Relato: Mi primer intercambio, visto desde nuestro lado, Raul y Gaby

Esta es la historia contada por los otros protagonistas. Permitan que nos presentemos, somos Gaby y Raul. Aqui queremos contar nuestra aventura con Luis y compa�ia, pero vista desde nuestro lado. Esperamos les entretenga ..... y guste.

Siempre hab�amos deseado viajar a Uruguay, era de lo poco que nos quedaba por ver en la parte sur del continente americano. Pero claro, en tiempos de crisis no hay que inventar motivos para intentar ahorrar recursos. As� pues a veces las cosas te aparecen por el camino. En uno de los chats er�ticos-festivos, je je je, de los que sol�amos entrar tocamos con un se�or que precisamente era de Uruguay. Lu�s, que se llamaba el se�or, por lo que se deduc�a de las conversaciones, parec�a ser un se�or educado y de buena presencia. El caso es que tras tiempo conversando e intercambiando experiencias surgi� la posibilidad. �l nos ofreci� lugar donde alojarnos. Nosotros s�lo tendr�amos que pagarnos el pasaje del avi�n y luego compartir gastos de comida. As� que sin mas, aprovechamos esas vacaciones navide�as para viajar a Uruguay.



Tras dejar nuestro pa�s, y tras 12 horas de avi�n llegamos all�. Nada mas llegar no dirigimos a la salida buscando a nuestro amigo, que no conoc�amos en persona, pero dijo que nos esperar�a con un cartel en la mano que tendr�a nuestros nombres. Tras caminar por un hall y pasar una puerta lo vimos. Era un se�or cincuent�n, ni gordo ni flaco, vamos normal. Vest�a muy c�modo pero elegante, claro all� ya era verano.



Durante el acercamiento sucedi� lo normal, miradas de curiosidad por ver como es cada uno. Eso si, pude ver como mi mujer fue la que se llev� la mayor parte de ellas. Evidentemente, a ello ayudaba un vestido azul el�ctrico bastante escotado que llevaba, el cual le remarcaba bastante las curvas de su figura y claro, como no, un sujetador que le realzaba mucho mas los pechos, dejando ver un prominente canalillo.



Cuando estuvimos delante yo le salud� el cl�sico apret�n de manos y mi presentaci�n. Ella, muy t�midamente le dio un par de besos indicando su nombre. Lu�s dijo sorprendido "Pareces muy t�mida, quien lo dir�a despu�s de las charlas que hemos tenido en el chat ...."



De camino al coche �bamos hablando sobre el viaje, que si fue largo, que si el ni�o de mas para detr�s, del se�or de al lado, que no quitaba ojo del escote de Gaby, seguro que lleg� con tort�colis. En el coche nos indico que subi�ramos detr�s, como si fuera un taxi, as� disfrutar�amos mas de las vistas durante el trayecto. Lu�s miraba, a cada momento que tenia oportunidad a Gaby, sobre todo cuando ella se inclinaba para mirar alguna cosa o atender las gentiles explicaciones que Lu�s iba haciendo sobre los parajes, monumentos, que �bamos encontrando por el camino. En una de estas miradas casi tenemos un susto automovil�stico, ya que un conductor nervioso comenz� a pitar, me imagino que fue por la lentitud que se produjo cuando Gaby se acerco a decirle a Lu�s que era todo precioso, quedando en esa cercan�a su escotado pecho a apenas 20 cent�metros de su cara, cosa que Lu�s no pudo evitar mirar y exclamar, "madre m�a, seguro que te pierdes a menudo all� dentro, �verdad Ra�l?". A lo que yo le contest� que si, pero que ser�a mejor si prestaba mas atenci�n, de momento, a la conducci�n que a los pechos de Gaby, para ver si lleg�bamos vivos. Este comentario provoc� una carcajada com�n. Gaby se acerc� a su iodo y le dijo dulcemente, "tranquilo que hay tiempo de sobra para todo, ya disfrutaras de mis paisajes ."



Nos llev� a un lugar llamado Punta Ballena, a ver una puesta de sol. La belleza de los paisajes era indescriptible. Gaby no perd�a detalle de los colores de la puesta de sol, y yo ya abrazando a ella tampoco perd� detalle del paisaje y de su escote, en el cual mi mano ya buscaba algo de acci�n. Lu�s desde luego no perd�a detalle, �del paisaje?, no, de sus pechos. Gaby comenz� a separar las piernas lo cual me dio espacio para que mi otra mano fuera en busca de su manjar escondido. Claro ella correspondi� buscando mi polla, que ya andaba dura para ese momento. Baj� el cierre de mi pantal�n liber�ndola de su prisi�n y comenz� a sobarla lentamente. Lu�s disfrutaba enteramente de la visi�n de nuestros besos, caricias, leng�etazos, tocamientos...



