Ni soy el autor original del relato ni quiero llegar a
parecerlo, lo encontr� por la red y lo vi interesante para que todos pudieran
compartirlo

Soy mexicano, tengo 33 a�os y viudo desde hace dos a�os, ya
que mi esposa muri� en un accidente automovil�stico. A mi esposa la conoc� en
una fiesta a los 17 y me case con ella 1 a�o despu�s. Creo que algunos intuyeran
lo sucedido, pero bueno, lo importante es que hace dos a�os vivo solo con mi
hija de 15 a�os Paty, la cual es la protagonista principal de mi historia.

A partir de la muerte de mi esposa, Paty y yo empezamos a
distanciarnos, ella prefer�a la mayor parte del tiempo estar con sus amigos de
la escuela que con la familia. Ella cursa actualmente el 2do a�o de
preparatoria, lo cual para su edad es muy avanzado, por lo cual la mayor�a de
sus amigos y amigas son mayores que ella.

Mi peque�a tuvo un desarrollo muy r�pido, por lo cual a los
14 a�os ya mostraba caracter�sticas de mujer. Yo nunca hab�a reparado en mi hija
de esta forma, hasta que por la situaci�n de vivir solos, el verla desnuda
cuando tenemos que compartir el ba�o por las ma�anas y cuando se viste, me
hicieron poco a poco darme cuenta de sus atributos Paty es de estatura media, su
piel es morena clara y cuenta con unas bellas piernas muy bien torneadas gracias
a las clases de ballet que llevo de peque�a. Su complexi�n es mas bien atl�tica,
en la cual sobresalen sus bien formadas caderas y sus senos, los cuales ya se
encuentran totalmente desarrollados y me impresionan por que a pesar de su gran
tama�o se mantienen perfectamente levantados aun con corpi�o. En verdad nunca
pense en mi peque�a mas all� de admirarla como una mujer bella y de buenas
formas, hasta el d�a en que ocurri� la historia por contar.

Ese d�a como muchos otros hab�amos discutido acerca de la
salida a una fiesta con uno de sus amigos que no me agradaba mucho, yo insist�a
en que me acompa�ara a una fiesta que le organizaban a su abuela, pero ella se
resist�a a visitar a la familia en vez de salir con sus amigos. Como siempre,
ella gano la discusi�n y se fue a la fiesta con la promesa de que llegar�a
temprano.

Yo fui a la fiesta de la familia de mi esposa solo por
cumplir y regrese a las pocas horas, como no me encontraba de humor para la
televisi�n trate de dormitar un poco esperando la llegada de mi hija. Alrededor
de las 12 AM escuche el sonido del autom�vil del amigo de mi hija en la entrada
de la casa y espere que entrara. Pasaron cerca de cinco minutos y no escuchaba
la puerta de entrada, por lo cual proced� a asomarme por la ventana a ver por
que no entraba. En ese momento repare en que la luz del cuarto se encontraba
apagada y que Paty seguramente penso que la fiesta de su abuela hab�a resultado
un �xito y que yo no llegar�a sino hasta mas tarde.

Por esta raz�n me asome con la luz apagada, escondido,
tratando de no ser visto, y me encontr� con un espect�culo dif�cil de creer, vi
a mi peque�a, sin camisa y en los brazos de su amigo, se besaban fren�ticamente
y el pasaba sus manos por todo el lindo cuerpo de mi hija. Era algo que no pod�a
soportar y que me hizo pensar en bajar y darle su merecido al est�pido ese. Pero
algo en mi me detuvo y me quede viendo el espect�culo.

El amigo de mi hija sigui� besando el cuerpo de mi peque�a
desde el cuello y hasta sus tetas, las cuales se ve�an mas grandes que nunca, ya
que sus pezones se encontraban mas que parados. Era una visi�n divina. El
muchacho llevo su mano hacia las piernas de mi hija y comenz� a realizar un
movimiento circular, por lo que pude asumir que se encontraba disfrutando de la
delicia de la panochita de mi hija. Para ese momento mi verga ya tenia una
erecci�n muy digna.

