Relato: el boxeador i su tio

Alberto ten�a 36 a�os, estaba viviendo en un peque�o apartamento en las afueras de la ciudad desde que se hab�a divorciado de su mujer hac�a 7 meses cuando lo descubri� viendo porno gay en su laptop. Debido a este hecho, el juzgado de familia lo trato como a un degenerado imponi�ndole una pensi�n con la que a duras penas daba abasto, e impidi�ndole casi de hecho ver a sus hijos. Desde entonces se hab�a concentrado en su miserable trabajo para evitar deprimirse por lo desdichada que era su vida. Sin embargo esto no hab�a dado resultado en lo absoluto. Se sent�a m�s solo que nunca tanto que inclusive hab�a pensado en suicidarse.

�l siempre hab�a sido gay, se hab�a casado a los 25 a�os con la que pens� ser�a la mujer de su vida y por alg�n tiempo estuvo enamorado de ella siendo feliz al ver nacer a su primer hijo, pero a la verdad no se la puede ocultar, y pasados los a�os empezaron los problemas de pareja, infidelidades por parte de su mujer y la b�squeda de satisfacci�n sexual viendo porno por parte de �l. Estaba escrito que alg�n d�a estallar�a todo como una bomba de tiempo. Y cuando pas� Alberto se sinti� sin fuerza para afrontarlo. Un d�a de tantos, de trabajo y depresi�n, recibi� una llamada de su prima que a�n viv�a en el peque�o pueblo de Santa Clara. Despu�s de hablar un rato y ponerse al d�a en sus vidas, la prima le confes� que el motivo de su llamada era para pedirle de favor que le diera posada a su hijo Berni, que era boxeador amateur, en la categor�a de peso crucero, y hab�a conseguido al fin un patrocinador para cumplir su sue�o de convertirse en profesional. El nada m�s ocupar�a posada por espacio de tres meses, y durante ese tiempo buscar�a un trabajo para pagarle y ayudar con la renta y la comida. A Alberto la idea no le hizo mucha gracia, ten�a como diez a�os sin ver al ni�o y no se sent�a en condiciones de cuidar a un chaval de 18 a�os como su prima quer�a que lo hiciera, sin embargo el no estar solo y sentirse en una familia otra vez lo impulso a aceptar en un final el favor, no sin pensar en la idea de una ayuda econ�mica que necesitaba urgentemente. A la semana, un domingo en la noche, lleg� Berni en un viaje de bus de 18 horas. Alberto lo fue a recibir a la estaci�n con un �nimo que desde hac�a meses no experimentaba. Cuando el muchacho apareci� a la distancia Alberto quedo sumamente sorprendido. Era un macho de 90 Kg., 1,80 metros de altura, con el pelo corto, al l�mite del rape, una sonrisa de confianza en s� mismo, cara de macho cabr�o, e imag�nense el cuerpo de un boxeador semi profesional pesado, con un paquete gordo. Todo un bomb�n de hombre Berni lo abraz� fuertemente y cuando lo tuvo al frente Alberto casi se desmaya al sentir el calor de ese toro aprisionando su cuerpo. Aprovech� para olfatearlo y conseguir algunas feromonas, a pesar del largo viaje su olor era dulce, a macho. Se quedaron hablando del viaje mientras tomaban un refresco en una tienda cercana. Entre m�s Alberto observaba a Berni, m�s guapo lo ve�a. El muchacho no pod�a estar m�s contento. Se encontraba a punto de empezar un gran cap�tulo de su vida, por primera vez en una ciudad grande y esto lo pon�a ansioso, y para Alberto tambi�n lo hac�a ver m�s guapo. Luego de refrescarse tomaron el bus de regreso a casa. Durante todo el trayecto Berni no par� de hablar, comentando desde las cosas del pueblo hasta lo que har�a ma�ana. Era sin lugar a duda muy confianzudo y esto era del agrado de Alberto. Cuando llegaron a la casa Alberto le ense�o el cuarto que ser�a suyo y que hab�a acondicionado el d�a anterior, Berni quedo muy complacido y de inmediato se puso a acomodar sus cosas. Ya era algo tarde y a la ma�ana Alerto ten�a que estar a las 7 en el trabajo por lo que se despidi� y se fue a la cama. Estaba masturb�ndose imaginando como Berni le met�a el rabo sin compasi�n cuando este, toco la puerta. - Oye t�o, disculpa que te moleste, pero quer�a darme una ducha antes de dormir, y no s� d�nde esta - No te preocupes pasa, est� aqu� en mi alcoba. Alberto r�pidamente se acomod� para disimular su erecci�n, al tiempo que Berni con el pecho desnudo pasaba con el pa�o en su mano listo para limpiar su hermoso cuerpo. Se duch� r�pidamente y en cuesti�n de 10 minutos sali� solamente envuelto en su toalla, activando la imaginaci�n de Alberto. A el la parte del cuerpo masculino que m�s le llamaba la atenci�n en un hombre era la espalda. Le gustaban anchas y fornidas, con curvas y hombros extensos para recorrer con sus manos, y la de Berni se llevaba el premio a la mejor que hubiera visto. - ya no te molesto m�s t�o, buenas noches Y cerrando la puerta desapareci� de la vista. Este, se qued� pensando gran rato acerca de lo que sent�a, la atracci�n era demasiada, y tener tan cerca a un macho de tales caracter�sticas lo hac�a sentirse excitado. �l nunca hab�a estado con un hombre, pero desde siempre lo hab�a ansiado, desde el d�a que se dio cuenta que era gay, por ah� de los 12 a�os, hab�a hecho lo imposible para que nadie se diera cuenta, pensaba que si no hac�a nada gay, con el tiempo pasar�a el deseo y habr�a logrado vencerlo. Pero m�s bien ocurr�a lo contrario, y ahora con este hombre tan seductor y tan heterosexual, la