- Hola, hija. -

Hola, pap�. -

Frank entr� en la sala de estar y se acerc� a su hija,
sent�ndose a su lado. Carrie le�a una intranscendente revista. Frank observ� a
su hija. Carrie vest�a unos shorts que dejaban contemplar sus hermosas y
esbeltas piernas. Su blusa ajustada a su cuerpo evidenciaba la rotundidad y
turgencia de sus tetas.

- � Qu� lees hija ? -

- Nada, pap�, solo es una revista. -

- � Has tenido un buen d�a en el instituto? -

- Bueno, como siempre, pap�. Hay algunas clases que son tan
aburridas. Se acercan los primeros parciales, pap�, as� que tendr� que estudiar
un mont�n. Sabes, pap�, me gustar�a empezar ya a trabajar. � Por qu� no me das
empleo en tu empresa ? -

- Hija, todav�a eres joven y est�s en edad de estudiar. Ya
tendr�s tiempo de trabajar, hija. -

- � Pap�, tu crees que soy bonita ? -

- Claro, hija. Eres una joven preciosa. � Por qu� me
preguntas eso, hija ? -

- No s�, ya tengo dieciseis a�os y los chicos empiezan a
tontear conmigo m�s ahora. -

- Vaya, hija, bueno, no me sorprende que los chicos se
interesen por ti, Carrie. Tengo una hija muy guapa. Precisamente conoc� a tu
madre cuando ten�a tu misma edad, sabes. Cuando te veo me recuerdas mucho a tu
madre cuando ten�a tu edad, hija. -

- � Mam� era muy guapa, pap� ? -

- Claro que s�, hija. Y t� has salido a ella, hija. -

- Bueno, pap�, voy a tomarme un ba�o. -

- � Quieres que pap� te frote la espalda, hija ? -

- � Pap�, qu� dices ! -

Sara ya hab�a marchado. Aquella noche ten�a que trabajar en
el hospital en el turno de noche. Frank se encontraba s�lo con su hija. Frank no
acertaba a comprender c�mo se hab�a atrevido a ofrecerse a frotar la espalda a
su hija. Y ahora no sab�a como justificar su osad�a

- Bueno, hija, cuando eras peque�a, era pap� quien te ba�aba
todos los d�as. -

- Pero, pap�, ahora ya soy toda una mujercita. No s�, supongo
que me dar�a verg�enza, pap�, que me vieras desnuda. � C�mo eres pap� ! -

- Bueno, soy tu padre, Carrie. Creo que no deber�a darte
verg�enza. -

- No s�, pap�. No seas tonto. -

Carrie se levant� y se dirigi� hacia el cuarto de ba�o donde
se aprest� a tomar una ducha. Se desnud� en silencio, quit�ndose una tras otra
las prendas que cubr�a su m�rbido cuerpo. Tras desnudar su cuerpo, Carrie se
mir� al espejo. Mir� sus exuberantes tetas que se las cogi� con �mbas manos de
forma seductora. Carrie estaba orgullosa de su cuerpo, era consciente que su
cuerpo despertaba deseos obscenos en sus compa�eros y amigos de clase. Su cuerpo
era realmente apetecible. Un torrente de delicia invadi� su cuerpo cuando el
agua disparada por la ducha, mojaba su cuerpo desnudo y provocaba el ardor en su
cuerpo. Tom� una esponja y jab�n y la extendi� por todo su cuerpo, de forma
acariciante, enjabonando sus grandes tetas, su vientre y su entrepierna. Estaba
excitada. Se frot� el co�o con entusiasmo. Por unos instantes deseaba que su
padre estuviera alli, que la contemplara totalmente desnuda, que disfrutara
viendo su cuerpo desnudo, que se sintiera atraido por su magnetismo. Carrie,
confiada y entusiasta, se

atrevi� a llamar a su padre.

- Pap�, puedes venir un momento. -

Frank apenas sent�a la voz de su hija debido al ruido que
hac�a la ducha, pero despu�s que Carrie cerrara el grifo y tras su insistencia,
escuch� la voz de su hija Carrie. Frank fue a su encuentro. Se situ� al pie de
la puerta del cuarto de ba�o.

- Dime, hija, � qu� quieres ? -

- S�, pap�, � podr�as entrar y frotarme la espalda, pap� ? -

- Bueno, hija, no te dar� verg�enza que te vea desnuda. -

- Venga, pap�, entra. Supongo que tienes raz�n. Eres mi
padre, no pasa nada. Cuando era peque�a ya me ba�abas t�. -

Frank, nervioso, entr� en el cuarto ba�o. Comprob� que su
hija no escond�a su desnudez y se encontraba de pie dentro de la ba�era y frente
a �l mir�ndole. Mir� las tetas de su hija, grandes y firmes, cubiertas de
abundante espuma, y apuntando sus pezones hacia �l, desafiantes. Cuando mir� el
co�o de su hija se emocion�, su vello p�bico lleno de espuma rezumante le
provocaba una sensaci�n extra�a y m�gica.

- Hola, pap�, -

- Vaya, hija, est�s hecha toda una mujer, sabes. Ya no puedo
decir que eres mi peque�a ni�a. No puedo creer que mi peque�a se haya
desarrollado tanto. -

- Bueno, pap�, ya soy una mujer. -

- Ya lo creo, hija. -

Frank se acerc� al borde de la ba�era sin dejar de mirar el
cuerpo desnudo de su hija Carrie, que sonriente continuaba extendiendo abundante
jabon por su cuerpo desnudo, sin importarle que su padre la viera desnuda. Con
naturalidad y sensualidad, Carrie, recorr�a cada rinc�n de su m�rbido cuerpo con
la ayuda de su esponja, chorreante de jab�n, y al mismo tiempo sonre�a a su
padre con dulzura.

- Ya no te verg�enza, hija, que est� aqu� presente tu padre.
-

- Bueno, pap�, es como dices soy tu hija y t� mi padre. No
hay nada malo en ello. Aunque, no s�, no creo que mis amigas le ense�en el
cuerpo desnudo a su padre con tanta naturalidad. -

- Lo cierto, hija, es que estoy conmovido. Claro, hija,
supongo que la �ltima vez que te vi desnuda tendr�as poco m�s de seis a�os, y
ahora tienes quince. Han pasado unos cuantos a�os, y has hecho un buen cambio,
hija. -

- Claro, pap�, ya soy toda una mujer. Ves, pap�, mira mis
tetas. Son grandes y bien firmes, verdad. A los chicos le gustan mucho mis
grandes tetas, pap�. -

- S�, hija, tienes unas tetas muy grandes. -

Frank, dada la serenidad y sencillez que mostraba su hija, se
atrevi� a alargar su mano derecha y manosear las tetas de su hija con
complacencia, frot�ndolas con entusiasmo, y a continuaci�n ayud�ndose de �mbas
manos tom� las tetas de su hija y las junt� con regocijo. Carrie asist�a entre
divertida y sorprendida por el descaro de su padre. Pero sentir las propias
manos de su padre sobando y apretujando sus tetas le hac�a mucha gracia.

- Vaya, pap�, � qu� manera de tocarme las tetas ! No tengo
claro si esas son formas de manosear las tetas de un padre a una hija. -

- Perdona, hija, no he podido resistirme a manosearte las
tetas. -

- Puedes toc�rmelas, claro, pap�. Eres mi padre y puedes
hacerlo. -

- � No te importa, hija, que tu padre te manosee ? -

- No, pap�, claro que no. Me gusta, pap�. -

- Sabes, hija, siempre me han encantado las jovencitas. Por
supuesto quiero a tu madre, pero me resulta resistirme a jovencitas como t�. -

Carrie se volvi� y ofreci� a su padre la contemplaci�n de su
hermoso y rotundo culo. Frank lo mir� con deseo y le propin� una cari�osa
palmada, que complaci� a su hija. Luego, Frank, se dispuso a pasar la esponja
con abundante espuma por la espalda de su hija, comenzando por sus hombros,
mientras su mano libre descansaba acariciante sobre uno de los muslos de su
hija.