Con el sol ya puesto, ahora Gaby se inclin� y dijo, "hay que bajar esto, que no voy a poder meterla dentro de nuevo", y entonces comenz� una fren�tica mamada que me llev� al �xtasis. En el coche solo se escuchaba la fricci�n de sus labios sobre mi dura polla y nuestros gemidos. Lu�s, que no perd�a detalle ya andaba frot�ndose la polla sobre el pantal�n. Por el bulto que se ve�a parec�a tener un buen tama�o. Yo le dije a Lu�s "Tranquilo que tu tambi�n vas a disfrutar su c�lida y sabrosa boca sobre tu polla". Entonces ella lo miro lascivamente y aceler� la mamada. Not� como mi corrida iba subiendo de mis huevos hasta la salida de mi polla y al ir a gemir fuertemente de placer, de repente Lu�s tap� mi boca con su mano. Qued� desconcertado pues si bien Gaby segu�a tragando mi suculenta y caliente leche, Lu�s me indicaba que callara, e indicando con el �ndice hacia un lado me gir� y vi que hab�a parado a unos metros un coche de la polic�a. "Co�o, que corte de placer. Vaya putada". Dije yo enojado. A lo que Gaby respondi�, "Tranquilo amor que no pasa nada, ya seguiremos luego". Lu�s, acomod� como pudo su polla, a�n dura, en el pantal�n, arranc� el coche, y dijo. "Mejor sigamos al apartamento y all� terminaremos mejor la faena". Gaby se acerco a �l, y sobando con la mano su polla sobre el pantal�n le dijo c�lidamente al o�do, "si mejor sigamos a casa, que mi co�o no para de palpitar y mojarse"



De camino al apartamento coment�bamos Lu�s y yo lo de la Polic�a, que realmente fue un putada que nos interrumpieran, a lo que de repente nos interrumpe mi esposa diciendo "�Putada?, �Pero que dec�s?, estabais tan calientes que ni os disteis cuenta como baj� un poco la ventanilla para que ellos pudieran disfrutar de la pel�cula, y vaya que si disfrutaron". En eso que nos re�mos los tres a la vez. Al llegar al apartamento nos dijo que su esposa no sol�a venir mucho por all�, pero que el no pod�a dejar de hacerlo ya que le proporcionaba mucha paz y tranquilidad por el lugar donde se encontraba, que le serv�a para recargar las pilas durante el fin de semana y volver luego a la ciudad a tope.



Ya una vez dentro le pregunte por un retrato que hab�a, de una chica rubia de mediana edad, que la verdad se ve�a muy sexy. �l nos dijo que era su hermana, con la que compart�a el apartamento en vacaciones. Nos coment� que era hermana por padre, de unas segundas nupcias. Dijo que era soltera, aunque con un hijo y que era publicista.



Despu�s de ense�arnos el apartamento, nos indico que ocupar�amos su cuarto. Nosotros dijimos que si una habitaci�n la ocupaba su hermana y �l nos ced�a la suya, �D�nde dormir�a �l? �l dijo que no nos preocup�ramos, que �ramos sus invitados y ten�amos que estar perfectamente.



Despu�s de hablar Gaby sac� un presente de Espa�a que tra�amos para �l. No pudo mas que sorprenderse y fundirse en agradecimientos, que no hac�a falta, que porque, que ya era un regalo la visita, que �l no hab�a preparado nada. En eso que Gaby lo tom� de la cintuira, se lo pego a su cuerpo y le planto un beso en la boca quedando �l callado y sorprendido. "Uff, pensaba que no te ibas a callar, tranquilo que ya me lo cobrar� en especies, ja ja ja", dijo Gaby gui��ndole el ojo.



Como est�bamos cansados del viaje, nos fuimos a dormir directamente. �l quedo arreglando unas cosas y dijo que tambi�n se acostar�a en un momento. Como a media noche me despert� mi mujer, dice " fui al ba�o y antes de meterme en la cama fui a echar un ojo a ver si Lu�s dorm�a." Yo le dije "�Duerme?". A lo que ella responde "Duerme, y seguro que es algo rico y h�medo, pues esta tan empalmado que la polla se le sale por un lado del calzoncillo. Si que tiene que ser sabroso lo que esta so�ando.". Claro, al hablar de esas cosas nos pusimos a tono y como no, nos pusimos a follar. Siempre hemos coincidido los dos que los polvos de media noche son fant�sticos. Ser�an como las 6 de la ma�ana.

Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .