas ser�a posible de lograr. Quer�a cog�rmela igual que esa muchacha quer�a.
Laura me quit� los pantalones y dej� salir mi miembro como si acabase de ser liberado. Ella abri� las piernas y se subi� en mi dej�ndome entender que ella debajo de su faldita no tra�a nada porque sent�a la humedad justo en mi glande antes de dejarse caer para que se le metiera completa. Lanz� algo as� como un aullido y sigui� bes�ndome. Era fin de semana as� que mi hija no estar�a porque habr�a estado con su mam� todo el fin de semana. Me deje llevar entonces por esta chica que me agarraba de la cabeza mientras sub�a y bajaba mientras mi verga se deslizaba en su interior.
Ves que si soy una mujer? C�geme como si fuera tu hija, papi. Me dec�a y sub�a bajaba. Respiraba muy fuerte y empec� a cchuparle sus hermosos pezoncitos rosas. Le daba peque�as mordiditas y lamiditas rapidas y solo pod�a escuchar sus gritos de placer. Ay, ay, s�, ponme en cuatro, papi, ponme en cuatro.
La cargue y la puse sobre el sill�n y agarr�ndole las tetitas se la met� muy r�pido, tanto que hasta grit� en la primera metida, y despu�s una y otra vez. Que rico! Que rico! Gritaba. Ll�name de lechita como mi tio lo hacia. Que rica verga.
Estaba tan mojada que hasta empezaba a manchar el sill�n y me salpicaba mientras ten�a su pimer orgasmo. Le di vuelta, acost�ndola sobre el sill�n para que sintiera sus jugos en la espalda y se la volv� a meter mientras le agarraba las piernas. Ve�a su cara contray�ndose de placer y poniendo los ojos en blanco mientras gemia. No pude aguantar y tome una foto de toda la situaci�n. Si fotografiame, quiero un recuerdo, dijo. Eso me excit� m�s y me vine en ese momento. Como no hab�a cogido en mucho tiempo le inund� el co�o con mi lechita. Ella tuvo un orgasmo en el mismo momento. Cuando se la saque todav�a la ten�a parada y ella se dedico a limpi�rmela con la boca mientras yo le tomaba m�s fotograf�as, pero eso solo provoc� que me volviera a venir llen�ndole toda la cara con mi esperma.
Que rico, so�or. Dijo, me quit� el tel�fono, se levant� y nos tomamos una foto juntos. Ella sal�a con la cara llena de mecos y con las tetas expuestas. Me masturbaba mucho cuando ve�a esa foto de nuevo.
Oye, no s� que lo que acabamos de hacer.
Acabamos de coger, se�or.
Eso ya lo s�, pero no creo que haya sido lo correcto.
Lo correcto ser�a que se cogiera a su hija porque ella lo desea. Dijo y sac� su tel�fono desde su minifalda tirada y se tom� una foto con la cara llena de semen. Deber�amos volver a hacerlo, no cree? Todav�a ha de tener leche.
Fue un d�a muy movido, y como mi hija no volver�a hasta la noche del d�a siguiente, seguimos haci�ndolo por esa tarde y por toda la ma�ana del dia siguiente. En serio que esa chica me dej� seco. Cuano regres� Marce dej� sus cosas en su casa y despu�s me dijo que saldr�a con Laura, yo se lo permit� sin preocuparme de nada. Pero recordando todo lo que me hab�an idcho. No sab�a si ella de verdad me deseaba como me lo hab�a dicho Laura.
Cuando por fin se fue, me qued� solo y decid� ir a la habitaci�n de mi hija en donde encontr� su diario sobre su cama. Lo empec� a leer con calma y me di cuenta de que en efecto, ten�a una cantidad enorme de referencias de ella sobre sus deseos por m�. Eso fue muy raro porque yo s� la deseaba, pero mi educaci�n no me permit�a pensarlo por mucho tiempo sin sentirme culpable. Estaba en una encrusijada moral. Pero justo en ese momento lleg� una foto a mi tel�fono. En realidad hab�a sido a mi Facebook, en donde estaban dos chicas desnudas y bes�ndose. Yo no me di cuenta a la primera que en realidad era una selfie de mi hija y de Laura hasta que me lleg� un mensaje justo despu�s diciendo mira lo que tu chiquilla y yo hacemos. No pude aguantar m�s y me empec� a masturbar ah� mismo, sobre la cama de mi hija pensando en como ella quer�a que me la cogiera seg�n su diario.
