Lo que paso a relatarles a continuaci�n no lo he explicado a nadie hasta hoy.
Esta historia se remonta unos a�os atr�s cuando yo solo tenia 13 a�os. Desde
joven mis amigos se met�an conmigo por mi estatura, siempre estuve menos
desarrollado que los dem�s, era bajito y muy delgado. Mi cuerpo a pesar de ello
estaba bien formado.
Mi curiosidad propia de la edad me llevo a mantener relaciones desde
entonces. Yo ya hab�a jugado con muchos chicos de mi edad a los juegos t�picos
como tocarse, med�rsela� Pero a mis 13 a�os algo hab�a cambiado. No me
interesaba el tema de las chicas y si mantener contactos con mis amigos. Cada
encuentro era para mi un deseo de estar con ellos viendoles la polla y
tocandosela. Sin llegar a perder las formas ni que se notara mi deseo me iba
adentrando en mi propia homosexualidad. Mi sue�o erotico era estar desnudo junto
a ellos en plena calle corriendo entre los jardines para no ser visto por las
personas mayores. Cada vez necesitaba mas sus visitas, hasta que fueron
practicamente diarias.
Por mi casa fueron pasando varios de mis amigos a los que yo incitaba
inconscientemente a hacernos pajas y besarnos. Los juegos fueron pasando en los
dem�s pero yo segu�a sintiendo esa necesidad. De todos ellos solo me quedaba
Fran, un chico mayor que yo, fuerte, con un cuerpo escultural y una polla muy
parecida a la mia pero mucho mas grande. Tenia un culo redondo muy paradito. Si
supierais la de veces que se lo bese� En temas de sexo el tenia mas experiencia
que yo y siempre marcaba el el ritmo de las novedades aunque siempre esperaba y
no se porque a que yo le pidiera que viniera a mi casa.
Nuestros juegos continuaban en la misma l�nea pero solos Fran y yo. En
Nuestro juego preferido yo era una ni�ita a la que secuestraba y obligaba a
meter mano a su secuestrador. Con 14 a�os dejamos de jugar. Nuestra relaci�n
paso a ser algo mas que un juego de ni�os.
Un d�a me invito a su casa, cosa que me extra�o pues en la m�a nunca hab�a
nadie hasta tarde. Mientras estabamos toqueteandonos desnudos en su cuarto me
pidi� que le acompa�ara a la habitaci�n de sus hermanas. Abri� un caj�n y me
ense�o la ropa interior de sus hermanas y me invito a cojerlas. Yo no estaba
acostumbrado y para m� aquello era como si les usurpara su secreto.
Cogi� una braguita y me la puso por encima. Te quedan muy monas, se re�a. Yo
no imaginaba donde quer�a ir a parar pues era una novedad a pesar de todo en
nuestra relaci�n. Desnudo y con las bragas de su hermana en la mano me pidi� que
me las pusiera para �l. No me pude negar, �l era mas alto y fuerte que yo, y mi
admiraci�n hacia �l me convert�a en su esclavo. Luego me di cuenta que esa
admiracion que profesaba hacia el no era mas que mi deseo de ser poseido por el.
Lo queria mas de lo que yo mismo podia aceptarme.
Me puse las braquitas y un sost�n a juego que relleno con algod�n. Me llevo
de nuevo a su habitaci�n cruzando las estancias de aquella guisa y con el miedo
en el cuerpo por si llegaban sus hermanas. Se sent� y me dejo en el centro de la
habitaci�n con la ropa interior puesta. Me miraba desde su cama observando como
me quedaba. Sus ojos se clavaban en mi y no pude evitar ruborizarme.
No te pongas rojo, se te ve muy bien as�.
�Te gusta?
Si, eres muy bonita
No en tendia porque me cambiaba el genero. Yo tenia que ser de cara a todo el
mundo y tambien para el un muchachote que tenia �xito con las chicas. Y ahora me
veia convertido en una de ellas.
Tu siempre fuiste un poco nena. Todos en el grupo sabemos que te gusta chupar
pollas.- no lo habia hecho hasta entoces, pero queria poner las cosas en su
sitio, y lo consiguio. No volvi a protestar esperando que aquel rumor no llegara
a mi familia pero incapaz de dar marcha atr�s. Mira Soy 3 a�os mayor que t� y a
mi no me van los t�os. Me acababa de apartar de su vida, pense, nuestros
escarzeos se han terminado.
