Tras haber domesticado al servicio tuve un periodo de
tranquilidad en materia de sexo, follaba con toda mi familia, con el servicio y
espor�dicamente con Ana, Victoria y �scar, de quien ya os he hablado. Con tanta
gente para mantener relaciones sexuales no necesitaba nada mas y lo ultimo que
estaba en mi lista de objetivos era buscarme un novio, pues bastante tenia con
estudiar y clamar mis ardores sexuales con toda esta gente. Sin embargo mis
amigas no estaban en una situaci�n como la m�a y todas se hab�an ido buscando
novio, de modo que del grupo de chicas con las que salia los fines de semana
solo est�bamos sin compromiso, Sonia y yo. Sonia en aquel entonces no era mas
que una conocida, amiga de una compa�era de clase, pero como era la �nica que no
tenia novio comenzamos a salir los fines de semana juntas.
La chica no era una belleza, al menos no de una manera
aparente, pero al menos si que ten�a una gran simpat�a e inteligencia, lo cual
una vez conoces a Sonia te permit�a olvidar sus otros defectos. Al fijarme un
poco me di cuenta de que la mayor parte de la falta de atractivo f�sico se deb�a
a su falta de criterio a la hora de elegir su indumentaria y su forma de
arreglarse. Sonia es una chica corpulenta, al fin y al cabo mide casi 1.85
metros, y toda su familia es de complexi�n fuerte, pero sus facciones son
atractivas, lo �nico que pasaba era que hab�a dejado un poco de lado el cuidado
corporal, por lo que hab�a a�adido algunos kilos de mas y por otro lado su
indumentaria sol�a realzar esa imperfecci�n, pareciendo siempre mas gorda de lo
que estaba. Al intimar me atrev� a ir influyendo en su forma de vestir de manera
que usase prendas mas favorecedoras y consegu� que se apuntase a un gimnasio
conmigo, gracias a lo cual perdi� bastante peso, y si bien no lleg� a
convertirse en una s�lfide, al menos tenia mejor figura que antes.
Con todo esta atenci�n que dispensaba a Sonia no pretend�a
nada mas alla de la satisfacci�n de transformar al patito feo, sino en un cisne
al menos si en un pato guapo. Sonia agradec�a mi ayuda y muy pronto estrechamos
mucho nuestra amistad lo que nos permiti� a cada una de nosotras adentrarnos mas
en la vida de la otra. Sonia es muy abierta y me cont� toda su vida, sus
secretos y su escasa vida sexual, pues tan solo lo hab�a hecho un par de veces,
dandome a entender que estaba muy necesitada de sexo. Yo por mi parte tambi�n le
cont� mucho sobre mi, pero omit� cualquier referencia de mis experiencias
sexuales en familia, aunque si le revele mi inter�s por el sexo. Sonia parec�a
estar cercana a mi onda por mas que no tuviese experiencia y eso me hizo pensar
que ser�a divertido iniciarla en materia sexual como ya hab�a hecho antes en el
mundo de la moda. Sin embargo, esto no pod�a ser tan f�cil como lo anterior y
deb�a tener mucho tacto, pues no quer�a asustarla. Sonia parec�a abierta en
materia sexual, al menos a la luz de sus comentarios cuando sal�amos de marcha
por la noche, pero su falta de experiencia parec�a indicar que tan solo se
trataba de palabrer�a, de manera que no sabia como actuar.
No fue hasta alg�n tiempo despu�s que pude lanzarme a la
captura de mi nueva presa. Un viernes por la noche llegue a su casa con
intenci�n de que sali�semos a tomar unos tragos. Sonia vive sola en el piso que
sus padres tienen en la capital, pues su familia es de un pueblo a unos 50 Km de
la ciudad. Y all� llegue yo justo despu�s de que ella llegase de un trabajito
que le hab�a salido.
Sonia estudia Ingenier�a en Imagen y Sonido en la Universidad
y gracias a eso ocasionalmente trabaja como camara o montadora de imagen en
documentales, cortometrajes y alguna peque�a pel�cula, y justamente llegaba a
casa despu�s de haber pasado la tarde con la camara al hombro. Yo llegue all�
inmediatamente despu�s de ella, y mientras guardaba el material de trabajo yo le
dije que sali�semos a dar una vuelta. Ella acept� pero me dijo que tendr�a que
ducharse y arreglarse, a lo que yo replique que no me importaba esperar.
Mientras ella se duchaba yo me dedique a curiosear por el
sal�n. Era la primera vez que me quedaba all� sola y me puse a mirar que hab�a
guardado dentro del gran mueble sobre el que estaba la televisi�n. En la parte
inferior hab�a guardado un equipo de video profesional y tambi�n un equipo de
DVD y de montaje de im�genes que deb�a ser muy caro, todo lo cual estaba
conectado al ordenador que reposaba en la otra esquina del sal�n. En otro de los
apartados del mueble era donde guardaba un par de c�maras, una de video Betacam
y otra digital. Todo aquel equipo me tenia impresionada porque todo era muy caro
y en absoluto imprescindible para sus clases, pero estaba claro que el alto
nivel econ�mico de sus padres le hab�a permitido tener toda aquella parafernalia
t�cnica. Entonces abr� otro de los departamentos del mueble, que era donde
guardaba las cintas de sus ejercicios para sus clases y copias de sus trabajos.