- Ay, pap�, me gusta que me laves. Me tendr�as que lavar m�s
a menudo. Me siento una hija protegida y mimada por su padre. -

- Bueno, hija, yo te puedo lavar siempre que t� quieras. -

Carrie ahora ofrec�a la parte frontal de su cuerpo, y su
padre se aprest� a continuar frotando su delicado vientre, jugando con su
ombligo, y pronto se anim� a frotar las tetas de su hija. Carrie lo esperaba y
lo deseaba. Frank estaba entusiasmado por la frescura que mostraba su hija, y
con osad�a llev� su mano derecha hacia el co�o de su hija. Carrie se estremeci�
emocionada.

- Vaya, pap�, me est�s tocando el co�o. No s� si est� bien
que un padre le frote el chocho a su propia hija. -

- Sabes, hija, creo que entre nosotros deber�a existir un
mayor grado de v�nculo. Un padre y una hija deben conectar m�s, demostrar con
m�s naturalidad y franqueza sus sentimientos. -

- No s�, pap�, � qu� quieres decir ? Yo te quiero mucho. Eres
mi padre favorito. -

- No s�, hija, lo que quiero decir es que tengo la suerte de
tener una hija muy hermosa y atractiva, y me gustar�a que entre nosotros
existiera algo m�s. Y, bueno, me gustar�a aprovecharme de ti, hija, manosearte
toda e, incluso, � por qu� no ?, tambi�n me gustar�a follarte, hija. -

- Pero, pap�, no s�. Suena muy fuerte que un padre se folle a
su hija. No s�, eres mi padre. Un padre no se puede follar a su hija, pap�.
Ser�a indecente. -

- Hija, no s�, me gustar�a follarte, sabes. No creo que sea
tan malo, ser�a un acto de cari�o entre un padre y una hija. -

- Pap�, no puedes follarme. Soy tu propia hija. Es incesto y
pecado. -

Frank lavaba a su hija con total desparpajo y frescura,
llevaba la esponja por todo su ansiado cuerpo, con desfachatez, frotando sus
exuberantes tetas, su apetitoso culo, su deseado co�o, mientras sus manos
tambi�n recorr�an acariciantes su desnudo cuerpo.

- Bueno, hija, me encanta manosearte toda. -

- Ya veo, pap�. -

- Sabes, hija, en la empresa trabaja un empleado que
acostumbra a follarse a su propia hija. Cuando me lo dijo no daba cr�dito y por
eso pens� que ser�a buena idea proponer lo mismo a mi hija, Carrie. -

- Pap�, no seas pesado. Cometer�as incesto si me follases,
pap�. Es pecado. Si esa chica permite a su padre que la folle debe ser una
guarra. -

- Est� bien, hija, no insistir�. Y bueno, dime, � qu� tal con
tu novio, Robert ? -

- Ya veo, t� lo que quieres saber es si mi novio ya me ha
follado. Pues, s�, me ha follado. Bueno, de hecho, hace una semana que me jodi�
por primera vez. Claro que ahora me folla todos los d�as. -

- Vaya, hija. -

- S�, pap�, y fue maravilloso. Yo estaba deseando que Robert
me pidiera que quer�a follarme, pero no se decid�a. Hasta la semana pasada que
estando en su casa y despu�s de beber un poquito no excitamos y bueno, acab�
foll�ndome. Nunca antes hab�a visto un chico totalmente desnudo y cuando vi la
polla de mi novio me qued� impresionada, pap�. Me pidi� que se la chupara, pap�.
Al principio me sent�a rara con aquella polla dentro de mi boca, sentir sus
palpitaciones, pero luego me encant� chuparla, y besuquearla. -