Tranquila, continuo, desde hace tiempo busca una piba con la que poder pasar
buenos momentos en la cama. Y no te voy a mentir no tengo mucha suerte por
ahora. Ademas tu me gustas pero no me trempo pensando en ti como chico sino como
chica. A partir de ahora ser�s mi novia o no nos volveremos a ver para esto. Tu
tienes la palabra si ma�ana vienes con slip me habr� confundido contigo si
vienes con la ropa interior de mi hermana podr�s continuar conmigo.
Me las fui a quitar, tenia que guardar las formas. Solo podia pensar en mi
familia, aunque algo dentro de mi queria decirle que si. Que le amaba y haria
todo lo que mi hombre me pidiera.
No, espera. Vete as� solo te pido eso. Y tu decides esta noche. Yo te quiero
pero no podemos seguir asi mucho tiempo.
Mientras lo dec�a me iba vistiendo como si fuese su hermanita peque�a, no sin
antes hecharme un ultimo ojo, haciendome sentir un nuevo rubor. Nunca me habia
imaginado ser tratada como una chica de verdad, provocando el deseo en la
persona que amaba. Me acompa�o hasta la puerta y me hizo salir. Yo estaba
anonado. Me quede con la puertas en las narices sin saber que hacer.
Me dirig� a mi casa. Por la calle sent�a miedo de que se me notara. Parecia
como si todos lo supieran.
Era un chico con ropa interior de chica o una chica con cuerpo de chico. Ese
fue una duda que me surg�a y a la que parec�a que todos ten�an acceso. Como si
pudieran leerme el pensamiento.
No pude dormir aquella noche. No entend�a porque mi compa�ero de aventuras me
estaba haciendo eso. Me estaba obligando a decidir, no quer�a tener una relaci�n
con un chico y para eso me tenia que convertir en su novia.
Al d�a siguiente me vest� antes que mis hermanos lo hicieran y pense ponerme
de nuevo el conjunto de braguitas para que no lo descubrieran en casa y se
montara una buena. Fui al colegio as� vestido. Me encontraba completamente
excitado, la situacion empezaba a gustarme. Ver a todos mis amigos, pensar en
sus pichas y verme en braguitas me ponia fuera de tono. Me encontr� a Fran en el
campo de f�tbol. No se como lo hizo pero adivino que le hab�a obedecido. Se
acerco a m� y me susurro que me ve�a muy bien as�, que me esperaba despu�s de
clase. En un rincon me pidio que me bajara los pantalones para poder comprobar
lo bien que me quedaban. Asi lo hice y todavia recuerdo su suspiro de excitacion
Cuando salimos fuimos a mi casa directos. Los dos estabamos con las hormonas
a cien. Como de costumbre no hab�a nadie en casa. Me cogi� de la mano y me
empujo sobre el sof�. Me dio mi primer beso que disfrute como nunca lo he hecho.
Fue un beso apasionado y lleno de ternura. Mi primer beso de mujer.
Me has puesto a cien. Sabia que aceptarias. Te gusta demasiado mi polla
�verdad putita?, Si Fran me gusta. Quiero ser tu novia si tu me aceptas- Lo
habia dicho por fin, mis palabras y las suyas se cruzaban en mi cabeza
provocando un cruce de neuronas que aumentaban sin yo saberlo mi sumision ante
la espera del placer inmediato.
�l hab�a dado de nuevo el paso por m�. Me deje llevar por la situaci�n y sin
duda por mi calentura de adolescente. Me puso de nuevo en el centro del sal�n y
me pidi� que me desnudara. Yo lo hice poco a poco sabiendo que eso le pondr�a a
cien. Me quede en braguitas para �l mientras me hacia voltear. Mi culito estaba
mas salido que nunca. Es redondito y las bragas le daban un aire de morbo que a
Fran le producia un especie de hipnosis, el me veia como mujer y eso es lo que
esperaba de ese encuentro, follar por primera vez. Me dio varias palmadas en el
culito y comenz� a quitarse la ropa. En aquel momento me di cuenta que mi
sumisi�n hacia el se deb�a a lo que le quer�a. Muy a mi pesar era mucho y era
l�gico que la situaci�n acabara as�, pense. Lo quer�a para m�, empezaba a
aceptar el ser su mujer y le dejar�a hacerme lo que quisiera. Hab�a ganado
definitivamente.
Se desnudo por completo ense��ndome lo que desde entonces fue la verga de mi
hombre.
T�mbate, me ordeno. Me beso de nuevo mientras notaba su polla apoyada sobre
mi barriga. Me estaba poseyendo como si yo fuera mujer, en el no hab�a dudas y
eso me quitaba las m�as. Me daba certeza de que era una mujer y como tal
disfrutaba y gem�a cuando sus labios recorrieron todo mi cuello y bajaron a mis
tetillas.
Me dio la vuelta, puso una almohada debajo de mi barriga y me bajo las
bragas. Yo estaba anulado ante sus deseos y un cosquilleo cada vez que me besaba
en el cuello recorr�a todo mi cuerpo.
Su boca se deslizo desde el cuello por la espalda hasta entrar en la zona
prohibida de mi culo. Un gemido sali� de mi boca. Me empece a tocar para
aliviarme un poco de mis sensaciones pero me lo prohibi�.
-A partir de hoy quiero que te sientas mujer. No podras masturbarte como
chico, har�s pis como las ni�as, y te correr�s como lo hacen ellas, con una
buena polla en su co�o. Pensaras y actuaras para mi como mujer que eres. Sus
manos empezaron a recorrer todo mi cuerpo rebautizando cada parte con el nombre
correspondiente al de las mujeres e indicando para que serv�an. Mi pecho paso a
ser tetas que serv�an para correrse con una cubana y amamantar a mis futuros
hijos, mi boca eran sus labios que serv�an para chup�rsela, mi culo para
difrutarlo, y mi ano su vagina para penetrarme. Mientras me dec�a esto ultimo
introdujo un dedo en su interior produciendo en mi un nuevo suspiro.
Saco del bolsillo un lubricante y me lo unto en mi vagina. Luego me pidi� que
lo esparciera por todo su pene. Me volvi� a tumbar y se subi� encima de m�. La
sensaci�n de tener un cuerpo de hombre en mi espalda acarici�ndome mientras su
polla se resguardaba entre mis gl�teos me provoco el tercer suspiro de mujer.
Cogi� su pene con las manos e intento introducirlo en mi vagina.
AGHHH, me duele Fran s�camelo.
No bonita tienes que aprender a darme gusto- Me contesto Fran
A m� me dol�a mucho y Fran no dejaba de moverse. Ten paciencia me dec�a. Poco
a poco el dolor fue desapareciendo y se transformaba en una sensaci�n
placentera, hasta que se convirti� en un placer infinito. Mi cuarto suspiro fue
mucho mas fuerte que los anteriores.
Ves putita como disfrutas, todas las hembras disfrutan con una buena polla
en su interior
Fran no dejaba de montarme, cada vez lo hacia m�s r�pido. Mis sentidos hab�an
desaparecido para dar paso a una ola de placer. Fran segu�a con un metesaca que
me volv�a loca y me descontrolaba.
As� mi amor sigue follandome. Me gusta, ahhhh, sigue�.
Vamos putita mu�vete tu tambi�n. Te gusta mi polla en tu co�o, �verdad?
Siiii�.AGHHH, AHHHHH. Soy tu putita. Haz lo que quieras conmigo
Ya lo estoy haciendo putita.
Fran estaba terriblemente excitado. Sus movimientos fueron desacelerandose
oblig�ndome a m� a tomar parte de aquella follada. Mu�vete, puta. Empeze a
moverme, mis movimientos no fueron muy h�biles al principio pero poco a poco fui
recorriendo su polla desde la punta hasta los cojones haciendola entrar y salir
en mi co�o. Muy bien putita muy bien, sigue asi, mas rapido-a�adio. Acelere mis
baibenes sintiendo su polla cada vez mas gorda dentro de mi, parecia que me
partiria pero tenia que darle gusto a mi macho. Sudaba y gemia. Yo no pod�a mas
, estaba a punto de explotar, solt� un torrente de semen que mancho todo el sof�
derrumb�ndome sobre mi propia leche. Ves putita como las mujeres os corr�is con
una polla. Chupa el liquido que te ha caido del co�o con los dedos y dime a que
sabe. Le obedeci como pude pero mi propio placer me impedia hablar.
