Hab�amos pasado toda la noche, tomando copas con varios
amigos y la verdad es que tanto mi mujer como yo, est�bamos un poco alegres.

Sobre eso de las 4 decidimos marcharnos para casa, y nos
despedimos de nuestros amigos. Lu�s uno de ellos, viv�a en las afueras y dado su
estado, pensamos que era mejor que no cogiera el coche y lo invitamos a dormir
en nuestra casa.

Al llegar a casa, se empe�o en tomar la �ltima copa, y nos
encaminamos al sal�n. Mi mujer puso un cd de m�sica suave, para estar m�s
relajados y yo me puse a preparar las copas. Nos sentamos en los sofas a
charlar.

-�Podemos apagar las luces?, tengo la vista acostumbrada a la
oscuridad de la discoteca y ahora tanta claridad me molesta- Nos dijo Lu�s.

-Nos hay problema- Apague la luz y pude observar que con la
que desprend�a el equipo de m�sica era suficiente para distinguir los objetos
perfectamente aunque sin apreciar detalles.

Lu�s se recost� en el sof� y cerro los ojos, aunque segu�a
con la copa en la mano, d�ndole sorbitos de vez en cuando, estaba claro que su
intenci�n no era quedarse dormido.

Mi mujer se levanto y me agarro de las manos.

-Venga levanta, tengo ganas de bailar.

-Vale, esta m�sica es perfecta para un agarrado-Me levante y
la agarre por la cintura apret�ndola contra mi.

Empec� a notar como sus peque�as tetas se aplastaban contra
mi pecho y no pude reprimir meter una mano entre los botones de su camisa, para
levantarle el sujetador y empezar a masajearle los pezones.

-Que haces, estate quieto, que Luis nos puede ver.

-Pero no te das cuenta que no se ve nada. Adem�s me pone
cachondo meterte mano sabiendo que Lu�s esta ah� sentado.

-Que golfo eres, mira que como se entere.

Al ver que mi mujer se me arrimaba a�n mas, me lance a fondo,
y le desabroche la blusa, le sub� completamente el sujetador dejando sus tetas
al aire. La verdad es que me resultaba excitante el saber que Lu�s desde su
posici�n solo pod�a ver un par de siluetas agarradas en medio de la habitaci�n
sin saber lo que realmente estaba pasando.

Mi mujer empez� a besarme, y una de sus manos descendi� hasta
mi polla, que estaba a punto de reventar el pantal�n, con mucha calma me baj� la
cremallera y despu�s de pelear un poco con los boxees que llevaba puesto, me la
saco completamente para fuera y empez� a masaje�rmela lentamente.

Arrime mi boca al o�do de mi mujer y le susurre-�A ti te pone
cachonda saber que L�is nos pueda ver, verdad?-

Por respuesta ella, apret� muy fuerte mi polla contra su
entrepierna, empezando a restregarla por su cochito.

Poco a poco consegu� sacarle la blusa y el sujetar,
tir�ndolos hacia una esquina de la sala. Ella estaba como pose�da, no dejaba de
frotar mi polla contra su co�ito. Mire hacia Lu�s para ver si se daba cuenta de
algo, pero parec�a estar dormido, hacia tiempo que no se mov�a y hab�a dejado su
copa apoyada en la mesa.

-Mira, creo que Lu�s esta dormido- deje por un momento las
tetas de mi mujer y me dispuse a desabrochar sus pantalones. Al poco la tenia
completamente desnuda ante mi, nunca hab�amos vivido una situaci�n tan morbosa y
la verdad es los dos est�bamos super excitados.

Mi mujer empez� a lanzar peque�os gemidos mientras mi polla
rozaba sin cesar su cl�toris.

Est�bamos en esas cuando o�mos un ruido que ven�a del sof�.

Asustados vimos como Lu�s se levantaba y se acercaba hac�a
nosotros.

-Podr�as dejarme bailar un poco tambi�n, llev�is un buen rato
bailando y yo me estoy aburriendo.

Mi mujer se parapeto detr�s de mi avergonzada de la situaci�n
y me susurr� al o�do-�Ni se te ocurra dejarle, donde tiraste mi ropa!_

Por un momento pens� en impedir acercarse a Lu�s, pero la
verdad es que la situaci�n me pareci� divertida, y decid� jugar un poco m�s para
re�rme de mi mujercita.

-Espera Lu�s d�jame acabar esta pieza y enseguida te toca.

Luis dio unos pasos hacia atr�s, pero no se llego a sentar,
prefiri� quedarse cerca de nosotros como deseoso de empezar a bailar.

Mi mujer intento irse a buscar su ropa, pero la agarre por la
cintura impidi�ndole marchar.

-�Qu� haces?, d�jame ir a vestir.

-Pero cari�o, si as� estas preciosa- Me divert�a ver el apuro
por el que estaba pasando.

-Estas loco, dame la ropa, venga.

La peque contra mi, mientras introduc�a un par de dedos por
su chochito. Ella no dejaba de mirar para Lu�s, que de pie miraba hacia
nosotros.

La verdad es que aunque estaba a un par de metros nuestro,
dudo que supiera que mi mujer estaba desnuda, en aquella oscuridad s�lo pod�amos
ver siluetas dibujadas por la tenue luz del equipo de m�sica.

