El era casado... nos conoc�amos desde la adolescencia... hab�an pasado mas de 25 a�os... El placer de ese encuentro con Antonio hizo reveer su vida... Lo mismo que Ernesto... lo mismo que Fernando... no pod�a creer que el sexo entre dos hombres fuera esto.
Yo estaba tan enamorado de el, solo teniamos 15 y 16 a�os... nunca hubiera so�ado tener una noche tan ardiente y sentir tanto placer... han pasado 30 a�os y cuando leo esa historia tan ardiente no puedo resistir masturbarme en su memoria.
Solo en un campamento de la selva en el Sureste de M�xico, encuentro mi compa�ero ideal para sobrellevar mi calentura solitaria y sustituir las pu�etas como �nico recurso...