Segu� observando el faje que ten�an mi hija y su amigo, la
serie de besos y caricias que se repart�an mutuamente hasta que de repente se
separaron, pero no hab�a terminado todo, con un r�pido movimiento el bajo sus
pantalones, tras lo cual mi hija se coloco de lado y empez� a comerse su verga
sin mayor miramiento, yo solo ve�a como la cabeza de mi hija sub�a y bajaba
r�pidamente e imaginaba como se la com�a y por primera vez en la vida desee ser
yo el que estuviera en tan maravillosa situaci�n. La mamada no duro mucho tiempo
ya que el impulsivamente la levanto y empez� a besarla al mismo tiempo que
intentaba cambiarse de asiento y montarse sobre mi peque�a. Al parecer esto no
le pareci� a mi hija por lo cual despu�s de algunos forcejeos logro regresarlo a
su lugar, tras lo cual empez� a buscar su ropa y a vestirse. Con un portazo
termino mi espect�culo.

Yo que para ese momento tenia una excitaci�n bestia, regrese
a mi cama por si ella pasaba a cerciorarse de que yo no estuviera en casa
dormido. Escuche cuando entro y r�pidamente y sin fijarse en mi cuarto entro al
suyo y se encerr�. Trate de dormir pero el recuerdo de mi hija y sus jugueteos
sexuales no me dejaba, por lo que decid� que tenia que desbordar todo mi deseo y
decid� masturbarme lo antes posible. Para tal efecto me dirig� al ba�o, ya
llevaba mi instrumento en la mano, listo para que dona Manuela me quitara esa
calentura.

Sin hacer ruido, abr� r�pidamente la puerta del ba�o y cual
fue mi sorpresa de encontrar ah� a mi peque�a, la cual se encontraba totalmente
desnuda y masturb�ndose con una verga de pl�stico inmensa (de este juguete y la
primera vez que lo conoc� les hablare en otra historia). La sorpresa de mi hija
al verme tambi�n fue grande y por un momento los dos nos quedamos callados con
nuestras respectivas vergas en la mano.

Ella fue la primera que dijo algo, " Papi, a que hora
llegaste". Yo azorado por la visi�n que tenia no pod�a responder. De esto se dio
cuenta mi peque�a y sin mayor aspaviento, me pregunto : � Te gustar�a verme
masturb�ndome, lo que pasa es que el imb�cil con el que venia me dejo muy
caliente ?

De nuevo yo no atine a decir palabra, por lo cual Paty
continuo con su juego de meter y sacar su gran verga de pl�stico. Yo ni que
decir con la vista de mi hija desnuda y masturb�ndose empece a sentir calor por
todo mi cuerpo y mi verga empez� a tomar un tama�o como nunca la hab�a visto. Vi
como Paty puso su vista en mi miembro y dejando su verga de pl�stico, se acerco
a mi de rodillas hasta quedar enfrente de mi sexo, tras lo cual procedi� a
met�rselo todo en la boca. Empez� con un movimiento cadencioso para meterlo y
sacarlo mientras que con su manos me acariciaba mis pelotas y mis nalgas, era
algo indescriptible ver a mi hija mam�rmela con maestr�a. Ella dirig�a de
repente su vista hacia mi y me mostraba como pod�a comerse todo mi miembro de un
solo bocado. Yo r�pidamente llegue a mi cl�max, teniendo una venida descomunal
la cual fue a dar directamente a la garganta de mi peque�a y termino
desbord�ndose por su boca.

Ella se levanto y me tomo de la mano llev�ndome hacia mi
cuarto en donde se coloco sobre la cama en cuatro patas y me dijo : Ahora te
toca a ti. Tras lo cual empez� a moverse de una forma cachondisima e invitante.
Decid� continuar con el juego y comenc� a lamer sus piernas acerc�ndome poco a
poco a su sexo, el cual se encontraba totalmente h�medo y desped�a ese olor
maravilloso que tienen las mujeres cuando est�n calientes. Llegue por fin a su
sexo y comenc� a lamerlo todo bebi�ndome as� sus jugos, ella reacciono gritando
extasiada y movi�ndose cada vez con un ritmo mas acelerado. R�pidamente sent�
como todo su cuerpo comenzaba a estremecerse y me pidi� introdujera mi dedo en
su vagina para poder terminar. Yo reaccionaba a sus ordenes y decid� obedecer,
solo que no met� uno sino tres dedos en su cosita, a lo cual ella reacciono con
un ligero quejido que no impidi� que siguiera con su venida.

Despu�s de esto y con la respiraci�n todav�a cortada ella se
levanto, me dio un gran beso y se fue a su cuarto. Yo como un idiota me quede
ah�, reprimiendo esas ganas de seguirla y hacerle el amor con todas mis fuerzas.

Desde aquel d�a no hemos comentado nada, pero cada vez que la
veo recuerdo ese momento. No se que hacer, al fin de cuentas es mi hija.

Despu�s de lo sucedido aquella noche, Paty y yo seguimos con
nuestra vida sin mayores comentarios, cada cual reacciono como si no hubiera
pasado nada. Yo en mi af�n de quitarme de la cabeza la belleza y sensualidad de
mi hija comenc� a buscar desahogo en otras actividades de �ndole sexual. Comenc�
por frecuentar algunos bares de table dance en donde conoc� algunas mujeres con
muy buenas caracter�sticas f�sicas, las cuales despu�s de unas copas y un
boletito satisfac�an en una parte mis deseos sexuales. Tambi�n llame a algunos
amigos de la adolescencia los cuales sabia todav�a estaban dedicados a vagar por
los bares y las calles de la Cd. en busca de acci�n. Acud� a algunos bares para
solteros y en una ocasi�n hasta fui invitado a una casa de citas de alta
calidad, con mujeres que pense solo se ve�an en la TV o revistas y que cobraban
como estrellas de Hollywood, pero como la necesidad era fuerte y era gratis pude
cojerme a una trigue�a que estaba buenisima. Lo que me llevo a finalizar con mis
andanzas fue una visita a la bella isla de Cuba, en donde a pesar de encontrarme
asediado siempre por mujeres hermosas, comprend� que lo que yo necesitaba era
sexo con deseo, no simplemente sexo por dinero. Tras de esto volv� a frecuentar
a mis amistades anteriores, centrando mi especial atenci�n en un antiguo
profesor que tenia una hija de 26 a�os, Julia, que a pesar de tener una figura
de ensue�o y unas facciones bell�simas se encontraba sola y sin compromiso.

Empece a salir con Julia, la cual empez� a verme de la forma
que yo deseaba, por lo cual entablamos una relaci�n m�s formal. Era incre�ble de
nuevo estar en los brazos de una mujer que se entregaba a m� por deseo. Y que
mujer, ella mide alrededor de 1.60 y tiene una cintura diminuta la cual se ve
m�s peque�a debido a sus bien formadas caderas y a su incre�ble busto. Su piel
es clara pero siempre cuida que se encuentre perfectamente bronceada, toda ella,
adem�s de que su vestir es coqueto y sensual. Que decir que al poco tiempo
comenzamos a tener acercamientos sexuales intensos y ah� me di cuenta porque no
tenia compromisos. Como ella me dijo en una ocasi�n: "nadie me aguanta", y era
cierto, al momento de hacer el amor se transformaba en una fiera, era
incontenible, adem�s de que conoc�a bien los secretos de su femineidad logrando
siempre excitar a su pareja. Yo estaba por dem�s contento ya que despu�s de una
larga sequ�a ahora tenia sexo de gran calidad, como nunca lo hab�a tenido. Yo
trataba de mantener a Julia al margen de Paty y en pocas ocasiones coincid�amos.
Hace ya dos a�os del incidente y Paty se hab�a convertido ya en toda una mujer,
con la madurez f�sica que puede tener una chica de 17 a�os, estaba m�s buena que
nunca. Yo ya no reparaba tanto en ella porque Julia me dejaba poco tiempo para
ello, adem�s de que Paty se hab�a conseguido un noviecito, Joaqu�n, con el cual
ya hab�a durado un buen tiempo.

Un d�a del verano Julia y yo decidimos ir a pasar unos d�as a
la casa de verano de nuestra familia en Cuernavaca, la cual tiene una gran
piscina y un gran jard�n en el que se disfruta la tranquilidad. Por compromiso
invite a Paty, pensando que ella decidir�a mejor disfrutar de la casa sola con
Joaqu�n, pero para mi sorpresa le agrado la idea y me comento que llegar�a
despu�s sola. Con la idea de que no tendr�amos todo el tiempo para nosotros le
propuse a Julia salir una noche antes y as� poder disfrutarnos mas tiempo. Que
decir que esa noche fue maravillosa, hicimos el amor no se cuentas veces a la
luz de la luna y Julia se ba�o en la madrugada invit�ndome a disfrutar de su
cuerpo en la piscina que por el efecto del sol de la tarde, o de mi calor, se
encontraba a la temperatura exacta.