vida solo promet�a ponerse m�s dura. Se levant� a los 2 minutos para ir al ba�o, y ah� se encontr� con la ropa sucia del muchacho. De inmediato tomo los calzoncillos color blanco tipo bikini y los olfateo profundamente coloc�ndolos sobre su cara. El aroma que exped�an casi le ocasionan un orgasmo, el saber que su nariz estaba en el sitio que hac�a menos de 15 minutos ocupaba la verga del macho en cuesti�n lo calent� y en menos de 1 minuto, ya hab�a botado toda la leche acumulada sobre su mano. Esa situaci�n lo hab�a hecho llegar al �xtasis, y se sinti� feliz sabiendo que tendr�a para si toda la indumentaria intima de Berni. El primer mes pas� volando, Berni consigui� un trabajo como guarda de seguridad privado en un dep�sito de materiales de noche, dorm�a temprano en la ma�ana y el resto del d�a se lo pasaba entrenando en el gym arduamente para lograr competir a nivel internacional. El muchacho era desordenado por naturaleza, dejaba todo tirado en donde primero cayera y ante la falta de tiempo no recog�a nada, por lo que le tocaba a Alberto andar detr�s suyo ordenando la casa. Sin embargo esto no le molestaba, m�s bien le gustaba sentirse �til ayudando a Berni a lograr sus sue�os, y tambi�n porque se sent�a como la mujer de la casa ayudando a su marido que ven�a cansado del trabajo. Tambi�n le lavaba su ropa y le pon�a especial �nfasis a sus calzoncillos, todos tipo bikini, olfate�ndolos siempre, y masturb�ndose cuando encontraba una manchita de semen. Los dos se llevaban muy bien, hab�an logrado mezclar sus vidas de manera perfecta y hasta el momento todo hac�a clic. Todos los d�as Berni llegaba de entrenar como a las 5 p.m., ya para esa hora Beto, como �l lo llamaba, estaba en casa. R�pidamente tomaba un ba�o y luego se tiraba al sof� a descansar y ver televisi�n. Llegaba hecho le�a por el exigente entrenamiento al que se somet�a, por lo que Beto le llevaba la comida adonde �l estaba. Esta b�sicamente era la rutina todos los d�as, luego a las 8:30 p.m. sal�a hacia su trabajo y estaba de regreso a las 5 a.m. apenas Beto iba saliendo hacia el suyo, luego dorm�a hasta las 11:30 y ya a las 12 estaba entrenando fuertemente. Beto todos los d�as le dejaba hecho el almuerzo, que solo ten�a que calentar, para chinearlo y que no se fuera a entrenar con la panza vac�a, como acostumbraba hacer. Los fines de semana eran diferentes� ten�a libre en el trabajo s�bado y domingo por cuestiones de horario, as� que aprovechaba los s�bados para foguearse con otros boxeadores y subir su nivel. Los domingos eran sus d�as de descanso, normalmente se quedaba en casa viendo f�tbol en la tarde y cumpliendo como el macho de la casa haciendo trabajos varios de reparaci�n que eran necesarios en las ma�anas. A Beto le gustaba delegar estas funciones en �l ya que siempre hab�a sido �gil con las manos y porque lo excitaba verlo trabajando como el hombre que era. Otros d�as aprovechaba su tiempo libre saliendo con sus amigos boxeadores o con los del trabajo, pero en general era un chico casero. Tiempo despu�s, un d�a que estaban en casa viendo una pel�cula sali� a colaci�n el tema del divorcio. Siempre que Berni trataba de ahondar en el asunto para conocer las razones del fracaso, Beto cambiaba el tema y �gilmente evad�a los cuestionamientos. Ese d�a fue diferente, hab�an estado tomando desde temprano y Berni segu�a interrog�ndolo dispuesto a conocer la verdad � �Por qu� no quieres contarme que fue lo que pas�? � A Beto le daba terror de decir la verdad y ahuyentar al muchacho, pero no quer�a enga�arlo con falsas historias y quedarse callado ya no era una opci�n as� que sac� fuerzas y se decidi� a contarle la historia� � �sea, �tu esposa te dejo porque eres maric�n? � Pregunto Berni apenas Beto termin� la historia con lujo de detalles � en palabras simples se podr�a decir que si � �y porque no me hab�as dicho eso antes? � bueno� no se� porque me da algo de pena � tranquilo t�o que eso es m�s normal de lo que te imaginas, no tienes por qu� sentirte menos, nada m�s te pido que no te vayas a enamorar de mi � dijo Berni en tono de broma para suavizar lo incomodo de la situaci�n. Beto minti�ndole le dijo que �l no era su tipo de hombre y que no le atra�a sexualmente, solo para calmar al chico, que se sinti� m�s aliviado. A partir de ese d�a las cosas cambiaron para bien, Berni bromeaba m�s a menudo con Beto cada vez que ve�an un chico guapo en la tele o en la calle. Beto por el otro lado tambi�n se sent�a m�s relajado interactuando con Berni y esto ayudaba a la relaci�n. Curiosamente tambi�n aumento el contacto f�sico entre ambos, Berni era por naturaleza un chico muy confianzudo que gustaba de jugarle bromas a la gente, y con Beto no era la excepci�n, a veces por lo pesado de las bromas y la devoluci�n de estas por parte de Beto, el pasaba a lo f�sico haci�ndole llaves tipo UFC que terminaban sometiendo al pobre Beto. A pesar de que muchas veces pod�a pasarse de concho, Beto amaba estos juegos y muchas veces los propiciaba solo por el contacto f�sico, amaba sentir encima suyo todo el peso de Berni aplast�ndolo y de vez en cuando tambi�n lograba sentir el paquete rozando sus piernas o espalda. Berni en su inocencia no hac�a esto a prop�sito pero si amaba tener