De concierto con mi prima
Para quien no haya le�do mi primer relato "En la oficina" me
presento, soy Ren, tengo 25 a�os, vivo en M�xico soy delgado, peso 70kg, mido
1.75m, ojos verdes, cabello casta�o claro, tez blanca, acostumbro correr por las
ma�anas desde hace varios a�os por lo que siempre me han dicho las partes que
m�s resaltan de mi cuerpo son mis piernas y mi trasero por tantas horas de sudor
en la caminadora.
Esta experiencia comienza a�os atr�s, cuando ten�a 21 a�os,
ella es mi prima, ten�a 22 a�os, delgada, cabello negro que contrasta
perfectamente con su piel api�onada, de pechos peque�os y una cadera pronunciada
que resaltaba bellamente en su delgada anatom�a.
El concierto comenzaba el calor era evidente, nos acompa�aba
su hermana y la m�a, nos separamos, mientras ellas se aproximaban al escenario,
yo me qued� con mi prima con quien hasta ese momento no la hab�a visto m�s que
como una buena amiga ella estaba delante de m� intentando ver el concierto,
llevaba unos binoculares amarrados del cuello con los que ve�a a los artistas
que desfilaban aquella tarde.
Yo contemplaba a un sin n�mero de mujeres que desfilaban
cerca, el calor incentivaba mi mente y a mis hormonas, en un giro inesperado mi
prima que se encontraba de espaldas a m�, camina hacia m� y cuando nuestros
cuerpos se encuentran, not� la excitaci�n en m� al toparse con mi erecci�n en
medio de su cadera -�Primo!- exclam�. �Vaya que el calor te esta afectando! Creo
que deber�amos ir por algo fr�o o vas a lastimar a alguien mientras lanzaba una
fuerte carcajada, mejor observa estas coreograf�as mientras me acercaba los
binoculares, la correa era corta por lo que al coloc�rmelos mi cara qued� muy
cerca de la suya �parec�a no molestarle, al acercarse a�n m�s a mi cara-
El concierto continu� pero ella no se separaba de m� seg�n
ella me estaba ayudando a ocultar mi arma para que no fuera a lastimar a alguien
�parece que la �nica que quiere salir lastimada aqu� eres t�- pens�. No me
estaba ayudando a calmarme mientras m�s oprim�a mi virilidad contra su cadera,
sus manos tomaron las m�as y las llevaron a rodear su vientre, -�Qu� estaba
pasando?- Me pregunt�. Mi prima se estaba convirtiendo ante mis ojos en alguien
a quien empezaba a desear mientras intentaba calmarme pero mi excitaci�n parec�a
no ceder al contacto con su cadera.
Mientras intentaba explicarme esta situaci�n y esforzarme en
calmar mi erecci�n ella se volte� y qued� de frente a m� sus labios estaban muy
cerca de los m�os la tentaci�n era demasiada, su cadera empezaba a moverse como
si se encontrara en medio de un coito imaginario, mis labios empezaron a
acercarse a los suyos cuando a unos metros observ� que se acercaba su hermana y
la m�a la apart� de mis brazos �Ah� vienen- Alcanc� a decir. Mientras volteaba
su mirada, como si una r�faga de viento la golpeara, su comportamiento cambi�,
creo que intuy� la situaci�n ser�a inc�moda.
Era momento de irnos sin habernos dado cuenta el concierto
parec�a llegar a su fin, los anfitriones agradec�an nuestra presencia, nuestras
mentes parec�an concentradas en otro tipo de acci�n, nuestras miradas eran
c�mplices de un deseo que hab�a nacido en ese estadio, decidimos ir a cenar,
bajo la mesa nuestras manos jugaban, se rozaban, ella toc� descaradamente mi
virilidad, mientras lo hac�a se acerc� a mi o�do murmurando �Ten cuidado,
podr�as lastimar a alguien con esto- Sus palabras me excitaron a�n m�s, hubiera
deseado que no hubiera nadie en ese restaurante para hacerla m�a sobre esa mesa.
Nuestros deseos tendr�an que esperar, la noche llegaba a su
fin y nuestras hermanas no se nos despegaban, tuvimos que despedirnos mi prima
me plant� un beso casi en los labios, otra vez sus labios cerca de mi o�do �Esta
vez te salvaste- Me dijo. Sus palabras me dejaron helado como si despertara de
un sue�o que no pod�a creer.