Al d�a siguiente se levanto para darme mi desayuno en la
cama, el cual me sirvi� de una manera incre�ble, solo como ella podr�a hacerlo,
dej�ndome de nuevo exhausto. Realmente que esta mujer no tenia limite. Me dejo
descansar el resto de la ma�ana mientras ella proced�a a tomar el sol tal como
dios la trajo al mundo. Ya me imagino a mi vecino Ra�l con sus binoculares
sabore�ndosela desde su balc�n. Tan pronto como me despert� ella r�pidamente
vino a m� con ganas de sexo. Yo me zambull� en la piscina y le ped� que entrara
conmigo, pero ella tenia en mente otra cosa.

En el jard�n existe un gran �rbol que da una sombra
maravillosa en el cual colgamos una hamaca para descansar por las tardes. Esta
hamaca llamo la atenci�n de Julia y nos dirigimos hacia ella, despu�s de la
rigurosa sesi�n de besos y caricias en todo el cuerpo, le ped� que se sentara en
le borde de la hamaca y yo de rodillas proced� a mamarle la panocha que para el
momento se encontraba ya empapada y desped�a un olor maravilloso. Cabe mencionar
que Julia tiene una de las panochas m�s grandes que he visto, sus labios son
fuertes y su cl�toris es como una peque�a uva, me encanta pasar mi lengua por
todo su sexo y morder su cl�toris ya que ella gime como loca con este contacto.
Despu�s de una buena mamada le ped� me devolviera el favor y aun cuando me ha
comentado no le agrada mucho, me hizo el mejor trabajo de su vida recorriendo
cada parte de mi �rgano con una delicadeza incre�ble haci�ndome vibrar con cada
movimiento y llevando hasta mi cl�max terminando completamente sobre de ella.
Esto ultimo no le agrado mucho pero al ver que mi verga no se hab�a debilitado
del todo, continuo con su trabajo oral, regres�ndome a mi estado excitaci�n en
un poco de tiempo.

Ahora ella tenia el control de la situaci�n y se tendi� boca
bajo en la hamaca dejando a mi vista su enorme culo y sus maravillosas nalgas
que finalizaban en ese hoyito que tanto me gustaba penetrar, ella me pidi�
primero que la penetrara por el ano y sin chistar humedec� mi verga con los
fluidos de sus vagina y proced� a cojermela por el culo como ella me lo hab�a
pedido, la penetr� lo mas hondo que pod�a haciendo que emitiera gritos
incre�bles, que estaba seguro estar�a escuchando Ra�l y se estar�a pajeando en
ese instante o cojiendose a su mujer, sent� como su esf�nter comenz� a apretarse
produci�ndome un dolor exquisito y con sus gritos me pidi� la penetrara por su
sexo el cual se encontraba completamente h�medo y listo para recibirme.

Mientras bombeaba con mi pene en su vagina, con mi mano
aprovechaba el espacio creado en su ano para darle placer. R�pidamente tuvo un
orgasmo, o mejor dicho varios orgasmos, los cuales por poco me llevan tambi�n a
m� al cl�max, pero que pude contenerme hasta el final. Yo sabia que esto todav�a
no hab�a terminado y despu�s de unos instantes de calma Julia se levanto de la
hamaca y me tendi� a lo larga de ella y proced�a a sentarse en mi introduciendo
mi pene hasta el fondo de su vagina. Sigui� con movimientos sobre de m� de una
manera incre�ble, estaba sin control haci�ndome el amor de forma animal, de
repente comenz� a mover la hamaca de forma en que empezamos a mecernos, cada vez
era m�s r�pido el movimiento de la hamaca y ni que decir del de Julia, la
sensaci�n era indescriptible, los dos movimientos creaban una vista maravillosa,
las grandes tetas de Julia parec�a que iban a salir disparadas por lo cual me
aferre de ellas como un bebe que tiene hambre y comenc� a mamarla mientras ella
segu�a con su bombeo loco, el cual estaba cerca de explotar. Era como una
locomotora que llegaba a su parada a tiempo ya que como pocas veces en mi vida
logramos llegar a nuestro cl�max en el momento exacto, los dos tuvimos nuestro
orgasmo al mismo tiempo entrelazados en un beso indescriptible y una uni�n
total.