Todas las cintas estaban cuidadosamente almacenadas y etiquetadas con nombres
explicativos de su contenido, salvo tres que estaban medio ocultas y en las
cuales tan solo hab�a escritos unos n�meros en sus etiquetas. Estas ultimas
cintas llamaron mi atenci�n y cog� una de ellas. Ni corta ni perezosa y mientras
Sonia se lavaba la cabeza mientras se duchaba, la introduje en el video y pulse
el bot�n de reproducci�n del artefacto. Pronto comenz� a aparecer en la pantalla
el contenido de la cinta.
Al principio tan solo sal�an los nombres de los intervientes
en ella as� como los del equipo t�cnico que hab�a hecho la grabaci�n, entre
ellos el de Sonia, para pasar inmediatamente a una imagen del interior de una
habitaci�n donde dos jovencitos de 18 a�os estaban sentados sobre la cama. Sin
perder un momento los chicos comenzaron a desnudarse mutuamente para luego pasar
a besarse apasionadamente, enlazando sus lenguas e intercambiando saliva. La
vista del cuerpo carente de vello de los dos efebos empez� a calentarme, sobre
todo cuando comenzaron a acariciarse t�midamente para pasar a masturbarse
mutuamente. La visi�n de aquellas dos pollas carentes de pelo siendo agitadas
ritmicamente me puso a 1000 por hora, de manera que met� mi mano entre las
piernas y aument� la vibraci�n del consolador que me hab�a metido en el co�o al
salir. Pronto uno de los chicos comenz� a lamer la polla a su compa�ero quien se
deshac�a en gemidos de placer, que yo apenas o�a porque el volumen de la
televisi�n estaba muy bajo. Sin soluci�n de continuidad el chico que estaba
recibiendo la felaci�n coloc� a su compa�ero de manera que el tambi�n pudiese
chupar y as� se enzarzaron en un 69 voraz en el que los dos j�venes engull�an la
polla de su compa�ero con fruici�n.
De repente pude o�r que Sonia salia del cuarto de ba�o de
manera que pare la reproducci�n de la pel�cula y la rebobin�. En ese momento me
hizo gracia que por tercera vez en menos de un a�o una cinta de video estaba de
por medio en mis aventuras sexuales. Deje aquella cinta en su sitio y cog� otra
de las cintas de etiqueta extra�a para ver su contenido. Nuevamente se trataba
de una pel�cula en la que hab�a intervenido como camara y montadora de la imagen
Sonia, y tambi�n era de tem�tica homosexual solo que esta vez los protagonistas
no eran jovencitos de dieciocho a�os, sino t�o realmente musculosos y cachas.
Como ya me imaginaba el tenor de esta otra pel�cula apenas vi nada de ella. En
lugar de eso cog� otra de las cintas con la esperanza de ver algo mas
interesante para mis prop�sitos. Esta vez la cinta resulto mas interesante, pues
no hubo t�tulos de cr�dito sino que comenz� directamente la filmaci�n y esta vez
se trataba de Sonia. Hab�a puesto la camara en su habitaci�n sobre un tr�pode,
frente a su cama. Cuando apareci� en la imagen mi amiga comenz� a desvestirse
como si estuviese haciendo un striptease, y para no ser una profesional lo hacia
bastante bien. Poco a poco fue dejando sin ropa su rotunda anatom�a, mostrando a
la camara sus descomunales tetas con unos enormes pezones erectos y luego el
resto de su cuerpo. Aquella filmaci�n no tenia mucho tiempo, pues Sonia estaba
muy en forma en las im�genes, lo cual era el resultado del intenso trabajo en el
gimnasio.
Una vez desnuda se tumb� sobre la cama y cogi� un pl�tano
realmente grueso y comenz� a jugar con el. Primero sin pelar lo chup� a fondo
como si fuese el pene de un amante, engullendolo casi totalmente. Cuando estuvo
bien ensalivado comenz� a introducirlo lentamente en su vulva, disfrutando cada
mil�metro que entraba en su peludo co�o, mientras se frotaba el cl�toris con
gran intensidad. Se penetr� con el pl�tano sin pelar durante un buen rato y
luego lo pel� y tras lamerlo nuevamente se lo volvi� a meter, pasando a
comerselo muy lentamente una vez la banana estuvo bien h�meda por sus jugos.
En esas estaba la grabaci�n cuando de repente apareci� Sonia
lista para salir. No me hab�a dado cuenta al estar absorta viendo la pel�cula y
la aparici�n de Sonia me sorprendi�.
- Lo siento - balbucee mientras paraba la cinta - Yo, ...
Bueno ...
Sonia estaba tambi�n at�nita al ver que hab�a descubierto su
secreto. Sac� la cinta del video y la volvi� a colocar en su sitio. Yo esperaba
que se cabrease por haber husmeado en sus cosas sin su permiso, pero eso no
pas�. Estaba tan sorprendida como yo pero por motivos distintos, y tan solo
acert� a decir que sali�semos ya. Una vez en el coche permanecimos las dos en
silencio un buen rato. El silencio era muy incomodo y yo decid� romper el hielo
y abordar el asunto directamente.
- �Y como es que has trabajado como camara en pel�culas de
porno gay?.
Sonia me miro sorprendida, pero respondi� explicandome que
todo se deb�a a un anuncio que hab�a visto en el peri�dico, aunque en el mismo
no dec�an de que tipo de pel�culas se trataba. Al responder a dicho anuncio le
hab�an contado de que iba la cosa y como no le importaba que se tratase de ese
tipo de pel�culas hab�a decidido seguir adelante con la solicitud de trabajo y
al final la hab�an aceptado. Y como pagaban bastante bien hab�a seguido
trabajando como camara en mas pel�culas.
- Vaya. �Y en cuantas has trabajado?. Porque en tu casa solo
tienes dos.
- Hasta ahora ocho, aunque para la pr�xima semana tengo otro
rodaje.
- �Y la otra cinta? - pregunt� yo ya lanzada - �Por que te
filmaste?.
- No lo se, la verdad - respondi� tras meditar un momento -
Se me ocurri� que seria divertido.
- La verdad es que me ha gustado verte hacer eso - le
replique yo.
- �En serio? - pregunt� Sonia con cara de satisfacci�n.
- Si, me ha puesto a mil ver como te masturbabas con ese gran
pl�tano, pero yo te recomendar�a un buen vibrador.
- �Tu tienes alguno? - volvi� a preguntar Sonia.
- Si, varios. Si quieres te acompa�o ma�ana a comprar uno -
respond� yo.
- No se, tengo que pensarlo.
Toda la noche la pasamos bebiendo y hablando de sexo. Sonia
se destap� totalmente y result� que estaba realmente cachonda y falta de sexo.
Si por ella fuese se hubiese hecho follar por todos los t�os con los que se
cruzase, pero por una parte su educaci�n y por otra el hecho de que no era una
belleza escultural no le daban esa opci�n. Yo por mi parte le cont� solo parte
de mis correr�as sexuales, y le dije que me acostaba con mi mayordomo Stephan y
tambi�n con mi prima, pues Sonia no sabia entonces que es un chico, Akiko. Sonia
se qued� alucinada y luego me confes� que envidiaba mi situaci�n. Toda aquella
charla de tema sexual decidi� a Sonia para que a la ma�ana siguiente fu�semos a
un sex-shop para que se comprase un vibrador.
Aquella ma�ana fuimos las dos al mayor sex-shop de la ciudad,
donde yo hab�a ido numerosas veces a comprar sus productos. Sonia estaba
alucinada ante la gran cantidad de productos que hab�a. Estuvimos un buen rato
decidiendo que juguetes se iba a comprar y al final salio de all� con un surtido
de consoladores con y sin vibraci�n, bolas chinas, estimuladores de cl�toris y
otros art�culos que era de impresi�n. Yo por mi parte adquir� varios DVD para
aumentar la colecci�n familiar de pel�culas porno.
Tras las compras fuimos a un restaurante italiano donde
degustamos una op�para comida, regada con una buena cantidad de vino. De hecho
bebimos tanto que cuando salimos del restaurante est�bamos bastante borrachas,
aunque era Sonia la mas ebria de las dos. Tras tomar un caf� para serenarnos un
poco era hora de volver a casa. Fue en ese momento cuando Sonia me pregunt�: -
�Quieres venir a casa para verme probar mis compras?.
Yo me qued� sorprendida pues no esperaba esta pregunta por
parte de Sonia, pero en seguida reaccion� y respond�: - Si tu quieres ir�
encantada, pero solo si me dejas jugar a mi tambi�n.
Sonia dud� un momento pues le costaba aceptar mi ofrecimiento
no solo de mirar sino tambi�n de follar con ella, pero en seguida se decidi�
movida por la cachondez que ard�a en su interior y me dijo: - Claro que quiero.
Siempre me he preguntado como seria hacerlo con una chica y creo que tu eres la
mejor chica con quien averiguarlo.
En un santiam�n nos plantamos en casa de Sonia. Nada mas
entrar en el vest�bulo del edificio comenzamos a besarnos en la boca y a
acariciar nuestros cuerpos por encima de la ropa. Entramos en el ascensor
atropelladamente, y una vez dentro yo le saque un pecho a Sonia de la blusa
mientras ella pulsaba el bot�n. Me dedique a lamer aquel colosal pecho (Sonia
tiene una medida de pecho de 110), y a mordisquear su enorme y duro pez�n. Sonia
gem�a de placer y me pedia que le mordiese con las fuerza. Yo segu�a lamiendo
aquella gloriosa ubre cuando el elevador se detuvo y s�bitamente alguien abri�
la puerta. Se trataba de Mart�n, el vecino del piso contiguo al de Sonia, un
tipo de treinta a�os, casado y realmente macizo. El hombre se quedo mirando como
yo lamia a Sonia quien gimoteaba de placer pero a la vez trataba de cubrirse. Yo
me di cuenta de que no est�bamos solas y gir� la cabeza para ver de quien se
trataba. Al ver que era Mart�n con un r�pido movimiento dej� al descubierto los
dos pechos de Sonia y los agarr� apretandolos sin que Sonia pudiese hacer nada
para impedirlo.
-� Te gustan las tetas descomunales de tu vecina? - pregunt�
a Mart�n descaradamente.
- Ya lo creo - respondi� con una mirada lujuriosa - Ya me
gustar�a unirme a vuestra fiestecita, pero soy un hombre con responsabilidades.
- Olvidate de ellas un rato y pasate luego por mi casa - dijo
Sonia resueltamente - Me gustar�a que me follases.
Mart�n estaba alucinando. Por un momento dud� entre la
fidelidad a su atractiva esposa o follar con dos chicas de veinte a�os y al
final se decidi� por lo ultimo diciendonos: - Si, lo har�. Dentro de un rato me
pasar� por tu casa.
Nosotras entramos a trompicones en casa de Sonia y nada mas
entrar Sonia me arranc� la ropa de un tir�n. Dej� mi blusa y mi falda totalmente
destrozada, quedandome yo en ropa interior. Sonia se arrodill� delante de mi
mirando con mucho inter�s mi entrepierna totalmente depilada, y las bragas con
abertura central que vest�a. Estaba extasiada al ver como llevaba insertado
dentro de mi co�o un vibrador que con un d�bil y casi imperceptible zumbido
indicaba que estaba en marcha. Sonia se puso en pie y nos besamos enroscando
nuestras lenguas, explorando nuestras bocas. Tras aquel intenso beso, desnud� a
Sonia y fuimos a su habitaci�n con la bolsa de las compras. Sonia se tumb� en la
cama boca arriba y as� pude apreciar su potente anatom�a. Sonia aunque
corpulenta ya no ten�a un gramo de grasa, antes bien sus m�sculos comenzaban a
estar bastante desarrollados. Me encontraba ante una autentica amazona con un
pecho descomunal que hacia juego con sus voluminosos labios vaginales. Solo me
disgustaba que tenia una abundante mata de pelo rematando su vulva, pero eso lo
solucionar�a en un instante.
Cog� los dos juegos de esposas que hab�a comprado y con ellas
inmovilic� sus brazos al esposar cada mano a una de las dos esquinas superiores
del lecho. Entonces cog� una sabana y la rasgu� con las consiguientes protestas
de Sonia. Dos de los trozos los us� para inmovilizarle las piernas atandoselas a
las esquinas inferiores de la cama, mientras que otros dos trozos los utilice
para amordazar y vendar los ojos a mi amiga. Una vez de aquella guisa esper� un
rato antes de dar el siguiente paso. Cuando Sonia comenz� a moverse inquieta fui
al cuarto de ba�o esperando encontrar algo para depilarla y as� fue. Cog� un
bote de alcohol de 96� y un trozo de algod�n y con ellos fui hasta la cama de
Sonia. Empap� el algod�n de alcohol y se lo puse debajo de la nariz a Sonia.
Esta no sabia que estaba pasando y se debat�a mas violentamente pero era in�til.
Pase varias veces el algod�n sobre su vello p�bico y encend� una cerilla. Al o�r
el sonido del encendido Sonia se dio cuenta de lo que iba a pasar pero aunque
lucho nuevamente por liberarse no pudo. Acerqu� la cerilla al pubis de Sonia y
todo el vello desapareci� en una s�bita y peque�a llamarada que se desvaneci� de
inmediato. Ya estaba depilada Sonia y con tal destreza que la piel estaba
inc�lume. Entonces quit� la venda y la mordaza a Sonia.
- Hija de puta me has quemado - grit� Sonia.
- Calla - le dije a la vez que le daba un cachete en el muslo
- Solo te he depilado, mirate y veras.
Al fijarse en su entrepierna y ver que ten�a la piel
perfectamente y notar que no le dol�a se tranquiliz�. Entonces me coloqu� entre
sus piernas y comenc� a lamer su dulce co�o. Recorr�a los pliegues de sus labios
vaginales con mi lengua, los separaba profundizando dentro de su vulva para
luego juguetear y lamer su prominente cl�toris. Estuve as� diez minutos
arrancando a Sonia un par de orgasmos que me proporcionaron una abundante raci�n
de oloroso y sabroso flujo femenino.
En aquel momento decid� soltar a Sonia. Una vez libre Sonia
se lanz� sobre mi para volver a besarme en la boca y as� saborear sus propios
flujos. Cuando saci� su sed las dos nos volvimos para coger otros juguetes de la
bolsa. Yo cog� unas bolas chinas mientras que Sonia cog�a un grueso consolador
de l�tex negro. Puestas en posici�n para hacer un sesenta y nueve yo comenc� a
introducir una a una las gruesas bolas en el co�o de Sonia. Era dificultoso
porque las bolas eran muy gruesas y Sonia no estaba acostumbrada a dilatar tanto
la entrada de su vagina, aunque poco a poco fueron entrando. Ademas Sonia me
hab�a metido el consolador que tenia en sus manos hasta el fondo de mi �tero,
mientras a la vez me lamia sol�citamente el cl�toris lo que me proporcionaba
oleadas de placer que me hac�an dif�cil coordinar mis movimientos. Aun as� iba
metiendo y sacando las bolas, unas veces r�pidamente y otras mas despacio
mientras lamia el rezumante co�o de mi amiga.
Tras un buen rato de estar jugando as� y lograr varias
abundantes corridas mutuas, decid� que era el momento de cambiar de postura.
Tumb� boca abajo a Sonia y volv� a inmovilizarla como cuando la depil�. Cog� una
almohada y la coloqu� debajo de su vientre para que su culo se alzase un poco.
As� con el culo levantado y las piernas abiertas la vista era estupenda. Me
lanc� a saborear su ojete virgen. Lo lam� de arriba abajo, deleitandome en el
canal de los gluteos para luego ir penetrando dentro del agujero negro con mi
lengua. Aunque fue dif�cil logre meter mi lengua dentro de tan angosto t�nel e
ir adentrandome en �l hasta que ya no pude mas. Mov� mi lengua en su interior
lamiendo totalmente las paredes de su recto, degustando el sabor del interior de
mi amiga y logrando extraer algunos restos de sus heces que degust� sin dudar.
Todo aquel tratamiento estaba volviendo loca a Sonia que se hab�a corrido con
tal intensidad que parec�a que se acababa de orinar. Entonces cog� el vibrador
mas grande de todos los que hab�amos comprado, el cual ademas ten�a arn�s y otro
vibrador para que lo usase quien llevase el arn�s. Me met� mi vibrador y me
ajust� el arn�s fuertemente para asegurarme una buena sujeci�n. Abr� las nalgas
de Sonia separandolas todo lo que me fue posible y coloqu� la punta del dildo en
el ojete de Sonia. Esta not� que se trataba de un vibrador realmente grueso y
entonces me dijo: - Ponme el bozal y revientame el culo.
Yo as� lo hice, saqu� de la bola una mordaza de bola y se la
puse en la boca a Sonia. Una vez amordazada volv� a apuntar el consolador a su
ano y apret� con fuerza. Apenas entr� un poco el extremo del vibrador, pero
Sonia cerr� los ojos de dolor y lanz� un aullido que fue ahogado por la mordaza.
Sin darle tregua di un nuevo empuj�n mas fuerte que el anterior y logr� meter el
vibrador de 22 cent�metros de largo y 8 de di�metro hasta su base. Sonia dio un
nuevo alarido y aquel sonido gutural llen� la habitaci�n. Gruesas lagrimas
resbalaban por las mejillas de Sonia, aunque en su boca, a pesar de la mordaza
se dibujaba una sonrisa, as� que decid� quitarsela.
- Vamos, Sabrina - me anim� Sonia - Rompeme el esf�nter.
Yo comenc� a bombear con fuerza, sintiendo como mi vibrador
entraba dentro de mi, abriendo cada vez mas el ano de Sonia. Despu�s de un rato
de follar as� el culo de mi amiga saqu� por completo el vibrador, dejando a la
vista un precioso cr�ter rojizo en el centro del culo de mi amiga, salpicado por
restos de su mierda y cubierto de su propia sangre. En aquel momento llamaron a
la puerta y sin vestirme y con el vibrador en la cintura fui a la entrada del
piso. Al mirar por la mirilla vi que se trataba de Mart�n.
- Hola, Mart�n - dije yo al abrir la puerta - �Vienes a
unirte a la fiesta?.
- Si - respondi� Mart�n mientras me devoraba con su mirada -
Estoy deseando hacerlo con vosotras.
-Te equivocas - le correg� yo - La agasajada en esta fiesta
es Sonia, ser� con ella con la �nica que folles.
-Esta bien, no me importa - dijo Mart�n mientras se desvest�a
a toda velocidad de camino a la habitaci�n.
En cuanto entr� en la habitaci�n y vio a Sonia atada boca
abajo con el culo reci�n desvirgado se lanzo a lamer aquel abierto y magullado
ano. Lo lamio de arriba abajo dejandolo totalmente limpio y listo para ser
follado de nuevo que fue lo que a continuaci�n hizo. Mart�n meti� de un golpe su
polla de 20 cent�metros sin que le costase despu�s de la dilataci�n que yo le
hab�a hecho a Sonia. Yo por mi parte me coloque detr�s de Mart�n y le met� el
vibrador a Sonia en el co�o, proporcionandole as� a mi amiga la posibilidad de
disfrutar de un sandwich por primera vez. Tanto Mart�n como yo nos aplicamos a
la gozosa tarea de perforar los agujeros de Sonia, esfuerzo que ella agradec�a
emitiendo gemidos y alaridos de placer, que enmarcaban los momentos en que ella
obten�a un orgasmo. Tras varias corridas de mi amiga y un para propias le llego
a Mart�n el momento de vaciarse y as� lo hizo inundando el recto de Sonia. Fue
una corrida muy abundante, tanto que comenz� a rebosar en el culo de mi amiga,
derramandose sobre sus muslos y las sabanas. Cuando me acerque a beber tan
preciado n�ctar result� que Sonia dejo escapar sus gases, debido a la reciente
sodomizaci�n con la curiosa consecuencia de que todo el semen almacenado en su
culo salio volando y aterrizo en mi cara. Yo me relam� todo lo que pude para
saborear la esencia de Mart�n, pero no pude disfrutarla en solitario porque para
mi sorpresa nuestro compa�ero de juegos comenz� a lamerme la cara para probar
as� �l tambi�n su semen.
Tras esa follada la fiesta continu� porque Mart�n solt� a
Sonia y le dio la vuelta con animo de catar tambi�n su co�o. Yo me aparte y
comenc� a meterme el extremo del vibrador con arn�s con el que hab�a sodomizado
a Sonia. Mart�n le follaba a conciencia el co�o a Sonia mientras que a la vez le
apretaba sus inmensas tetas estirando sus pezones al m�ximo. Todo aquello hacia
que Sonia enloqueciese de placer, aumentando de intensidad sus gemidos, hasta
que llego un momento en el que comenz� a gritar de puro placer.
- Vamos Mart�n jodeme toda, revientame el co�o - grit� Sonia.
Mart�n estaba asombrado por la reacci�n de Sonia quien no
parec�a controlar sus actos en absoluto y este reaccion� dandole un cachete en
la cara a Sonia mientras dec�a con voz ahogada: - Calla, joder. Que mi mujer
esta en casa y se va a enterar.
La consecuencia del cachete de Mart�n a Sonia fue aun mas
sorprendente. Esta empez� a pedirle que le pegase mas y mas fuerte. Como Mart�n
no lo hizo as� Sonia volvi� a gritar como antes, logrando que entonces Mart�n
volviese a darle una floja bofetada, pero eso no satisfac�a a Sonia y continuo
gritando hasta que Mart�n le dio una bofetada mas fuerte. Sonia gimi� mas tras
la bofetada y reclamo que continuase con ellas. Mart�n convencido de que Sonia
quer�a aquello le dio un para mas de bofetadas procurando no pasarse de duro,
pero entonces Sonia volvi� a gritar aun mas fuerte con la evidente intenci�n de
que todo el mundo se enterase de que su vecino se la estaba follando. Mart�n en
respuesta le dio una bofetada que hizo restallar el aire de la habitaci�n,
movido por la indignaci�n, y en cuanto apart� la mano vimos que un poco de
sangre salia por la comisura de los labios de Sonia, la cual estaba sonriendo y
acababa de tener un orgasmo tal que se hab�a meado de gusto aun con la!
polla de Mart�n alojada en su co�o. Mart�n se corri� a
continuaci�n en el interior de mi amiga y se volvi� a casa preocupada por si su
mujer se habr�a enterado de los gritos de Sonia.
Despu�s de toda aquella sesi�n de sexo nos duchamos juntas y
Sonia me dijo que le hab�a gustado mucho todo aquello sobre todo cuando hab�a
estado atada y yo la sodomice y la depile con la cerilla y cuando Mart�n le pego
a la vez que le abr�a el co�o a pollazos. Resultaba as� que Sonia ten�a una
tendencia masoquista muy interesante y que pod�a explotar a fondo. En aquel
momento me plantee si deb�a tratar de integrarla en el circulo familiar para que
pudi�semos disfrutarla todos, pero decid� que no. Si as� lo hacia mi padrastro
asumir�a su dominio tambi�n sobre ella y ya no seria una esclava exclusivamente
m�a, con todo lo que ello supon�a, pues como a mi padre no le gustan los
tatuajes o las marcas no podr�a marcarla, y si bien eso no me hab�a molestado
cuando me lo prohibi� hacer con mi criada Ludmilla, en aquel caso era distinto.
Quer�a tener a Sonia a mi completa disposici�n sin interferencias para as� poder
marcarla y hacer con ella cuanto me apeteciese.
Me desped� de ella con un largo beso y la promesa de que
volver�amos a tener sexo y pronto, la cual se materializ� antes de lo que yo
pensaba. Aquella misma tarde me llam� Sonia para decirme que me invitaba a pasar
el fin de semana en su pueblo. Yo sabia que ella iba a ir all� aquel fin de
semana con bastante antelaci�n y ya entonces no me hab�a dicho nada. En cambio
ahora me invitaba a ir, lo cual evidenciaba que lo hacia porque estaba deseando
repetir. Yo acept� sin dudar y quedamos para salir hacia su pueblo a la ma�ana
siguiente muy temprano.
A pesar de la temprana hora de partida la cosa se complic�
porque durante toda la ma�ana estuvo lloviendo y ademas a mitad de camino una de
las ruedas pinch�. Cambiar la rueda bajo la lluvia en la parcialmente embarrada
carretera fue un asunto bastante penoso de manera que cuando llegamos a la casa
de Sonia est�bamos empapadas y sucias y tan solo dese�bamos darnos un ba�o. Al
llegar a nuestro destino result� que los padres de Sonia no estaban, y no
volver�an hasta el d�a siguiente, pero si estaba su hermano, Jorge, un chico de
16 a�os, alto, musculoso y muy atractivo que nada mas llegar me devoraba con la
mirada a pesar del lamentable estado en el que llegamos.
Sonia me mostr� mi habitaci�n y se dirigi� a la suya a darse
un ba�o. Yo lo primero que hice fue quitarme el vibrador que llevaba como
siempre metido en el co�o, desnudarme y entrar al ba�o a orinar. Una vez sentada
en el retrete me di cuenta de que no era lo mas apropiado dejar el vibrador
sobre la mesilla de noche, como hab�a hecho, de manera que en cuanto termine de
orinar y sin siquiera limpiarme las gotas que mojaban mis muslos me dirig� de
nuevo a la habitaci�n. Antes de abrir la puerta o� ruido en el interior de la
habitaci�n, no sabia quien pod�a ser de manera que no abr� la puerta de golpe,
sino que muy discretamente abr� una rendija que me permitiese mirar dentro. All�
me encontr� a Jorge lamiendo mi vibrador y masturbandose. La escena era
preciosa, ver a aquel chico cachas masturbar su depilada y larga polla mientras
lamia e introduc�a en su boca mi vibrador me puso a cien. Necesitaba una buena
polla enseguida y frente a mi tenia una estupenda as� que era el momento!
de pasar a la acci�n.