- Mira que bien, hija. -

- S�, pap�. Y cuando me foll� me sent� en el para�so, sentir
aquella polla penetrando mi co�o, pap�. Me foll� en diversas posiciones durante
un buen rato. Mi novio me follaba sin parar. Y lo m�s fuerte fue que antes de
acabar, llegaron a casa su hermana Pam y una amiga de ella. Me qued� helada
cuando su hermana Pam abri� la puerta de la habitaci�n y nos pill� follando. Lo
gracioso era que Pam no se sorprendi� en absoluto. No era la primera vez que
Robert se tra�a alguna novia a casa y la follaba sin necesidad de estar solos en
casa. Y lo mismo suced�a con Pam. Hab�a follado con alg�n chico sin importarle
que su hermano estuviera en casa. -

- � Mira qu� modernos ! -

- Todav�a me acuerdo y me hace gracia. -

Carrie recuerda que le chupaba la polla a su novio justo en
el instante que la puerta se abri� e hizo aparici�n, Pam, la hermana de su novio
y una amiga. Carrie, desconcertada, ces� unos instantes su labor y gir� su
rostro hacia la de Pam.

-Vaya, perdona, hermano. No sab�a que estabas ocupado. Nada,
marcho. Podeis continuar. -

Pam, divertida, march� en seguida. Frank tranquiliz� a Carrie
y la anim� a que continuara comi�ndole la polla.

- Carrie, no te preocupes por que mi hermana se encuentre en
casa. Hay confianza entre mi hermana y yo. No es la primera vez que follo a una
chica en presencia de mi hermana, o que mi hermana est� follando mientras yo
estoy viendo una pel�cula tranquilamente. As� que, puedes seguir comi�ndome la
polla, Carrie. -

- Vaya, Robert, resulta chocante comerte la polla sabiendo
que tu hermana se encuentra en la habitaci�n de al lado.

Carrie, confiada, continu� mamando la polla de su novio.
Pronto, su novio se corri� y arroj� abundante semen en su boca, que Carrie,
emocionada, trat� de tragarse. Era la primera vez que probaba el sabor del semen
y se sentia muy emocionada y ante los deseos de su novio trat� de no
desperdiciar una gota.

- S�, Carrie, tr�gate todo mi semen, hasta la �ltima gota.
Quiero que te tragues mi semen. -

- Robert, tengo la boca llena de semen. Espero no sentir
n�useas. Tu semen est� caliente y pringoso. Esta bueno. -

- Ven, te voy a presentar a mi hermana Pam. -

- Vale, pero no nos vestimos. -

- No te preocupes, Carrie. Mi hermana est� muy acostumbrada a
verme desnudo. No pasa nada. -

Carrie pudo comprobar la naturalidad que mostraba Pam al ver
a su hermano Robert totalmente desnudo. Ni siquiera Carrie pudo limpiarse la
boca, y todav�a la comisura de sus labios presentaban restos de semen.

- Pam, te presento a Carrie, mi novia. Te he hablado de ella.
Esta tarde ha sido la primera vez que me la he follado. -

- Hola, Pam. -

- Hola, Carrie. No te preocupes por mi presencia. Mi hermano
y yo tenemos mucha confianza con estas cosas. Adem�s, entre nosotras, a mi
hermano le encanta pasearse desnudo por la casa en mi presencia. Mi hermano est�
muy orgulloso de su polla y le encanta ense�armela. Mi hermano tiene una buena
polla. En el fondo lo que le encanta es provocarme, excitarme a mi, que soy su
propia hermana - Ya, Pam. Tambi�n le puedes contar a Carrie aquella noche que
fuistes a mi habitaci�n y ni corta ni perezosa te pusistes a chuparme la polla.
-

- � Tu hermana Pam te chup� la polla, Robert ! -

- S�, Carrie. Desde entonces mi hermana Pam me ha chupado la
polla en numerosas ocasiones. -

- � Ostras, no puedo creerlo ! -

- Bueno, Carrie, es cierto. Le he chupado la polla a mi
hermano. Es que resulta muy emocionante y enternecedor saber que le est�s
chupando la polla a tu propio hermano. Y a mi me encanta tanto chupar pollas. Me
hab�a acostumbrado tanto a ver la polla empinada de mi hermano que me mor�a de
ganas y ansiedad de com�rmela. -

