Relato: Yo la Traviesa (primera vez)



Relato: Yo la Traviesa (primera vez)

ESTA ES MI HISTORIA
Hola, mi nombre es �ngela y soy de M�rida Yucat�n y actualmente tengo 18 a�os, pero mi relato est� ubicado en mi infancia cuando ten�a 7 a�os de edad. Mi relato es real.
Quiero aclarar que esto que me sucedi� nunca fue traum�tico para m�, ni fui forzada o violada, m�s bien fue el despertar de mi sexualidad de una manera muy temprana y adem�s muy placentera.
En aquel tiempo yo era bajita media 95 cm (aclaro yo no soy de estatura alta, actualmente mido 1.50 mts) un poco gordita, de cejas pobladas y cabello al hombro lacio.
Recuerdo que mi vida era muy aburrida y mon�tona pues mi madre se divorci� de mi padre cuando yo era una beb� de brazos, y tiempo despu�s ella se embarazo de su actual esposo y mi hermanito naci� cuando yo ten�a 5 a�os. En ese tiempo mi mam� decidi� ir a vivir a casa de mi padrastro y pues yo le ayudaba con mi hermanito, le ayudaba a lavar, a planchar incluso a ba�ar a mi hermanito yo siendo a�n muy ni�a, as� era mi infancia sin amiguitos porque en la cuadra no hab�an ni�os peque�os.
Cierta tarde sal� al patio a tirar una cubeta de agua y escuche un ruido en el patio contiguo y despacito me asome por un agujerito que hab�a en el muro y ah� vi a mi vecino orinando yo me asust� mucho y me retire del agujerito pero mi curiosidad de ni�a hizo que me volviera a asomar y justo vi cuando mi vecino se sacud�a el pene (ahora s� que se llama pene) aqu� donde vivo le decimos pollito, pues vi como sacudi� su cosa y la guardo. Yo r�pidamente fui donde mi madre para evitar que me llamase la atenci�n.
Desde ese momento solo ten�a la imagen de mi vecino de junto orinando que por cierto era un hombre como de 36 a�os, alto, moreno, de bigote y pasadito de peso; en ese entonces y a partir de ese momento yo acud�a con mayor frecuencia al patio exactamente junto el agujerito del muro pero mi vecino nunca m�s volvi� a orinar en el patio. Eso me enojaba y cuando lo ve�a le preguntaba don Alberto porque no juega usted con sus perritos del patio se nota que est�n tristes, a lo que �l me dec�a hija ya no tengo tiempo de jugar con mis mascotas porque estoy muy ocupado, pero si t� quieres y si tu mam� te deja puedes ir a jugar con los perritos cuando llegue del trabajo. Yo me quede alegre no por jugar con los perritos, yo con mi inocencia pensaba que en cualquier momento don Alberto ir�a a orinar al patio y yo ver�a de nuevo su pollo.
As� que yo a diario iba a jugar con las mascotas de don Alberto hasta que un s�bado me dijo que ba�ar�a a los perritos yo le pregunte si le ayudaba y me dijo que si me daban permiso estaba bien, ya para ese entonces mi mam� ten�a mucha confianza con don Alberto, as� que me dijo que si lo podr�a ayudar y don Alberto le dijo a mi mama que preparara el ba�o para que me ba�ara porque los perritos no se dejaban ba�ar y quedar�amos empapados de agua. Mi mam� solo asinti� con la cabeza y me dijo que me cambiara de ropa por una m�s viejita para que se mojara, as� que me puse un short cortito y una playerita y fui con don Alberto y cuando llegue el tenia puesto una bermuda de tela suavecita y una playera sport, en efecto ba�ar a los perritos era una haza�a puesto que corr�an y se escapaban as� que don Alberto agarro a uno y lo meti� al ba�o y me dijo que cerrera la puerta y ah� empez� la diversi�n porque el perrito no se dejaba ba�ar y nosotros jug�bamos con el agua as� que quedamos mojados por completo, don Alberto me dijo que se quitar�a la playera y quedo sin camisa solo con su short y de pronto don Alberto se puso de pie para sacarse la playera y mis ojitos se posaron en su entrepierna que ya con el short mojado marcaba de manera muy visible su miembro, a partir de ese momento ya no pod�a dejar de ver su entrepierna y notaba como con cada movimiento se balanceaba sus huevos y su pollo. Terminamos de ba�ar a un perrito y don Alberto sali� por el otro e hicimos la misma operaci�n, pero este era m�s peque�o y se nos escapaba a cada rato y los dos est�bamos en la ba�era jugando y ba�ando al perro hasta que por agarrar al perrito le agarre su miembro a don Alberto, yo quede paralizada pero don Alberto no le dio importancia y as� terminamos y me dijo: �ngela mientras tu secas a los perritos yo me voy a ba�ar y a cambiar de ropa porque est� muy mojada, yo solo mov� la cabeza en se�al de que eso aria.
