Destino Madrid, ah� me dirig�a desde mi ciudad natal, para
poder ver cara a cara a mi Amo. Un encuentro muy buscado y esperado, tras tres
meses de aprendizaje donde pas� momentos muy duros y dulces a su vez. Me
persegu�an los miedos, las dudas y temores, por suerte tuve mucha ayuda de
personas que me ofrecieron sus experiencias y sus consejos...
El viernes al mediod�a despu�s de una buena comida, decidimos
irnos al hotel. All� �l me tranquiliz� pues el momento se acercaba y, aunque yo
lo deseaba y �l lo sab�a, no pod�a apartar de mi mente los nervios y miedos.
Tras largos abrazos y tiernos besos, consegu� por fin poder articular palabra y
decirle que estaba decidida y quer�a empezar ya la sesi�n.
Me preparar�, me fui a la ducha me relaj� y dej� de pensar
mas que en mi cuidado para gustar a mi querido y estimado Amo. Us� un gel
relajante de menta. Sent�a que mi cuerpo ard�a de deseos de ser gozada por mi
Amo, estaba deseosa de sentir sus manos en mi piel, sus azotes y caricias; que
me chequeara y me diera el visto bueno, sab�a perfectamente que era una prueba
que no iba a ser f�cil, pero quer�a ir a por todas.
Amo a mi estimado y querido Amo, es cierto: lo amo, s� que no
deber�a hacerlo, pero estoy hipnotizada de su mirada y no puedo evitar sentir lo
que siento por �l.
Sal� de la ducha ya preparada y dispuesta a no cometer
ninguna torpeza. Me puse mi body negro transparente especialmente preparado para
ese d�a, me sent�a rompedora, mi Amo no pod�a resistirse, y efectivamente as�
fue, me cheque�. Me gustaba sentir sus manos se deslizaban por entre mis piernas
buscando mi Monte de Venus, que ya estaba bien mojado desde mucho tiempo atr�s,
no pod�a evitar esa excitaci�n bajo un miedo e inseguridad en mi cuerpo, me
gustaba sentirme as� y deseaba que aquello empezara de una vez por todas y poder
sentir el deseo que llevaba acumulado de meses antes.
Me cogi� de la mu�eca me la pas� por la espalda, me puso unos
brazaletes en cada mano y las at� a mi espalda. Me puso mi collar de perra y me
hizo caminar hasta colocarme en una mesa. Me ech� hacia delante, atandome las
piernas a cada pata de la mesa, y de mis mu�ecas una cuerda que pasaba por
encima de mi cabeza para mantener mis brazos en alto. De esta manera mi culo y
co�o estaban expuestos para que pudiera acceder con total tranquilidad, me pas�
un pa�uelo por los ojos y me los tap�. No pod�a ver nada tan solo sentir; all�
estaba yo expuesta para ser antojada por mi Amo como �l quisiera y hasta donde
�l quisiera, ahora solo deb�a dejarme hacer y dejarme llevar, gozar de esa
primera experiencia... Bajaba y sub�a sus manos por todo mi cuerpo, la piel se
me pon�a de gallina, sent�a escalofr�os que recorr�an todo mi cuerpo, pero me
sent�a caliente, cachonda ante esta nueva experiencia.
Meti� sus dedos entre mis muslos, acariciaba mi co�o h�medo,
mojado de la excitaci�n, notaba como chorreaba, no tardo en meter sus dedos en
mi cueva, primero un dedo, luego dos con mucha facilidad, un tercero que ya no
era tan f�cil, notaba como hund�a sus dedos hasta lo mas profundo de mi, jugaba
entre mis adentros, tocaba mi �tero. ��Qu� placer sentir sus dedos, entrando y
saliendo de m�!! Me sent�a como un volc�n en erupci�n, saliendo de m� fluidos
que mostraban mi calentura y lo que estaba gozando...
Sus dedos una vez bien lubricados fueron paseando por mis
nalgas, sus manos recorr�an con caricias mis muslos, sub�an hasta mi culo, y se
deten�an en mi ano, poco a poco fue introduciendo un dedo. Me estremec� pues era
la primera vez que alguien iba a traspasar esa barrera. Me contraje por los
nervios, mi ano no se sent�a relajado; mi Amo insisti� hasta que pudo meter un
dedo sin problema alguno. Empec� a gozarlo, por primera vez gem�a de placer por
sentir mi ano invadido por unos dedos, los de mi estimado y querido Amo, sent�a
que tambi�n me humedec�a con esa nueva experiencia y mi Amo no tard� en hacerme
gozar mas, meti� otro dedo; me retorc�a primero por el dolor, que mas tarde
prosigui� a un placer exquisito, el que no tardo en detener, me dej� caliente
deseosa de orgasmar, pero mi Amo es quien debe gozar no yo, y eso me lo dej�
bien claro esta vez.