- Mi hermana es una buena chupapollas. Y le encanta tragarse
hasta la �ltima gota de mi leche. -

- Me sorprende un mont�n que siendo hermanos llegu�is a hacer
estas cosas. Suena tan indecente. Y bueno, Robert, � tambi�n te has follado a tu
hermana ? -

- Bueno, mi hermana se resiste a ello. Se lo he propuesto
algunas veces pero siempre se ha negado. Lo cierto es que no lo entiendo. Le
encanta comerme la polla y tragarse todo mi semen, pero se niega a que me la
folle. No lo entiendo. -

- Es que, hermano, follar ya me parece un tema m�s delicado.
No podemos olvidar que somos hermanos, y no estar�a bien. No s�, quiz�s algun
d�a te deje que me folles, hermano. Ven, hermano, sientate aqu� con nosotras. -

- Robert, entusiasta, se acomod� en el sof� justo en medio de
su hermana Pam y su amiga Chris. Robert, completamente desnudo, disfrutaba
plet�rico ante la presencia de aquellas chicas que miraban su cuerpo con
evidente deseo.

- Por cierto, hermano, te presento a Chris. Creo que no
conoces a mi amiga Chris. -

- Pues no, Pam. Supongo que es una manera un poco extra�a de
que nos conozcamos. Yo aqu�, desnudo, delante de vosotras. -

- Bueno, creo que s�, Robert. De todas maneras, es un placer
conocerte. Est�s muy bueno. De hecho, ya sab�a que tu hermana Pam te chupaba la
polla, sabes. Yo tambi�n mantengo relaciones sexuales con mi hermano, sabes. -

- De veras, Chris. -

- S�, Robert. -

- S�, pero yo s� que consiento a mi hermano que me folle. No
me conformo tan solo con chuparle la polla. Mi hermano es un encanto y le
fascina tanto joderme, que siempre estoy dispuesta para que me folle, sabes.
Creo que soy una buena hermana. -

- Est�s muy buena, Chris. -

- Gracias, Robert. Eres muy amable. T� tambi�n est�s muy
bueno y tienes una polla muy hermosa. Bueno, me encantar�a pasar la tarde con
vosotros, chicos, pero me tengo que ir. Le promet� a mi hermano que le
acompa�ar�a a hacer unas compras. -

Frank hab�a asistido en silencio y atento el excitante relato
de su hija Carrie, sin dejar de sobar su mojado cuerpo con ternura y dulzura.

- Bueno, hija, me has excitado con tu relato, sabes. Me muero
de deseo por que me dejes follarte, hija. -

- Ay, pap�, es una idea disparatada. -

- Bueno, hija, al menos me dejar�s compartir la ba�era
contigo. -

- � Vas a desnudarte, pap� ? -

- Claro, hija. Todav�a me conservo bastante bien, eh. -

Frank, excitado, comenz� a desvertirse, deseaba comprobar la
reacci�n de su hija cuando contemplara la polla de su propio padre. Le excitaba
aquella idea. En seguida Frank se desnud� por completo. Raudo se introdujo en la
ba�era. Su hija, divertida, dirigi� la ducha contra el cuerpo de su padre. La
polla de Frank, enardecida, demostraba el grado intenso de excitaci�n que le
provocaba encontrarse desnudo compartiendo la ducha con su hija. Carrie mir� con
atenci�n y sin timidez la polla de su padre y se emocion�. Resultaba muy
conmovedor poder ver la polla de su padre. Carrie, cari�osa, tom� la esponja en
su mano y comenz� a lavar a su padre. Carrie se mostraba juguetona. Su padre, al
mismo tiempo que Carrie extend�a la esponja chorreante de jab�n por su cuerpo,
no dejaba de manosearla, sobar sus grandes y resbaladizas tetas.

