Relato: El relato CASI LO LOGRO.
Paso a narrarles una experiencia que tuve cuando era
estudiante del bachillerato, yo vivo en Zamora, Michoac�n. Mi padre es empleado
administrativo de la PGR y todo el tiempo estaba fuera de casa, una vez fuimos
al cine con mi mama a ver la pel�cula mexicana "la vida conyugal", que tiene
varias escenas de desnudos y a mi edad, me calent� como es normal, al regreso no
cogi� la lluvia y llegamos empapados a casa, solo entonces me fije que la blusa
se le pego al cuerpo a ella y dejaba ver su brasier y los pezones, me dijo que
no nos meti�ramos a los cuartos mojados y que la ropa la dej�ramos en el pasillo
de entrada, ella se desabotono la blusa y se quito la falda as� que le vi la
ropa interior, trate de disimular, viendo el techo, o el piso y me dijo no te
apenes, acost�mbrate a ver mujeres encueradas, o que estoy muy mal, yo le dije
que no y la vi directamente, (mostraba algo de llantita, las chiches muy blancas
le colgaban y, las piernas me parecieron enormes), me quede en calzones y ella
en su ropa interior, si meti� a su recamara, cada cual tenemos nuestro ba�o,
pero me fije bien que no cerro las puertas as� que la pude espiar, me daba la
espalda y vi como quedaba totalmente desnuda, y yo con mi erecci�n en calzones,
se mete a la regadera y la sigo para mirar, y no se si me sinti� o que pero, me
dijo metete conmigo y, r�pido entre a la regadera, estaba encuerada y no se
cubri�, me dijo "qu�tate esa ropa como te vas a ba�ar as�", entonces lo hice y
aunque vio mi pito todo parado, no dijo nada, se enjabono y luego me lo paso a
m� para que hiciera lo m�o, en un voltion de ella, le roze con la verga la
pierna y no dijo nada, en otro momento la pase el pitote cerca de su mano y solo
la retiro, entonces armado de valor y tembloroso, espere a que me diera la
espalda y al hacerlo que la agarro de la cintura con un brazo, mientras que con
la otra mano le acariciaba el pecho y, doblando un poco las rodillas, que le
pongo la pinga entre las nalgas, buscando su cocho, meneandome como los perros,
ella trato de soltarse, "que te traes su�ltame" (grito), pero fui mas fuerte,
adem�s de que soy mas alto, el que se revolviera para soltarse me estimulo mas,
por un momento pens� que la penetrar�a pues sent� tibio y suavecito en la cabeza
de mi pito y ella lanzo un quejido, y exclam�, casi como lamento, como si le
doliera: "perate no le sigas, ayyyyy, mondrigo, desgraciado yaaaa, noooo",
movi�ndose mas fuerte para soltarse pero solo obtuvo que me desacomodara, no
tarde en eyacular entre sus nalgas y panocha, que despu�s tubo que lavar antes
de salir de la regadera, la solt� cuando terminaron mis contracciones y ya la
hab�a mequeado; me dijo "�que te pasa?, busca otras viejas que no sean de la
familia y menos conmigo que soy tu madre, �estas loco o mariguano?, casi me lo
metes". Nos salimos de ba�ar, luego le salieron unos moretones en el cuello y
brazos resultado de la refriega que hubo en la regadera y, a los pocos d�as me
mando vivir a la casa de una t�a mayor que ella y que era muy estricta pues fue
maestra rural, ella viv�a con su esposo invalido y as� estuve unos meses,
despu�s les contare como mi t�a se meti� a mi cama y tuve mi primera penetraci�n
a una mujer. Gracias por prestarme atenci�n y me gustar�a tener correspondencia
sobre el tema.
Zamorano.
LA PRIMERA VEZ FUE EN LA FIESTA DE NAVIDAD
La mejor epoca del a�o son las navidades, el bullicio de la
gente en la calle y centros comerciales son contagiosos y llenan de animo, cada
a�o mis familia hace una fiesta, ya para a�o nuevo ya para navidad, y la comida
se turna por familias, as� que a cada quien le toca una vez cada 6 o 7 a�os.
La cantidad de chicos en un momento fue enorme, pero cada a�o
las cosas cambian, conforme se va creciendo se van o llegan nuevos parientes,
una vez la fiesta fue en una casa de campo que consigui� el organizador de ese
a�o, fue un viaje largo pero el lugar lo val�a, ten�a chimenea y todos los lujos
y comodidades de una caba�a, algunos durmieron en las recamaras y otros en
tiendas de campa�a, los menores eran los mas alborotados en usarlas.
Como siempre al avanzar la noche, qued�bamos los mas grandes,
en esa epoca, yo ten�a ya unos 23 a�os y era de los mas chicos entre los
grandes, de ah� sub�an las edades hasta los ochenta a�os de mis abuelos.
Como los suministros quedaban lejos se hicieron encomiendas,
un una de ella me fui con una de mis primas, que era una treintona, as� que ella
manejo y fuimos por v�veres, en la platica hablamos de todo, planes a futuro,
religi�n, pol�tica, trabajos actuales y desde luego sexo, ella estaba muy buena
se cuidaba mucho y no estaba casada, su trabajo la manten�a viajando y as� no
hab�a hombre que le durase.
En el camino nos tomamos una cervezas, y l�gico las pasiones
se desinhibe, as� que le pregunte cosas atrevidas como si era virgen o como se
masturban las mujeres y si ella lo hacia, de buena gana dio respuesta a todo,
ella tambien me hizo mis buenas preguntas indiscretas y yo correspond�.