a alguien con quien jugar. A los 3 meses de haber llegado y pasado el tiempo acordado para su estancia, Beto le pidi� a Berni que se quedara viviendo ah� el tiempo que ocupara. El muchacho por supuesto acept� ya que se sent�a de maravilla con las cosas como estaban. Por esa �poca tambi�n, tuvo su primera pelea seria, era por el t�tulo nacional de peso crucero y se sent�a confiado de que iba a lograrlo. Beto estaba en las gradas viendo la pelea, llego apenas a tiempo debido a que el viaje era un poco largo y ese d�a ten�a que trabajar. La pelea dur� apenas 5 rounds, y el ganador por supuesto fue Berni que gan� por la v�a del knock-out, �l estaba celebrando con todo el equipo en el centro del cuadril�tero cuando divis� en las �ltimas filas a su t�o y de inmediato le hizo un gesto para que se acercara y se uniera a la celebraci�n. Beto por supuesto hizo caso y apenas estuvieron de frente Berni lo abraz� con todas sus fuerzas y llorando de felicidad le agradec�a toda la ayuda dada. Beto estaba s�per contento de vivir esos momentos con su amado sobrino, sab�a del cari�o que este le ten�a y que obviamente el devolv�a con creces. Ya cuando pas� la algarab�a de la victoria, Berni invit� a su t�o a la celebraci�n y le pidi� que no se separara de �l. Todos los miembros del equipo se fueron con Berni hacia los vestidores, incluido Beto. Ah� dentro la alegr�a continuaba, todo el mundo se abrazaba y gritaba por la victoria conseguida, en total eran como 10 chavales, entre managers, preparadores f�sicos, masajistas, patrocinadores, otros boxeadores del gimnasio y Beto. Este �ltimo se qued� hablando con los miembros del equipo por unos minutos y cuando se dio cuenta Berni estaba como Dios lo trajo al mundo, debajo del chorro de agua, en frente de todos los presentes duch�ndose sin ninguna verg�enza con una sonrisa de felicidad que no se la quitaba nadie. Beto no pudo apartar la vista de aquella cosa tan bella, tuvo que poner su su�ter sobre su regazo para ocultar la gran erecci�n que le hab�a causado la escena. Berni bromeaba con todos mientras su verga se balanceaba de un lado al otro, enfrente de todo el mundo. Era la primera vez que Beto lo ve�a desnudo y esto lo hab�a hecho desearlo m�s. Ten�a entre sus piernas una hermosa verga de 8 cm. encogida al m�ximo por lo fr�o del agua, de un color moreno oscuro, m�s que el de su piel normal, cubierta por un prepucio que ocultaba al glande en su totalidad, la verga en s� sobresal�a por su grosor, a pesar de que en ese momento la andaba encogida, se pod�a notar que naturalmente era s�per gruesa, con los vellos p�bicos recortados y los huevos rasurados. Todo un manjar de verga que Beto deseaba tener en sus labios alg�n d�a. Por suerte el da�o ocasionado por el otro boxeador hab�a sido m�nimo as� que ir�an a celebrar de inmediato. Cuando Berni termino de ducharse sali� en busca de su ropa que curiosamente se encontraba al lado de Beto, cuando este vio a su t�o nuevamente se le ilumin� la cara y gritando felizmente dijo: � ����lo logramos t�o, lo hicimos!!!! � y se le mand� a abrazarlo, as� desnudo, como si no lo hubiera visto en 1 a�o. Berni honestamente en ese instante no se acord� de las preferencias sexuales de Beto y solo deseaba celebrar por todo lo alto la haza�a conseguida con una de las personas que m�s quer�a. Beto tambi�n lo abrazo con igual magnitud sabiendo que el muchacho estaba euf�rico, pero nervioso de que este notara su erecci�n. Cuando termin� el abrazo Berni procedi� a vestirse. �l estaba de pie y Beto sentado enfocado solo en ese pedacito de carne que tanto deseaba y que ten�a a cent�metros de su cara. Era una hermosa polla sin lugar a dudas. Cuando estuvieron listos todos se fueron a un bar, de moda en la ciudad, donde estuvieron enfiestados hasta las 2 de la ma�ana. Luego fueron a un night club donde se quedaron hasta las 5 de la ma�ana y en donde entre todos le pagaron a la puta m�s guapa del lugar por cogerse a Berni� � espero que est�s preparada porque tiene una semana sin soltar leche � fue lo que le dijo el manager a la puta cuando se lo llevaba a la habitaci�n. Despu�s de toda la fiesta, un amigo los fue a dejar a la casa, los dos iban completamente borrachos ya m�s dormidos que despiertos. Por ser domingo los dos pudieron dormir hasta tarde, apenas Beto se despert� empez� a recordar el hermoso cuerpo desnudo de Berni, y tuvo que masturbarse para bajar su erecci�n. Apenas termin� se fue a duchar y luego fue a preparar algo de comer. Cuando paso por la habitaci�n de Berni, noto que la puerta estaba abierta por lo que se acerc� para echar un vistazo. Ah� est� el muchacho con las s�banas en el piso cubierto solo por la delgada tela de su slip blanco que parec�a no contendr�a su potente erecci�n. �l se mor�a de ganas por ir y acostarse a su lado y liberar esa gran verga de su prisi�n de tela y mamarla hasta sacarle la leche. Pero sab�a que esa no era una opci�n. Solo pod�a contentarse con ver y guardar en su mente esas calientes im�genes para la noche y masturbarse pensando en algo que nunca ser�a suyo. Sigui� entonces adelante a la cocina, eran las 2 de la tarde, era un d�a de verano y la temperatura era como de 35 grados, el calor era insoportable, probablemente al rato