Uno no sabe por que suceden las cosas.Tal vez en mi interior
habia una persona que no conocia y que surgi� en cuanto mis defensas se
aflojaron.A lo largo de estos a�os me he preguntado muchas veces por qu� lo
hice,pero nunca encontr� una respuesta satisfactoria.
En aquel tiempo la lujuria tom� el control de mis actos.La
sensualidad m�s ego�sta me dominaba por completo impidi�ndome tomar conciencia
del peligro que corria.
Aqu�l dia Domingo las cosas sucedieron de una manera tan
r�pida que parecia incre�ble que al despertarme por la ma�ana ,no tenia ni la
m�s remota idea de lo que iba ha suceder.
Habia gozado dos veces del cuerpo delicioso de mi hasta unas
horas atr�s,virginal hijita.Y habia arrastrado en mi lujuria a una peque�a
desconocida que yacia agitada a mi costado.
En el televisor la pel�cula continuaba.Jal� a Miriam para
besarla .La sente sobre mi verga para frotarla sobre el tronco en un intento de
calmar el ardor de su conchita ,que por lo mojadita que estaba resbalaba sobre
ella produci�ndole un cosquilleo delicioso.Su boca de labios finos no sabian
besar.Pero con paciencia le ense�� a chuparme el labio mientras yo saboreaba el
suyo.Sus ojitos permanecian fijos en mi mientras la besaba.Hice que los cerrara
para que se concentre mejor en la sensaci�n y asi permanecimos un buenrato.Pero
dos polvos son dos polvos y mi verga medio peresoza demoraba en reaccionar.Menos
mal que mi hijita ya repuesta contemplaba la escena con curiosidad por lo que le
pedi que me lamiera los huevos.
El efecto fue instant�neo.Sentir su lenguita tibia por mis
test�culos me produjo una descarga de excitaci�n que endureci� mi verga
aplast�ndole la conchita a Miriam,que sorprendida dej� de besarme para mirarla.
�Quieres que te penetre peque�a? -
- � Si vecino!
Su respuesta llena de un entusiasmo infantil,me hizo
sonreir.Habia visto mi verga dentro del co�ito de su amiguita y creia que asi de
f�cil le iba a entrar.La excitaci�n habia vuelto a dominarme y ciego a cualquier
consideraci�n,la acomod� sobre mi verga,pero se resbalaba y se le iba para el
hueco del culito.Tras varios intentos logr� acomodarla y agarrandola con fuerza
de la cintura,le met� la cabeza de un solo tir�n.
Aaaaaaaayy �S�quela vecino! � S�quela por
favor me duele!
Haciendo oidos sordos a sus quejas,de otro empuj�n le clav�
la mitad de mi verga.
Entre gritos,mi vecinita trata de desclavarse mi verga pero
mis brazos la sujetaban con fuerza .
-�deja de moverte cari�o,c�lmate que s�la te haces m�s da�o!
Poco a poco se relaj�.Su conchita envolvia mi verga
comprimi�ndola divinamente!
Mi hijita contemplaba extasiada el enorme rabo de su papito
enterrado hasta la mitad del peque�o huequito de su amiguita.
-� Papito,mueve tu cola para que Miriam sienta rico!
La invitaci�n de mi hijita era inneces�ria.Lentamente comenc�
a subir y bajar el cuerpecito de mi vecinita,que semidesmayada,solo emit�a
cortos quejidos.Les juro que este tercer polvo lo disfrut� plenamente.Una mano
de seda me aprisionaba la verga.y en cuanto mis movimientos se hicieron m�s
r�pidos y violentos,Miriam sali� de su letargo y empez� a chillar de dolor.A
pesar de lo lubricada que estaba su conchita era demasiado estrecha para mi
verga.Unos cinco a seis minutos de empujones terminar�n por arrancarme uno de
los m�s deliciosos orgasmos que guardo en mi memoria.
Bi�n dicen que despu�s del gusto viene el disgusto.Miriam
disfrut� su desfloraci�n?La verdad que no los�.En cuanto retir� mi verga de su
co�ito,un hilillo de sangre le salia de su interior.�Mi madre! �Ya la cagu�!
