Relato: Mi experiencia con dos enanos
Hola me llamo Sonia, tengo 24 a�os, soy una mujer muy alta pues mido descalza 1.93 m (tengo esta estatura porque desde ni�a juego voleibol), soy de piel blanca, tengo el pelo casta�o claro largo hasta poco m�s abajo de mis senos y mis ojos son caf� claro.
Debido a mi estatura mi fantas�a sexual siempre ha sido tener sexo con un hombrecito, s� con un enano y esta fantas�a aument� cuando en una ocasi�n vi en internet un video y una serie de fotos de un record guiness donde juntaron a una mujer de piernas muy largas con un enanito cuya cabeza coincid�a con las rodillas de ella, de hecho en la foto aparece el enanito parado entre las piernas de la muchacha y debajo de su vestido.
Esas im�genes y ese video me excitaron much�simo y se lo coment� a una amiga m�a; ella me dijo que conoci� en una ocasi�n durante un paseo a Tlaxcala y de manera fortuita a unos hermanos enanos que vend�an fruta en el camino que sube a la Malinche, me dijo que esos enanos no llegaban ni de relajo al metro de estatura, med�an mucho menos, as� es que si yo quer�a me llevaba a conocerlos. Yo acept� la propuesta enseguida y emocionada me dispuse a ir con mi amiga el siguiente fin de semana.
Ese s�bado me vest� con un vestido muy cortito cuya falda tableada me daba arriba del medio muslo, me puse unas sandalias de tac�n alto de aguja de 12 cm, me dej� las piernas al natural, sin medias y me solt� el pelo; con los tacones yo med�a 2.05 m, as� es que la verdad luc�a imponente.
Llegamos al lugar y en efecto ah� estaban los enanos, era muy temprano, m�s o menos las 8:30 de la ma�ana, as� es que pr�cticamente la carretera estaba sola y los enanos apenas comenzaban a preparar su puesto de fruta; mi amiga y yo nos bajamos del auto y nos acercamos a ellos, not� como los dos enanos me miraban con mucha insistencia, claro tambi�n a mi amiga pues ella tambi�n tiene lo suyo y tambi�n llevaba minifalda y sandalias de tac�n alto, la diferencia es la estatura, mi amiga mide 1.72 m.
Sin rodeos les dije a los dos enanitos lo que yo quer�a y cual era mi fantas�a, ellos se sonrieron, se miraron el uno al otro y despu�s de unos momentos casi a coro me dijeron que aceptaban mi propuesta y enseguida comenzaron a recoger su puesto, nos pidieron a mi amiga y a mi los ayudar�mos a guardar sus cosas en la cajuela del coche y nos fuimos todos juntos a la casa de ellos.
Viv�an en una choza rural muy humilde en la parte alta de un ejido en medio del bosque, desde ah� se divisaba muy bien La Malinche, al llegar mi amiga me dijo que ella no quer�a participar, pues era mi fantas�a y era yo qui�n deb�a cumplirla, as� es que ella se retir� quedando de regresar por mi al d�a siguiente por la tarde.
Cuando quedamos a solas los enanitos y yo pude observarlos bien, tendr�an unos 58 � 60 a�os de edad y med�an m�s o menos 70 cm cada uno, eran enanos contrahechos y deformes, los dos muy cabezones, con unas piernitas muy pero muy cortitas pero con los brazos desproporcionadamente largos y las manos muy grandes, los dos ten�an bigote y barba que les cubr�a la boca y casi toda la cara y estaban completamente calvos.
Me miraron con detenimiento y par�ndose frente a mi me preguntaron mi estatura, les dije que con los tacones med�a 2.05 m y ellos me dijeron que uno med�a 69 cm y el otro 70 cm, me pidieron que abriera las piernas y vi como formaditos se pasaban por en medio de mis piernas mirando para arriba, me hicieron notar que podian pasarse por debajo de mi falda sin necesidad de agacharse, pues entre sus cabezas y mi falda todav�a quedaba un espacio amplio, de hecho sus cabezas apenas sobrepasaban mis rodillas pues al besarme las piernas sent� sus bocas justo en mis rodillas, despu�s me pidieron me parara frente a un mueble con las piernas abiertas, vi como unos de los enanitos se sub�a al mueble y se paraba frente a mi mientras el otro se paraba justo entre mis piernas y debajo de mi falda, el enano subido en el mueble ya de pie quedaba a la altura de mi cara y lo que hizo me asombr�, se sac� su verga y me la puso en la cara, me pidi� que se la mamara, yo obedec� y me met� su verga en la boca y sent� como al primer contacto con mi lengua se le enderezaba y se le pon�a muy dura, mientras tanto el enano que ten�a debajo de mi falda me acariciaba y me besaba las piernas, adem�s me met�a sus dedos en mi culo y en mi concha.
Luego de un rato los enanos se intercambiaron, el que estaba en el mueble se meti� entre mis piernas y debajo de mi falda y el otro se subi� al mueble y me ense�� su verga, repet� lo que ya hab�a hecho con los enanos cambiados de lugar. Despu�s de un rato de mamar verga y sentir besos y caricias en mis piernas, los enanos se pararon juntos y me ordenaron me tendiera en el piso boca arriba. Obedec� y sent� como me bajaban mis pantaletas. Luego vi como uno se acomodaba entre mis piernas y el otro se sentaba en mi pecho y me pon�a su verga en la cara. Sent� como casi al mismo tiempo los dos enanos me metieron sus vergas, uno en mi concha y el otro en mi boca, sent� como el que estaba entre mis piernas se frotaba fren�ticamente embisti�ndome salvajemente mientras el otro tomaba mi cabeza y me obligaba a mamar su verga frot�ndola con mi boca.
Despu�s de un rato, los enanos se cambiaron de lugar y repitieron su labor uno entre mis piernas y el otro sentado en mi pecho, no se cuanto tiempo transcurri�, pero de repente como si esos enanos estuvieran sincronizados, sent� casi simult�neamente como arrojaban su semen dentro de mi, uno dentro de mi concha y el otro dentro de mi boca, el que estaba entre mis piernas me inund� mi concha con su l�quido viscoso y espeso y fue tan abundante su venida que sent� como ese semen mojaba mis nalgas y mis piernas adem�s de ensuciar mi falda, el otro enano tambi�n se vino abundantemente, primero arroj� algunos chorros dentro de mi boca hasta que me apart� de esa verga pues sent� que me ahogaba pues no alcanzaba a tragarme todo el l�quido viscoso que me arrojaba en mi garganta, as� es que continu� vini�ndose en mi cara salpicando y ensuciando mi cara, mis ojos, mis mejillas, mi cuello, mi pelo, cuando vi� que me hab�a tragado el semen que me hab�a arrojado me meti� de nuevo la verga en la boca y arroj� nuevos chorros en mi garganta hasta que termin� de venirse.
Los dos enanos quedaron desfallecidos encima de mi, uno entre mis piernas recostado sobre mi vientre y el otro recostado en mis senos.
Al d�a siguiente mi amiga pas� por mi como hab�a prometido y yo estaba lista para el regreso, antes de salir de la casa me desped� de los enanos de una forma particular, primero uno y despu�s el otro se pararon entre mis piernas abiertas y debajo de mi falda para besarme y acariciarme las piernas y luego yo me agach� para besarlos a cada uno en la boca y darles a cada uno un beso y una chupada en su verga.
Aquella fue la realizaci�n de mi m�s excitante y morbosa fantas�a y la logr� no con un enano, sino con dos.