Berni volver�a en s� y estar�a hambriento, por lo que decidi� preparar de una vez su almuerzo. Dicho y hecho a los 15 minutos de estar cocinando Berni sali� de su alcoba vestido aun �nicamente con sus calzoncillos que no dejaban mucho a la imaginaci�n� � �C�mo amaneci� hoy mi campe�n? � saludo euf�ricamente Beto a Berni. El muchacho se notaba andaba con una gran resaca pero al recordar de que era campe�n nacional se le olvido y le regalo a Beto una gran sonrisa en agradecimiento� � ya casi est� listo el almuerzo, espero que tengas hambre � que dicha t�o que ya no aguanto � y de inmediato se fue al sof� a ver tele. El que anduviera as� casi desnudo en casa era algo nuevo, normalmente lo que hac�a en los d�as de calor era que se pon�a unos pantaloncillos cortos y nada m�s, pero Beto no quer�a decirle nada por temor de que se fuera a tapar. Al final la curiosidad pudo m�s que la calentura y cuando le llevo la comida a la sala, le pregunt�: - �y eso� que andes tan encueradito hoy? - Y� No s�, est� haciendo mucho calor, adem�s si ayer me viste todo, para que me voy a tapar, si nada ha cambiado de ayer a hoy - de por s� no tienes mucho que tapar � le respondi� Beto en tono burl�n buscando ahondar en el tema del tama�o de su verga. - ehh, no te creas t�o que lo que pasa es que ayer estaba muy fr�a el agua, por eso es que la andaba chiquitita - ahh si claro, ahora la culpa es del agua, tranquilo Berni que no tiene nada de malo ser peque�ito en algunas �reas � le segu�a diciendo Beto en tono burl�n para picarlo m�s. - �quieres verla ahorita para que veas la diferencia de tama�o? � pregunt� retando a su t�o, herido en su orgullo de macho - No tienes por qu� ense�arme nada. Entonces de inmediato se levant� del sof�, corri� la mesita que usaba para comer y se baj� el slip a medio muslo dejando expuesta su verga, morcillona por el calor y la conversaci�n, con el glande retra�do a un tercio, dejando visible el orificio en la punta. En ese momento le med�a unos 13 cent�metros. Beto se qued� viendo hipnotizado la bella verga frente a �l y Berni, que no era ning�n tonto, se dio cuenta de inmediato que a su t�o le gustaba lo que ve�a. - haber t�o� dime que la tengo peque�a � le dec�a con actitud desafiante a su t�o. - No� pues as� como la tienes no esta tan peque�a � le respondi� Beto incomodo por la situaci�n. - Para que veas lo que es un verdadero hombre � y sin ganas de guard�rsela empez� a flexionar sus m�sculos, orgulloso del cuerpo que ten�a, sabiendo que esto excitaba a su t�o. - Ya gu�rdate eso antes de que se haga m�s grande � le orden� Beto sin ninguna gana. Berni entonces hizo caso y se subi� el calzoncillo, acomod�ndosela del lado izquierdo. Entonces, siguieron comiendo. Beto a cada minuto y con el rabillo del ojo le chequeaba el paquete a Berni, el cual haciendo que no se daba cuenta, abr�a las piernas para permitirle una mejor visi�n a su t�o. El muchacho andaba s�per caliente, esto debido a que ayer no hab�a logrado su cometido con la puta del strip club, solo debido a la cantidad de alcohol en su sangre y a lo cansado que estaba. Por lo que como hab�a dicho ya su manager, llevaba una semana si soltar leche. En ese momento su pene estaba pensando por �l, no quer�a solamente masturbarse, ocupaba como cualquier mam�fero macho mover sus caderas y penetrar un agujero, y su t�o parec�a ser una buena opci�n. - oye t�o� �te puedo hacer una pregunta personal? - Ya vamos a empezar� no me quiero imaginar que va a ser, pero �ndele� pregunta - Yo s� que eres maric�n pero a lo que tengo entendido hay dos tipos de maricones. - Si, los activos y los pasivos - �Cu�l es cu�l? - Los activos son los que hacen el papel de hombre y a la hora de la penetraci�n son los que meten la verga� los pasivos son los que dejan met�rsela. - Ahh�ya� �y t� que prefieres? - �EHH! Qu� clase de pregunta es esa - Qu� se yo� tengo curiosidad � respondi� Berni con una sonrisa de complicidad en su cara � �qu� tiene de malo la pregunta? - Hmm � se qued� pensando un rato sin saber las intenciones de Berni, y sin saber si contestar con la verdad simple, o maquillarla un poco, al final se decidi� por la simple verdad � pues sinceramente si fuera a estar con un hombre preferir�a ser el pasivo. - ��sea te gustar�a que te la metieran? � Beto respondi� con su cabeza, afirmativamente Despu�s �l se levant� para recoger los platos, se los llevo a la cocina y empez� a limpiarla. Desde ah� ten�a vista a la sala donde estaba Berni que de vez en cuando se agarraba su erecci�n por encima del slip y la prensaba entre sus dedos pensando que nadie lo ve�a. Cuando estuvo todo listo se fue a su alcoba a ver tele y dormir una siesta. Eran como las 3:30 de la tarde, Berni estaba solo en la sala sob�ndose el paquete tieso y no hab�a manera de bajarlo. Por su cabeza segu�a corriendo la idea de montar a su t�o y hundirle la verga hasta el fondo. Era la primera vez que por su mente corr�an escenas homosexuales, pero el saber que eran realizables lo calentaban en sobremanera. Sab�a muy bien que a su t�o le hab�a gustado verle la verga, su expresi�n lo hab�a delatado, nada perd�a en ped�rselo. Despu�s de estarlo pensando por unos minutos tomo la decisi�n, as� que se levant� y se fue directo al