El otro d�a una mujer mayor que conoc� en un curso de
capacitaci�n auspiciado por la empresa, me convido a que fuera a su casa el
s�bado siguiente a ba�arme en su piscina. Le conteste que encanta ir�a y que
incluso le llevar�a un par de botellas de vino que hab�a recibido recientemente
de regalo. Quede de llamarla el viernes para confirmar.

El viernes llame como hab�amos acordado y extra�amente me
costo que me contestar�n. Como no me gusta quedar de informal llame ese viernes
tipo 22:00 y me conteste un hombre que me dijo que era su marido. Le explique la
raz�n de mi llamada y me dijo que no hab�a ning�n problema, que Teresa, que as�
se llama mi conocida, le hab�a informado que Yo llamar�a.

Me levante temprano ya que ten�a que hacer algunos deberes en
la casa, tipo 11:00 me entre arreglar para ir a mi d�a de piscina. Me prepare un
ba�o de tina, con sales y aceites perfumados. Me sumerg� y estuve regalone�ndome
hasta que el agua se enfr�o. Sal� con un poco de fri� aunque era verano, perfume
mi cuerpo con un aceite de coco y aromas afrodis�acas, arregle mi pelo lo mejor
posible, en verano me ha dado por llevarlo cort�simo parezco un muchachito, e
inicie mi rutina del maquillaje. No puedo andar con la cara lavada, me gusta
maquillarme y bien. Despu�s viene la peor parte, la ropa soy tan indecisa. No se
que paso pero esta vez opte a la primera por un vestido delgad�simo tipo enagua
antigua, color aguamarina. El vestido en si es cortisimo y bastante
transparente, como zapatos me coloque una chalas altas transparentes. Prepare mi
bolso colocando mis dos bikinis estrellas cual de los dos m�s min�sculos, total
�ramos dos mujeres. Agregue mi loci�n para antes del ba�o, para durante el ba�o,
para despu�s del ba�o y para despu�s de no se que, toalla, chalas, salida, etc.,
etc., y las dos botellas de vino.

Baje al estacionamiento, me sub� a mi auto y part� raudamente
a la casa de mi amiga. No tuve problemas con el trafico, Santiago esta distinto
con las nuevas carreteras, as� que llegue en minutos. Me baje y toco el timbre.
El primer ruido fueron unos ladridos rabiosos y una vos que los mandaba al
diablo. Se acerco al port�n y abri�.

Al frente me encontr� con un tipo de entre 45 y 50 a�os,
bastante bien armado, r�pidamente pens� este va al gimnasio, de cabeza rapada,
moreno y de buena estatura, que llevaba un traje de ba�o de lycra tipo zunga
negro. Buenos d�as dije y pregunte esta Teresa, a lo que la persona me dijo; no
ha llegado todav�a, Yo soy Carlos su marido y Uds, debe ser Carmen, pase por
favor la esper�bamos. Antes de dar un pie adentro de la casa, pregunte y los
perros. Ri�ndose Carlos contesto, no se preocupe los encerre.

Entramos a una casa estilo campo, rustica pero muy bien
puesta y decorada. Una terraza maravillosa y un jard�n acorde al igual que la
piscina. Lo que primero hice fue entregar mi obsequio de las dos botellas de
vino, las que fueron altamente agradecidas. Me ofreci� asiento y s� deseaba, ya
que la hora lo ameritaba, un aperitivo. Le dije que si y si ten�a me gustar�a un
campari con naranja. Enseguida me respondi� y a los pocos minutos apareci� con
mi trago. Tomo el del y me ofreci� un brindis por la bellas mujeres que a veces
no eran muy puntuales, me pareci� en ese momento que eran palos para su mujer
que no llegaba.

Como esta el campari, a decir verdad le respond� un poco
cabez�n (en Chile quiere decir fuerte) pero esta bien. Bueno me dice, s� desea
puede pasar por el pasillo, y me lo indica, y en la primera pieza puede
cambiarse. A lo que le respondo, no prefiere que espere a Teresa. No me dice, le
parecer�a mal y me echar�a la culpa a mi por no atenderla como se corresponde.
Bueno part� a la pieza para cambiarme.

Estaba un poco arrepentida de los bikinis que hab�a tra�do al
no estar Teresa, pero que mala suerte y me puse a elegir. Estando bien tostada
todos los trajes de ba�o a uno le quedan bien, eleg� uno blanco met�lico
elasticado que tengo, que se amarra por medio de unas delgadas tiritas a los
lados. Por delante un triangulo min�sculo que apenas me llega bajo el ombligo y
me obliga a a mantener un dibujo de vello vertical y estrecho que continua el
trazado de mi propio sexo en direcci�n ascendente, el resto rasurado totalmente
mostrando solo unos labios ligeramente oscuros en parte exterior y rozados y
brillantes en su interior. Por detr�s desde la tira que abraza mi cintura que es
realmente de avispa, sale un delgado hilo que baja metido entre mis nalgas sin
cubrir nada, dejando totalmente a la vista mi culo resping�n, peque�o y redondo.
La parte de arriba son dos min�sculos triangulitos que solo cubren mi aureolas
oscuras de apenas un cm de di�metro coronadas con unos pezones oscuros que pasan
constantemente duros y erectos. Mis tetas se ven majestuosas, por su tama�o y
firmeza. Para cubrir mi desnudez me puse una camisa blanca de gasa, mis chalas
de corcho y taco alto, agarre mi bolso y sal� en viaje a la piscina.

La piscina era preciosa toda de azulejo negro, que al lado
ten�a un peque�o jacuzzi para qui�n quisiera disfrutar y rodeada de plantas
tropicales. Daba la impresi�n de estar en otro pa�s. Carlos me daba la espalda,
aproveche de mirarlo detenidamente y encontr� que estaba bastante bien armado
sin llegar a ser un fisioculturista. Sin querer pens�; "espero que Teresa no
llegue".

Hey dije, esperando que girara y lo hizo, aproveche de mirar
su bien armado bulto, que por su buen tama�o, lo que cubr�a, en su m�xima
erecci�n deber�a de estar sobre los 23 cms y su ancho sobre los 5 cms. Se ve�a
un tipo bien aperado.

Bueno dijo mir�ndome detenidamente, val�a la pena la demora,
pero con esa camisa no podr�s aprovechar el lindo sol que tenemos. Vamos
s�catela, Teresa no llegara hasta un buen rato, paso por la oficina y se quedo
atrapada, llamara antes de venir. Ven Yo te ayudo y se acerco a sac�rmela. Para
mi adentro pens�, bueno el tipo no esta tan mal y s� mi amiga avisa antes de
llegar hay tiempo. Me deje regalonear, parado atr�s m�o me saco la camisa,
suspiro. Me pidi� que me diera vuelta, lo hice, nuevamente me miro detenidamente
y suspiro. Tendr� que poner toda mi fuerza para comportarme esta tarde. Yo la
p�jara le cre�.

A los minutos me pregunta que clase de m�sica te gusta
escuchar y bailar. Bueno le dije depende de la ocasi�n, en un caso como este que
estamos conversando al lado de la piscina lo mejor creo Yo que es una m�sica
media suave, baladas de Elvys, de Beattles, Neil Diamond, Marco Antonio Solis,
Los Nocheros, etc., etc. Excelente selecci�n y dem�s te puedo complacer, me dice
y como primera selecci�n coloca a Marco Antonio Solis.

Bailemos me dijo, y Yo sin pensar conteste nerviosamente
bueno. Se acerco y me tomo firmemente de la cintura. Mi mano derecha la puso
sobre su hombro y su mano izquierda fue a mi cintura. A los minutos comenz� a
besarme, primero en la cara, cuello y despu�s busco mi boca su lengua empez� a
enredarse en un apasionada abrazo con la m�a, pasando por mis labios y dientes,
succionaba mi lengua con pasi�n, su saliva se entremezclaba con la m�a. Todo era
pasi�n. Sus manos jugaban con mis cabellos, hombros y descend�an hac�a mi
cintura hasta llegar a mis nalgas que agarraba con fuerza y pasi�n empuj�ndome
sobre �l hasta sentir sus muslos entre mis desnudas piernas provocando una
corriente por todo mi cuerpo. Sent�a su paquete erguido pegado a mi muslo
buscando mi pelvis para refregarse contra ella. Ya me hab�a excitado y esperaba
y rogaba que Teresa no llegara. Deseaba seguir hasta el final.

Su mano derecha comenz� a jugar entre mis piernas, me
acariciaba de arriba abajo hasta llegar a mi cola y siendo mi bikini tan peque�o
las caricias eran directa a mi piel. Yo entretanto segu�a bes�ndolo y
acariciando con mis manos y buscando su miembro, una de mis manos entro debajo
de su zunga y tomo contacto con su pene estaba duro y firme. Por la sensaci�n en
mi mano �ste era m�s grande de lo que me lo hab�a imaginado. Envidie a Teresa,
pero no importa ahora era m�o.

Suavemente me comenz� a girar hasta el quedar detr�s de m� y
empez� a quitarme la parte de arriba de mi traje de ba�o, finalizada esta tarea
sus manos fueron directa a sobar y amas ijar mis tetas, lo hacia con fuerza y
pasi�n parando de vez en cuando a pellizcar mis pezones, lo que hacia con fuerza
y pasi�n, provoc�ndome un placer excepcional. Debo decir que en estos momentos
me encuentro bajo un m�dicamento para la ansiedad, lo que me hace producir leche
como si estuviera amamantando un bebe. Cuando Carlos se dio cuenta de este
hecho, me hizo girar y se abalanzo sobre mis tetas a lamerlas y chupar de ellas.
Lo hacia con fuerza para extraer lecha de ellas y Yo solo gozaba con mi bebe
agarrada de ellas. Con fuerza sujetaba su cabeza rapada. Mientras el mamaba mis
manos buscaban su zunga para retir�rselas y poder contemplar su miembro a
cabalidad. Con esfuerzo consegu� retirarlo, sentarlo en un sill�n y calmarlo
para retirarle su zunga. Lo hice y ah� lo tenia al frente m�o, f�cilmente sobre
los 23 cms, segura cerca de los 25 o talvez 1 o � m�s, y ancho f�cilmente 6 a 7
cms., era espectacular nunca hab�a tenido uno igual. Se dio cuenta que lo miraba
fascinada pero asustada a la vez. Lo espectacular era que estaba completamente
depilado, no hab�a un pelo, ni alrededor, ni en sus test�culos. Lo pod�a lamer
completamente e incluso chupar sus test�culos. Es tuyo las veces que quieras y
cuando quieras, eres muy rica para neg�rtelo. Lo ten�a en mis manos y acerque mi
cara a �l, en un principio acariciaba mis mejillas con �l, lo pasaba por mis
ojos, nariz y labios. Suavemente le besaba su cabeza y mi lengua jugaba con
ella. Siempre sonriendo y mir�ndole a sus ojos con cara de gozo y placer. Esto
lo repet�a una y otra vez Quer�a hacerlo sentir como un rey.

Despu�s de un rato y con su pene entre mis dos manos, comenc�
por chuparle suavemente la cabeza, despu�s comenc� a pasarle la lengua de la
punta de su cabeza hasta el final de sus test�culos y a veces hasta su ano.
Despu�s de un rato comenc� a mamarsela mientras segu�a sonri�ndole y mir�ndole a
sus ojos con cara de gozo. Con mis dientes comenc� a moderle la gran cabeza lo
que al parecer aument� su exitaci�n. Sent�a como se quejaba de placer,y se
retorcia como una vibora. Suavemente llevo sus manos a mi cara y la sujeto y
comenz� a empujarla hacia abajo para que su pene entrara totalmente en mi boca.
Hacia un gran esfuerzo para mantenerla completamente en mi boca pero era
imposible. No paraba y Yo me estaba empezando a ahogar, su pene estaba llegando
al fondo de mi garganta y de repente me solt� y se puso r�gido, su pene inicio
unos movimientos como saltitos y a como recogerse. Se estiraba y recog�a hasta
que de repente no dio m�s e inicio un desborde de su leche caliente y cremosa.
Que forma de acabar, rebalzo mi boca, chorreo mi cara y gran parte de mis
pechos. Carlos jadeaba, me abrazaba y besaba. Me dec�a que se iba a desquitar,
Yo le dec�a te hice m�o antes que t� me hicieras tuya. Acabaste en sobre mi
chancho, me debes una. Me beso llen�ndose su cara y boca con su propio semen.
Eres maravillosa mujer me dijo, tomemos no un trago y nos vamos a ba�ar. Me pare
agarre mi bolso y corr� al ba�o que lo hab�a visto cuando me fui a cambiar. Me
lave la cara, la boca y parte de mis pechos. Ocupe gel que hab�a en el ba�o para
peinarme, saque del bolso mis maquillajes para efectuar un buen retoque ya que
estaba todo corrido y nuevamente me eche sobre mi cuerpo el perfume afrodis�aco
que andaba trayendo y como andaba desnuda de la cintura arriba me cubr� entera.

Volv� a la terraza y ah� estaba sentado esper�ndome con su
enorme pene medio erguido. Este es tan grande que no lo llamare m�s pene, sino
que BERGA. Ya me quiero ver con �l dentro de mi cola.

Me ofreci� un nuevo campari el que Yo acepte. Me lo trajo y
me pregunto si quer�a escuchar m�sica. Le dije que si y coloco a Neil Diamond.
Bailemos me dijo, Yo le dije que bueno y nos lanzamos.