Al llegar a un paraje se orillo y nos bajamos del auto, me
rodeo por los hombros y me pregunto que tan discreto era, le dije "que mucho",
ella sigui�: "este ser� un secreto de nosotros dos y no quiero que sepa nadie
mas, nunca he besado a un hombre menor que yo y quiero probar contigo", nos
besamos y asi estuvimos un rato cambiando caricias por encima de la ropa, ella
tuvo la iniciativa de recobrar la compostura y regresamos a las caba�as.
En el camino acordamos que la noche de navidad yo me ir�a a
su caba�a y entrar�a a su cuarto, estar�a esperando por mi, se alejar�a del
grupo primero y despu�s de dejar pasar un buen rato, la alcanzara, espere
ansioso el momento, me recomendo no emborracharme y si era posible, embriagara a
los otros, para que nadie nos fuera a encontrar.
La noche fue como cualquier otra, intercambio de regalos,
abrazos, buenas intenciones, la cena y los brindis, no falto la que llora, el
que quiere decir solo tres palabras, de una hora de duraci�n o el que se quiere
matar, o el que quiere llevarse el coche; no me di cuenta cuando mi t�a se fue
solamente note que hab�a menos gente.
Puse el despertador para una hora y espere con ansiedad, al
sonar la alarma me desped� de los que aun estaban en pie, cantando y diciendo
que quer�an a todos un chingo, el fr�o de la monta�a, no disminuyo mi animo,
mirando con cuidado a los lados para cerciorarme que nadie me ve�a fui la caba�a
indicada, estaba a media luz, pues el pasillo era iluminado por un foquito de
luz �mbar, estaba solo y en silencio, de lejos llegaba el murmullo de fiesta de
otras caba�as y sub� a los cuartos, el coraz�n me palpitaba era un emoci�n
nueva, busque la puerta gire el picaporte, y cedi�, entre y estaba casi a
obscuras, me toco y la jale hacia mi para besarla, con torpeza por estaba oscuro
y acaricie su pecho, sus besos me parecieron algo distintos, pero que diablos,
despu�s de todo apenas nos conociamos en ese plan, bajo su mano a mi bragueta y
acaricio mi miembro, duro y levantado, la despoje de su camiseta que dejo al
aire unos pechos libres de mas ropa, le bese los pezones y baje a su ombligo, su
respiraci�n y movimientos me indicaban que estaba por buen camino, nos
desnudamos e intercambiamos besos, toda su piel la recorr�, no deje palmo sin
explorar, sus efluvios vaginales se anidaron en mi barba crecida y un gemido
largo y profundo, gutural, primitivo, me dio a entender que hab�a alcanzado el
m�ximo placer, no hablamos era in�til solamente el lenguaje del sexo, nos
comunicaba, se acomodo para ser penetrada y lo hice de golpe, sin misericordia,
arranc�ndole esos quejidos que me excitaban, lo met�a y lo sacaba, le empujaba
con fuerza hasta el tope, ya adentro lo mov�a en forma circular y ella levantaba
su cadera, y me apretaba con fuerza , el pene, el t�rax y me chupaba con ansias
el cuello y pecho, era tanta su humedad, que se me sali� una vez pero lo volv� a
meter tan r�pido como pude, estimo que alcanzo al menos tres orgasmos y yo
solamente con un quejido le anuncie que eyacularia, me agarro con fuerza las
nalgas y se movi� con una energ�a fabulosa, cre� que no podr�a arrojarle nada de
lo fuerte que me ten�a apretado, casi sent� ansiedad de que hab�a espacio para
mi semen, pero aun as�, le arroje mi chorro caliente y las contracciones se
sucedieron placenteras y maravillosas una tras otra hasta que me solt� y quede
fl�cido al lado de ella, yo quer�a recuperarme y seguir, pero me dijo: "no por
hoy fue suficiente, vamonos", sent� una especie de v�rtigo, un vaci� en el
estomago, como si fuera un mareo, me levante veloz arrojando cobijas almohadas
y, ella encendi� a luz de la mesita, no era mi t�a era mi madre; yo de pie
desnudo junto a la cama y ella de rodillas sobre las sabanas, tap�ndose la boca,
estuvimos sin saber que decir, mir�ndonos a los ojos, me incline para tomar mi
ropa y trate de irme, pero ella me detuvo y me dijo: "�oye que paso...? �qu�
haces tu aqu�?, con voz quebrada por un sollozo, y sus ojos al punto del llanto,
no atinabamos a hacer o a decir, me vest� y la deje sola, pero me detuve a ver
como se bajaba de la cama y levantaba su ropa, es una mujer delgada y alta, pero
le colgaba la piel en �l vientre y sus senos ya no eran turgentes, sal� al fr�o,
y me sent� a meditar a quien esperaba mam�, solamente habiamos parientes, �como
hago para hablar con ella cara a cara en adelante?, �por qu� paso as�?, muchas
eran mis preguntas, pero el que se meti� a la alcoba equivocada fui yo, y ambos
nos dejamos arrastrar, los dos disfrutamos mucho, despu�s de un rato, una mano
me toco el hombro y me dijo: "que te paso estuve esperando", era mi t�a, no
conteste, solamente segu� mirando las estrellas y me dieron ganas de llorar, me
cog� a mi mam� y lo disfrutamos los dos.
incestum
Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .
Número de votos: 0
Media de votos: 0
Si te gusta la web pulsa +1 y me gusta
Relato: El relato
Leida: 542veces
Tiempo de lectura: 6minuto/s
|