cuarto de Beto. Abri� la puerta lentamente, Beto estaba medio despierto viendo tele, al ver quien estaba en la puerta pregunt�: - �Qu� pasa campe�n, vas a ducharte? - No, hoy no voy a salir a ning�n lado� lo que pasa es que estoy con pereza, no est�n dando nada en la tele. �te molesta si me acuesto al lado tuyo, para hablar un rato? - No, no� p�sale� no mas no me vallas a punzar con esa cosota que andas ah�. - que cosas dices t�o� no ves que no se me baja� � y acost�ndose boca abajo en la cama se acomod� majando su erecci�n con su peso. - Y como quieres que se te baje as� no m�s, lo que tienes que hacer es s�bratela, ni que tuvieras 10 a�os. - Es que� �te acuerdas ayer en el strip club?, al final no me la pude coger - Y eso, �Por qu�? - No s�, me quede dormido, no me acuerdo la verdad. - �sea que llevas una semana y un d�a sin soltar leche � Berni respondi� afirmativamente � oye� eso no es bueno, �Por qu� no vas a tu cuarto y te la sobas?, si quieres te presto mi laptop para que veas porno. - Es que no tengo ganas de s�bramela, no s� si ser� por la resaca o que� lo que me servir�a en este momento es alguien que me d� una mano. � hubo entonces un silencio incomodo que se extendi� hasta que Berni nuevamente dijo � yo s� que yo no soy tu tipo, t�o, pero� �no me har�as el favor? - � � Beto se qued� mudo ante tan inusual petici�n. Aunque deseaba con todo su ser decirle que s�, sab�a que moralmente aquello no ser�a algo bueno, y que luego las cosas podr�an ponerse incomodas entre ambos lo que resultar�a en una probable partida de su macho querido, pero al final, al igual que Berni su cabeza peque�a tomo la decisi�n y le dijo � �est�s seguro de lo que me estas pidiendo? - Si� es un favor nada m�s t�o � respondi� Berni entusiasmado, sabiendo que estaba a punto de ser orde�ado � �entonces, que dices? - Que muchacho� lo que me hace hacer�date vuelta Berni entonces se volvi� quedando boca arriba. Su verga no pod�a estar m�s dura, le med�a en su m�xima extensi�n 16 cent�metros, la ten�a bien gruesa y lubricada en sus propios jugos. Beto entonces la tomo con su mano por encima del calzoncillo y la empez� a sobar lenta pero firmemente. El muchacho no cab�a de excitaci�n, le encantaba la manera en que su t�o le acariciaba y �l se lo hac�a saber con su lenguaje corporal involuntario, moviendo las caderas y con su sonrisa de bobo. Por el otro lado Beto ya ten�a en sus pantalones una erecci�n de campeonato y ni �l se cre�a lo afortunado que era por, estar ah� sobando el pene de sus sue�os. Al rato de estar en este jueguito, y mientras la mano libre de Beto acariciaba el pecho del muchacho, este con los brazos cruzados detr�s de su cabeza, le pidi� que le bajara el calzoncillo. Beto obedeci� como el pasivo sumiso que quer�a ser y baj�ndolos de un tir�n dej� libre el m�stil palpitante que descapullado, mojado y apuntando al techo ped�a ser acariciado. Beto nuevamente se qued� como bobo mirando el perfecto cuerpo de Berni. Este con su acostumbrada risita burlona le pregunto: - �Qu� pasa t�o, nunca hab�as visto una tan grande? - La verdad no, debe doler en puta que te metan una as�. �C�mo ha sido con las chicas que has estado? - Claro que les duele. Las m�s ricas son las v�rgenes, sabes, yo he tenido la suerte de cogerme 2. - Ahh si� cu�ntame c�mo fue � dijo Beto mientras su mano empezaba a maniobrar por toda la extensi�n del pene del muchacho. Beto era de mano peque�a y por el gran grosor de aquel poll�n apenas pod�a rodearlo. - La primera fue con mi novia de entonces, a los 15 a�os. Los dos �ramos v�rgenes, y me la cog� tan duro que cuando termine me di cuenta que hasta estaba sangrando, ella no dijo nada en el momento pero despu�s me confes� que le hab�a dolido demasiado, y que prefer�a esperar a que nos cas�ramos para volver a hacerlo. - �y entonces qu� pas�? - Nombres� cuando me dijo eso yo la intente convencer pero no hubo forma, al final la termin� dejando. Uyy t�o� que rico sobas - Nada m�s esp�rate que no he ni comenzado a�n� �y la otra virgen? - Ja ja ja�. No s� si deber�a contarte esa historia� no es que haya actuado muy bien que digamos. - Dale, cu�ntame que de aqu� no sale nada, y sabes que yo no te voy a juzgar � todo este rato Beto no dejaba de acariciar su juguete nuevo, exprimi�ndole cada vez los jugos pre seminales. Berni ayudaba al movimiento, impulsando sus caderas hacia arriba y socando las nalgas. - Fue el a�o pasado. Ah� en el gimnasio del pueblo, yo entrenaba todos los d�as. El �rea de los vestidores no era muy privada que digamos, hab�an varios agujeros en donde quien quisiera pod�a ver a los que en el momentos se estuvieran duchando. Un d�a que me quede hasta tarde, siendo el �nico en el lugar, me estaba alistando ya para irme, en eso escuche un ruido al otro lado y pude ver por uno de los agujeros que alguien me estaba espiando. - Y� �qu� pas�? - Yo dije: si quieres puedes venir aqu� y ver m�s de cerca - �sin saber qui�n era? � dijo Beto intrigado por la historia. Siempre le hab�an encantado las de voyerismo. - Si� en realidad era para espantar a quien fuera me estuviera espiando. Pero mi sorpresa fue que a los dos minutos apareci� en la puerta la hija del conserje, una chiquilla de 14 a�os no muy bonita, pero con una sonrisa