- As� que te gusta chupar pollas - dije a Jorge mientras
entraba en la habitaci�n sorprendiendole en su acci�n.
- Yo, esto no es lo que crees - dijo Jorge - Lo he hecho
porque ol�a y sabia a ti.
Su respuesta tenia sentido hasta cierto punto pero la
destreza que hab�a mostrado al lamer el vibrador, haciendolo como si fuese una
polla de verdad y el hecho de que el chico estaba totalmente depilado me indujo
a pensar que era homosexual.
- Venga ya. Te he visto como lo chupabas y eso demuestra
practica en mamar pollas, y ademas tu aspecto es el de un gay cachas, con tanto
m�sculo y totalmente depilado.
El chico se quedo un poco cortado y de sopet�n me dijo: - Si
es verdad que tengo experiencia en chupar pollas, pero los m�sculos y la
depilaci�n se deben al entrenamiento de nataci�n. Adema tambi�n me gustan las
chicas.
Aquella revelaci�n me complaci�, y entonces me di cuenta de
que Jorge estaba mirandome muy atentamente porque estaba desnuda, cosa de la
cual no hab�a sido consciente al entrar en la habitaci�n para sorprenderle.
- As� que eres bisexual. Entonces te gustara lo que ves - le
dije yo retadoramente.
- Ya lo creo - respondi� el sin dudar.
- �Te gustar�a probar esto? - pregunt� a Jorge mientras me
giraba para mostrarle todo mi cuerpo.
- Si - me dijo �l acercandose a mi.
- Lo har�s si eres obediente y haces todo lo que yo te diga -
le repliqu� yo mientras le deten�a.
- Har� lo que desees, todo en absoluto - dijo el con
convicci�n.
- Genial. Empieza por lamerle el co�o - le orden�.
Jorge se arrodill� entre mi piernas y aplico su lengua a
lamerme la entrepierna. Aun cuando pod�a ver las gotas de orina resbalar por mis
piernas Jorge no se detuvo ni dudo un momento, se lanz� a lamerle a fondo,
empezando por los muslos para as� limpiarlos de mi orina. El chico sabia lo que
hacia pues era muy h�bil a la hora de comerme el co�o. Alternaba perfectamente
sus lamidas sobre mis labios vaginales, con las succiones del cl�toris y con sus
intentos de perforar mi vagina con su lengua, proporcionandome un intenso
placer. El condenado logro que me corriese un par de veces en un cuarto de hora.
- Eres muy bueno - le dije yo tras mi segundo orgasmo - Ahora
te recompensare por tu habilidad.
Hice que se tumbase boca arriba en la cama con las piernas
alzadas y separada hasta que casi llegaron a tocar su pecho. As� tenia f�cil
acceso a su polla, sus cojones y su ano. Comenc� lamiendo aquella larga y
estrecha polla, pues aunque med�a 26 cent�metros de largo su di�metro tan solo
era de 4 cent�metros. Alternaba introducciones profundas del falo de Jorge,
cuando llegaba a metermela toda dentro, con lamidas de su capullo y con peque�o
mordiscos en su prepucio. Ademas cuando me la met�a a fondo sacaba la lengua
para con la punta de ella lamer los endurecidos cojones del chaval, pasando
luego a intentar introducir la punta de la lengua en el agujerito de la uretra.
Luego pas� a lamer e introducirme los huevos del chaval, realmente deliciosos
sin un solo pelo que incordiase, para terminar dedicandome a lamerle el ano a
Jorge. Como ten�a el culo ya estrenado no me cost� demasiado meter mi lengua
dentro y follar con ella al hermano de mi amiga. Todo aquel tratamiento ten�a al
chico a punto de estallar y cuando not� que estaba pr�xima la corrida hice que
proyectase sus piernas hacia su cuerpo hasta que arqueo su espalda, quedando su
polla apuntando hacia su cara. En ese momento le met� mi vibrador en el culo de
un solo golpe y el chico se corri� con gran intensidad, aterrizando toda su
corrida en su cara y boca. Sin necesidad de decirle nada el se limpio la cara
con la lengua, y donde no alcanz� con las manos lamiendo luego su semen de
estas.
Jorge me mir� con cara de adoraci�n y esperando cual ser�a mi
pr�xima orden. En aquel momento lo que me apetec�a era sentir una buena polla en
mi interior as� que sin molestarme en quitarle el vibrador del culo, le sent� en
la cama y yo me sent� sobre �l metiendo su polla en el culo hasta que top� con
sus cojones.
- Oh, ha entrado con facilidad, pero aprietas mucho, �acaso
es tu primera vez? - me pregunt� perplejo.
- En absoluto, lo he hecho muchas veces y con pollas y otras
cosas mucho mas gordas, si aprieto es porque contraigo a voluntad los m�sculos
del ano, para as� disfrutar mas - le expliqu� yo.
