Hola como les va, me llamo Marcos y este es una "remake" (se
escribe asi?; es que todavia tengo previa INGLES de la secundaria) de mi primer
relato.
Soy de la zona sur de Bs As y trabajo en la Capital, es por
eso que tengo que tomar todos los dias el tren para llegar a mi trabajo.
En aquel momento tomaba cualquiera, pero ahora se mas o menos
cuales vienen llenos; por eso ahora tomo el que pasa por Temperley a las 7:58,
ya que ese viene de Burzaco y, como algunos saben, viene mas gente que el del
ramal de Ezeiza; ademas casi siempre coincide con la "chanchita" (el tren
diesel) que viene de Fcio. Varela.
A muchas personas esto quizas no le gusta porque se viaja
apretado y generalmente uno llega cansado al trabajo pero yo tengo una manera de
distraerme y hacer que el viaje se haga mas corto (a veces, por desgracia, pasa
demasiado rapido la media hora de viaje que hay desde Temperley hasta
Constituci�n).
Me gusta viajar asi apretado desde los 15 a�os. Ahora tengo
23 y he adquirido mas "experiencia", por asi decirlo, en el arte de "apoyar" o
de tocar; ademas ya se en cuales vagones hay mas gente y en cuales no. En mi
caso ahora viajo en el primer vag�n y en la tercer puerta del mismo ya que ahi
la gente que sube generalmente viaja hasta Constituci�n y no se baja antes como
las personas que viajan por el medio.
Aprend� a no ser de esos tipos cargosos que a pesar de que
las mujeres se corran de lugar o los miren con mala cara, ellos se mantienen
firmes detr�s de ellas sin importar que �l sea el �nico que disfruta de la
situaci�n; a mi me gusta tantear como viene la mano (y si hay oportunidad
tambien meterla;...a la mano).
Les voy a contar una peque�a experiencia que tuve, y que fue
el detonante de que esta pr�ctica de apoyar a mujeres me vuelva loco.
Tendria unos 15 a�os como dije antes y era la primera vez que
tomaba el tren para viajar al trabajo, cuando llego la formaci�n no podia
imaginar como iba a hacer para entrar pero no me hizo falta pensar tanto, ya que
la multitud me llevo para adentro.
Una vez adentro trate de acomodarme en una posici�n que no
fuese incomoda para nadie porque, como siempre voy con un bolso al trabajo, sin
querer (en aquel momento era sin querer, ahora quizas no, ja) le "aplast�" la
cola a una se�ora que me miro bastante mal y como soy medio t�mido (aunque no lo
crean) senti como se me pon�a la cara roja de verguenza.
Logr� acomodarme cerca de la puerta, casi al costado de ella,
pero en Lomas de Zamora entr� mas gente y, entre esta gente, entr� una se�ora de
unos 35 a�os, no con apariencia de modelo como en la mayoria de los relatos que
lei por ahi, sino que una se�ora normal, mas bien rellenita y con cara de ama de
casa (les confieso que son las personas que mas me gustan, ya sean adolecentes o
mujeres de mediana o de mucha edad; me gustan que sean "comunes", ya sean
rellenitas, flacas, cumbieras, rolingas o tipo estudiantes no populares; no me
llaman mucho la atenci�n las tipo modelos que se mandan la parte, o que se hacen
las lindas).
Esta se�ora fue "entrada" por la cantidad de gente y "por
desgracia" fue a acomodarse delante mio.
Yo no sabia que hacer, no queria que me pase como antes
porque ahora si que habia bastante gente y no me iba a poder correr; para colmo,
a pesar de que soy alto (1.83 mts) la cola de esta mujer, la cual era bastante
abundante, calzaba perfectamente a la altura de mi pija y a esa edad no tuve
manera de negarme ni de resistirme; asi que mi pija (modesta, no de 23, ni de 30
cm sino de 17 y medio mas o menos) fue poni�ndose dura.
No sabia que hacer, pero me di cuenta, despues de unos
minutos de estar sufriendo pensando en que se enojar�a, de que esta se�ora no se
movia de su lugar a pesar de que la gente la empujaba, sino que se quedaba firme
frente a mi.
Reci�n ahi me avive (porque soy medio boludo encima, ja) y me
anime a hacer mas presi�n con mi pija. Ella no dec�a nada ni se movia, hacia
como si no pasara nada. Entonces me anime mas todavia y la agarre
disimuladamente de la cintura y la fui "culeando" por sobre el pantal�n hasta
que llegamos a Constituci�n.
Imaginense, yo con 15 a�os, apretando mi pija contra la
enorme cola de una se�ora, estaba recaliente. Encima la pude agarrar de la
cintura haciendo que ella se moviese de atras para adelante, haciendole sentir
como un pendejo se aprovechaba de ella (aunque creo que fue ella quien se
aprovechaba de mi, ja) y como le sobaba la pija por ese enorme y hermoso culo,
sintiendo que solo nuestros pantalones impedian que la estuviera penetrando.
Mientras estabamos bajando del tren trate de tocarle bien el
culo, y lo logr�; pude sentirlo con toda mi mano y con mi dedo mayor metiendose
en su raya pero medio que se molest�;
algo que en ese momento no entend� bien el por que, pero
ahora s� que quiz�s solo buscaba algo pasajero y sin comprometerse.
Asi que no intent� nada mas con ella, sino que deje que
desaparezca entre la gente y yo desaparec� en los ba�os dedic�ndole una buena
paja en su memoria, jaja.
Bueno esa fue mi primera vez en los trenes; esa vez me marco
hasta el dia de hoy y aun lo sigo practicando.
Espero recibir mensajes de mujeres o parejas que les guste
este "ritual urbano" y quiero que sepan que no solo viajo en esa l�nea sino que
a veces tambien voy por el Sarmiento (tomo el que pasa por Liniers a las 18:48)
y por supuesto por los subtes.
Cualquier voluntaria ser� bienvenida, me encantaria poder
conocer a alguna mujer (sin limite de edad) que le guste ser apoyada o tocada en
los trenes.
Les mando un beso.