- Pap�, la verdad es que te conservas muy bien, sabes. -

- Ya te lo dije, hija. Todav�a estoy en forma. -

- Tiene gracia, pap�. Est�s totalmente desnudo en mi
presencia. No veas, pap�, tienes la polla cantidad de tiesa y empinada. -

- Hija, t� eres la culpable. -

Frank, inconsciente, se abraz� a su hija con pasi�n,
sintiendo c�mo las poderosas tetas de su hija se aplastaban contra su pecho y
c�mo su empinada polla pugnaba contra el vientre de su hija. Bes� su boca con
pasi�n. Su hija no opuso resistencia.

- Hija, por favor, d�jame follarte. Quiero follarte, hija. -

Esta vez Carrie, comprensiva y consentidora, no pod�a negarse
a los leg�timos deseos de su padre. Su padre deseaba follarla y ella estaba
dispuesta a que su padre viera complacido el sue�o de poder joderse a su propia
hija. Frank tom� a su hija Carrie en sus brazos y la llev� a su dormitorio.
Carrie miraba a su padre con ternura y cari�o. Carrie comprend�a finalmente que
ser�a un acto de amor de hija hacia su padre permitir que la follara. Frank
tendi� el m�rbido cuerpo desnudo de su hija sobre la cama, mir� su rostro
hermoso y c�ndido, y la volvi� a besar en los labios. Durante los siguientes
instantes juntaron sus cuerpos con pasi�n, abraz�ndose y frot�ndose sus
anhelantes cuerpos. Frank sent�a escalofr�os y espasmos al sentir el calor que
irradiaba el cuerpo desnudo de su hija, su respiraci�n jadeante. Su hija se
mostraba tan cari�osa y mimosa. Y por eso, Carrie, se aprest� a comer la polla
de su padre. El momento cuando su hija captur� con la boca su polla fue m�gico e
indescriptible. Su propia hija le

estaba chupando la polla. Y, mimosa, Carrie no dejaba de
mirar a los ojos de su padre mientras le mamaba la polla.

- Pap�, espero que te guste c�mo mamo tu polla. Yo lo hago
con todo mi cari�o, pap�. -

- Hija, eres un encanto. Ch�pame la polla. -

- S�, pap�. -

La insaciable lengua de Carrie recorr�a cada mil�metro de la
excitada polla de su padre, moj�ndola con su delirante saliva, y sus labios
apretaban su polla con pasi�n. Y con gran disposici�n lograba tragarse
practicamente entera la polla de su padre. Pronto Frank pidi� a su hija que se
sentara sobre su entrepierna. Deseaba con ansiedad sentir el momento m�gico en
que su polla penetrara el joven y jugoso co�o de su hija. Ese momento lleg� a
continuaci�n. Los ojos de Frank brillaron con emoci�n. Sent�a c�mo su polla se
deslizaba en el interior de su hija, c�mo penetraba el co�o de su hija, que
acompa�aba con el fren�tico vaiv�n de sus caderas y el excitante balanceo de sus
turgentes tetas.

- Ay, pap�, me est�s follando. S�, f�llame pap�. F�llame,
f�llame, pap�. -

- Hija, s�, te estoy follando. -

- � Me siento tan buena hija, pap� ! -

Despu�s de unos minutos Carrie dej� de mover sus caderas y
descans� su cuerpo sobre su padre, aplastando sus tetas contra �l, y sin apartar
la polla de su padre de su co�o.

- Ay, pap�, estoy emocionad�sima. Quiero estar as� unos
instantes, sin apenas movernos, con tu polla, pap�, dentro de mi co�o. Estoy tan
cachonda y tan contenta, pap�. Me siento tan buena hija, pap�. -

- Hija, este el el momento m�s excitante de mi vida. Siento
mi polla dentro de tu co�o y me conmueve, hija. -

- Sabes, pap�, quiero que sepas que a partir de ahora me
mostrar� m�s cari�osa y consentir� sumisa tus deseos de abusar de mi. � C�mo
siento tu polla en mi co�o, pap� ! Es maravilloso, pap�. � Me siento tan buena
hija, pap� !