de calentura que me calent� a m�. Yo le pregunt� porque me estaba espiando y se qued� callada. Entonces, sal� de la ducha con la toalla en los hombros, me acerque a ella, ya con la verga dura y le pregunte si quer�a toc�rmela, y con la cabeza me respondi� que s�. Y estuvo toc�ndomela, sin saber c�mo masturbarla, un buen rato. En la cara se le ve�a que ten�a ganas de mas, as� que como buen caballero le ofrec� met�rsela, - �y que dijo? - No dijo nada, supongo que le daba miedo por lo gruesa que la tengo, y fue entonces cuando yo le baje los calzones, dej�ndole la enagua puesta. Ella hasta el momento estaba se estaba dejando y no hab�a dicho nada. La puse de espalda, hincada en la banca, le abr� las piernas, me agarr� la guaba y le met� la cabeza. Apenas hice eso pego un grito de dolor y me dijo que me quitara que ya no quer�a hacer eso m�s. - �y qu� hiciste? - pues t�o� que hace uno si llega una tipa, lo calienta, y ya cuando uno est� al m�ximo se quita� pues yo lo que hice fue que la agarr� del cuello para inmovilizarla y se la hund� toda de un solo. - Ja ja ja� seguro que ella pegaba gritos como una puta. - Ja ja ja, ni te imaginas, parec�a que estaban matando un chancho� yo no s� c�mo nadie escuch�, total no dure mucho porque lo ten�a s�per tallado, y en cuesti�n de 3 minutos me vine dentro de ella. - �sin cond�n, sin nada? - As�, al natural� no s� c�mo no qued� embarazada, porque le deje como medio litro de lechita caliente adentro. - �y ella que hizo cuando terminaste? - Apenas la solt� agarr� las cosas y se fue corriendo. Pero si t�o, esa ha sido la vez que m�s rico he sentido. - �y no te acus� luego con nadie? - Por suerte no, cuando la ve�a en el pueblo me volv�a la cara, pero si me preguntas, yo digo que ella tambi�n lo goz�. - Pues yo pienso igual que t�, ella fue la que se lo busc� y no tienes por qu� sentirte mal� �y haber dime, te ha gustado la paja? - Uyy si t�o, riqu�sima, esto era lo que ocupaba. Gracias. - �me avisas cuando te vas a venir? - Si t�o, pero� no te preocupes que todav�a falta mucho. - Yo pens� que t� eras de los que en cuesti�n de un minuto ya est� listo. - No� que va� solo si el huequito es tallado pasa que no puedo aguantar mucho� tambi�n es que me estoy conteniendo para disfrutar m�s� m�s bien si le quieres dar un besito yo no me enojo. Y con sonrisa de favores, le pidi� que se la mamara. Beto estaba muy caliente as� que se acost� boca abajo en la cama, dejando su cabeza a la altura de la pelvis de Berni y con todo el deseo del mundo se la trag� lo m�s que pudo. El sabor era delicioso, salado y viscoso, y por lo dura y caliente que la andaba sent�a como se mov�a dentro de su boca, empez� a mamar como un experto, a pesar de que era su primera vez. Berni, con mirada seria, de macho en celo, miraba como su t�o era capaz de producirle tanto placer. Al minuto de estar mamando se la saco y con una gran sonrisa de felicidad dijo: - Hmmm� que rica sabe. - �es la primera vez que mamas? - Si� solo espero que no sea la �ltima. - En verdad que no entiendo esto de los maricones, yo jam�s podr�a mamar verga. Pero tienen raz�n mis amigos. - �en que tienen raz�n? - Es que ah� en el gym, tengo varios amigos que han estado con maricones. Y siempre me dicen que maman mejor que las viejas. En parte tiene l�gica, ustedes por tener verga saben en qu� puntos enfocarse. - Ya me di cuenta que lo est�s gozando� ja ja ja � dijo Beto, quien de inmediato se la volvi� a meter a la boca. S la sigui� mamando por un rato m�s, a veces alternaba la mamada con movimientos masturbatorios mientras su lengua se concentraba en los huevos, ingles, y �rea p�lvica. Cuando estaba mamando a un ritmo m�s fuerte, Berni le indic� que parara porque estaba a punto de venirse. Todo este rato Beto se hab�a estado tocando por encima del pantal�n, y a pesar de que todav�a no se hab�a venido ya mostraba una gran mancha h�meda en la tela de este. Berni entonces se levant� de la cama y le indic� a su t�o que se acostara boca arriba. Cuando estuvo listo Berni se coloc� encima de �l poniendo su verga a la altura del rostro. Beto de inmediato se trag� cuanto pudo de la verga, tratando de relajar la garganta para ofrecerle m�s placer al chico, entonces, este, empez� a cog�rselo por la boca teniendo cuidado de no atragantarlo. Mov�a las caderas como un experto, como un bailador de salsa profesional, a gran ritmo, pero teniendo cuidado, consciente de lo bien dotado que estaba. Beto lo tomo de las nalgas, sintiendo el sudor del cuerpo de su amante, quien con los ojos cerrados y los brazos hinchados, aguantando casi la totalidad de su peso, disfrutaba cada uno de los masajes bucales que estaba recibiendo como premio. El muchacho de vez en cuando sacaba la polla de la boca de su amante y se la empezaba a pasar por la cara, frot�ndose fuertemente contra sus mejillas, presionaba sin mesura, con toda la fuerza de su pelvis. Beto era aut�nticamente feliz sintiendo esa gran verga resbalarse por todo su rostro. Le calentaba el olor que exped�a y lo caliente y fuera de s� que parec�a estar Berni. En esa posici�n no duraron mucho, Beto en una de las embestidas se atragant� de verga, y tuvo que hacerle se�as al ni�o para que se la sacara. Pero a pesar de eso le