Como consegu� un jugoso aumento de
Sueldo
Trabajo hace tiempo en una empresa familiar en Buenos Aires y
nunca me habian subido tanto el sueldo como en estos meses.
No fue por haber mejorado mi calidad productiva, sino mas
bien por haber empezado a "trabajar" en la oficina del due�o.
Carmen, as� se llamaba la se�ora, ten�a 56 a�os, med�a mas o
menos 1.60 y pesar�a cerca de 130 kg. Ten�a un culo que no cab�a en una silla y
un glorioso par de tetas. Se vest�a como si fuera una mujer de 20 a�os;
pantalones ajustados, remeritas cortitas . . y eso me calentaba terriblemente.
Una tarde de s�bado que nos fuimos a trabajar en un proyecto
que ten�amos retrasado, en medio de un descanso, empezamos a relajarnos y hablar
un poco mas intimamente que de costumbre. De a poco se empez� a soltar y a
comentarme que su marido ya no la buscaba en la cama hace mucho tiempo y que eso
la ten�a muy triste.
"- Pero no se ponga as�, Carmen, usted es una se�ora con una
cola de pretendientes . . ."
"- Ja ja j aja . . .�de qu� cola de pretendientes habl�s?
�Vos me viste como estoy de gorda?
Sali� de atr�s de su escritorio , se puso cerca de m� y
despacito dio una vuelta, levantando las manos, mostrando todo su cuerpo.
Yo no lo pod�a creer, no me daban los ojos para mirarla .. .
ten�a unas calzas de gimnasia que parec�an que iban a estallar. En la zona de la
concha, se le notaban, a simple vista, unos labios carnosos y gordos . . . en su
gigantesco culo, una tanguita apenas se marcaba como una peque�a linea que
separaba dos gluteos de tama�o monumental. La calza, llegaba hasta la rodilla y
de ah� en m�s un par de gordas y carnosas pantorrillas terminaban en unos pies
muy redonditos, y perfectamente cuidados.
La remera que llevaba en cualquier momento se descos�a por
los costados de tirante que estaba , sobresaliendo de ella unos brazos
regordetes y casi escapandose del escote ese soberbio par de tetas.
Ante este soberano cuerpo, me sali� el indio de adentro y no
me pude aguantar:
"Pero por favor, Carmen . . . si yo tuviera la posibilidad ,
la parto como un queso "
Ella, frenando su vueltita, se dirigi� muy despacio hacia mi
silla y lentamente, se sent� sobre mis piernas, resfregandose contra mi bulto,
que ya estaba que reventaba.
" A ver que ten�s para mi por ah� abajo . . ." me dijo,
pasandome la rechoncha lengua por la oreja y manotieandome el paquete por arriba
del pantal�n.
El dolor de huevos que ten�a era incre�blemente atormentante,
pero sab�a que iba a empezar una tarde INOLVIDABLE.
Solt� el paquete y a horcajadas se enpez� a frotar ese
terrible pedazo de concha en mi entre pierna.
" � Mmmmmm, por favor, hace cuanto que no sent�a algo tan
duro aca abajo �" mientras me agarraba la cabeza y la enterraba entre su par de
ubres.
"- Comelas todas, cometelas, mordemelas , hijo de puta .
.ahhhhhh , dios, que caliente que estoy , , , no par�s de morderme las tetas
�!!!!!!!!!"
Y yo le hice caso, no par� ni un segundo de colgarme de esas
monumentales tetas, que no pod�a agarrar con las dos manos . . . se me escapaban
de grandes que eran. Y los pezones, negros, duros e hinchados invitaban a
morderlos, a retorcerlos, y es lo que hac�a , mientras Carmen explotaba en su
primer orgasmo de la tarde.
"- AAAAAAAAAAAAAHhhhhhhh, hijo de puta, hijo de puta . . .
.como me comiste las tetas . . . mira como me hiciste venir . . . es un
enchastre este pantal�n . . ahhhhhhh"
La veradad, la calza estaba con una aureola como si se
hubiese meado, pero con un olor a puerto que me recontra calent� a�n m�s.
"-Ahora te la voy a clavar hasta sacartela por el orto", le
dije, fuera de control. La hice levantar y la puse contra el escritorio de
espaldas a m� mientras me bajaba como pod�a los jeans que amenazaban con
explotar en la entrepierna.
Carmen puso las manos apoyadas a la mesa y sac� todo el culo
para fuera, una visi�n que era la gloria. Se dio vuelta y me dijo "- Matame,
haceme lo que quieras, y el sueldo tuyo se va a las nubes . . ."
A esta altura, realmente, la plata me importaba muy poco,
teniendo terrible pedazo de mujer a mi merced.
Le saqu� la remera y ese par de ubres se cayeron como un
desmoronamiento de monta�a, era incre�ble, hasta hicieron ruido cuando golpeo la
masa de carne contra el escritorio. Con fuerza le empec� a bajar la calza y
cuando lleg� a estar enroscada debajo de los gl�teos tuve que contenerme para no
irme en seco. Una tanguita que se le perd�a obscenamente en ese mundo de carne
ten�a una �nica funci�n, ocultar el ojo del culo y enterrarse en medio de una
concha que parec�a un bife de chorizo abierto a la mitad.
Enterr� la cara en medio de ese culo y concha que chorreaba
los liquidos del orgasmo anterior y chup� y chup� todo lo que pod�a. Con mis
manos separ� las nalgas con gran esfuerzo y hund� mi lengua todo lo que pude en
esos labios. La gorda se retorc�a del gusto "-Ayyyyyy , me matas, me mat�s. .
