Los jugueteos y las situaciones van haciéndose cada vez más atrevidos: andar desnudos por casa, masturbarse uno enfrente del otro, mutuamente y al fin...
Un muchacho siente una fiebre cada vez mayor por su hermana que tiene un cuerpo de auténtica diosa. Ella se da cuenta y hace todas las maniobras de seducción para ponerle a reventar.
Una noche en que ambos primos comparten cama por causa de unas visitas imprevistas, su sexualidad explota y deciden iniciarse en el camino del goce homosexual.
La hija observa a su madre y a su tío en la cama. Hace acto de presencia cuando van a ducharse y con gran habilidad lleva el juego hasta la situación en que su tío se folle a ambas por todos sus agujeros.
La esposa y la sobrina mayor se marchan de viaje, pero la misma noche ocupan su lugar la hermana y la sobrina pequeña, con lo cual la fiesta continúa...
Durante unas vacaciones unos hermanos, chico y chica, de forma fortuita comparten cama. Ella comienza masturbarse a medianoche. Su hermano se despierta y terminan gozándose mutuamente.
Nuestros protagonistas siguen con sus reveladoras vacaciones en las que ambos se descubren su deseo y ganas de complacerse. Conocen a una soberbia pareja, un hombre maduro con su joven amante, y los cuatro viven momentos inolvidables de lujuria.
La lujuria estall� entre madre e hijo en esa habitaci�n del hotel. Se gozan en todas las posturas y no hay barreras para ellos una vez que han descubierto su pasi�n. Hasta el culo de la madre es visitado por primera vez.
Un joven está desgastando su cuerpo y salud con un infernal ritmo masturbatorio. Su hermana colaborará en la tarea de equilibrarle y satisfacerle al tiempo que ella misma disfruta de muy buenos polvos.