Cuando todo esto sucedi� yo tenia 15 a�os, estaba estudiando
en un instituto de Barcelona, y un a�o antes descubr� mis tendencias sexuales,
solo me interesaban las nenas de mi clase y llegu� a mandar a paseo a mas de un
chico por querer mas de lo que yo ofrecia que evidentmente al ser un chico era
amistad.

El edificio de al lado de mi instituto es d�nde los alumnos
de Bachiller hacen clase, esta justo al lado, y all� tengo algunos amigos
estudiando, pero en concreto esto me sucedi� con una chica, Mar�a, que acababa
de cumplir los 18 a�os pero que parecia mucho mayor, empec� a fijarme en ella el
primer dia que la v�, era una chica normal y corriente, per� era de una belleza
impresionante, unos ojos enormes de color azul y un pelo liso que le favorecia
el rostro blanco y dulce que tenia. En definitiva era una chica muy muy hermosa,
per� era tan t�mida que nadie se habia fijado en ella.

Esta historia empeiza un dia a las ocho de la ma�ana, justo
entrando a clase, para variar yo llegaba exageradamente tarde, pues eran las
8:10 y yo todavia estaba en la esquina, cuando de repente alguna cosa que ni
siquera v� choc� contra mi tirandome los papeles y la carpeta por el suelo, en
cuanto vi las manos que recogian las ojas supe que era ella.

Arranque a correr hacia el instituto y me met� en clase a
toda prisa, evidentemente hice de todo menos escuchar lo que mi profesor de
matem�ticas decia, no lo soportaba, ese hombre me ponia de los nervios. Era un
cerdo, siempre mirando los pechos de TODAS las chicas del instituto.

Cuando terminaron las clases ya practicamente me habia
olvidado del encuentro fortuito de la ma�ana con esa chica, pero recordaba
perfectamente esos ojos.

Ya estaba por irme hacia a casa cuando una mano toc� mi
hombro:

No lo podia creer, esa chica, la chica que me habia llamado
la atenci�n des de que la vi entrar por primera vez en el instituto, la chica
que hizo despertar en mi el deseo hacia las mujeres, vivia en el mismo barrio
que yo, le gustaban las mismas cosas que ami y ni siquiera me habia dado cuenta,
pero como pude ser tan despistada!

Ese dia llegamos al barrio, y nos despedimos con dos besos en
las mejillas, cuando me acerqu� y roc� mi mejilla con la suya not� lo fina que
era su piel, y lo bien que olia ese pelo, hmmmm melocot�n!! Nos dijimos adi�s y
me fui para arriba ya que tenia muchisimo trabajo que hacer. Aun as�...cuando
llegu� a casa me di cuenta que no habia nadie, ni mi padre ni mi madre ni mi
hermana mayor. Pocas veces puedo estar yo sola en casa, y acababa de estar con
esa chica...y me apetecia, me paetecia y mucho.

As� que me met� dentro del ba�o y me fui desnudando poco a
poco y con la sensualidad que me caracteriza, me quit� la blusa y la falda que
llevaba, realmente estaba hermosa, ese dia me puse una tanga de mi hermana
mayor, mi madre no quiere comprarmelas a mi porque dice que son para ni�as
mayores, cree que todavia soy una cria. Abr� el grifo del agua y mientras
esperaba a que se calentara empec� a rozar levemente mi piel con la punta de mis
dedos, notando cada uno de los rozamientos que me daba, los pezones se me
erguieron al momento, por algun motivo estaba muy excitada, bueno, sabia
perfectamente el motivo per� queria hacerme un poco la despistada, cuando vi que
el agua ya estaba bien me met� dentro de la ducha y empec� a nejabonarme todos
los rinconcitos de mi cuerpo, la nuca, los hombros, los senos y mi vientre. Por
fin, por fin llegaba a la parte que mas deseaba rozar con mis dedos, cuando roc�
mi rajita con el dedo indice no pude evitar soltar un leve gemido, que gustito,
tenia el cl�toris hinchad�simo, realmente esa ni�a me habia excitado mucho con
un solo beso en la mejilla. Cog� el grifo y puse agua a presi� enfocando el
chorro en mi clitoris mientras que con mi otra mano metia dos deditos dentro de
mi cada vez mas r�pido y seguido hasta que me corr�, y para mi sorpresa,
inconscientemente justo antes de correrme la persona que me vino a la mente fue
ella, me vino a la cabeza que era su mano la que me estaba penetrando y que sus
labios estaban unidos a los mios.

Esa tarde no pude estudiar, no pensaba en nada mas que no
fuese ella, as� que decid� conectarme en internet para ver si me distraia un poc
conversando, cuando abr� el messenger una persona nueva me habia agregado, le di
aceptar y pregunt� quien era.

Carol says:

Hola!, quien eres?

Sin ti no soy nada says:

Hola! Que tal Carol? Soy Mar�a!

Carol says:

Mar�a, mar�a�? La de bachillerato?