Teni�ndome en sus brazos me dijo que no era justo, el estaba
desnudo y Yo con mi parte de abajo del traje de ba�o. Me aparte y me solt� las
tiritas que lo sujetaban. Cayo al suelo.

Me tomo en sus brazo y comenz� acariciarme la espalda y la
cabeza. Met�a sus dedos por entre mis cabellos haci�ndome sentir el cielo. No
dec�a una sola palabra. Sus manos se posaron en mis tetas y las apretaba de tal
manera que me produc�an un placentero dolor.

Met� mano a su trasero y acarici� esas duras nalgas. �l hizo
lo mismo conmigo. Sus fuertes manos me envolv�an toda. Desnuda por completo
comenz� a besarme y morderme los pezones. Mi excitaci�n iba en r�pido aumento.
Comenc� a besarle ese pecho que tanto me hab�a gustado, Fui bajando lentamente
sin atreverme a mirar lo que persistentemente rozaba mi vientre. Sus tetillas
parec�an unas peque�as nueces y Yo las mord�a dichosa. Su pecho no tenia un solo
vello y mi lengua disfrutaba con ese sabor salado de su sudor. Al llegar a su
pubis pudo ver nuevamente un hermoso animal, una de las cosas m�s bella que
hab�a visto en mi vida.

Pidi� mi vagina, lo complac� inmediatamente coloc�ndola en su
cara en un perfecto 69. Su lengua se comportaba maravillosamente. Me llevaba a
los extremos m�s insospechados del placer. Entraba con una facilidad pasmosa y
sus dedos jugueteaban en mi vagina. Me tomo el cl�toris con los labios y lo
chupo diestramente por unos buenos minutos lo que hizo que esta vez Yo soltara
en su cara mi primer orgasmo del d�a. Le agarraba su BERGA como si no quisiera
que se me fuera a ir nunca. La lam� enterita y en uno de esos leng�etazos le
toque el hoyo del culo. D�o un respingo de placer.

Est�bamos tirados en el pasto. De repente me volteo
coloc�ndose sobre m�. De un golpe recib� su BERGA entre mis piernas, el que se
desliz� suavemente debido a mi grado de excitaci�n. Parec�a un salvaje. Que tipo
m�s apasionado, respiraba profundamente y emit�a un ruido excitante cada vez que
me embest�a. Coloc� una de mis piernas en su hombro, para que lo sintiera mejor,
como si no fuese suficiente con esos m�s de 25 cms taladr�ndome de la forma en
que lo estaba haciendo. Agradec� que no hubiese nadie en la casa, porque mis
gritos de placer iban en aumento en cada arremetida. Recib� una raci�n de BERGA
como nunca en mi vida, me sorprend�a la capacidad de aguante, pues llevaba
dentro de m� m�s de treinta minutos en los cuales Yo ya llevaba por lo menos
tres orgasmos interminables.

Me dec�a obscenidades en mi o�do, que tenia la concha m�s
rica que hubiese probado, que era estrecha y le daba mucho placer, que sintiera
como su enorme BERGA me taladraba, que mirara como mi conchita se tragaba su
enorme BERGA, que desde que me vio con Teresa hab�a so�ado con clavarme su
BERGA, y eso me calentaba much�simo. Cada embestida era como un fuerte fogonazo
que me quemaba las entra�as. Le ped� que me echara su leche en mis tetas, que
quer�a sentir ese calor en la zona de sus deseos. Eso al parecer lo excito tanto
que anuncio su venida con unos gritos impresionantes. Alcanzo a sacarla para
descargar su torrente de leche caliente y cremosa sobre mis tetas y caer
pesadamente sobre m�. Su caliente y cremosa leche quedo entre nuestros pecho y
comenz� a desparramarse sobre el pasto. Le bese como muestra de agradecimiento
por esa gran cacha.

A pesar de la llegada, su BERGA no perd�a tama�o. La bese y
comenc� a limpiarla de nuestros jugos. El sabor era indescriptible. Sus jugos
ten�an un sabor penetrante. Estando en esa nos quedamos dormidos con mi cabeza
en fuerte pecho. Al despertar media hora m�s tarde, Carlos me acariciaba y
besaba tiernamente mi cabeza. Ten�a una fuerte erecci�n. Me dijo que estaba
esperando que descansara un poco pues la faena iba a continuar, Teresa no
llegar�a hasta ma�ana. Esa noticia me alegro mucho por que Yo estaba muy
caliente y no deseaba dejarlo aun. Tomo su gran miembro y comenz� a introducirlo
lentamente en mi conchita.

Lentamente y poco a poco me fui tragando todo ese animal
hasta hacerlo desaparecer completamente. Sent�a un poco de dolor, pero con la
posici�n que tenia pude adaptarme r�pidamente a su BERGA. Comenc� a saltar sobre
esa palanca que adem�s era mi eje. Me apretaba fuertemente las nalgas y las
embestidas fueron aumentando. Esa gran BERGA me estaba llevando nuevamente a un
orgasmo, sintiendo que mi excitaci�n iba en aumento, me tomo con sus dientes mis
pezones y comenz� a morderlos suavemente. Esto hizo que explotara con m�s
intensidad que en los anteriores orgasmos, dando alaridos de placer.

Descans�bamos tendidos en el pasto. Yo nuevamente me puse en
cuatro patas pero esta vez con el culo ofreci�ndoselo a Carlos como una ofrenda.
Y le dijo; "Carlos ahora quiero sentirlo por mi culo".

Carlos se incorporo y puso BERGA rozando, jugando y
movi�ndose sin penetrarme por mi culo. Yo lo ve�a con deseo y desesperaci�n, �l
sabia de mi estado de excitaci�n y sin avisar y sin miramientos me ensarto su
BERGA entera, sent� chocar sus huevos con mis nalgas, sent� un dolor
impresionante, parec�a que me hab�an partido en dos mi grito fue terrible, pero
al rato la sensaci�n fue simplemente deliciosa, sal�a lentamente y volv�a a
entrar de la misma manera, Yo ya estaba gimiendo y movi�ndome como pose�da. Me
encantaba la forma de hacerme su mujer, de tomar con firmeza mis caderas y
hacerla a su antojo. As� fueron aumentando la intensidad de sus embestida, ya no
sent�a dolor sino que solo placer. Gem�a y aullaba de placer no por dolor. Mis
piernas empezaron a temblar anunciando un orgasmo descomunal sin parang�n, como
nunca antes lo hab�a sentido. Tambi�n sent� que sus brazos que me abrazaban y
sujetaban mis caderas empezaban a temblar anunciando tambi�n su llegada y en una
comuni�n nunca antes sentida por ninguno de los dos, respirando con dificultad,
entrecortadamente llegamos juntos en un orgasmo perfectamente sincronizado,
libre y completamente entregado. Esta vez senti el chorro de su leche cremosa
dentro mi culo.