.segu� con la lengua . . .ayyy, no puedo m�s, por favor , clavame la pija . . ."
a los gritos y retorciendose los hinchados pezones.
Antes de que acabara por segunda vez y con ganas yo de
enterrarla hasta el fondo, saqu� la cara de su concha (no sin antes pasar por el
transpirado aujero del culo , que lat�a como enloquecido) apunt� con la pija al
medio de ese churrasco que ten�a por concha y se lo clav�, dejandome caer con
todo el peso de mi cuerpo, que no es poco.
"-Ajjjjjjjjjjjjj, me part�s . . . as�, cojeme fuerte papito .
. .haceme mierda, sacame sangre por la argolla . . ."
Ante los gritos salvajes de Carmen, me agarr� de sus tetas y
empec� a fornicarla sin parar . . . yo ya ten�a los huevos que me explotaban y
ella, h�bilmente, se las ingeni� para , con un mano, pasarla por debajo de su
cuerpo y empezar a masajearme los cojones.
"-Por favor, llename de leche, tir�mela adentro . . .no
aguanto m�s " dec�a y sacaba m�s el culo para afuera. Le empec� a dar unas
nalgadas y enloqueci�, yo ve�a como hac�a la ola ese terrible culo a medida que
ca�a mi mano sobre �l, y del color blanquecino se iba transformando en rosadito.
Y Carmen no aguant� mas y me arrastr� en su orgasmo a acabarle todo. Sent� que
le tiraba litros de leche ( hac�a un par de semanas que yo no ten�a una alegr�a
) y entre la mezcla de mi leche y todo lo que acab� ella, era un charco que nos
bajaba por las piernas.
Me qued� apoyado en su espalda, mientras le masajeaba las
tetas que se le ca�an por el costado y ella resoplaba como una vaca.
Casi sin descansar me hizo sentar en la silla que estaba tras
nuestro, se arrodill� delante m�o y se meti� mi pija en su boca. Al ratito ya se
estaba poniendo gorda otra vez y tomando forma y empez� a pajearme con las
tetas. Agarr� sus tetas con las manos, puso la pija en el medio y empez� a
moverlas como un flan. Por favor, era demasiado para mi, verla ah� arrodillada,
con ese par de tetas moviendose, que espect�culo. Me encorv� un poco y le empec�
a masajear la gran espalda que ten�a, toda carnosa y regordeta, hasta llegar a
su culo.
Ella segu�a con la paja rusa que me estaba haciendo hasta que
se par�, se abri� de piernas, se tir� flor de pedo y se empez� a echar una meada
con una pierna medio levantada. En vez de desconcentrarme, eso me hizo calentar
m�s. Le pas� las manos alrededor de ese culo, la atraje hacia m� y la hice
sentar sobre mi pija. Dejo caer sus 140 kilos en mi pija, de un solo golpe.
Menos mal que no le err�, se enterr� la verga hasta los
huevos, y empez� amoverse para atr�s y para adelante. A todo esto, yo trat� como
pude de llegar al aujero del orto para empezar a meterle un dedo, pero fue
imposible, as� que me limit� a abrirle los cachetes del culo lo m�s que pod�a y
comerle las tetas que ten�a enfrente.
Al cabo de unos minutos, la hice levantar y que me diera la
espalda, y ahora si, la hice agachar un poco le abri bien las nalgas y apunt�.
"-Sentate ahora gorda, que de esto no te olvid�s m�s , , , ,"
Se larg� y peg� un grito que debe haber llegado a la esquina.
"-Me rompiste el culo . . �!!! Como me duele . . . sacala,
sacala, saca . . .dejala, ayyyy, dejala , enterrala mas . . .ayyyy dios , ay
dios . . .. �!!!!!"
Y no aguante mas . . .me agarr� de la panza , hice fuerza en
la embestida y acabe como una bestia. Segu� bombeando hasta que ella empez� a
tener su tercer orgasmo y gritar como una enloquecida.
Cuando termin� y se levant�, ten�a el aujero del culo abierto
como un ojo, y se pedorre� un poco m�s por ah�.
"Limpiamela bien . ." le dije y otra vez empez� a chuparla,
esta vez yo tirado en el sill�n de la oficina y ella ofreciendome su ulo y
concha en un terrible 69. Mientras me la chupaba, yo met�a lengua por todos los
pliegues de su entrepierna, y con los dedos le abr�a los labios de su vagina
para extraer todo el jugo que chorreaban.
Se ve que el ruido de nuestros gritos extra�� a Mar�a, la
portera del edificio, que entr� sin que nos dieramos cuenta a la oficina,
encontrandonos a los dos en bolas , uno arriba del otro.
La realidad es que estabamos tan ocupados en darnos placer,
que no reparamos en la presencia de la obesa portera, que se qued� con una mano
teniendo la escoba con la que subi�, y la otra, enterrada entre sus piernas.
Otra m�s que hace rato no le ve�a la cara a Dios. Mar�a era , si bien casi o mas
gorda que Carmen, completamente distinta. Carmen era una mujer moderna y limpia
mientras que Mar�a se ba�ar�a una vez por semana , por los olores que desped�a
al estar cerca de ella.
Cuando nos dimos cuenta de que estaba all� . . . . bueno, lo
contar� en otro episodio.
Espero que les haya gustado, obviamente es inventado, aunque
me gustar�a que hubiese pasado.
Si alguna mujer de estas caracter�sticas quiere escribirme,
bienvenida sera la experiencia. Soy de BsAs. Y mi dir es
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO