Confesiones de una mujer casada (II).
Esa noche, despu�s de cenar, r�pidamente yo recog� la mesa y
acost� a los ni�os, luego me met� en el cuarto de ba�o, me quite las bragas, me
sent� en el bidet y me lave el chocho y el culo bien lavaditos. Despu�s me fui a
mi habitaci�n y acabe de desnudarme del todo, me puse un camisoncito muy
provocador que tengo, cortito y muy transparente, y no me puse bragas debajo, y
luego me sent� en la cama a esperar a que viniese mi marido.
Yo estaba nerviosa y muy cachonda, por todo lo que me hab�a
pasado esa misma ma�ana, y aunque la verdad es que me hab�a quedado un poco mas
tranquila despu�s de tocarme el chocho y darme gustito yo misma, yo aun tenia
mas ganas, pero ahora tenia "ganas de hombre"� ya saben ustedes lo que yo quiero
decir, sobre todo si ustedes son mujeres�
Hablando "clarito" y aunque a mi me da un poco de verg�enza
decirlo, yo ya no quer�a mas "deditos", lo que yo quer�a era que mi marido me
metiera la polla en el chocho y me follara bien folladita.
Y ustedes me perdonaran que esto tambi�n lo diga as�, de una
manera un poco basta, porque yo tengo que reconocer que mi esto tambi�n me
parece un poco basto que una mujer lo diga as�, pero yo estoy segura de que
ustedes me entender�n mejor si lo digo as� de "clarito" que si lo digo de una
manera un poco mas� "fina"�
Cuando mi marido entro en el cuarto en seguida yo me puse a
disimular, y haciendo como si estuviera colgando la ropa que me hab�a quitado,
empec� a pasear casi desnuda como estaba por toda la habitaci�n, para que mi
marido pudiera verme bien vista y ponerlo bien calentito.
Con toda la picard�a del mundo, delante de mi marido, yo me
inclinaba hacia delante para retirar la colcha de la cama de una manera
exagerada, pera que mi marido pudiera verme mis dos hermosas tetorras colgando
por el amplio escote del camis�n� o me agachaba delante de el a recoger la ropa
que hab�a ca�do al suelo, poni�ndole todo mi hermoso culazo completamente
desnudo en pompa delante de sus ojos� o delante de el yo me sentaba en el borde
de la cama, y como por descuido abr�a mis hermosos muslazos, ense��ndole todo mi
peludo chochazo�.
Pero pronto yo me di cuenta de que mi marido no se fijaba en
m�. Se notaba que el pobre estaba muy cansado, y yo sabia muy bien por
experiencia que si yo no le dec�a nada el se acostar�a y se dormir�a en seguida,
y me dejar�a a mi con todas las ganas del mundo.
Yo sabia muy bien por experiencia que si yo quer�a que mi
marido me follara esa noche tenia que hacerlo todo yo, as� que decidida a todo,
yo me sent� en el borde de la cama, le mire y le dije:
- �Aun estas as� Manolo�? �Anda� ven� ven aqu� deja que te
ayude yo un poquito�!
Y sin decir nada, mi marido se acerco a donde yo estaba
sentada, qued�ndose de pie frente a m�.
Disimulando todo lo mejor que pod�a los nervios tan grandes
que tenia en esos momentos, yo alargue las dos manos hacia delante, y mientras
mi marido se quitaba la camisa, poco a poco yo le fui desabrochando los
pantalones y se los deje caer al suelo, luego le cog� los calzoncillos y se los
baje, dejando al aire libre su hermosa polla, que se quedo colgando toda blanda
entre sus peludas piernas, junto con la bolsa de los huevos.
Cuando yo le vi. la polla a mi marido en seguida sent� como
se me despertaba el chocho entre los muslos, igual como me hab�a pasado esa
misma ma�ana.
- �Madre m�a� que cosa mas hermosa tiene mi ni�o�!
Solt� yo riendo.
Y sin poder aguantarme, yo alargue otra vez las dos manos
hacia delante, le cogi la polla a mi marido y empec� a hacerle mimos.
- �Uuuyyy� pobrecita m�a� que blandita y que arrugadita
esta�!
- �Amparooo� que me vas a poner como un burrooo� y ya es muy
tardeee�!
Me dijo mi marido con una voz ronca.
- �Calla tonto�! �Mira� mira que llenos y duros los llevas� y
eso es mal�simo�! �Hay que descargarlos de vez en cuando� o te pondr�s malito�!
Le conteste yo, mir�ndole a los ojos y sonriendo con toda la
picard�a del mundo sin dejar de acariciarle la polla.
Mi marido ya no dijo nada m�s, y entonces yo empec� a
acariciarle la polla con las dos manos, y mientras le acariciaba la polla a mi
marido yo notaba como me iba poniendo cada vez m�s cachonda.
Pero esto no duro mucho, porque cuando m�s a gusto y mas
emocionada estaba yo acarici�ndole la polla, el me solt� de repente:
- �Espera Amparo� espera un poquito� que quiero mear
primero�!
Y diciendo esto, mi marido se hizo hacia atr�s, quit�ndome la
polla de las manos, luego se dio la vuelta y salio desnudo de la habitaci�n,
para irse al cuarto de ba�o, dej�ndome a mi all� sentada, completamente
despagada, con la miel en los labios y desde luego mucho mas cachonda que antes
de empezar a tocarle la polla.
�Esto no puede quedarse as�!
Pens� yo, y reaccione en seguida.
R�pidamente yo me puse de pie y me quite el camis�n,
qued�ndome yo tambi�n completamente desnuda, y luego sal� de mi cuarto para ir a
buscar a mi marido.
Cuando yo entre en el cuarto de ba�o en seguida pude ver que
mi marido estaba acabando de mear en esos momentos.
Sin pens�rmelo dos veces, r�pidamente yo cerr� la puerta el
cuarto de ba�o por dentro, luego me acerque por detr�s a mi marido y lo abrace,
y sin darle tiempo a reaccionar le cogi la polla con las dos manos y empec� a
sacud�rsela con mimo.
- �Es� as�? �Es� as� como hac�is los hombres� para que os
caiga� la gotita� cari�o�?
Le pregunte melosa.
- �Pero Amparo�! �Y los ni�os�?
Solt� mi marido lleno de sorpresa.
- �Calla tonto� si no se enteran�! �Ya est�n durmiendo� y si
tu no gritas� no se despertaran�!
Le conteste yo sonri�ndole con toda la picard�a del mundo.
Y diciendo esto, empec� otra vez a acariciarle la polla con
las dos manos. Y mientras lo hacia me apret� mas contra el, restreg�ndole mis
duros pechos por toda la espalda y mi peludo chocho por las nalgas, para ponerlo
calent�.
Esta vez mi marido se dejo hacer y ya no dijo nada mas, pero
la verdad es que a mi no me hacia ninguna falta que mi marido me dijera nada,
porque yo ya sabia muy bien por experiencia que mi marido ya "estaba en el
bote", porque notaba como su polla iba poni�ndose cada vez mas gorda y mas dura
entre mis manos.
- �Uuuhhhmmm que calentita y que suavecita la tienes Manolo�!
�Y que gustito� que gustito m�s bueno me da toc�rtela�! �Uuuyyy� me estas
poniendo cachondita� brib�n�!
Le dec�a yo a mi mimosa, para ponerlo aun mas caliente.
Aunque la verdad es que yo no le dec�a ninguna mentira,
porque yo tambi�n notaba como me iba poniendo cada vez m�s cachonda, y sent�a
entre los muslos como mi chocho se iba abriendo y se iba mojando poco a poco.
Y sin poder aguantarme mas, de vez en cuando yo cerraba las
piernas con disimulo y me apretaba el chocho con los muslos, para darle un poco
de gustito a mi chocho y calmar un poquito el picor tan grande que sent�a por
dentro, mientras esperaba el momento de que mi marido tuviera la polla a punto
para poder met�rmela y poder follarme.
Pero cuando yo note que la polla de mi marido ya empezaba a
empinarse, ya no pude aguantarme mas, y sin ning�n disimulo ya yo se la cogi con
una mano solamente y empec� mene�rsela descaradamente, para pon�rsela bien dura
y a punto para que pudiera met�rmela.
Pero de repente, cuando m�s a gusto y mas emocionada estaba
yo mene�ndole la polla a mi marido, el me solt�:
- �Ya no puedo mas Amparo� ya no puedo aguantarme mas�!
�Anda� �brete� �brete de piernas y ens��ame el chocho� ens��amelo bien� que voy
a met�rtela�!
Eso era justamente lo que yo estaba deseando o�r, porque yo
ya estaba cachonda del todo, y ya tenia el chocho a punto para que mi marido
pudiera met�rmela� ya saben ustedes lo que yo quiero decir, sobre todo si
ustedes son mujeres�
Quiero decir que yo ya tenia el chocho as� e esa manera como
se nos pone el chocho a las mujeres cuando estamos cachondas� vamos, que lo
tenia completamente abierto y llenito de caldos�
- �Si cari�o� si� todo lo que tu quieras�! �Pero ve�monos�
ve�monos a la cama� que all� estaremos mas a gusto�!
Le conteste yo loca de contento.
Y diciendo esto, r�pidamente yo le solt� la polla a mi
marido, y me aparte de el, luego abr� la puerta el cuarto de ba�o, me volv� otra
vez hacia el y cogi�ndole de una mano salimos los dos desnudos al pasillo, para
irnos a nuestra habitaci�n.
Mientras �bamos los dos desnudos por el pasillo hacia nuestro
cuarto, yo iba caminando delante y llevaba detr�s de mi a mi marido cogido de la
mano, pero el pobre iba tan caliente que ya no pod�a aguantarse mas, y de vez en
cuando se paraba y solt�ndome la mano, me cog�a por detr�s y me abrazaba contra
el, restreg�ndome su dura polla por todo el culo y dici�ndome nervioso:
- �Ay Amparo� mira� mira que burro me has puesto� pero que
burrooo�!
Y con lo cachonda que yo estaba aquello era lo ultimo que me
faltaba a mi, y les prometo a ustedes que en aquellos momentos de buena gana yo
me hubiera dado la vuelta y me hubiera abierto de piernas, para que mi marido me
metiera la polla en el chocho y me follara all� mismo, de pie en el pasillo,
apoyados contra la pared, pero sacando las pocas fuerzas que me quedaban, yo me
lo quitaba de encima y le ped�a nerviosa:
- �Quita Manolo� quita� no seas tonto�! �Aqu� no�! �Anda�
ve�monos� ve�monos a la cama� no vayamos a despertar a los ni�os�!
Cuando por fin mi marido y yo entramos en nuestra habitaci�n
ya no tuvimos que aguantarnos las ganas que ten�amos ni disimular m�s ninguno de
los dos�
R�pidamente mi marido me solt� a m� la mano y cerr� la puerta
del cuarto por dentro, luego se volvi� y se vino hacia m�, con la polla toda
gorda y tiesa colg�ndole entre las piernas.
Yo estaba loquita de ganas de que me la metiera, y mientras
mi marido se acercaba yo sin ning�n disimulo ya se la miraba toda ansiosa,
mientras sent�a entre los muslos como chocho palpitaba como un coraz�n, se abr�a
y se cerraba nervioso, moj�ndome los muslos, como si ya supiera muy bien lo que
le esperaba.
En seguida nos abrazamos los dos ansiosos y empezamos a
besarnos y a tocarnos por todas partes�
Mientras me besaba mi marido con una mano me cog�a por la
cintura y me apretaba contra el, y con la otra mano unas veces la sub�a para
arriba y me tocaba las tetas, y otras veces la bajaba para abajo y me tocaba el
culo y los muslos.
Y yo ech�ndole los dos brazos al cuello me dejaba tocar
contenta, y aprovech�ndome de la situaci�n, mientras el me tocaba a mi yo me
apretaba mas contra el y le restregaba el chocho por toda la polla.
De vez en cuando mi marido bajaba una mano para abajo, y
meti�ndola entre los dos, me la met�a entre los muslos y me tocaba el chocho,
meti�ndome los dedos dentro.
�Madre m�a� que gustito mas bueno�!
Entonces yo con disimulo abr�a un poco mas las piernas, para
que mi marido pudiera tocarme el chocho mejor.
- �Uuufff� que mojado lo tienes nena�! �Estas cachonda� eh�
tienes ganas� tienes ganas de� esto�? �Pues mira� mira como la tengo� toca� toca
aqu�!
Me dec�a mi marido.
Entonces era yo la que bajaba una mano para abajo y le
buscaba ansiosa la polla a mi marido, y en seguida se la cog�a y se la apretaba
y se la meneaba con ganas.
- �Si cari�o� si� tengo muchas ganas� me has puesto muy
cachondita�! �Uuuyyy� que miedo� que miedo me da� que gorda y que dura la tienes
ya�!
Le dec�a yo haci�ndome la "modosita" y la "recatada".
Aunque como ustedes pueden imaginarse aquello a mi no me daba
ning�n miedo, sino todo lo contrario�
En aquello momentos yo estaba en la gloria, y no le hubiera
soltado la polla a mi marido por nada del mundo, pero yo sabia muy bien por
experiencia que si yo segu�a mene�ndosela as� mi marido acabar�a corri�ndose, y
toda su preciosa "corrida" acabar�a cayendo al suelo y desperdici�ndose, y yo no
quer�a que esto de acabara as� yo quer�a que me la soltara� s� pero no as� yo
quer�a que me la soltara� pero� dentro de mi chocho� ya sabe ustedes lo que yo
quiero decir�
Adem�s, yo sabia muy bien por experiencia que si mi marido se
corr�a ahora luego se quedar�a demasiado cansado, y yo ya no podr�a ponerle la
polla dura otra vez para que pudiera met�rmela en el chocho y pudiera follarme.
Y yo reaccione en seguida.
Sin dejar de menearle la polla yo me aparte un poquito de mi
marido, y mir�ndole a los ojos le pregunte melosa:
- �Te gusta cari�o� te gusta lo que te estoy haciendo�? �Te
la meneo bien� te da mucho gustito�?
- �Si nena� si�! �Sigue� sigue� no te pares�!
Me ped�a mi marido con los ojos cerrados.
Entonces yo le dije con toda la picard�a del mundo:
- �Pues espera cari�o� espera un poquito� que voy a hacerte
una cosita que te gustara mas�!
Y diciendo esto, yo le solt� la polla a mi marido y me aparte
de el, luego me sub�a a la cama de matrimonio y me acost� boca arriba en mitad
de la cama, apoye la cabeza encima de la almohada, abr� los muslos de par en par
y ense��ndole mi peludo chocho todo abierto le ped� ansiosa:
- �Anda cari�o� ven� ven aqu� y m�temela� m�temela y h�zmelo�
que yo tambi�n tengo muchas ganas�! �Mira� mira como la tengo� mira como tengo
la rajita... esta toda mojada y abierta� esta deseando recibirte� esta deseando
recibir tu pilila dentro�! �Anda� ven� ven y m�temela� m�teme tu pilila en mi
rajita y h�zmelo� h�zmelo y dame mucho gustito�!
En seguida mi marido se acerc� y tambi�n se subi� a la cama,
luego se puso de rodillas entre mis dos muslos, se cogi� la polla con una mano y
empez� a restreg�rmela por todo el chocho, dici�ndome nervioso:
- �Mira Amparo� mira� mira todo lo que voy a meterte�!
A mi me gusta mucho mirarles la polla a los hombres cuando
est�n calientes, porque en esos momentos ellos no pueden disimular y se les nota
que tienen ganas de follar y eso a mi me pone muy cachonda, y llena de
curiosidad yo levantaba la cabeza de la almohada y le miraba la polla a mi
marido y ve�a que la tenia as� de esa manera como se les pone la polla a los
hombres cuando est�n clientes� ya saben ustedes lo que yo quiero decir� quiero
decir que la tenia toda gorda y tiesa, con la cabezota aun sin descapullar
asom�ndose por la puntita, a punto para met�rmela, a punto para follarme�
Y sin poder aguantarme m�s yo le ped� desesperadita:
- �As� no� la quiero dentro�! ��ntrala� entr�mela dentro�!
�No seas malo� no me tengas as� no me hagas sufrir mas�!
Y diciendo esto, yo me prepare bien para recibirla� volv� a
apoyar otra vez la cabeza encima de la almohada� abr� un poco mas los muslos� y
me mord� los labios para no gritar y no despertar a los ni�os, porque yo ya
sabia muy bien por experiencia lo que me iba a venir despu�s�
Entonces mi marido, sin soltarse la polla, me puso la puntita
en la raja del chocho y empez� a restreg�rmela arriba y abajo por toda la raja
busc�ndome el agujero de la entrada.
�Madre m�a� que gustito mas rico�!
Cuando lo encontr�, mi marido me puso la puntita en la misma
entrada del agujero, luego apret� un poquito y en seguida me meti� toda la
cabezota dentro.
- �Aaayyy� Manolooo�!
Suspire yo con fuerza, por la impresi�n y por el gustito tan
grande que me dio mi aquello.
- �Que te pasa Amparo� que tienes�?
Me pregunto mi marido asustado por mis fuertes suspiros.
- �Nada� nada� no es nada�! �Anda� acaba de meterla�!
�M�tela� m�temela toda dentro�!
Le ped� yo ansiosa por poder sentirla toda dentro.
Entonces mi marido se solt� la polla, me cogi� por las
caderas con las dos manos y empujo con fuerza�
En seguida yo sent� como me entraba la polla de mi marido�
como mi chocho esta tan acostumbrado a recibir su polla, con un solo empuj�n mi
marido me meti� un buen trozo de polla dentro� y sent� como me la sacaba un
poquito� y como empujaba otra vez� y con cada empuj�n mi marido me met�a un
trozo mas de polla dentro�
Y yo le ayudaba en la "faenita", para que mi marido pudiera
meterme toda la polla dentro� abr�a bien los muslos� y le ensanchaba "el
camino", abri�ndome los labios del chocho con los dedos�
- �As� cari�ooo� asiii�! �Uuufff� asiii�! �M�telaaa� m�temela
toda� toda dentrooo� asiii� hasta el fondooo�!
Y con dos o tres empujones m�s mi marido me meti� toda la
polla dentro, hasta los huevos�
- �Uuuyyy� que gorda� que gorda y que dura la tienes hoy
cari�o�! �Uuufff� como la noto� como la siento�!
Suspire yo mimosa, llena de gusto y� de "otra cosa"�
apretando las nalgas y removiendo el culo.
Mi marido no dijo nada, pero se notaba que estaba muy
caliente, porque no espero mucho y en seguida empez� a moverse as� de esa manera
como se mueven los hombres cuando nos follan a nosotras� ya saben ustedes lo que
yo quiero decir� empez� a moverse adelante y atr�s, y su dura polla comenz� a
entrar y a salir de mi chocho haciendo un sonoro ruidito caldoso.
- �Chooopppsss� chooopppsss� chooopppsss� chooopppsss�
chooopppsss�!
�Madre m�a� que gustito mas grande�!
- �As� cari�o� as�! �Sigue� sigue� no pares�! �Uuuyyy� que
gustito� que gustito mas buen me estas dando�!
Suspiraba yo melosa, mostrando mi agrado por aquel continuo
mete y saca.
Mi marido me met�a y me sacaba la polla del chocho sin parar,
par darle gustito a su polla, y yo me aprovechaba de eso, y con los muslos
abiertos yo dejaba que mi marido me metiera y me sacra la polla el chocho todo
lo que quisiera, para que tambi�n le diera gustito a mi chocho.
Y subiendo los dos brazos para arriba, yo buscaba los
barrotes de la cabecera de la cama con las puntas de los dedos, no es que
tuviera miedo a caerme, esque as� me sujetaba bien a la cama para recibir mejor
sus embestidas.
Y me aguantaba las ganas que ten�a de apretar el chocho y lo
manten�a bien abierto, para que mi marido no se corriera demasiado pronto,
aunque la verdad es que yo ten�a unas ganas tremendas de cerrarlo con fuerza
para poder sentir bien el roce de su polla dentro.
Y yo sent�a como la polla de mi marido entraba y sal�a de mi
chocho sin parar y me derret�a por el gustito que me estaba dando.
- �Chooopppsss� chooopppsss� chooopppsss� chooopppsss�
chooopppsss�!
A veces mi marido me daba tanto gustito al chocho con su
polla que cuando yo ve�a que ya iba a correrme, yo tenia que pedirle que parara
un poquito, porque despu�s de todo lo que a mi me hab�a costado para pon�rsela
dura yo no quer�a correrme tan pronto y que se acabara todo aquello, yo aun
quer�a seguir disfrutando un ratito mas.
- �Para cari�o� para� para un poquito�!
Le ped�a yo melosa.
- �Pero que tienes esta noche Amparo� que te pasa�?
Me preguntaba mi marido lleno de sorpresa.
Una mujer madura y con experiencia sabe muy bien como tiene
que tratar y como tiene que manejar a los hombres, y en ese momento yo no le
dec�a la verdad a mi marido.
Porque los hombres son muy "machos", y a ellos les gusta ser
siempre los que mandan, y no les gusta que sean las mujeres las que los manejen
a ellos, y menos aun en estas cosas de la cama�
Porque hay hombres que piensan que si una mujer disfruta
mucho cuando la est�n follando es porque a esa mujer "eso" le gusta demasiado, y
en seguida creen que esa mujer es una "calentorra" o una puta.
Mi marido no es de esos, pero yo se que hay muchos hombres
que piensan, porque me lo cuentan mis amigas cuando hablamos de esas cosas� que
algunas de mis amigas tienen que disimular un poquito cuando sus maridos las
est�n follando, porque sino ellos se ponen celosos si notan que ellas disfrutan
demasiado, porque piensan que a ellas "eso" les gusta demasiado, y cuando ellos
ya no puedan d�rselo ellas se ir�n con otros hombres�
Y en ese momento yo no le dec�a la verdad a mi marido, aunque
solo fuera por no tener que explicarle a mi marido porque estaba yo tan cachonda
esa noche, y le dec�a "mentiritas", y le dec�a todas esas "cositas" que tanto
les gusta o�r a los hombres y que les pone tan contentos y orgullosos.
- �Esque estas noche estas muy fuerte� chulo mi� y yo no
puedo seguirte�! �Me matas canallita� me dejas si fuerzas�!
- �Pero que cosas tienes Amparo�!
Me dec�a mi marido riendo.
Luego, cuando a m� se me pasaba un poquito el sofoco y la
excitaci�n tan grande que tenia encima, yo le volv�a a pedir mimosa:
- �Anda cari�o� sigue� sigue otro poquito mas�! �Men�ala�
menea tu pilila adentro y afuera as� como tu sabes� men�ala y dale gustito a tu
nena�!
Entonces mi marido comenzaba a follarme otra vez, meti�ndome
y sac�ndome la polla del chocho con tantas ganas como antes y haci�ndome
suspirar de gusto.
- �Chooopppsss� chooopppsss� chooopppsss� chooopppsss�
chooopppsss�!
- �As� cari�o� as�! �Aaayyy� que gustito�! �Que bien� que
bien que me lo haces�!
�Madre m�a� que a gusto me estaba follando mi marido�! �Y que
gustito m�s bueno me estaba dando al chocho con su dura polla�!
Y cuando mi marido estaba en pleno mete y saca, yo sin ning�n
disimulo ya, tambi�n mov�a el culo al comp�s de sus embestidas.
Y cruzando las dos piernas por detr�s de la espalda, con los
pies le apretaba el culo contra m�, para sentir su polla m�s adentro y que me
diera m�s gustito al chocho.
Y as� estuvimos un buen ratito, follando muy a gusto los dos,
d�ndonos gustito el uno al otro�
Mi marido le daba gustito a mi chocho meti�ndome y sac�ndome
su gorda y dura polla� y yo le daba gustito a su polla dej�ndole que el me la
metiera y me la sacara en mi caliente y mojado chocho�
Mi marido aguanto todo lo que pudo aquel continuo mete y
saca, para que pudi�ramos disfrutar los dos todo lo posible, hasta que despu�s
de unas cuantas "paraditas" y de unas cuantas "series de metidas y sacadas", ya
no pudo aguantarse m�s, y empez� a decir nervioso:
- �Ya no puedo mas Amparo� ya no puedo aguantarme mas�! �Me
corrooo� me corrooo� me corro yaa�!
Yo que ya hacia un buen ratito que estaba "a punto de
caramelo"� ya saben ustedes lo que yo quiero decir� que a mi que ya hacia un
ratito que estaba a punto de venirme el gustito y estaba aguant�ndome para no
correrme tan pronto� cuan o� aquello que me dec�a mi marido, le conteste llena
de contento:
-�Si cari�o� si�! �C�rrete� c�rrete ya� no te aguantes� no te
aguantes mas�! �Acaba� acaba ya�! �Ya puedes� ya puedes acabar� que yo ya estoy
a punto tambi�n�!
Y diciendo esto, yo ya no me aguante m�s y me deje ir, para
que me viniera el gusto cuando quisiera�
Entonces mi marido dio un fuerte empuj�n, me meti� toda la
polla dentro y se corri�, llen�ndome todo el chocho con esa sustancia caliente y
espesa que echan los hombres cuando se corren� ya saben ustedes lo que yo quiero
decir�
�Madre m�a� pero que verg�enza mas grande�! �Hay que ver
todas las cosas que me est�n haciendo decir hoy ustedes a m�!
Quiero decir esa lechada blanca y espesa que echan los
hombres por la polla cuando se corren� ya saben� la leche como dice mi marido, o
la leche de los hombres como la llaman mis amigas�
Mi chocho recibi� la� leche� de mi marido con unos espasmos
que me hicieron enloquecer de gusto, y en seguida yo tambi�n me corr�, moviendo
la cabeza a un lado y al otro encima de la almohada y suspirando como una loca.
- �Siii� siii�! �Ya la sientooo� ya esta aquiii�! �Uuuyyy�
que chorrooo� que fuerte�! �Uuuufff� cuanta� cuanta tenias cari�o�! �Uuuyyy� que
gustooo� que gusto me daaa�! �M�s� mas� cari�o� dame m�s�! �Asiii� asiii�!
�Ooohhh� ooohhh� que gustooo� que gustooo�! �Ooohhh� ooohhh�! �Me corrooo� me
corrooo�! �Yaaa� yaaa� ya estaaa�! �Mee� eee� coo� ooo� rroo� oooooo�! �Ooohhh�
ooohhh�! �OOOOOOHHHHHHHHHHHH�! �OOOOOOUUUUUUFFFFFFSSSSSS�!
�Madre m�a� que a gusto me corr�!
Todo el d�a esperando aquello, esperando poder correrme as�,
con la polla de un hombre bien metidita en mi chocho, y por fin me hab�a quedado
satisfecha y contenta.
Cuando todo acabo, nos quedamos los dos un ratito quietos
encima de la cama, en la misma posici�n�
Yo acostada boca arriba en mitad de la cama, con la cabeza
apoyada encima de la almohada y con las piernas abiertas, y mi marido
arrodillado entre mis dos muslos, con los ojos cerrados, las manos en mis
caderas y sin sacarme la polla del chocho.
Y yo lo miraba con cari�o, agradecida y contenta por el
gustito que acababa de darme�
Pero yo soy muy curiosa, y a mi me gusta mucho saber lo que
sienten los hombres, y si han disfrutado cuando han estado conmigo, y como
ustedes comprender�n, despu�s de mas de veinte a�os de casada yo ya tengo
bastante confianza con mi marido para preguntarle todo lo que quiero, adem�s, el
ya esta acostumbrado a todas mis man�as, y cuando mi marido abri� los ojos yo,
llena de curiosidad, le pregunte melosa:
- �Estas bien cari�o� te has corrido a gusto� te ha dado
mucho gustito�?