Vencidos por el placer ca�mos en un profundo sue�o.
Despertamos tarde y muertos de fri�. Est�bamos desnudos tendidos sobre el pasto.
Carlos me dice entremos. Recog� mis cosas y entramos a la casa. Dentro de ella
Carlos me pasa un frazada y me pregunta si quiero darme un ba�o bien caliente
mientras �l prepara algo de comer. Bueno le dijo y paso por la pieza donde me
hab�a cambiado a recoger mis pertenencias y parto al ba�o. Prepare un ba�o de
tina bien caliente, puse mis aceites y sales que siempre ando trayendo y me
sumerjo dentro del agua. Siento un placer y una delicia que invade mi cuerpo.
Estoy ah� un buen rato hasta que el agua pierde su efecto. Salgo me seco, cubro
mi cuerpo con un aceite coco perfumado, me peino y maquillo y ahora el dilema
que me pongo. Bueno no ten�a m�s que mis traje de ba�o, esta vez elijo el otro
que es de un color fucsia fuerte, tan chico y min�sculo que el otro o talvez m�s
chico, sobre el me coloco mi camisa de gasa blanca. Me perfumo las partes claves
y salgo.

Carlos estaba en living, ba�ado y con un short peque�o y bien
ajustado. Hab�a preparado un rico picadillo que disfrut�bamos con el vino que Yo
hab�a llevado mientras convers�bamos de trivialidades. De repente Carlos cambia
de tema y me dice que hab�a disfrutado enormemente el d�a y que deseaba que me
quedara esa noche. Yo le conteste que me sent�a muy a gusto con su compa��a,
pero me daba miedo que su mujer llegara. Carlos me dijo que no me preocupara,
que �l y su mujer hacia tiempo que no ten�an relaci�n de pareja, que todo era
una fachada por razones de dinero las que m�s adelante �l me explicar�a, y que
quer�a contarme como Yo hab�a llegado ah�. Durante el curso a el que hab�a
asistido su mujer y Yo, ella se hab�a dado cuenta que Yo era muy el tipo de
mujer que a Carlos le atra�an y por eso me hab�a convidado y contado a Carlos.
Por eso �l me esperaba. Me acerque a Carlos y le di un apasionado beso junto con
las gracias por haberlo conocido.

Carlos puso m�sica, se acerco y me dijo al o�do bailemos.
Comenzamos a bailar y al poco rato �l me tomo por atr�s y comenz� a besar mi
cuello, no recuerdo haber sentido un beso tan rico en el cuello, estaba
excit�ndome nuevamente, sus manos comenzaron a recorrer mi cuerpo, suave y
lentamente lo que me hizo sentir escalofr�os y mis pezones se pusieron duritos,
sent� su BERGA rozar mi culo, estaba dur�simo y mi vagina a esta altura estaba
mojad�sima. Bajo sus manos a ella y comenzo a acariciarme por encima de la blusa
y bikini. Levanto mi camisa y solt� las tiritas que sujetaban mi bikini y lo
dejo caer al piso, dej�ndome solo con mi top y la camisa. Ahora sus manos
calientes acariciaban mis nalgas, no se con exactitud en que momento se saco su
short, pero sent� su BERGA rozar mi culo, lentamente me quito la camisa y el top
de mi bikini dejando mis pechos al aire. Me dio vuelta y me dio un beso
apasionado, me sent�a desesperada, quer�a ser fornicada, pero �l me deten�a,
esta vez llevaba un ritmo lento, me sent�a desesperada. Baje la mirada y pude
ver nuevamente su BERGA era enorme de larga y de ancho.

Me tomo de la mano y me llevo a su habitaci�n, me acost� en
su cama que era enorme con sabanas suaves de color negro.

Ambos est�bamos completamente desnudos y por la posici�n en
la que me encontraba pens� que me iba a fornicar nuevamente. Pero se acost� a la
par m�a y me puso de lado, separo mis piernas y recorri� mi concha con sus dedos
granes, paso su mano por mi vagina h�meda y de repente meti� dos dedos lo que me
causo mucho placer y le dije; "Carlos por favor, quiero que me hagas tuya
nuevamente, pero ya". Carlos solo me respondi�; "esperare, rel�jate, ahora
haremos las cosas a mi manera", respire hondo y fui como arcilla en sus manos.

Comenz� a acariciar mi culo con su mano izquierda h�meda de
mis propios jugos, mientras que con la derecha acariciaba mi cl�toris en
c�rculos. El placer que me estaba era inmenso y no tarde en correrme y poco a
poco su dedo en mi culo fue entrando con m�s facilidad. Despu�s intento con dos
dedos y me estaba haciendo sentir algo diferente deseaba sentir toda su BERGA
dentro de mi culo.

Puso la punta de su BERGA en la entrada de mi ano, suavemente
ejerci� presi�n hasta que entro la punta, sent�a cierta molestia y el lo noto,
se iba apartar de mi para buscar una crema, y Yo le suplique que no. El dolor
que me estas causando a la vez me trae un placer indescriptible y saber que
darte placer me causa dolor m�s placer me causas.

Nuevamente puso la punta en culo, empujo lentamente y
suavemente y poco a poco su BERGA se abr�a paso dentro de mi culo hasta entrar
toda. Yo no pod�a creer que esa enorme BERGA estaba �ntegramente dentro de mi
culo, me sent�a llena y una sensaci�n de perversidad me invadia y me hacia
sentir salvaje.

Sin sacar su BERGA de mi culo adoptamos la posici�n del
perrito y Carlos comenz� a bombearme y lo que hab�a sido suave y lento se torno
fuerte y r�pido. Acariciaba mi cl�toris, estaba tan excitada, sent�a como una
fuerte corriente de energ�a invad�a mi cuerpo, mis tetas se tambaleaban para
atr�s y para adelante.

Carlos comenz� a golpear mis nalgas, y le grite; "ahh, vamos
dame duro papi",. Nuestros cuerpos estaban empapados, la cabeza me daba vueltas,
sent� que me iba a desmayar no soportaba contacto alguno con mi cl�toris porque
estaba acabando, nuevamente meti� sus dedos en mi vagina mientras que por detr�s
me estaba dando duro. Carlos comenz� acabar y ca�mos tendidos sobre la cama, no
saco su BERGA de mi culo y as� nos quedamos dormidos.

Dormimos a entera satisfacci�n todo la noche despertando
alrededor de las 11:00 de la ma�ana. Carlos me ofreci� desayuno, pero Yo s�lo le
acepte un caf� bien cargado y le ped� el ba�o para tomar una ducha y asearme. Me
dijo que no hab�a problemas y que me esperaba en la cocina.