ofreci� una gran sonrisa a su macho para que no se le bajara la calentura. - Mucha verga para ti, t�o� yo sab�a que no ibas a aguantar� ja ja ja - No me jodas que bien que te est� gustando. No vaya a ser que te hagas maric�n. - �eso s� que no! �A m� me gustan las panochitas! Lo que pasa es que ante la urgencia toca improvisar. � y poni�ndose de pie le hizo se�as para que se hincara y siguiera mamando. Beto obedientemente hizo caso y sigui� chupando. Nuevamente Berni tomando el control de la situaci�n lo tom� de la cabeza con ambas manos y fue guiando el ritmo de la mamada. Al poco tiempo era el quien se lo cog�a por la boca, mientras Beto, quieto solo trataba de no ahogarse nuevamente por tan grueso aparato. Despu�s de un rato de estar en esa posici�n, y por lo acelerado del ritmo, Berni se termin� cansando y se la quito de la boca. - Que pasa hombre, �no que estabas muy caliente? � le pregunto Beto en tono burl�n. - Si� claro que estoy caliente, no ves como la ando� lo que pasa es que a veces hay d�as en que no te riegas hasta no meterla en alg�n huequito� - Ahora que me vas a pedir� hijo de puta � le pregunto Beto sabiendo lo que el macho quer�a. - No me dejar�as met�rtela, nada m�s la puntita, te prometo que lo hago despacio y si me pides que pare, te la saco de inmediato � Beto para ese entonces estaba m�s que caliente, deseaba como nunca que se la metiera hasta el fondo y se regara ah� dentro, pero su sentido de responsabilidad era muy avanzado. - No se Berni, mejor no� si quieres te la sigo chupando y te vienes en mi boca pero coger� esas son palabras mayores. - Que tiene de malo t�o� si ya me la estas chupando� no veo cual sea la diferencia� - Siendo honesto, lo que me da miedo es que la relaci�n de amigos que hasta ahora tenemos se vea afectada por esto. Yo s� que t� no eres gay y si no estuvieras tan caliente no me hubieras dejado jam�s mam�rtela, ya comet� un error hoy y no quiero cometer un segundo. - Mira t�o� � le dijo con mirada seria, haci�ndole saber quien llevaba los pantalones � entiendo muy bien lo que tratas de decir, pero te equivocas en algo. - �en qu�? - T� crees que yo ahorita estoy pensando con la verga y apenas me venga, me voy a sentir mal conmigo mismo, pero eso no es as� cr�eme que estoy muy consciente de lo que estoy haciendo� s� que estas son mariconadas, pero tampoco es para tanto� la mayor�a de mis amigos, alguna han hecho y eso no los hace ni m�s, ni menos hombres� yo nada m�s quiero disfrutar de una buena cogida� eso es todo, no hay porque ponerse en tantos l�os. - Bueno� si en verdad lo ves as� � a Beto le sorprendieron las palabras de su sobrino, parec�a m�s maduro de lo que �l cre�a, y si en verdad pensaba as�, no tendr�a por qu� sentirse mal por corroer al muchacho � dame un minuto nada m�s para lubricarme bien, porque ese poll�n no va a entrar muy f�cil. - Ja ja ja�est� bien yo te espero Berni se qued� entonces acostado en la cama jugando de vez en cuando con su tieso aparato, mientras Beto en el ba�o, se met�a sus dedos llenos de lubricante intentando desesperadamente dilatar su agujero para que su primera vez no fuera tan dolorosa. Luego de 3 minutos, que a Berni le parecieron una eternidad, Beto sali� del ba�o, solamente vestido con una camiseta de tirantes ajustada al cuerpo, algo sonrojado por su verg�enza natural. El muchacho con una gran sonrisa se levant� de la cama ofreci�ndole la mano a quien ser�a su mujer esa tarde. Beto se sent� a la orilla de la cama y le dijo: - Ah� en la mesa de noche est�n los condones - �y para que me voy a poner un cond�n, ni que te fuera a dejar embarazado? - Di� pues para que no te ensucies - Preferir�a hacerlo sin cond�n, si no te importa, lo que pasa es que me aprietan mucho y disminuyen el placer. Nunca me han gustado. - Pues yo no me enojo, a m� me da igual. - Y� �me puedo venir dentro? �pregunto el muchacho con mirada de ni�o. - Te doy mi permiso� bueno aqu� estoy listo� dime, �c�mo me la quieres meter? - Haber� acu�state� alza las piernas � para ese punto Berni, con la concentraci�n de un artista y encima de la cama, iba guiando con sus manos las piernas de Beto, y se acercaba m�s para colocar su verga en posici�n. Cuando tuvo el glande presionando el ojete de Beto lo volvi� a ver y ambos esbozaron una sonrisa de complicidad por lo que estaban a punto de hacer. Berni entonces empez� a empujar y sin mucha dificultad logro meter un tercio de su polla. Beto respiro profundamente, para soportar el dolor, Berni al ver la reacci�n, sigui� empujando lento y en menos de un minuto ya le hab�a insertado enteros los 16 cent�metros de carne caliente. Beto no aguantaba el dolor y se lo hac�a saber por medio de sus muecas, pero aun as� no deseaba que se la sacara, la sensaci�n de tener el culo lleno era algo que le calentaba mucho, sentir ese gran pene palpitar en su interior val�a el dolor que le causaba. Berni empez� a coc�rselo, pero Beto le pidi� que se esperara un poco. - �te est� doliendo mucho, quieres que te lo saque? � le pregunto Berni genuinamente preocupado por el dolor de su t�o. - No, no me lo saques, nada m�s esp�rate un poco antes de empezarme a bombear para acostumbrarme, que la tienes muy gruesa. Y dime� �te est� gustando? - Claro que s� t�o� lo