De pronto, un sentimiento de inquietud y nerviosismo se
apoder� de ellos cuando, de repente, Sara, la esposa de Frank y madre de Carrie,
apareci� en el dormitorio. Finalmente su turno de trabajo fue cancelado y
regres� a casa antes de tiempo. Sara se qued� perpleja mirando c�mo su esposo se
follaba a la hija de �mbos sin contemplaciones y con total desverg�enza e
insolencia. Frank sinti� que el horror se apoderaba de �l. No pod�a encontrar
las palabras precisas para justificar que se estaba follando a su propia hija.
No ten�a justificaci�n alguna. Sara tambi�n se qued� absorta y at�nita. Pero
Sara era una mujer comprensiva. No quiso montar un esc�ndalo y trat� de
comprender las razones de su marido para follarse a su hija.

- Vaya, marido, � q�e sorpresa ! -

- Mujer, deja que te explique. -

- No te preocupes, Frank, no pasa nada. Bueno, hija, tu padre
folla bien, eh. -

- Bueno, mam�. -

Sara, lejos de enfadarse, comenz� a desnudarse ante la
sorpresa de su marido. Su cuerpo todav�a se manten�a apetecible, sus formas
rotundas y redondas todav�a despertaban la l�bido de su marido. Sus exuberantes
tetas se manten�an firmes y desafiantes. Despu�s de desnudarse, Sara se acerc� a
la cama y se apresur� a juguetear con los cojones de su marido, mientras �ste
reiniciaba el acto sexual con su hija. Ahora Frank follaba a su hija Carrie con
mayor entusiasmo y fervor, dada la sorprendente aceptaci�n del hecho que
demostraba su esposa. Incomprensiblemente su esposa consent�a que se follara a
su hija. Cuando Frank comprendi� que estaba a punto de correrse, rog� a su hija
que volviera a chuparle la polla. Esta vez su hija Carrie y su esposa Sara
compartieron al mismo tiempo su polla. Carrie y su madre, al mismo tiempo,
chupaban la polla de Frank. Mientras Carrie mamaba la polla de su padre, Sara
mordisqueaba sus cojones. Y a continuaci�n cambiaban sus papeles. Finalmente
Frank se corri�. Un torrente de semen

recorri� las bocas ansiosas de su hija Carrie y de su esposa
Sara, que se disputaban y compart�an el semen de Frank. Carrie logr� tragarse un
buen chorro de semen que luego comparti� con su madre tras besarse en la boca.
Frank se encontraba totalmente alucinado y exhausto. Era el mejor momento de su
vida. Se hab�a follado a su hija en presencia de su mujer y hab�a repartido su
semen entre las dos mujeres que m�s quer�a: su hija y su esposa.

- Ay, mam�, estoy tan sorprendida de todo. Estoy tan
contenta. En un principio cuando pap� me coment� que deseaba follarme, me qued�
helada, mam�, pero ahora, estoy totalmente encantada y dispuesta a consentir que
pap� me folle cada vez que le apetezca. Me encanta que me folle pap�. La mejor
manera que tiene una hija de demostrar el cari�o por su padre, es dejar a su
padre que la folle. - Bueno, hija, yo tambi�n estoy impresionada. Me sorprendi�
al veros, pero, bueno, entiendo que debe ser estupendo para tu padre poder
follarse a su hija. As� que ya sabes, marido, si deseas follarte a Carrie, yo te
lo consiento. - Gracias, Sara. Es que follarme a mi hija me quitaba el sue�o
durante estos d�as. -

Esta es la decimosexta parte de una serie de relatos que
mucha gente ya seguro que conoce, y como creo que en esta p�gina no est�n
expuestos, pues yo me ocupo de que todo el mundo los conozca.

En total creo que son unos 20 relatos m�s o menos, intentar�
poner cada d�a uno.

Comentarios, sugerencias o cr�ticas, son bienvenidos.

Y si alguien quiere algo, mi msn es:
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO (ojo, no es mi
correo).

Saludos.

PD- Perd�n si hay alg�n fallo, intento ponerlos lo mejor
posible.

PD2- Y si es posible, valorar y comentar mis comentarios,
porfa.