- As� que eres capaz de abrir el culo mucho m�s, me gustar�a
poder verlo, por favor - me rog� Jorge.
- Quiz�s luego si te portas bien puedas verlo, y si eres
realmente un esclavo obediente te ense�are a manejar los m�sculos de tu ano como
desees.
Jorge ante la oferta realizada se aplic� con mas �mpetu que
antes, si cabe, a la tarea de follarme el culo. Se mov�a con brio y fuerza para
percibir con mas intensidad la presi�n que mi recto ejerc�a alrededor de su
verga, todo lo cual aumentaba mi placer. A la vez con una mano comenz� a
apretarme los pechos y con la otra a juguetear con mi cl�toris aumentando las
sensaciones placenteras que me invad�an.
Est�bamos en esas cuando advert� que la puerta de la
habitaci�n no estaba totalmente abierta y que por la rendija pod�a vislumbrar la
sombra de alguien que estaba acechando. Sin que ni Jorge ni quien estaba tras la
puerta lo esperase me levante de golpe y corr� hasta la puerta, donde me
encontr� con Sonia quien se estaba metiendo un vibrador mientras ve�a como su
hermano y yo foll�bamos.
- �Desde cuando llevas espiandonos? - pregunt� yo.
- Desde que empezaste a chuparle la polla a Jorge - respondi�
Sonia un tanto cortada.
- Y no te has atrevido a entrar y participar - dije yo
fingiendo sorpresa - Vamos mujer pasa que lo estas deseando.
- No, Jorge es mi hermano y eso no est� bien - replic� ella.
Yo decid� utilizar mi faceta mas dominante y le di un bofet�n
a Sonia mientras tiraba de ella hacia el interior de la habitaci�n y le dec�a: -
Calla y obedece.
Sonia obedeci� y no ofreci� resistencia. Se qued� de pie
frente a su hermano mirando embelesada su enhiesto pene y el vibrador que le
abr�a el culo. Yo me puse a su lado y la obligue a que se agachase frente a �l
sin que ella hiciese nada para evitarlo. Sonia segu�a mirando aquella larga
polla sin pesta�ear y pod�a ver como el deseo luchaba en su interior por
aflorar.
- Vamos Sonia, chupa esa preciosa polla. No dudes mas y
obedece - le dije yo en tono autoritario.
Sonia se rindi� y se meti� la polla de su hermano en la boca.
Comenz� a chupar como una desesperada, parec�a que le iba la vida en aquella
mamada. Jorge estaba sorprendido al ver como su hermana le chupaba la polla con
tanto ardor. Yo me sent� frente a ellos y comenc� a meterme dedos en el co�o,
que estaba totalmente h�medo. Sonia lograba tragarse aquel m�stil en su
totalidad y jugueteaba con su lengua para lamer los huevos depilados de su
hermano. Ver aquel espect�culo me estaba poniendo muy cachonda y me met� todo el
pu�o. Mi pu�o se deslizaba en mi interior h�medo con facilidad, pudiendo
percibir todos los pliegues de mi interior.
Los dos hermanos se animaron a la vista de mi actuaci�n y
cuando orden� a Sonia meterse la polla de su hermano en el culo, obedeci� sin
perder un segundo. Jorge estaba encantado sodomizando a su hermana, mientras que
esta notaba como aquella larga polla le entraba hasta el fondo, invadiendo sus
intestinos y proporcionandole un intenso placer. Sonia sub�a y bajaba con su ano
abierto con gran rapidez, gimiendo cada vez con mas intensidad a medida que se
aproximaba al orgasmo. Sus gritos se fueron uniendo a los bramidos de su hermano
hasta que los dos se corrieron con un estruendo incre�ble. Jorge derram� una
gran corrida en el culo de su hermana y en cuanto sac� su pene del interior del
recto de su hermana, su semen se desliz� por los muslos de Sonia. Jorge no
perdi� un momento y limpi� su corrida de los muslos de Sonia. Esta por su parte
se qued� quieta, hasta que le dije que limpiase la polla a su hermano. As� se
dispuso a hacerlo, pero cuando vio que estaba totalmente cubierta por sus heces
se detuvo en seco. Yo insist� pero segu�a dudando, as� que decid� darle un
acicate. Cog� el cintur�n de su hermano y le azot� la espalda un par de veces
mientras la compel�a a chupar aquella polla sucia. Sonia obedeci� y se la meti�
en la boca chupandola de arriba a bajo sin olvidar ni un mil�metro, tragandose
todo lo que recogi� en su boca. Entonces se pusieron entre mis piernas y entre
los dos me dieron una lamida a d�o de mi co�o y mi culo que me proporcion� un
orgasmo de primera.
Ese fue el primer polvo que echamos en aquel fin de semana. A
lo largo de esos dos d�as follamos todo cuanto pudimos, demostrandome los dos
hermanos sus docilidad, lo cual acab� llevandoles a ser mis esclavos. Una vez
sometidos hemos disfrutado mucho de esa relaci�n y despu�s de un tiempo los
presente a mi familia, aunque eso lo contare mas adelante, para ser exacta
despu�s de los dos meses de vacaciones que me voy a tomar.
CONTINUARA.....
Mi direcci�n de correo es
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO. Si
quer�is escribirme o intercambiar fotos de toda clase de pr�ctica sexual no lo
dud�is.