Fui al ba�o y tome un nuevamente un ba�o de tina bien
caliente y aproveche de lavar ambos bikinis. Nuevamente pase por el ritual de
perfumar mi cuerpo, maquillarme como Yo suelo hacerlo, peinarme, perfumarme y
vestirme. Esta vez me coloque el vestido tipo enagua con que hab�a llegado y que
es color aguamarina. El vestido es completamente transparente, trasluce
completamente mi bien contorneado cuerpo. Bastante escotado adelante y atr�s,
cosa que lo que no trasluce lo muestra descaradamente. En mis pies me coloque
las chalas transparentes y bien altas que me hacen verme m�s alta. Mejor
estatura para Carlos. Me retoque mi perfume en las partes claves y part� a la
cocina. Al llegar encontr� a Carlos hablando por tel�fono, para mi adentro pens�
que era su esposa, que lastima me dije. Pero gracias a no se que Santo que no
era verdad. Es cierto que hab�a hablado con anterioridad con ella donde le hab�a
comunicado que aprovechaba que ma�ana lunes era feriado para extender sus
vacaciones, as� que no la esperaba hoy. Que alegr�a para mi, ya que no deseaba
irme, querr�a fornicando con Carlos.

Tomando el caf� y charlando trivialidades, Carlos de repente
me pregunta si alguna vez hab�a participado de un tr�o HMH. Si le respond� y que
hab�a disfrutado much�simo, y como me gusta hablar me fui de lengua y le cont�.
Note que Carlos se excitaba como mi historia y al finalizar me cuenta. Cuando
entrantes a la cocina me vistes que hablaba por tel�fono. Si, le conteste. Bueno
me dijo, que hablaba con un muy buen amigo que el pensaba que me pod�a gustar y
que pod�amos disfrutar de un tr�o. Que me dices, me pregunto. Bueno, le dije, ya
excitada y con mi cl�toris duro, s� t� quieres Yo no tengo problemas. Eso s�,
que no te aseguro nada hasta ver t� amigo. Justo me respondi�, trato hecho.

Tomo el tel�fono y llamo a su amigo, que resulto llamarse
Eduardo. Corto y me comunico que llegaba en un hora, as� que me sintiera como en
casa, ah� hay caf� y me mostr� la cafetera, en la sala de estar hay un video y
varias pel�culas pornos. En el video hay una de un tr�o HMH. Yo voy a tomar una
ba�o.

Me serv� un nuevo caf� y part� a la sala de estar a mirar
videos. Compenetrada en el video se me debe haber pasado el tiempo, ya que veo
por medio de un espejo una persona que no era Carlos parada tras m�o. Por una
foto que mosto Carlos deduje que era Eduardo su amigo.

Eduardo resulto ser muy del tipo de Carlos, mayor, bien
moreno, pelo no rapado pero cortisimo, tipo marine americano, bien armado y m�s
alto que Carlos. Se me acerco sonriente y me saludo d�ndome un beso. Tu debes de
ser Carmen me dijo, mostrando una picara sonrisa. Si, respond� y que te a
contado el malvado de Carlos. Nada que no sea verdad por lo visto respondi�.
Realmente eres espectacular. A los pocos minutos llego Carlos, miro la hora y
dijo es buena hora para tomar un aperitivo y pasemos a la terraza propuso
indicando el camino. Eduardo y Yo tomamos la delantera y Carlos se quedo
preparando los tragos. Llegamos a la terraza y nos quedamos parados observando
el paisaje y hablando trivialidades. Yo miraba el paisaje y Eduardo no sacaba la
vista de mi, cosa que me hacia sentir muy bien y me excitaba mucho. Me fascina
que los hombres se fijen en mi y pierdan la noci�n de donde est�n.

Sin quitar la vista de mi cuerpo, Eduardo me dice que sin
saber lo que hab�a pasado ayer y durante la noche envidiaba a Carlos, y
acerc�ndose a mi me dice; "te encuentro espectacular, tienes unas tetas
maravillosas y enormes pero naturales. T� culo es para no dejarlo nunca y t�
boca parece un lago de azul profundo. Envidio a mi amigo.

Una de sus manos toma una m�a y me acerco a �l, comenc� a
sentir su respiraci�n entrecortada, el noto lo mismo en la m�a y me dijo; "estas
excitada". Yo le conteste con un d�bil monos�labo; "si".

Carlos apareci� con los tragos, los reparti� y dijo salud.
Eduardo no me soltaba de mi mano. Tomo un sorbo de su trago, lo dejo sobre una
mesa se acerco m�s a mi, pero esta vez por detr�s y comenz� a levantar mi
vestido sobre mi cabeza con el proposito de dejarme desnuda. Tenia a Carlos
delante de mi y a Eduardo detr�s de mi ambos vestidos y Yo completamente desnuda
y al medio de los dos.

Eduardo me solt� de la mano y paso a pararse al lado de
Carlos, justo frente a mi. As� ten�a a ambos frente m� contemplando mi desnudes.
Ellos se sobaban sus miembro por encima de sus pantalones, Yo me acariciaba mis
tetas con una mano y con la otra jugaba con mi vagina. Los miraba excitada,
ambos se acercaron a mi hasta sentir mis gemidos de placer.

Comenzaron a desvestirse Yo los miraba extasiada y gimiendo
de placer, con mis tetas duras y firmes y mis rozados pezones parados de placer.

Al ver a ambos desnudos parados frente a mi, decid�
calentarlos un poco m�s y comenc� retorciendo mis rozados pezones, levantando
mis tetas para luego dejarlas caer por su peso natural. Despu�s de
acarici�rmelas un poco frentes a esos cuatro ojos desorbitados por la
excitaci�n, me las agarr� y poni�ndolas juntas se las ofrec� para saciar su
apetito. Eduardo se hab�a acercado m�s a mi y sent� como sus dedos se colaban
impunemente en mis agujeros.

Debo hacer un par�ntesis y contar que en estos momentos estoy
tomando un medicamento para la ansiedad que como contrapartida me hace funcionar
mis gl�ndulas mamarias y produzco leche como una mujer parida.

La situaci�n me hizo mojarme cada vez m�s. Eduardo el m�s
agresivo y hambriento me pas� la lengua entre mis tetas y enseguida me mord�a un
rozado pez�n, mientras que con una mano me apretaba con fuerza y pasi�n la otra
teta. Succionaba con fuerza y al darse cuenta que estaba chupando mi leche le
grito a Carlos y empez� a gemir de placer. Carlos le quito mi otra teta a
Eduardo e inicio una desaforada carrera de succi�n. Yo solo gritaba de placer,
aullaba, gemia, trataba de agarrar sus BERGA. Estuvimos as� por un largo rato.