Entonces escuch� la puerta abrirse y me sub� el pantal�n bien r�pido. No tuve tiempo de salir justo cuando lleg� conmigo. � oye que haces aqu�. Me pregunt� cuando me vio. Y qu� es eso que est� en tu tel�fono? Soy yo? Ay, no puede ser. Perdoname pap�.
Yo no sab�a que decirle. Y justo en ese momento le lleg� a su tel�fono una imagen igual que a m�.
Oye, laura vino a hablarme de algo sobre ti y�
Pap�! Porque ustedes hicieron eso? dijo y me mostr� su celular, ah� estaba la foto que nos hab�amos tomado cuando me hab�a venido en la cara de laura.
Eso te iba a decir, es que�
Ay. No sabes que yo quer�a hacer eso desde hace mucho tiempo pero que no sab�a como ped�rtelo. Ay, pap�.
Entonces hubo un momento muy incomodo en el que ninguno de los dos sab�a que decir. Entonces yo dije yo solo lo hago con mujeres, qu�tate la ropa para ver si ya lo eres en vez de solo una ni�a. Y s� lo hizo, casi sin decir nada. De pronto ten�a a Marce desnuda ante m�, una chica delgadita de piel bronceada y cabello negro lacio, como era delgadita ten�a tetitas peque�as todav�a, pero sus piernas y culo estaban ya bien formados y marcados. Empec� a tocarla y m�s cuando descubri� su rajita que ten�a apenas unos pocos pelos y muy cortos. Empec� a sentirle por ah� hasta que lleg� a la humedad que sal�a entre m�s recorria su cuerpo. Ya eres una mujer, le dije, y creo que ya podemos hacer el amor como hombre y mujer. Ella se emocion� y justo en ese momento la bes� lujuriosamente. Ella respiraba muy r�pido y sent�a como mi verga crecia hasta presionarse contra el pantal�n. Me la empeczo a agarrar mientras nos bes�bamos y yo empec� a besarle y acariciarle otras partes del cuerpo poniendo mucha atenci�n en los pechitos.
Me baje el pantal�n y salto mi pene hacia ella. Marce empez� a estimularlo como en las pel�culas porno que hab�a visto y despu�s empez� a chup�rmela cuidadosamente porque no sabia como hacerlo. Era un diamante en bruto. Le fui diciendo como se hacia y esa inexperiencia fue lo que me excit� todav�a mas. Tuve que detenerla porque iba a venirme en su boca y yo quer�a hacerlo en su puchita. Esp�rate, bebe, le dije, quiero que te pongas en tu cama. Ella me obedecio y abri� las piernas. Se lo met� lentamente mientras lanzaba grititos de gusto, pero me di cuenta de que le sal�an lagrimas. Qu� te pasa? Le pregunt�. Ay es que te amo papito y la quiero toda dentro de m�. Y se lo met� completo y ella grito. Yo tambi�n te amo bebe, y eres mi mujercita ahora. Y empec� a bombearla mientras gritaba y dec�a cosas como si m�temela toda hasta sacar toda tu lechita adentro. Quiero bebes tuyos papito. Soy tu mujercita, siempre quise que me cogieras. Y yo dec�a cosas como que apretadita la tienes eh, no como tu mama que ya la tenia bien floja pero la tuya esta bien rica. Ay que rica puchita quiero cogerte todos los d�as. Te amo beb� te amo.
Y justo cuando iba a cambiar de posici�n me vine dentro de ella y a pesar de haber pasado los dos d�as anteriores cogiendo con su putita amiga, aun tenia para inundarle la vagina de semen. Cuando se lo saque le escurrio todo y ella se quedo ah� tendida con las piernas tembl�ndole. Le acerque el pene a la boca para que empezara a chupar hasta que se quedo dormida. No pude resistirme y le tome una foto que le envie a Laura. Quien me respondio con una foto de ella sin blusa ni sujetador levantando el pulgar como signo de aprobaci�n.
Asi empezaron nuestros a�os de relaci�n. Decidimos escribir esto porque Marce, ahora de 18 a�os espera un beb� mio y Laura quedo embarazada despu�s de ese fin de semana de solo coger. Asi que tengo un hijo con ella de tres a�os y pronto tendre una hija con mi hija. Actualmente vivimos lejos marce y yo con la constante visita de laura y nuestro hijo. Nos gusta hacerlo los tres juntos pero eso lo contaremos en otro momento. Adi�s.