- �Pero que cosas tienes Amparo�!
Me contesto mi marido riendo.
- �Anda� no seas tonto� d�melo� tu sabes que a mi eso me
gusta�!
Insist� yo mimosa.
- �Que si mujer� que siii�!
Me respondi� por fin mi marido.
Pero yo curiosa, igual como ya saben ustedes que somos todas
las mujeres porque es lo m�s normal del mundo, quise asegurarme del todo, y con
toda la picard�a del mundo le dije:
- �Uuufff� que calor hace�! �Anda cari�o� ap�rtate� ap�rtate
un poquito� hazte para un ladito�!
Entones mi marido se hizo hacia atr�s y me saco la polla del
chocho.
Cuando mi marido me saco la polla del chocho yo llena de
curiosidad levante la cabeza de la almohada y se la mire otra vez, ahora mi
marido tenia la polla as� de esa manera como se les queda la polla a los hombres
despu�s de follarnos y de correrse� ya saben ustedes lo que yo quiero decir�
quiero decir que la tenia casi tan gorda como antes de follarme, pero mucho mas
blanda, y estaba toda mojada y brillante, pringada por los flujos de mi chocho y
por su propia leche, con la piel de la punta toda hacia atr�s, y la morada
cabezota toda fuera, completamente descapullada�
- �Madre m�a� como se te ha quedado la pilila Manolo�! �Mira�
mira que blandita y que deshinchada esta�! �Si que los habr�s descargado a gusto
brib�n�! �Vaya que si�� �Me habr�s dejado llenita�!
Mi marido ya no me dijo nada m�s, se ri� y luego se acost� a
mi lado en la cama.
Yo aun me quede un ratito mas acostada boca arriba en mitad
de la cama con las piernas abiertas, saboreando aquel gustito tan bueno que mi
marido acababa de darme, mientras sent�a como un hilillo de leche se me sal�a
del chocho y me bajaba por entre las dos nalgas.
Despu�s, cuando me recupere el todo, yo me tape el chocho con
una mano, para que no se me saliera la leche que mi marido me hab�a echado
dentro, luego me levante y me fui al cuarto de ba�o a lavarme.
Cuando volv� a mi habitaci�n en seguida vi. que mi marido ya
estaba durmiendo como un tronco. Sin hacer ning�n ruido para no despertarle, me
acost� a su lado, apague la luz y yo tambi�n me dorm� en seguida.
Y esa noche ya no ocurri� nada m�s, y como ustedes pueden ver
hasta aqu� esta no es m�s que la historia de una noche de pasi�n de una pareja
de casados, pero es que se no acab� ah� la cosa, porque a partir de ese d�a se
volvi� a despertar otra vez en m� la hembra fogosa y caliente que yo siempre
hab�a sido.
Ya no ten�a bastante con lo que me daba mi marido, y me
entraron unas ganas tremendas de sentir a todas horas un buen� nabo� bien metido
entre los muslos... ya saben ustedes lo que yo quiero decir�
No pod�a dejar de pensar en el muchacho y en el bulto de su
bragueta. No pod�a quit�rmelo de la cabeza y andaba todo el d�a ansiosa por la
casa. Por las noches daba vueltas en la cama nerviosa, y cuando mi marido se
quedaba dormido yo me levantaba y me iba al cuarto de ba�o, me cerraba la puerta
por dentro, me sentaba en la taza del vater y abri�ndome de piernas, me tocaba
el chocho como una loca, pensando en aquel chaval.
Imaginaba que el chiquillo ven�a hasta mi cama y me
acariciaba toda� los pechos, el chocho, el culo, los muslos� mientras yo le
tocaba la polla a el hasta que se la pon�a toda gorda y dura, y que cuando
ninguno de los dos pod�a mas, el chico me montaba, me la met�a enterita y me
follaba hasta que me volv�a loquita de gusto.
Y as� pase mas de cuatro semanas, hasta que un buen d�a a mi
me salio a ocasi�n para poder desfogarme.
(Continuar�)