Eduardo dejo ambas tetas a Carlos para que alternara en su
succi�n. �l arrodill�ndose medio de costado comenz� a lamerme mi cl�toris
mientras dos de sus dedos entraban y sal�an de mi vagina h�meda por mis jugos
que afluyan con fuerza producto de mi calentura. Me estaba volviendo loca de
placer y relaj�ndome cerr� mis ojos para disfrutar entre gemidos.

Carlos segu�a mordiendo mis rozados pezones y chupando mi
leche, mientras mord�a uno con su mano mi teta libre con fuerza hasta sacarle
chorros de leches, su amasijo y chupada y sacada de leche me insertaba un fuego
interno de enorme placer. A su vez Eduardo me mojaba el ano con mis propios
jugos vaginales sin dejarme de lamerla. Parada como estaba, separe mis piernas
para facilitarle las cosas y en seguida sent� como cl�toris desaparec�a
completamente dentro de su boca y sis dedos dentro de mi culo.

Entre la boca y mano de Carlos en mis tetas y pezones, la
lengua de Eduardo jugueteando con los labios de mi vagina y entrando en ella y
los dedos que entraban y sal�an de mi culo me hicieron arder hasta que me
arrodill� entre ellos buscando sus enormes BERGAS duras.

Con las dos enormes y duras BERGAS (prom. Sobre 23 cms y
m�nimo 6 de cms de ancho) frente a mi cara, (ambas completamente depiladas sin
un vello alrededor) mostrando sus enormes cabezas y gruesos troncos, que
sostenian uno buenos pares de test�culos.

Estaban excitad�simos los dos, Yo los tenia as� y eso me
llenaba de placer, y sin demora agarr� la BERGA de Eduardo para manosearla suave
y despacito mientras me iba metiendo la de Carlos en mi boca, y su mano en mi
cabeza me llevaba a�n m�s hacia delante, haci�ndome comerla cent�metro a
cent�metro hasta llegar a sus test�culos. En ese momento Eduardo, a qui�n Yo
estaba masturbando, excitado por la vis�n tomo mi cabeza y empujo un poco m�s
hasta que sent� la punta de la enorme BERGA de Carlos casi al fondo de mi
garganta y mis labios tocaban sus test�culos. Ahora Carlos gem�a y me sujetaba
la cabeza con sus dos manos, mientras Yo con mi cara pegada a su vientre sent�a
como su BERGA se pon�a cada vez m�s dura en mi garganta. Mientras manoseaba la
BERGA de Eduardo, abr� la boca como pude y en poco espacio que me dejaba la
BERGA de Carlos me las arregle para lamerle los test�culos, poni�ndolo como loco
de placer, carlos aullaba como un perro en leva. Ya hab�a comenzado a babearme
cuando me solt� la cabeza y Yo me la saque de la boca para empezar a chuparla.
Le corr� la piel para atr�s un poco m�s para dejar la enrojecida cabeza
totalmente al descubierto y me la volv� a tragar, pero esta vez solo hasta la
mitad, chupandosela despacio sobre mi lengua mientras que con mi mano libre me
lleve a la boca la BERGA de Eduardo. Me la met� enseguida, no se como pod�a
estar chupando dos monstruosas BERGA, me dol�an los bordes de mi boca. Chupaba y
chupaba sin para disfrutaba de esa buena mamada, hasta que senti que ambas se
pon�an r�gidas y m�s duras. Mi experiencia me dijo ah� vienen, y vino un
desborde de leche de ambas BERGAS que rebalsar�n mi boca desparram�ndose por mi
cara, cuello y tetas. Las manos de ambos sujetaban mi cara para que no fuera a
soltar las BERGAS. Ambos gritaban, aullaban y gem�an de placer. Yo continuaba,
estaba dispuesta a vaciar hasta la �ltima gota de su leche en mi boca, cara,
cuello o teta. Las manos de ambos jugaban apretando cada vez con m�s fuerza mis
tetas y rozados pezones. Ahora los cuatro grit�bamos, gem�amos y aullabamos,
porque Yo del solo placer que estaba experimentando comenzaba a sentir un
orgasmo. Aullamos de placer hasta caer agotados, terminamos los cuatro sentados
en el pasto.

Al cabo de un corto rato, Carlos se levanta y camina para
sentarse en un sill�n en la terraza., lo segu� hasta ah� y tras ponerme en
cuatro patas al frente de �l quede con la boca a escasos cent�metros de su BERGA
en camino a endurecer. Volv� a chuparla, pero esta vez sin la ayuda de mis
manos, s�lo levant�ndola con mis labios, con mi succi�n iniciaba nuevamente su
total erecci�n. Mientras tanto Eduardo separaba mis nalgas buscando mi vagina
y/o ano. Mi vagina, h�meda de la excitaci�n, se abri� entera para que sus
gruesos dedos la fueran penetrando de uno, de a dos, de a tres y hasta de a
cuatro, llev�ndose sus jugos para unt�rmelos en el ano, que ya iba cediendo
nuevamente y esta vez casi sin esfuerzo. Finalmente, tambi�n mi culo fue
invadido por esos dedos que los llenaba entrando y saliendo de �l, haci�ndome
calentar al m�ximo.

Esta vez no pude m�s, y d�ndome vuelta enfrento a Eduardo que
estaba jugando conmigo por atr�s y le pido con ruegos que por favor me atreviese
el culo con su BERGA.

Enseguida mojo la cabezota de su BERGA freg�ndola en mi
vagina jugosa y la apoyo directamente sobre mi ano, empujando sin para abrirlo
por la fuerza y empezar a enterr�rmela sin importarle mis dolores y un poco de
trabajo.

Al sentir las puntadas de dolor y ver que no parar�a hasta
conseguir tener toda su enorme BERGA dentro de mi, manotie y solt� varios
aullidos y gritos de dolor, pero Carlos los ahogo con su BERGA en mi garganta,
presionando me cabeza hacia abajo. Al ver que no estaba lo suficientemente bien
lubricada, saco su BERGA y escupi� groseramente sobre mi ano medio colorado, y
tras meter uno y despu�s dos dedos volvi� apoyar la cabeza justo en mi ano para
su segundo intento. Entre aullidos y gemidos de dolor que Carlos intentaba tapar
metiendo toda su BERGA en mi boca, Eduardo empez� a atravesarme nuevamente y al
ver que mi ano se hab�a aflojado un poco, con un fuerte envi�n se abri� paso
hasta hacerme doler, haciendo entrar esa tremenda BERGA de un solo tir�n y hasta
el fondo. Sent�a sus test�culos golpear mis nalgas.