Al d�a siguiente estando en clases, mi mente s�lo pensaba en
aquella tarde debajo de la banca una erecci�n se hac�a evidente mientras pensaba
en aquella mujer, mi celular vibr� como si de un sue�o me despertaran,
bruscamente brinqu� el n�mero que aparec�a en la pantalla lo reconoc� de
inmediato, -No puedo contestar- Pens�. Me hab�a remontado hacia aquella primera
clase, una maestra muy atractiva lleg� al sal�n, cabello casta�o claro, tez
blanca, un cuerpo que a cualquier alumno lo har�a so�ar durante las clases �Nada
de contestar sus celulares durante mi clase- Era su advertencia mientras
observaba aquel escote ense�ando aquellos pechos que hab�an sido mis fantas�as
en m�s de una ocasi�n.
Al culminar su c�tedra, r�pidamente sal� al pasillo a marcar
aquel n�mero que me hab�a despertado de mi sue�o, una voz muy suave se escuch�
al otro lado de la l�nea -Estaba esperando a que me llamaras, estoy enferma y
estaba pensando en ti, me gustar�a que pudieras venir a cuidarme- Mi cuerpo
reaccion� de inmediato a esas palabras, mi prima una vez m�s se apoderaba de mi
pensamiento mientras aquella maestra sal�a del sal�n sus vaqueros se alejaban
contone�ndose.
Una puerta de madera se encontraba frente a m�, no pod�a
creer lo que estaba a punto de hacer, mi mano toc� el timbre, detr�s de aquella
puerta me esperaba un cuerpo desnudo cubierto con una bata transparente, el
cabello h�medo y unas zapatillas delgadas y finas.
Atraves� aquella puerta que se cerr� a mi paso �No luces muy
enferma- alcanc� a decir antes de tenerla en mis brazos y nuestras lenguas
empezaran a jugar, -Esta tarde no te salvas primito- Dijo mientras su lengua se
internaba en mi o�do, nos dirigimos a su cuarto, toda la noche anterior me
masturb� pensando en ese deseado momento y por fin lleg�, ella me quitaba
r�pidamente la ropa.
Cuando termin� se quit� la bata, se acost� frente a m� con
las piernas abiertas �Ven aqu�- Me acerqu� quer�a estar ya dentro de ella
�Todav�a no primito- Me dijo mientras me dec�a que quer�a que hici�ramos un 69,
mi cara ya estaba frente a su h�medo sexo su olor me excitaba mi lengua entraba
y sal�a mientras mis dedos jugaban dentro de ella, su lengua se tragaba toda mi
virilidad, jugaba con ella, la saboreaba, su saliva era muy fresca �alguna
pastilla de menta- Pens�, un truco b�sico en un buen sexo oral me arrepent� de
no haber guardado en mi bolsillo aquellas pastillas de menta que se encontraban
en mi escritorio sin embargo, sus gritos eran largos hasta que su orgasmo inund�
mi boca.
Me levant� el sabor de sus fluidos en mis labios me excitaba
a�n m�s, -Ahora si primito, vas a ser m�o- Diciendo esto se arroj� sobre m� como
una experta meti� mi arma dentro de ella, sus gritos fueron m�s fuertes �Su
vecina ha de estar pasando un rato muy amargo- Pens�, su casa d�plex con paredes
muy delgadas permiten escuchar a una pareja revolc�ndose tal y como lo comprob�
alguna ocasi�n, sus gemidos aumentaban, mi cadera se mov�a con mayor fuerza
�Todav�a no- Conteniendo mi orgasmo y dejando que ella llegara al suyo, su
cuerpo se estremeci� y se paraliz� por unos segundos sent�a como explotaba en su
humedad.
Cuando se calm� continu� con mi embestida, -No primito esta
vez voy yo- me volte� sin permitirme salir, esta vez estaba ella encima
mont�ndome con toda agilidad �Esa leche va a ser m�a- Me dijo mientras sub�a y
bajaba grit�ndome que quer�a mi orgasmo, no le iba a ser tan sencillo as� que
empec� a mover mi cadera a�n teni�ndola sobre m�, estaba muy adentro de ella a
cada embestida parec�a desvanecerse, no pudo contenerse y estall� en otro
orgasmo este menos intenso que el anterior, rindi�ndose sobre mi pecho, -Me
ganaste primito, me rindo-
Varios minutos despu�s logr� recobrarse �Quiero tu orgasmo
primito- dirigiendo su boca a mi sexo lo introdujo en su boca y empez� un oral
desenfrenado yo que ya deseaba mi orgasmo, explot� en uno muy intenso llenando
su boca de esa leche espesa que se trag� completa.
Cuando sal� de su casa eran cerca de las 21 hrs. su mam� y su
hermana no tardaban en llegar me apresur� a vestirme y sal� de su casa, a las
pocas semanas ella se cas� y aunque nuestras miradas son c�mplices no hemos
vuelto a tener un encuentro como aquel. Ren.