Sin ti no soy nada says:

En ese momento empec� a ponerme hist�rica, pens� que quizas
solo era yo que estaba loca y empezaba a delirar pensando que esa chica podia
estar interesada en mi, que quizas yo le llamaba la atenci�n o incluso que
podria ser lesbiana, as� que le segu� el juego.

Carol says:

A si? Y que te contaron? No soy tan mala como dicen eh?
Jejejje

Sin ti no soy nada says:

Carol says:

Bye!! Besitos para ti tambien!!

Definitvamente, estaba delirando, esa noche no dorm�, y volv�
a llegar tarde al instituto al dia sig�iente, fue un dia desastroso, examen
suspendido, lluvia, matematicas, fisi y quimica todo el mismo dia, en fin que no
era mi dia de suerte, hasta que justo al salir del instituto, justo antes de
hecharme a correr por la lluvia, vi aparecer un paraguas con Mar�a debajo, me
estaba esperando para ir hacia casa, y evidentemente le dije que me hiciera
sitio que sino me mojaba, ella me sonri� y nos fuimos hacia el barrio.

El paraguas no era muy grande, yo me mojaba todo el brazo
izquierdo y ella el derecho, as� que no tubimos mas remedio que acurrucarnos mas
debajo del paraguas mientras hablabamos de banalidades y sobre el buen tiempo
que hacia ese dia. Hasta que en un semaforo que no se ponia verde ni a la de
tres me mir� fijamente a los ojos y me dijo:

Mientras esperabamos el ascensor no pudimos evitar algun que
otro magreo y risillas, cuando pasaban los vecinos disimulabamos y silbabamos
como si no pasara nada. Lleg� el ascensor y antes de que pudiera picar el piso
ya me habia abalanzado encima de ella besandola por todas partes y metiendo mano
dentro de su pantalon. Llegamos al piso y abri� la puerta como pudo, pues yo la
tenia un poquito ocupada y era complicado abrir la puerta de espaldas.

Entramos y tiramos todo al suelo, bolsas, chaquetas,
paragua.... Nos tropezabamos con todo lo que encontrabamos, estabamos las dos
fuera de control.

Mientras andabamos como podiamos por el pasadizo deslic� mi
falda hacia abajo, no llevaba medias, solo unas braguitas peque�as que dejaban
ver los labios de mi concha y la humedad que salia de ella, volvi� a besarme y
puso su mano en mi entrepierna rozando mis muslos y haciendome gemir.

Cuando llegamos a la habitacion, me quit� toda la ropa antes
de que pudiera darme cuenta y me empez� a lamer los pezones mientras con la mano
frotaba mi concha hinchadita.

Ella se levant� y se quit� su camiseta, dejando sus senos al
aire y se tumb� encima de mi, dejando sus pechos en contacto con los mios y
colocando sus piernas entre las mias de manera que podia frotar su sexo con mis
muslos.

Ella se deshizo de sus pantalones y qued� solo en una
tanguita roja muy sexy que se habia puesto expresamente para mi, seg�n me dijo.
Empez� a pasar su lengua por todo mi cuerpo, succionando mis dos pezones y
llegando a mi ombligo, jug� all� con mi piercing un ratito mientras me sonreia y
miraba mi cara de excitacion mientras yo sobaba mis pezones. Hasta que no pude
mas y con una mano empuj� su cabeza hacia abajo dejandola justo delante de mi
sexo.

Ella abri� mis muslos y su cabeza desapareci� entre mis
piernas, yo sentia su lengua recorrer toda mi raja, cada vez que llegaba a mi
cl�toris le daba un golpecito y yo gem�a como una loca, empc� a jadear como una
perra en celo, no controlaba nada de lo que hacia, nunca habria pensado que
hacer el amor con una mujer fuese tan tan delicioso. No aguant� mas y me corr�
de mala manera, gritando todo lo que sabia y mas.

Ella subi� con una sonrisa hasta mi boca y me bes� con la
ternura que la caracterizaba

La agarr� como pude porque ella intentaba deshacerse de mi,
aunque lo hacia mal aproposito, se moria de ganas de sentir mi lengua en su
co�o. Hasta que consegu� agarrarla de los brazos y dejarla con las piernas bien
abiertas. Sin saber como hacerlo, met� torpemente mi cabeza en su entrepierna y
lam� sus muslos, el jugo que habia derramado por ellos al correrse mientras me
mamaba a mi, bes� sus ingles, su monte venus y saqu� mi lengua para recorrer
toda su vulva, hasta su ano y volv� a subir. Ella no paraba de gemir y de
decirme que siguiera asi, que no parara ahora que hiba a correrse. Estube
mamandola un ratito hasta que met� dos dedos en su agujerito y uno mas en su
culo, mi lengua se centraba en su clitoris, y ella se estrujaba los pezones. As�
estubimos unos treinta segundos hasta que ella no pudo mas y se corri� en mi
boca. Me levant�, me limpie un poco las manos y me met� otra vez en la cama con
ella.

Y aqu� termina mi relato, lo escribo porque hoy hace dos a�os
que pas� todo esto, un dia lluvioso como hoy, y mi amor esta por llegar a casa.