tienes bien talladito� esto era exactamente lo que ocupaba. - Que dicha que me da. Est� bien, puedes empezar a cogerme pero hazlo lento al principio. No hab�a ni terminado de decir esto cuando Berni ya estaba sacando y metiendo lentamente su polla en el estrecho agujero de su t�o que expandido al m�ximo soportaba las tremendas dimensiones de la verga del muchacho y la tallaba al punto en que inclusive costaba volver a meterla una vez fuera. Estuvieron con esta din�mica como por unos 3 minutos, durante los cuales, hubo contacto visual por parte de ambos para saber si la maniobra estaba yendo por buen camino. Luego Berni inconscientemente llevado por el placer fue aumentando el ritmo, Beto se iba acostumbrando cada vez m�s y el dolor iba cesando y por medio de sus gestos le hac�a saber el gran placer que le estaba dando, por lo que el muchacho tomando su rol de macho, se le monto m�s encima y empez� a penetrarlo con m�s fuerza. Beto pas� sus piernas por sus caderas abraz�ndolo con ellas y empez� a bufar y gemir de placer. En cada una de las embestidas, el macho con todas las fuerzas de sus piernas y la maestr�a con que mov�a sus caderas, se impulsaba clav�ndole la verga hasta el fondo, provocando que sus huevos chocaran con las nalgas y produjeran sonidos sexuales que llenaban la habitaci�n. Estuvieron cogiendo as� por unos cuantos minutos hasta que la espalda de Beto no aguant� m�s los 90 kilos que ten�a encima y le tuvo que pedir que cambiaran de posici�n. Berni aunque entendi� el porqu� de su petici�n, le sac� algo de onda que lo interrumpiera ya que el placer que sent�a cada vez que le hund�a el banano era extraordinario. Entonces le indic� que se pusiera de cuatro patas y apenas Beto se dio vuelta, el muchacho nuevamente le conect� su tiesa polla y continu� penetr�ndolo. A Berni realmente le gustaba el contacto f�sico ya que a�n en esa posici�n de perrito, se le subi� encima a Beto pasando su brazo por el cuello, en lo que m�s bien parec�a una llave, pegando su pecho y vientre en la espalda de su amante y sin dejarlo de penetrar como el maestro que era. La cama traqueaba con cada estocada, los gemidos, suspiros y quejidos de ambos hombres llenaban el silencio junto con el golpeteo de la polla y huevos de Berni que evidenciaban la fuerza con la que se lo estaba cogiendo. Pronto, por la misma fuerza, las rodillas de Beto cedieron y cay� acostado boca abajo. Al tener las nalgas apretadas la presi�n sobre el rabo de Berni aumento significativamente, lo que signific� m�s placer para el macho, que ahora con m�s impulso, usando la parte baja de la espalda y toda la fuerza de sus piernas se cog�a a su t�o, como nunca se hab�a cogido a nadie, sintiendo un placer inmenso, que no esperaba. A Beto esta nueva posici�n tambi�n le favoreci� ya que cada vez que se la met�a, ocasionaba que su verga se rozara con las s�banas de lino masturb�ndolo y ocasion�ndole placer en su pene. Berni no logr� aguantar m�s y en su �ltima estocada le hundi� el pedazo hasta el fondo, con fuerza sobre humana, y con un quejido de oso le solt� 5 chorros abundantes de semen en el caliente culo de Beto que, con los ojos en blanco disfrutaba como el calor de la leche de su m�s secreta fantas�a sexual le inundaba el recto en un acto �ntimo reservado solo para amantes. 30 segundos despu�s, cuando se logr� recuperar del orgasmo, Berni tiernamente le beso el cuello a su t�o, y aun teni�ndolo penetrado le pregunt�. - �qu� te ha parecido? - Uff� chaval� me ha encantado� que b�rbaro� has cumplido mis fantas�as mejor de lo que esperaba� eres todo un toro - Gracias t�o, t� tambi�n has sido de lo mejor, es la primera vez que la meto por el culo y ha sido riqu�simo� sin duda est�s en el top 5 � y diciendo esto sac� la verga del maltrecho culo de Beto, que de inmediato empez� a escurrir semen. A�n agitado por el esfuerzo f�sico, con el pecho sudado y la polla a�n con semen se acost� a la par de su t�o meti�ndose la oreja de este a la boca como sol�a hacer con sus novias, con cara de felicidad y satisfecho por haber al fin, vaciado sus huevos. Luego de unos minutos de estar abrazados en silencio le dijo: - �Qu� te parece si nos vamos a duchar juntos? - Vamos - �y lo podemos hacer de nuevo en la noche? - �otra vez? Pero si ya no tienes m�s leche � le dijo Beto tratando de buscar una excusa y no revelar el incre�ble dolor de culo que le quejaba. - en un par de horas estar� como nuevo� �Qu� me dices?� si te ha gustado - est� bien� en la noche lo hacemos otra vez� � respondi� resignado y caliente por la actitud del ni�o. Apenas Beto se levant� el semen empez� a escurrirle por las piernas lo que le causo risa a Berni, que como un chiquillo, re�a y hac�a bromas a su t�o. Luego se metieron a la ducha, donde con caricias �ntimas ambos limpiaron sus cuerpos. Beto aprovech� para besarlo por primera vez ya que Berni estaba un poco indispuesto pero despu�s del primer beso, que le gust� bastante, siguieron haci�ndolo cada minuto. Esa noche lo volvieron a hacer, en todas las posiciones que se pudieron imaginar, duraron casi media hora haciendo el amor apasionadamente sin ning�n complejo o l�o, solo disfrutando del intenso placer.

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