Falta que le venga una hemorragia me dije,tratando de aparecer calmado ante las
dos chiquillas.Antes que me manchara la cama la lleve al ba�o y la sumergi en la
ba�era.
- �te doli� mucho mamita?
- Si vecino,su palo lo sentia salir por mi est�mago
Para mi tranquilidad,despu�s de enjuagarle con agua fria,
dejo de salir sangre y el alma me volvi� al cuerpo.
Nos dimos un ba�o y las llev� a comer helados.Miriam tenia un
poco de dificultad para andar mientras que mi hija estaba de lo m�s normal.Entre
bromas pasamos la tarde .Fuimos de compras y le regal� una hermosa mu�eca a mis
mujercitas.Tenia que asegurarme su silencio y complicidad.
Cogidas de la mano,las dos amiguitas caminaban delante mio.La
estrecha cinturita de mihijita resaltaba sus caderas.Sus nalgas ,gordas como
manzanas eran un bocado delicioso.Su amiguita era m�s delgada peero igualmente
formadita.
�Si se�or! �Dos manjares digno de Dioses habian sido
saboreados por este simple mortal!
Las llev� a almorzar y luego fuimos a la casa de Miriam para
pedirle permiso a su madre para que la dejara ir al cine con nosotros.Esta,que
era de condici�n humilde, no me puso reparos pues la presencia de mi hija
alejaba cualquier sospecha.
A pesar de ser Domingo,la sala del cine estaba casi vacia.No
me acuerdo bi�n pero creo que daban una pel�cula de Dibujos animados.Nos
acomodamos en un rinc�n solitario.Me sent� en medio de las dos amiguitas y pas�
mis brazos por sus hombros recostandose las dos hacia mi para contemplar la
pel�cula .Cuando se apagaron las luces dando inicio a la pel�cula,ya llevaba
buen rato imagin�ndome a las nenas mam�ndomela en plena funci�n y la excitaci�n
hab�a despertado mi verga que estaba lista para la acci�n..
En la hilera de asientos no est�bamos m�s que
nosotros.Remangu� los vestidos de mis mujercitas y libere mi pene.Miriam me
pidi� que no la frotara muy fuerte pues a�n le dolia.Asi que le hice que me la
chupara mientras masturbaba el co�ito de mi nena.Esta recost� su carita en mi
hombro y me susurr� al oido la dulce melod�a de sus quejidos de placer.A�n con
cierta torpeza ,la boquita de Miriam me producia un gran deleite demostrando que
tenia futuro como mamona deslizaba su lenguita por el tronco y engullia la
cabeza de mi verga d�ndome fuertes chupadas,que m�s parecian mordidas porque
sent�a sus dientes rasp�ndomela.
La situaci�n era de lo m�s loca.Cualquiera que volteara se
podia dar cuenta de que estaba pasando algo raro.Pero no me importaba.Mi lujuria
desafiaba a mi raz�n.Entre mis dedos la conchita de mi hijita estaba
empapadita.�Y no pude resistir la tentaci�n! La hice sentar en mi regazo.Por un
costado de su calzoncito fui introduciendole mi verga hasta que la calc�
totalmente .Su vestidito tapaba nuestros sexos y Miriam vigilaba cualquier
movimiento sospechoso.Se cogi� del espaldar del asiento delantero e iniciamos un
sube y baja enloquecedor.
Lo peligroso de la situaci�n habia llevado mi excitaci�n al
m�ximo por lo que no resist� por mucho rato.Agarr�ndole la adolorida concha a
Miriam eyacul� en las entra�as de mi adorada hijita.
Definitivamente aqu�l dia Domingo jam�s pudo borrarse de mi
memoria.Marco el inicio de una nueva vida para m�.Hab�a descubierto el enorme
placer que d� el comer una fruta prohibida.Al igual que Ad�n y Eva no
resistieron la tentaci�n,yo tampoco lo hice.Y fui expulsado del Para�so.A partir
de aqu�l dia se acab� la paz para m�.
Luego de dejar a Miriam en su casa nos fuimos a la nuestra
dispuestos a darnos un ba�o.Pero me habia olvidado totalmente de mi esposa.Ella
ya estaba en casa.
Continuar