Empece a acariciar a mi mujer, que poco a poco se fue
desinhibiendo, y aunque se notaba un poco tensa, la idea de que Lu�s estuviera
tan cerca creo que tambi�n la pon�a algo cachonda.

Le di la vuelta para que dejara de estar mirando a Lu�s, que
segu�a en su misma posici�n esperando, y agarrando mi polla empece a
introducirla por su chochito. Al poco empez� a dar muestras de placer dejando
escpar gemidos, que poco a poco eran cada vez m�s audibles.

Note que mi mujer estaba empapad�sima y en ese momento una
idea paso por mi cabeza, quiz�s debido a la calentura del momento y a mi estado
de excitaci�n. La fui empujando lentamente hacia donde estaba Lu�s y al llegar
casi a su lado alargue la mano y cogi�ndolo por el hombro lo arrime hacia mi
mujer.

Luis apoyo su mano en el hombro de mi mujer, la cual al
notarla hizo ademan de querer separarse, pero yo la agarre bien fuerte y la
atraje hacia mi, d�ndole un beso.

-Dejate llevar, vamos a jugar un poco, esto me esta poniendo
a cien.

Mi mujer me miro a la cara sonriente y con voz de amenaza me
dijo:

-Tu veras, despu�s no te quejes.

Note que Luis al notar la desnudez de mi mujer se quedo
quieto, no sabia como reaccionar. Mi mujer se dio la vuelta y lo agarro por la
cintura y lo apret� contra ella.

-�Tienes muchas ganas de bailar?

-Si muchas.... No sabes cuantas ganas tengo....-

Yo no perdi el tiempo y mientras mi mujer agarraba a Lu�s por
la cabeza d�ndole un tremendo beso, me desnude r�pidamente, no queria perdeme
aquello.

Lu�s se separo un poco para poder pasar sus mano por los
pechos de mi mujer y despu�s recorrer todo su culo y acabar introduci�ndose por
su entrepierna, comprobando que tenia el chochito completamente h�medo. Yo me
acerque por detr�s y empec� a besar a mi mujer por el cuello mientras introduc�a
mi polla entre sus nalgas. La muy zorra empez� a gemir como una condenada, Lu�s
hab�a sacado su polla y tambi�n estaba resfregandola por delante mientras yo lo
hacia por atr�s.

Mi mujer se agacho, y despu�s de desabrochar los pantalones
de Lu�s y liberar su polla se la introdujo en la boca disponi�ndose a darle una
estupenda mamada. Lu�s mientras tanto se saco el resto de la ropa para despu�s
agarrarse la cabeza oblig�ndola a trag�rsela todita.

Despu�s de estar un buen rato mam�ndosela, la separe de �l y
la obligue a tumbarse en el suelo, Lu�s se puso rapidamente a mordisquearle las
tetas y yo me tumbe con la cabeza entre sus piernas jugueteando con mi lengua
con su cl�toris que estaba a punto de reventar de lo inflamado que estaba.

Llev�bamos un buen rato de esa guisa cuando ya no pudo m�s y
nos grito:

-A que esperais para follarme, ya no puedo mas, metermela de
una vez.

No se hable m�s, pense, la colamos a cuatro patas y me meti
debajo de ella para follarla desde abajo. Aaunque estaba dejando que otro hombre
disfrutara de mi mujer delante de mi, no iba a permitir que se la follar� por el
co�o, eso s�lo lo reservaba para mi. Empece a introducirle mi polla mientras que
con mis manos agarraba sus nalgas para ayudarla en el movimiento de sube-baja.
En estas Lu�s se agacho por encima de ella y empez� a empujar con su polla en el
culito de mi mujer, poco a poco la fue intoduciendo del todo.

-�Asi, asi, no pareis! �Metermela toda, quiero sentir
vuestras pollas dentro de mi!

Lu�s habia conseguido metersela completamente dentro de su
culo y cada vez que el empujaba obligaba a que cayeran con todo su peso encima
mia haciendo que mi pollo se hundiera hasta los huevos en su chochito.

-Querias veme as�, follada por otro, pues que sepas que me
gusta, me encanta sentir vuestras pollas dentro de mi. Darle mas fuerte.

Mi mujer estaba fuera de s�, estaba disfrutando como una
loba. No dejaba de retorcerse y de empujar como una autentica condenada. No pude
aguantar m�s y me corri dejando toda mi leche en su interior, me quede quieto
esperando a que Luis acabara lo cual hizo al poco tiempo sacando su polla del
culo de mi mujer y dejando caer todo su esperma por su espalda, ella, se dejo
caer hacia un lado quedando tumbada boca arriba, Luis, que aun tenia ganas de
disfrutar mas de ella, se tumbo encima, propin�ndole peque�os mordisquitos por
todo e cuerpo, empez� lami�ndole sus tetas y fue bajando lentamente por su
barriguita hasta llegar a su pubis, empez� a darle mordisquitos, saboreando el
resto de mi semen que chorreaba por el chocho de mi mujer.

En esto mi mujer reacciono y se aparto de �l.

-Ser� mejor dejar esto as�, vamos a dormir y ma�ana m�s
tranquilos charlamos.-

Se le hab�a pasado el calent�n y r�pidamente sali� corriendo
de la habitaci�n con cara de avergonzada, nunca se hab�a portado as� con nadie.

-Bueno, Luis, se acabo la fiesta, vamos a dormir todos,
ma�ana ser� otro d�a....

continuara.