Las exclamaciones de triunfo y de placer lanzadas por Eduardo
por haberme metido esa enorme BERGA hasta las entra�as eran de las m�s variadas,
mezcladas con comentarios obscenos a Carlos sobre cuanto disfrutaba abriendo con
su BERGA culos apretados y v�rgenes de un solo tir�n. Esos comentarios sobre su
triunfo en vez de molestarme se excitaban m�s. Me gustaba que se sintiera
triunfador y me hubiese abierto como lo hizo. No me gustan los hombres medios
se�oritos.

Con el ano demasiado dilatado y bastante dolor segu�a
mamandole, sin parar la BERGA a Carlos, qui�n se retorc�a de gusto sobre el
sill�n. Eduardo se quedo quieto unos minutos, empal�ndome con su BERGA clavada
en lo m�s profundo de mi, hasta hacerme sentir sus test�culos en mi entrepierna,
para luego acomodarse sobre mis caderas y, agarrandose de mi cintura, empezo a
montarme como a una yegua.

Con su tremenda BERGA dentro de mi y ya cediendo el dolor de
mi culo apoye mejor el cuerpo y las tetas sobre las piernas de Carlos y me abr�
de piernas separ�ndome las nalgas con la mano, indic�ndole a Eduardo que Yo
estaba lista para que me montara. Todav�a con la la BERGA de Carlos en mi boca y
ya babeando de tanto chupar cerre los ojos, hasta que al fin llego lo que YO
quer�a.

Eduardo agarrado de mi cintura y con un fuerte envi�n me la
ensarto a�n m�s, y bien adentro hasta presionarme el mism�simo fondo de mi culo,
y tras sentirse satisfecho de haber llegado a lo m�ximo comenz� a bombearme
fuertemente y a ritmo sostenido, sus muslos al golpear mis nalgas sonaban como
palmadas. Durante varios minutos Eduardo estuvo d�ndome as� como caja, hasta que
Carlos acord�ndose que me lo hab�a hecho quiso tener mi cola tambi�n.

Aprovechando que estaba sentado sobre el sill�n y �ste era
largo y ando, se acost� boca arriba con su BERGA a punto de explotar y los
test�culos colorados despu�s de la espectacular y larga mamada que le hab�a
dado. Yo me sent� de espaldas sobre �l, agarrando su BERGA con mis manos y
gui�ndola hacia el abierto y colorad�simo agujero que era ahora mi culo. Sent�
entrar la cabeza y lo solt�, meneando las caderas mientras terminaba de sentarme
sobre sus piernas y de hacerlos desaparecer todo dentro de mi culo, hasta quedar
sentada con mi entrepierna aplast�ndole los test�culos.

Cuando ya lo tuve bien metido y a mi gusto, me recost� hac�a
atr�s y mirando a la cara a Eduardo me abr� groseramente de piernas,
ofreci�ndole el espect�culo obsceno de mi culo ensartado y mi vagina totalmente
abierta y babosa, que secretaba sus jugos en cantidad desde el agujero rosado
que se abr�a entre sus labios. Ahora mi culo no era de �l, y mi vagina tampoco.
Ahora era Yo quien se mov�a en lugar de Carlos el que me cog�a. Sub�a y bajaba
aullando y gritando fren�ticamente, nadie me tapaba la boca con una BERGA,
mientras la BERGA de Carlos se me clavaba una y otra vez, y Carlos me agarraba
como pod�a mis tetas con sus manos, que saltaban con mis movimientos, mientras
Yo me met�a varios dedos en mi vagina y me fregaba el cl�toris gozando como una
perra en leva. En ese momento Eduardo se subi� al sill�n, y par�ndose a un lado
me agarro la cabeza con una mano y con la otra me met�a su enorme BERGA en la
boca.. Cuando ya la tuve dentro de mi boca, me sujeto la cabeza con ambas manos
y empez� un ligero y ritmico bombeo.

Gozaba asquerosamente de mi cuerpo femenino y a la vez me
estremec�a de placer al ser penetrada por dos miembro incre�blemente grandes y
anchos a la vez.

Estuvimos un buen tiempo as� y hasta que Carlos empez� a
gritar y dando un fuerte envi�n hacia arriba, me agarro fuertemente con ambas
manos tirandome a la vez hacia abajo justo cuando Yo bajaba. Dej�ndome con la
boca y ojos abiertos por semejante estocada, mi aullido de dolor se debe de
haber sentido en el vecindario. Me la dej� atorada profundamente mientras el
acababa. Sent� su BERGA reventar dentro de mi culo y los empujoncitos que daba
cada vez que largaba un chorro de semen. Habi�ndome penetrado lo m�s profundo
posible, sent�a esa lecha caliente y cremosa fluir dentro de mi, cada vez en m�s
cantidad. Pocas veces hab�a sentido una eyaculaci�n tan abundante como para
sentirme tan llena. Minutos despu�s de tan copiosa descarga dej� de salir, pero
su BERGA y a�n habiendo terminado segu�a inflamada y d�ndome empujoncitos sin
eyacular.

As� lo disfrut�bamos, Yo todav�a chupando contenta la BERGA
de Eduardo, justo cuando �l en un apuro me pidi� que abriera la boca.

Enseguida supe lo que ven�a y obedeci llena de placer. Tras
aferrarse de mi pelo y llevar mi cabez cerca de su Berga que hab�a retirado de
mi boca, comenzo a masturbarse apasionadamente, la cabezota colorada con toda la
tranca a punto de explotarbien enfrente de mi boca abierta, no quer�a perder ni
una gota de su leche. Lo mire a los ojos y tras verlos lanzar un grito un chorro
de su caliente y cremosa lecha sal�o de su BERGA directamente a mi boca, y a
medida que segu�a masturb�ndose salieron otro chorros, que a pesar de haberme
tragado parte del primer chorro me llenaron la boca. Lo �ltimo de tan incre�ble
acabada fueron unos chorros, que el gozo de Eduardo hizo que su BERGA dejara de
apuntar a mi boca para caerme en la cara, cuello y tetas, junto con lo que
derramaba mi boca rebalsante de su leche caliente y cremosa.

Me mir�, y despu�s de mostrarle mi boca llena de su leche,
donde cas� no se v�a mi lengua, me lo trague satisfaciendo mi placer y
recibiendo las caricias que me hacia en mis labios con su BERGA lechosa,
esparci�ndome el resto del semen por mi cara. A todo esto Carlos segu�a bajo
mio, con su Berga todav�a dentro de mi culo, no como antes, pero adentro y la
sent�a.