Fran renov� sus batidas y de nuevo empez� �l a marcar el ritmo. Note como
aceleraba y yo le ped�a que acabara dentro de su mujercita. De pronto acelero el
ritmo de la follada estaba ya a punto de hecharme su leche. Cuando de pronto vi
que mi hermano mayor estaba en la puerta. Fran no lo vio y sigui� con el ritmo,
no le podia pedir que parara destrozandome el alma ante dos realidades. Muy bien
putita m�a, toma mi semen pero espero que no te quedes embarazada. Yo en aquel
entoces pensaba que aquello era posible y un nuevo miedo me penetro pensando en
como podia explicar en casa que me habian hecho un ni�o. TOMA MI LECHE PUTA.
Note como un torrente de semen entraba en mi cuerpo para firmar nuestro acuerdo
y convertirme en su putita. Su polla segu�a dentro de m� soltando leche.
Utilizando la que era su vagina para saciar sus necesidades. Volvi a pensar en
mi hermanano, gire la cara y alli lo vi inmovil ante aquella vision.
La visi�n que tenia mi hermano no tenia perdida. Su hermano peque�o desnudo
en el sof�, con el culo hacia arriba, con un chico mayor que se lo estaba
tirando llamndole putita y con una polla enorme que entraba y salia de su culo,
dejandole ver a intermitencias mi culo. Ademas de todo aquello su hermano
peque�o lo estaba disfrutando como una verdadera puta No pod�a moverme aunque
algo dentro de m� quer�a salir corriendo de all�. Fran se reponia sobre mi culo
hasta que finalmente vio a mi hermano. Juan que as� se llama mi hermano le hizo
un gesto con la mano de que no se saliera y estuviese tranquilo. Yo Estaba
agotado y no sabia que iba a pasar. Comenze a llorar, entre lloros le pregunte
desde cuando estaba. �l me contesto lo que yo no quer�a o�r, desde el principio.
Mis lagrimas ca�an, pero no hab�a arrepentimiento en ellas. Juan se acerco a
nosotros y me paso la mano por el pelo acarici�ndome.
Tranquila hermanita. Es normal que las mujeres deis placer a vuestros
hombres. Quiero que te follen otra vez, luego ya hablaremos.
Fran se sali� de mi culo con la polla llena de leche. Juan me ordeno que me
levantara para ver como la leche sal�a de mi culo y se deslizaba por mis
piernas.
Que bien te ves hermanita. Fran necesita volv�rsela a poner dura. L�mpiale
la polla.
No sabia si hablaba en serio o no pero muerto de miedo me acerque a Fran, le
cog� la polla y me la met� en la boca saboreando la leche que quedaba en ella.
Yo estaba en cuclillas chup�ndole la polla mientras su semen me segu�a saliendo
del culo. La polla de Fran no tardo en reaccionar y a petici�n de Juan me volv�
a tumbar para que me montara.
Vamos Fran m�ntala de nuevo que quiero verlo mejor. Quiero ver a mi
hermanita gritar que es una putita, eso me pone a cien.
Fran comenz� de nuevo el metesaca. Yo me retorc�a del placer. Gem�a y gem�a.
Saber que mi hermano era testigo de mi entrega a�adia mas morbo a mi situacion
Sigue Fran follame por el culo, soy tu putita. Dije obedeciendo a Juan
No mi amor por tu co�o querr�s decir- dijo Juan. Yo comprobare que obedeces
a Fran y te comportas todo el d�a como lo que eres, una mujercita muy putita.
Cuando Fran estaba a punto de correrse de nuevo Juan se acerco a mi o�do y me
susurro:
Vamos perrita toma la leche de tu semental.
Diciendo esto se marcho con un hasta luego, dej�ndonos all� a mi semental y a
su perrita.
Lo que sucedi� a partir de entonces os lo cuento en un proximo relato.
Si os ha gustado o quereis comunicaros conmigo hacerlo en
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