Cogi� mi cintur�n y me azot�, primero fueron peque�os azotes,
pausados, e intercalados entre cachete y cachete. Sent� azotes en mis nalgas,
muslos, espalda.. fue subiendo la intensidad de estos y los aguant� bien. No s�
si era por lo caliente que estaba, pero me hac�an saborear de gusto los azotes,
sent�a como si fueran sus caricias, me picaba mucho el culo sent�a un escozor y
quer�a ser follada de una vez, respir� profundo al saber que dejaba el cintur�n
a un lado, por fin pens� que se acababan mis azotes, no pod�a imaginar que un me
quedar�an mas cosas con las que ser azotada.
Sus propias manos, aquellas manos que me hab�an acariciado,
me hab�an echo gozar, iban a ser ahora las que con mucho amor me iban a hacer
sentir el dolor. Tem�a mas a sus manos que a cualquier cintur�n, regla o
cualquier instrumento empleado, me di� un buen azote fuerte y directo esta vez
si me retorc�a; los pinchos de los brazaletes se clavaban en mi espalda, sent�a
un doble dolor, ambos diferentes, y otro mucho mas importante el dolor de mi
coraz�n, me dol�a saber que esas manos me hab�an acariciado momentos antes,
quer�a sentir esas caricias, las a�oraba, pero mi Amo no estaba dispuesto a
darme ese placer y yo era consciente de eso, si tuvo un gesto muy importante
mientras que con una mano me azotaba la otra me cog�a el brazo.
Supe apreciar poco a poco esos azotes, fue cuando no pens� en
mas que mi Amo era mi amigo que esto era un rol, desde ese momento goc� de cada
azote, debi� notarlo, porque fue cuando decidi� dejarme descansar y ahora si
gozarse y recrearse �l. Se puso tras de m� me cogi� de la cintura y se hizo
hueco hasta colocar su pene entre mis piernas como deseaba ser penetrada, en mis
adentros estaba gozando de lo lindo, de un golpe la meti� primero fue poco a
poco, yo intentaba no gemir, pero no pod�a gem� y suspir�, no pod�a reprimirme,
me goz� bien gozada, mi Amo tuvo un orgasmo bien sentido y gustoso.
Me dej� atada unos minutos, al rato me desat�, me llev� a la
cama se estiro a mi lado me arrop� y no dejo de abrazarme y besarme, yo estaba
emocionada metida en una especie de shock , no articulaba palabra, s�lo quer�a
sentirlo a mi lado cerrar los ojos y llorar en mis adentros.
Sab�a que hab�a conseguido, pasar mi gran prueba de fuego,
que me hab�a comportado correctamente, y que todos esos miedos se hab�an
esfumado, me relaj� unos momentos mientras pod�a oir a mi Amo susurr�ndome al
o�do lo bien que lo hab�a echo y lo mucho que me quer�a, que era una gran sumisa
y hab�a escogido bien, sent�a ganas de llorar pero no pod�a, solo pod�a
escucharle y mirar sus ojos, es como si mi cuerpo estuviera paralizado, no ten�a
fuerzas para moverme, solo mis brazos respond�an hac�a �l, no dejaba de
acariciarlo, me encantaba acariciar su rostro, sus manos, sus brazos, su cintura
su tripa...
Cuando me hube tranquilizado mi Amo quiso darme mi premio, me
hizo suya y nuevamente me entregu� a �l , pero esta vez fui querida y amada como
mujer, le regal� el mejor orgasmo que hubiera tenido en mi vida, sent� como si
me hubiera quitado 100 kilos de encima, me qued� estirada por un buen rato,
cerr� mis ojos y puse el sentido del tacto en marcha, lo dem�s lo dej�
descansar...
Un tiempo mas tarde le ped� a mi Amo ser sumisa suya, yo ya
sab�a perfectamente que �l ser�a quien pudiera hacerme feliz someti�ndome a �l,
no respondi� solo se levant� me levant� y me entreg� el collar, el collar con el
que me identificar�a como perra suya, el que siento orgullo de llevar y por el
que luchar� por mantenerlo en mi cuello, ese collar me da la felicidad y si soy
feliz podr� hacer feliz a mi Amo.
Desde aqu� aprovecho para saludar a mi estimado y querido Amo
S.e.H., lo �nico que puedo a�adir es que lo Amo, y que soy la persona mas feliz
gracias a �l,
T� me das la libertad de escoger ser tuya, y yo eleg� ser
libre para pertenecerte.
Siempre tuya.