Me levante como pude, y al liberarme de la BERGA de Carlos me
acomode casi en cuatro patas de frente a su BERGA para chuparla y terminar de
lamer la leche que hab�a ca�do de mi culo. Despu�s de que me hubieran cojido de
semejante manera a�n segu�an m�s calientes que antes y quer�an m�s de mi, Chupe
la BERGA todav�a sucia de Carlos saboreando ese poco semen que le quedaba
esparcido luego de haber salido de mi culo y al sentir mi lengua y mis labios de
nuevo empez� a endurecerse r�pidamente otra vez. Eduardo volv�a a trabajarme el
culo con sus dedos. Entraban y sal�an de a dos, de a tres y talvez de a cuatro y
casi no los sent�a, ya que las enormes y anchas BERGAS de ambos hab�an
ensanchado mi anode tal manera que el agujero quedo bastante agrandado

Carlos empezaba a excitarse de nuevo, y cuando ya vio que Yo
estaba bien calientita de nuevo me dijo excitad�simo que me sentara de nuevo
sobre �l, que quer�a culearme de nuevo. Con m�s ganas que antes me sub� de nuevo
y volv� a penetrarme con su BERGA como antes, pero esta vez de frente a �l,
dej�ndole caer mis tetas casi en su cara. Cuando empec� a moverme para darnos
placer ard�amos de nuevo, y agarrandome de las caderas me dio una fuerte y
sonora palmada en cada nalga, que le correspond� con un gemido de placer y
dolor.

Cog�amos sin pausa y a a buen ritmo, pero de repente me
agarro con fuerza de las tetas, y llev�ndome hac�a me hizo para. No entend�a
porque hacia eso, pero cuando estuve sobre su pecho me rodeo con los brazos,
sujet�ndome fuertemente la nuca y la espalda para dejarme inm�vil. En ese
momento sent� como Eduardo escup�a en mi ano penetrado por Cralos y espacia su
saliva alrededor de la BERGA de Carlos, y ah� entend� y me asuste. Eduardo
quer�a ensartarme por el junto con Carlos.

Segundos despu�s lo escuchaba acomodarse encima de mi y
tembl� por lo que me iba hacer. A�n estando penetrada me estaba trabajando mi
ano y ya apoyaba la cabeza de BERGA para meterla tambi�n. Yo le hacia se�ales
desesperada con las manos de que no lo hiciera, pero ya era tarde; Eduardo
estaba empecinado y empez� a empujar para meterla en el espacio que hab�a entre
las paredes de mi ano y la BERGA de Carlos, forz�ndolo para abrirlo sin
importarle el dolor que Yo comenzaba a padecer.

Empec� a sentir las puntadas provocadas por el estiramiento y
ante la negativa de parar de Eduardo trate de zafarme pero no pude. Carlos me
agarraba con fuerza con los brazos. Quise convencerlos de que si quer�an cogerme
de a dos les, encantada me abrir�a de piernas para entregarles mi vagina, les
rogu�, suplique, llore, pero no dio resultado.

No pude hacer nada m�s que agarrarme de los almohadones del
sill�n y gritar del dolor, mientras sent�a entrar la segunda cabeza en mi culo,
y detr�s de ella el resto de esa terrible y dura BERGA. Mis gritos de dolor y
mis suplicas no sirvieron de nada, m�s que para excitarlos y que siguieran
adelante, abusando de la elasticidad de mi ano en esa doble penetraci�n de la
que era objeto.

Termino de clav�rmela hasta donde tuvo lugar y despu�s empez�
a bombear suavemente, disfrutando de esa tirantez que pod�a terminar en la
rotura de mi ano en cualquier momento. Ahora admito que a medida que el dolor
iba cediendo hasta sentir s�lo una leve molestia, dando paso a una sensaci�n
nueva e incre�ble y que tras calmarme y empezar a disfrutar reconoci en silencio
lo puta que soy. Paulatinamente fui cambiando los gritos de dolor por
exclamaciones de placer, y al escucharme, Carlos me solt� para poder disfrutar
de sus BERGAS juntos.

Uno me manten�a el culo abierto mientras el otro me cog�a
despacio pero profundo, y se turnaban para d�rmela de esa manera mientras Yo no
hac�a otra cosa que gozar cada vez m�s. Mientras Yo jadeaba y gritaba de placer,
Carlos segu�a sin parar y al notar mi culo menos tirante bombeaba cada vez m�s
duro. Luego se quedo quieto pero con toda su BERGA adentro de mi, para abrirme
el culo y que Eduardo empezara a cogerme. As� fueron cambiando un pco cada uno
hasta que Yo no pude y empec� a gritar ,a gemir y aullar de placer como una
loca. Aquella sensaci�n de extremo placer me inundaba desde el culo hasta las
tetas, poni�ndome los pezones parados y duros como piedras. Calientes al m�ximo
empezaron a cogerme los dos con fuerza, aumentando mi placer hasta reventarme el
culo en un orgasmo que grite como una perra en leva. En pleno gozo Carlos me
apretaba las tetas, entre los dos me segu�an dando sin piedad, destroz�ndome el
culo hasta romperlo. Acabe una infinidad de veces con las dos BERGAS dentro y
bien duras, y que todav�a se mov�an fren�ticamente dentro de mi, entrando y
saliendo, hasta que Carlos no pudo aguantar m�s y tambi�n acabo.

Sin darme tiempo a nada sentia su caliente y cremosa leche
salir de su dura BERGA, escupiendo espesos chorros que quedaba adentro y que ya
no pod�an salir por el continuo meter y sacar de Eduardo, qui�n tambi�n estaba
por terminar.

Apurado Eduardo, me hizo salir de encima de Carlos para
terminar de cogerme el solo. Haciendo a un lado a Carlos, me puse de nuevo en
cuatro patas para que me montara de nuevo, metiendo enseguida su BERGA a punto
de explotar en mi culo trag�n y esta vez sin ning�n problema. Agarrandome de los
pechos fuertemente me bombe� r�pido y profundo entre los gritos de placer de
ambos, hasta que me hinco hasta el fondo y lleno mi culo con su leche caliente y
cremosa.. Chorros densos y calientes sal�an otra vez, mezcl�ndose dentro de mi
con el semen de Carlos y empezando a caer en finos hilitos por las peque�as
heridas de mi esf�nter hasta llegar a mi concha.

Eduardo grito y acabo en mi culo a su entera satisfacci�n,
dej�ndome adentro unos minutos antes de salir encima de mis caderas. Cuando por
fin sac� su BERGA , un grueso chorro de semen empez� a caer de mi culo
tremendamente abierto, moj�ndome la concha y bajando por mis piernas temblorosas
hasta el sill�n. Toda esa leche acumulada que no paraba de brotar de mi culo era
juntada por Carlos, al que le ped� que me la diera con los dedos en la boca. Al
fin, me desplom� en el sill�n, muerta de cansancio y con el ano destrozado, pero
enormemente feliz.

Me tomo quince d�as sanar de mi cola y dos visitas a Eduardo
qui�n resulto ser medico proct�logo (especialistas en culo). A Eduardo lo he
vuelto a ver y a Carlos tambi�n, pero en forma separadas, nunca m�s los dos
juntos.