desde muy chico empeze con esto, cuando tenia 13 a�os ya me hacia mis buenas pajas... en verano me quedaba en casa de mis abuelos... tienen un fondo muy grande y una casa de juegos que construyeron para los ni�os... solia encerrarme alli y hacerme mis buenas pajas con revistas que le habia sacado a un tio que estaba haciendo el servicio militar...
siempre con la confianza que no me irian a descubrir por que mi abuela siempre gritaba mi nombre para llamarme y nunca hiban hasta la casita, un dia el perrito doni de esos medianos muy lindo, rascaba la puerta y ladraba para entrar y no quise que nadie escuche y lo hice entrar...
le rete y deje en una esquina... volvi a lo mio con las revistas pornos... mi pene de unos 13 cm se volvio a endurecer, me saque el pantalon corto y el slip y quede en remera y con zapatillas y el pene duro apuntando hacia el techo... siempre hacia lo mismo... me acostaba sobre la alfombra y asi me masturbaba... cerraba mis ojos e imaginaba que era uno de esos actores teniendo sexo con esas hermosas mujeres de los a�os 70...
cuando sentia que estaba por acabar soltaba mi pene para no hacerlo... en uno de esos instantes senti lamidas desesperadas, humedas y calientes sobre mi pene... la sensacion fue muy buena... pero me asuste porque vi que era doni... lo aparte porque pense que podria morderme... pero igual queria sentir eso de nuevo... con mucho cuidado le acerque mi pene al hocico y el recibio con grandes lamidas que recorrian todo mi pene causando un gran placer... eso me hacia temblar las piernas... sentia que eyaculaba en cualquier momento... y luego ya no quiso lamer mas... le volvi a acercar el pene pero no quiso...
recorde que le gustaba el dulce... me cambie rapido y fui a la casa a buscar un bote de dulce de leche... sali con cuidado mi pene ya palpitaba y volvia a estar mojado dentro de mi pantalon... esta vez tranque bien la puerta y quede totalmente desnudo... me puse dulce en el pene y doni lamio y lamio y lamio... fue la mejor sensacion hasta ese momento que habia conocido... un placer que recorria desde mi pene, pasaba por mi columna hasta mi cabeza, hasta sentia la sensibilidad en mi paladar al rozar la lengua... no hacia falta masturbarme pues doni se encargaba de todo... solo que el dulce se scaba y tenia que volver a colocar en mi pene... y asi sin tocarme lanze grandes chorros de semen sobre su hocico y rostro de doni... el parecia esperar eso pues lamia mas rapido... tenia el pene tan sensible que tenia que apartarme porque no soportaba sus lamidas
se termino de lamer el hocico... con mi pene medio erecto y cubierto aun de dulce y algo de semen, le acerque nuevamente y lamio... esta vez se sentia rico... como si fuera un trance de relajacion...
doni dejo mi pene limpito... y me deje llevar... tuve otra ereccion nuevamente... mi abuela gritaba mi nombre para la merienda... esta vez me masturbe y ayudado por la lengua de doni acabe mas rapido... no fue tan intenso como el primero pero aun asi fue muy placentero...
mi abuela grito de nuevo... me cambie rapido y corri con doni dentro
me senti en una mesita a tomar la leche con galletas y doni urgaba en mi entrepierna, intentaba meter su hocico por el costado del pantalon corto para llegar a mi pene lo aparte y le di una galleta... mi pene latia a full... queria mas...
me apresuraba a tomar la leche para ir de nuevo con doni a la casita de madera en el fondo... y asi doni se convirtio en mi especie de amante que llevo a las nubes con sus lamidas durante el verano... nunca sospecharon lo que hacia con doni dentro de la casita, espero que no jeje...
pero luego surgieron otros descubrimientos con doni que pienso compartir en otros relatos... espero les haya gustado...
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Relato: yo y la zoofilia
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