Relato: Mi maestro de primaria
Mi madre sol�a alquilar habitaciones en casa, as� fue como lleg� un maestro que trabajaba en la primaria donde iba. Recuerdo que mi mam� quer�a que �l me diera clases aunque para ello me cambi� a su grupo.
El primer a�o no pas� nada, fue hasta el siguiente a�o d�nde se escribir�a esta historia. Tendr�a unos diez a�os, delgado, piel clara y algo t�mido, bordeando el 1.40 de estatura.�l una persona alta de 1.75 apr�x., unos 28 a�os y de contextura normal.
Mis padres trabajaban y los fines de semana me quedaba s�lo con mis hermanos en casa. En una ocasi�n me dijo que quer�a mostrarme unas fotos del grupo. No le di importancia pero un d�a en que me encontraba con un hermano, me llam� s�lo a mi y me dijo que lo acompa�ara a su cuarto para ense�arme las fotos que me prometi�.
Abri� el alb�m de fotos y me las fue mostrando, despu�s me dijo que me sentara entre sus piernas para verlos mejor, juntos. Sent� su respiraci�n muy cerca a mi, despu�s sent� detr�s m�o, poco a poco, un gran abultamiento que acomod� con sus manos y dej�ndolo algo descubierto. Fue entonces cuando comenzo a tomarme por la cintura y a mover mi trasero en forma circular, en torno a su ya dur�sima verga.
Yo no atinaba a decir nada, de pronto carg� mi fr�gil figura y la dirigi� hacia su cama, la acost� suavemente, a un lado m�o acerc� su cuerpo mientras me desnuba de la parte baja de mi cuerpo. Supongo que me unt� crema pues sent� con sus dedos una suave humedad. Su cuerpo qued� desnudo y entonces su pene me fue poseyendo, lo hacia poco a poco y me preguntaba s� me dol�a, yo no dec�a nada. Hab�a puesto la radio a alto vol�men as� es que ciertos gemidos quedaron s�lo para sus o�dos.
Desp�es de varios minutos de ir introduciendo un poco de su grande verga y de agradable aroma, lo sent� todo en mi interior, una sensaci�n indescriptible. Comenz� a meter y a sacarlo muy despacio, yo me mov�a por los mismos movimientos que le imprim�a al empuj�rmelo hasta el fondo.
Por momentos sent�a una mezcla de dolor que lo toleraba, por momentos sent�a su piel resbalar en un vaiv�n entre jugosa humedad, hasta que una explosi�n escurri� en toda mi profundidad, entonces sali� de su boca sonidos de enorme placer. Por unos instantes m�s tuvo mi cuerpo seguir desesperadamente un ritmo descontrolado, como si estuviera pose�do por un ser supremo. Despu�s de toda esa descarga de semen puso su verga cerca a mi cara y entend� lo que ten�a que hacer. Mi lengua y labios saborearon su verga, desde ese momento ya sab�a lo quer�a para mi. Con una toallita entre sus dedos fue limpi�ndome del sem�n que me hab�a ofrecido, siempre con delizadeza, despu�s cada qui�n se visti� de nuevo.
Antes de salir de ah� me pidi� de no contarles a mis padres de lo nuestro, no lo entender�an, me dijo, y agreg� "ser� nuestro secreto", hasta hoy quedaron impregnadas esas palabras en m�s o�dos.
Nunca tuve sentimientos de culpa por todo lo que pas� esa primera vez. Logr� conquistarme enteramente, me trataba muy bonito y cuando me ignoraba en ocasiones me preocupaba que ya no quisiera estar conmigo. �l sab�a que yo lo deseaba y de eso se aprovechaba, entonces s�lo unas palabras al o�do bastaba para saber que a�n deseaba poseer mi cuerpo, pero hab�a que esperar el momento, inevitablemente.
Espero seguir cont�ndoles algo m�s, lo quiero recordar ya que fue algo que marc� mi vida, imposible de olvidar.