Ese d�a Laura lleg� temprano a mi casa para que mis pap�s se pudieran ir. Nos
levantamos tarde y en el desayuno mi t�a se port� conmigo de una forma inusual;
se me acercaba mucho, me tomaba de la mano y de la pon�a en su pierna, y se
inclinaba hacia a m�, para que le viera sus tetitas por encima de su blusa.

En la tarde nos pusimos a ver televisi�n y Laura dijo �me voy a poner
c�moda-; delante de m� se quit� el pantal�n y se puso una minifalda; tra�a una
tanguita blanca, sus nalguitas eran chiquitas y redonditas; cuando se dio vuelta
hacia a m�, vi su panochita con vello que de las orillas de la tanga le sal�an.
Sus piernitas estaban llenitas y torneadas; me excit� con verla y se me par� el
pene. De momento tocaron a la puerta y era la amiga de mi t�a, se pasaron a la
rec�mara y se acostaron en la cama. Yo estaba sentado en un sof� viendo
televisi�n cuando Laura me dice �ven a la cama con nosotras, te hacemos un
lugarcito-; yo sin pensarlo me acost� en medio de las dos; todav�a estaba
excitado y mi pene se pon�a cada vez m�s duro al estar rozando y respirando el
olor de dos mujeres excitadas.

Despu�s de unos minutos, Laura me dijo que si le daba masaje en sus piernas
porque estaba cansada, le contest� que s�; la amiga al ver que acept� tambi�n me
pidi� que por favor lo hiciera con ella, quien tra�a una falda a la mitad del
muslo. Laura y su amiga se pusieron boca abajo, mi t�a me dijo que les subiera
la falda hasta la cadera para que masajeara sus nalguitas tambi�n. R�pido les
sub� la falda a las dos y al verles las nalguitas me excit� tanto que tuve que
acomodarme el pene hacia un lado porque me estaba lastimando con el pantal�n.

Comenc� a acariciar despacio y suavemente sus piernitas, conforme me acercaba
a sus nalguitas mi excitaci�n se incrementaba cada vez m�s. Laura al ver que
estaba tocando el inicio de las pompis y que no me atrev�a a toc�rselas, me tom�
la mano y me la pos� en sus nalguitas presionando para que se las masajeara;
entonces me dijo � qu�tanos las tangas para que acaricies nuestras pompis-. Les
quit� las tanguitas, empec� a acariciar y a besar sus nalguitas; despu�s de
varios minutos de estarlo haciendo, Laura sin avisar, se volte� boca arriba al
igual que su amiga y tuve a la vista 2 panochitas calientes que desped�an un
olor a sexo muy excitante y seductor. No supe qu� hacer al verlas, me qued�
viendo fijamente esos cuerpecitos hermosos; mi t�a me interrumpi� diciendo
�puedes hacer lo que quieras-. Acerqu� mis manos a sus panochitas acariciando el
vello y con el dedo segu� el caminito de la abertura de sus labios mayores
presionando un poquito; los ojos de mi t�a y su amiga se cerraron, dando un
peque�o gemido con una expresi�n de gozo en sus caras.

Me inclin� a besar sus cuerpos desde el vientre hasta llegar a sus
panochitas. Besaba y acariciaba despacio disfrutando el momento, provocando en
ellas gemidos de placer; excitado y con un pene erecto a todo lo que da, le dije
a Laura �tengo la trusa mojada- mi t�a y su amiga se voltearon a ver una a la
otra con una expresi�n de sorpresa, a lo que mi t�a dijo �qu�tate la ropa
mojada-; la amiga me ayud� a desvestirme y al hacerlo fijaron su mirada en mi
pene viendo su proporci�n, exclamando Laura con voz nerviosa �que pene tan
bonito y los huevitos me los comer�a de una mordida-. En los pliegues del
prepucio ten�a mucho l�quido lubricante algo espeso por la excitaci�n que hab�a
tenido; mi t�a nerviosa y excitada tom� mi pene con su mano izquierda, al
hacerlo mi pene tuvo contracciones y mi cuerpo se estremeci�; la amiga, con la
mano tom� mis test�culos y los masaje�, al instante unos hilitos de l�quido
lubricante salieron del pene al tiempo que me estremec� y sent� un calor intenso
en todo mi cuerpo.

Mi t�a intent� descubrir la cabeza del pene haciendo el prepucio para atr�s,
al ver que no se descubr�a le hizo con m�s fuerza lo que me provoc� dolor, al
ver lo que pas� dej� de insistir y me limpi� el prepucio. Laura y su amiga se
acostaron boca arriba colocando una almohada debajo de sus caderas con las
piernas un poco abiertas, lo suficiente para que sus labios mayores se separaran
y se pudiera ver el cl�toris y los labios menores; mi t�a me pidi� que les
besara sus partes �ntimas y acariciara sus piernas para excitarlas mientras
ellas se masturbaban.

Con el dedo entre sus labios mayores iniciaron la masturbaci�n estimul�ndose
el cl�toris. Mientras lo hac�an cerraban los ojos, dando peque�os gemidos con
suaves movimientos de sus cuerpos; sus cl�toris se hinchaban m�s y m�s. Me
acerqu� a besar sus panochitas, el aire caliente de mi respiraci�n y el roce de
mis labios aumento la excitaci�n de los tres; los gemidos de ellas eran m�s
fuertes, el movimiento de sus cuerpo eran m�s frecuentes, la respiraci�n se
volv�a m�s r�pida, lleg� el momento en que ellas presionaban mi cara contra sus
partes �ntimas; y yo sent�a mi pene m�s grande expulsando l�quido lubricante;
despu�s de unos minutos lleg� el orgasmo para ellas, un gemido fuerte, una
contracci�n de sus cuerpos y una relajaci�n; volviendo de nuevo a la
estimulaci�n de sus cl�toris para provocarse un segundo orgasmo.

Despu�s de dos orgasmos seguidos, nos quedamos en silencio; ellas relajando
sus cuerpos, a la vez que de sus vaginas sal�a l�quido lubricante caliente en
abundancia mojando el vello y escurriendo entre sus nalguitas. Yo solo las
observaba; mi pene segu�a erecto arrojando l�quido a intervalos que
discretamente ellas observaban porque les causaba excitaci�n. Yo sin decir nada
tom� papel de ba�o y limpi� el l�quido del vello y de sus nalguitas.

Pasaron los minutos y lleg� lo que esperaba. Laura se sent� en la cama y me
pregunt� �quieres que toquemos tus partes- y contest� �s�-. Me acost� boca
arriba en la cama en el instante en el que ella se abalanz� sobre m� besando
varias veces mi pene mientras acariciaba mis test�culos; mi pene arroj� l�quido
y ella con el dedo lo limpi�; la amiga se acerc� a nosotros y me bes� las
piernas y alrededor de mis partes. Laura con su mano tom� mi pene y la mov�a
como si me estuviera masturbando; no completaba el movimiento porque ve�a que
aunque tuviera l�quido lubricante no se descubr�a la cabeza. Con lo que ellas me
estaban haciendo yo sent�a que explotaba en orgasmos uno tras otro y arrojando
l�quido; mi t�a tom� con su dedo de mi l�quido y lo unt� en su cl�toris para
masturbarse; la amiga se acerc� a Laura y tambi�n se empez� a masturbar mientras
me acariciaba los test�culos. Cuando terminaron su orgasmo descansamos unos
minutos, nos limpiamos y nos vestimos; la amiga se fue a su casa y Laura y yo
nos quedamos platicando de la experiencia sexual maravillosa que hab�amos
tenido.