Poco a poco se fue deteniendo la hamaca y cual fue mi
sorpresa de ver parada enfrente de nosotros a Paty, la cual por cierto se
encontraba con un seno afuera y la mano en su sexo masturb�ndose, excitada por
el espect�culo que hab�a presenciado. Ni que decir que me incorpore como rayo y
tontamente me puse mi ropa tratando de hacer menos bochornosa la situaci�n.
Julia se incorporo como si nada y se acerco a Paty a la cual le pregunto "te
ayudo", tras lo cual procedi� a bajar las panties de mi hija y comenz� con su
lengua a realizar su trabajo en el sexo de mi peque�a. Yo, sin poder emitir
palabra no tuve mas que disfrutar de la vista.

Mientras Julia se encontraba mamando la puchita de Paty, ella
desabotono su camisa y saco sus senos, los cuales eran realmente grandes y muy
bien formados, y con un movimiento cadencioso comenz� a acariciarlos
masajeandolos lentamente. En poco tiempo Paty comenz� a temblar y su piel se
puso de gallina por lo cual supuse estaba llegando a su cl�max, lo cual confirme
con el grito ahogado que emiti� al mismo tiempo que llenaba la boca de Julia con
sus fluidos. Tras esto Julia se levanto y se dirigi� la casa y Paty se acerco a
m� y con un ligero beso en la boca me dijo "Hola" y tambi�n se fue hacia la
casa. Yo me quede un rato en la hamaca y vi como al poco tiempo sal�an las dos
desnudas y se dirig�an a la piscina a tomar el sol. Yo ya mas repuesto sent�
como comenzaba poco a poco a emerger otra erecci�n, por lo cual proced� a
trasladarme al quiosco que se encuentra junto a la piscina para tener una mejor
visi�n.

Vi como las dos se colocaron bronceador la una a la otra
teniendo mayor cuidado en las zonas que normalmente no se asolean, d�ndose un
maravilloso masaje en sus enormes senos. Como ya mencione las dos tienen unos
senos de antolog�a, aun cuando los de mi Paty se mantienen todav�a paraditos sin
ninguna dificultad. Nos quedamos recostados un buen tiempo, hasta que se escucho
la llegada de un autom�vil y Paty se levanto como si nada y corri� a ver quien
era. Yo en mi af�n de decirle que estaba desnuda corr� tras de ella, pero me
detuve al ver que se trataba de Joaqu�n, el cual mostr� una sonrisa incre�ble al
ver a Paty desnuda corriendo a recibirle.

R�pidamente Paty lo instalo y lo llevo a la piscina. Joaqu�n
llego con un ba�ador largo ya que no acepto la sugerencia de salir desnudo. Me
saludo y saludo a Julia, a la cual se comi� con la mirada desde el pelo hasta el
dedo gordo del pie. Julia propuso jug�ramos cartas en el quiosco y muy a
rega�adientes acepte. Para m� era perturbador estar sentado en una mesa junto a
mi hija desnuda, pero ella me convenci� de que era algo natural y que no deb�a
estar molesto. Mientras acomodamos las cartas, Julia y Paty se dirigieron a la
casa a preparar unos c�cteles, los cuales prometimos nos tomar�amos como castigo
cada vez que perdi�ramos. Regresaron con un gal�n de su c�ctel y empezamos a
jugar. Yo soy un buen tomador pero debo decir que despu�s del tercer caballito
(vaso para tequila) me comenc� a sentir muy desinhibido. Como creo que a los
dem�s les suced�a lo mismo cambiamos el c�ctel por un castigo libre que deb�a
poner la persona de la derecha.

Comenz� perdiendo Joaqu�n y ni tarda ni perezosa Paty lo
castigo con se quitara el ba�ador y se quedara desnudo como ellas. La siguiente
en perder fue Paty y la encargada del castigo fue Julia, la cual sin pensarlo
castigo a Paty con una ligera mamada a cualquiera de las dos vergas presentes.
Yo supuse que Paty optar�a por la de Joaqu�n, pero cual fue mi sorpresa al ser
escogido por mi hija para tal castigo. Hizo que me parara y lentamente quito mi
playera bes�ndome todo el pecho de una manera�. , Sigui�, bajando lentamente mi
traje de ba�o dejando al descubierto mi verga excitada tras lo cual se arrodillo
ante m� y comenz� a besar mis muslos y mi entrepierna lentamente siguiendo con
mis test�culos, los cuales atrapo con su boca uno a uno y jugo con ellos,
mientras sus manos se aferraban a mis nalgas y me empujaban contra ella. Despu�s
se levanto un poco dejando exactamente sus enormes tetas frente a mi verga y
comenz� a masajearla entre sus senos, esto me puso como loco y empece a jadear
sin control. Paty se detuvo y se levanto acercando su boca a mi o�do para
susurrarme "Todav�a no papito, todav�a nos queda mucho por delante", tras lo
cual comenz� a besarme explorando con su lengua hasta el m�s m�nimo punto de mi
boca. Yo sin mas poder, la abrace y respond� a sus impulsos acariciando todo su
maravilloso cuerpo con mis dos manos.

En lo que esto suced�a no hab�a notado que Julia y Joaqu�n
tambi�n hab�an comenzado un juego er�tico prodig�ndose besos y caricias mutuas
tras lo cual se levantaron y se dirigieron a la casa, dej�ndome a mi con mi hija
en nuestros asuntos. Graciosamente Paty me tomo de la mano y me llevo hacia el
jard�n, muy cerca de la hamaca que hab�a servido como instrumento sexual por la
ma�ana, en donde se encontraba ya una frazada extendida junto con unos cojines a
su alrededor y una cajeta a su lado, cual seria mi sorpresa al ver que todo se
encontraba planeado para llevarme ah�.

Paty me recost� y se coloco sobre m� en el cl�sico 69 y antes
de comenzar con su tarea me dijo "Papito, m�mame como aquella noche" tras lo
cual procedi� a comerse toda mi verga de una bocanada. Paty era una experta y
r�pidamente llevo mi verga a su mayor tama�o posible. Yo entretanto no quise
quedarme atr�s y con la ayuda de mis dedos comenc� a explorar su sexo con mi
legua y su ano con mis dedos. Parec�a gustarle ya que cada vez que introduc�a
mis dedos ella emit�a un ligero gemido de satisfacci�n. Tras un buen rato de
prodigarnos caricias ella se levanto y se recost� boca abajo tras lo cual
procedi� a tomar la cajita, de la cual extrajo dos peque�as esferas met�licas,
las cuales se introdujo por la puchita con un gemidito de placer.

Levanto su culo para dejarlo pleno a mi vista y volteando la
cabeza y con un gesto por dem�s cachondo me ordeno " M�temela ya, quiero
sentirla de verdad y no solo en sue�os", tras lo cual yo como un robot cumpl� la
orden e introduje mi verga en su vagina, encontr�ndome con una sensaci�n
indescriptible al estar cojiendome a mi propia hija. Le hice el amor como un
loco, sent�a como mi verga jugaba una especie de carambola con las esferas en su
co�o, lo cual le produc�a un placer fabuloso ya que sus gemidos ahogado se
convirtieron en gritos de placer. Yo la penetraba y me excitaba cada vez mas con
su gritos, "dame mas", "Papito cojeme", sin mas comenc� a sentir como se
estremec�a el cuerpo de mi hija y como su sexo empezaba a emanar cada vez mas
fluidos y olores excitantes, sigui� con un grito tremendo y aferr�ndose con las
manos y la boca a la frazada comenz� con ese movimiento cadencioso que tan bien
recordaba.

Ya no pude mas descargue toda mi carga en su interior
teniendo una venida muy intensa. Ella poco a poco fue disminuyendo el ritmo,
liber�ndome de tan delicioso castigo. Finalmente mi verga enflaqueci� y sali� de
ese divino lugar, ella se volteo hacia m� y despu�s de besarme en la boca la
limpio con su lengua en muestra de agradecimiento.

Mientras nos abrazamos aparecieron Julia y Joaqu�n y Julia
suavemente me tomo del brazo y me llevo a la cama en donde me recost� y bajo sus
caricias ca� dormido despu�s de un d�a muy activo. Despert� a medianoche y
pregunte por los muchachos y Julia me dijo que ya se hab�an regresado a la
ciudad, tras lo cual me cont� que todo lo sucedido lo hab�an planeado desde
antes del viaje y que ya sabia sobre el primer encuentro con mi hija y que le
parec�a maravilloso que por fin hubi�ramos terminado con lo empezado.

Yo tambi�n pienso que este es el fin de la historia de mi
peque�a hija y yo, despu�s de este encuentro todo ha estado normal, pero no s�
por cuanto tiempo seguir� as