Relato: Mi Beatriz y su voluptuoso cuerpo 2
Desde esa noche mi hija se convirti� de ser una hija cari�osa a un puta insaciable, todo el tiempo que pasamos a solas la pasamos cogiendo sin importarnos quien nos pueda descubrir, sus grandes tetas y su redondo trasero son lo que necesitaba para ser feliz.
En ocasiones a mi Beatriz le encanta darme sexo oral por un buen rato, puedo verla como lame mi verga con micha maestr�a, su boca subiendo y bajando o tragando mis bolas dej�ndolas bien limpias hasta hacerme eyacular, siempre que me vengo en su cara ella sonr�e mientras los chorros de semen le ba�an la cara, la mirada en sus hermosos ojos no es otra que la de una puta hambrienta de verga, traga cada gota de mi semen con mucho placer, hay veces que me despierta en medio de la noche con sus majestuosas tetas, poni�ndolas en mi cara y frot�ndolas hasta que empiezo a chupar sus pezones, lo mejor es cuando me masturba con sus pies a la hora de la cena, ella se sienta enfrente de mi para poder acariciar mi bulto, despu�s de un rato y sin que su ingenua madre se de cuenta saco mi verga para que sus pies me hagan correrme, todo su hermoso cuerpo esta formado para satisfacer a los hombres, si mi esposa se va a lavar los trastes mi Beatriz termina con sus h�biles labios.
Lo mejor es cog�rmela en lugares p�blicos, un Domingo en la ma�ana salimos solo ella y yo a un parque y en una esquina solitaria me dejo cogerme sus grandes melones, ese momento fue �nico, la presi�n de que nos descubrieran con la excitaci�n de sentir mi verga entre tremendas tetas y aun mejor saber que mi hija lo disfrutaba aun mas que yo, ella me dejo eyacular en sus tetas ese d�a, al irnos de esa esquina mi ni�a no trago mi leche si no que lo embarro en su pecho dici�ndome " quiero sentir tu aroma todo el d�a en mi" mientras retorc�a sus delicados pezones.
En mi cumplea�os 58 me dio dos regalos que nunca olvidare, uno el mismo d�a de mi cumplea�os y otro una semana despu�s, ese d�a despu�s de regresar de celebrar mi cumplea�os mi esposa estaba totalmente ebria ya que no aguanto mucho el alcohol, la acost� en mi cama y mi hija entro en mi cuarto solo con una diminuta tanga que hacia resaltar sus grandes caderas y un brassier que parecer�a que reventar�a por lo peque�o que era, ella se me acerco y me dijo en el o�do "feliz cumplea�os, aqu� esta tu primer regalo" me beso por unos 5 minutos y despu�s se acost� en la cama, lentamente fue desvistiendo a mi esposa hasta dejarla solo en interiores, le quito sus calzones y mi hija empez� a devorar el co�o de su madre, yo no pod�a creerlo pero estaba mas excitado que asombrado, yo tome una pa�uelo de mi cajones y le cubr� los ojos a mi esposa, esta en su estado solo se retorc�a de placer antes la lengua de mi hija gritando y gimiendo sin parar, Beatriz no le daba ning�n descanso, met�a sus dedos en el co�o en el culo de su madre hasta que esta dando gritos se vino ante la maestr�a de mi hija, despu�s la empino en la cama abriendo la nalgas de su madre y lamiendo su ano hasta que se dilato, se levanto y me dijo "gozala", me cog� el culo de su madre por una hora mientras mi Beatriz se masturbaba y retorc�a los pezones de su madre, a la ma�ana siguiente mi esposa se despert� muy feliz y bastante adolorida, me dijo que no recordaba casi nada excepto el maravilloso oral que le hab�a dado yo, no puedo ni imaginar que le pasar�a si supiera que su �nica hija la hizo gritar de placer la noche anterior.
A la semana siguiente mi esposa salio del estado por asuntos familiares, al regresar a la casa encontr� a mi hija en la sala vestida con lencer�a roja muy sensual, un brassier que levantaba sus tetas y que era muy transparente, una tanguita roja y liguero con media rojas de red y lo mejor fue ver a su amiga Sara (esta chica es muy guapa, es delgada de piel trigue�a, tetas redondas y de tama�o medio, trasero bien levantadito) a su lado usando solo un cachetero azul con encajes negros, medias negras y las dos con tacones altos, las dos se me acercaron y apretando sus tetas con sus brazos me dijeron "FELIZ CUMPLEA�OS" las dos se hincaron frente a mi quit�ndome el pantal�n y los boxers, Sara empez� a tragar mi verga de inmediato , su boca era tan h�bil como la de mi hija, Beatriz acariciaba el hermoso cuerpo de su amiga, se alternaba para devorar mi verga, en un punto las dos chupaban mi fierro al mismo tiempo, era tan placentero que me corr� a chorros en sus hermosas caras, las dos lam�an el semen de sus rostros y empezaron a besarse, esa noche me cog� casi todo el tiempo a Sara, Beatriz la abr�a de par en par haci�ndome devorar su dulce co�ito, o darle tan duro en el culo como pudiera, Sara solo gem�a o gritaba de placer mientras que mi hija la besaba o hacia que le lamiera el co�o, terminamos los tres cubiertos de sudor, Sara se quedo dormida de lo cansada y mi Beatriz me dio una ultima mamada no solo para probar mi leche si no que para saborear los jugos de su mejor amiga tambi�n.
Mi hija es toda una diosa del sexo apenas ve�a de lo que ella era capaz de hacer.