El sali� del ba�o de servicio y entro a la recamara donde estaba su cuarto de ba�o personal, yo me quede secando a los perritos y de pronto tuve una idea, la idea fue entrar a la recamara para ver a don Alberto ba�arse para poder mirar su cosa, jijiji mi mente de ni�a maquilo la travesura, as� que seque r�pidamente a los perritos y en silencio entre a la recamara y me acerqu� muy despacito a la puerta del ba�o para buscar una rendijita que si encontr� y ah� estaba don Alberto totalmente desnudo ba��ndose pero d�ndome la espalda, as� que me quede ah� paradita mirando hasta que de pronto se volte� hacia donde yo estaba y se sigui� ba�ando sin pensar que yo lo espiaba y vi su miembro y �l lo lavo pero yo note algo extra�o para m�, cuando se estaba lavando su pollito yo no te c�mo empez� a quedar m�s grande hasta quedar grande y duro puesto que �l lo lavaba y su cosa estaba recta, mi cabecita ten�a muchas preguntas que era esa cosa que don Alberto ten�a entre sus piernas y porque cambio de tama�o?. Cuando vi que agarrar�a la toalla yo me sal� despacito y luego el sali� ya con ropa yo estaba muy sonriente y el me pregunto, que te r�es angelita, �alguna travesura hiciste verdad? Se rio y me dijo que me fuera a mi casa a ba�arme.
As� fue como vi por primera vez a un hombre adulto desnudo, yo que era una ni�a muy traviesa de 7 a�os.
Los d�as pasaron y mi padrastro fue asignado a Canc�n y tuvo que viajar as� que nos quedamos mi mam�, mi hermanito y yo por unos d�as solos en la casa, pero mi padrastro se enferm� del ap�ndice muy grave y tuvo que ser operado as� que mi mam� ten�a que viajar de urgencia entonces fue con don Alberto y le pidi� que si me pod�a quedar con �l unos d�as por la situaci�n y el acepto. Mi mam� preparo una maleta con mis cosas y me dejo con don Alberto, yo estaba feliz puesto que era un se�or muy bueno y cari�oso y adem�s me gustaba espiarlo jijijiji.
Apenas se fue mi mam� don Alberto me pregunto d�nde quer�a dormir, en el cuarto de servicio o en la recamara principal, osea con �l. Yo le dije que nunca hab�a dormido sola as� que le dije que me quedar�a con �l. Me paso a la recamara y me pregunto si me hab�an empacado una hamaca para que durmiera, pero mi mam� solo empaco ropa, as� que no hab�a hamaca. Ni modos angelita tu dormir�s en la cama y yo dormir� en el suelo sobre una colchoneta, �y porque? �le pregunte! Si los dos podemos dormir en la cama as� duermo con mi mam�, le dije. No me dijo nada y aquella noche durmi� en el suelo y yo en la cama, don Alberto se qued� profundamente dormido puesto que hab�a trabajado todo el turno completo por ser su �ltimo d�a de trabajo porque empezaban sus vacaciones.
A la ma�ana siguiente, don Alberto se despert� y me hizo el desayuno, y me despert� como a las 8 de la ma�ana y me dijo que me fuera a ba�ar, yo me levante y me met� al ba�o, me saque mi ropita y me quede desnuda para ba�arme, pero no sab�a usar la regadera, nosotros en la casa nos ba��bamos con un cubito. Entonces me asome y le pregunte como se manejaba la regadera, el entro al ba�o y me lo explico yo estaba desnudita, pero el no hizo ning�n gesto y luego sali�. Cuando termine de ba�arme y sal� �l entro a ba�arse as� que note que no cerr� la puerta con el seguro as� que cuando termine con la toalla entre al ba�o y le dije aqu� est� la toalla, enseguida sus manos taparon su miembro y me dijo angelita salte por favor, yo me asuste porque nunca me hab�a gritado don Alberto y me quede en la cama sentada llorando, el escucho el llanto se puso la toalla y sali� a ver que me pasaba y me dijo que no me sienta mal, pero que yo era una ni�a peque�a y que no deber�a ver su pene.
�Pene?, que es eso, le pregunt�.
Pene, es lo que nosotros los hombres tenemos, as� como ustedes las mujercitas tienen vagina, nosotros los varones tenemos pene. Me dijo.
Yo le dije, mi mam� me dice que ustedes los hombres tienen pollito, as� como mi hermanito y nosotras tenemos quesito. Y su pollito es m�s grande que el de mi hermanito le dije sonriendo. Y sal� de la habitaci�n solo con mi calzoncito porque me estaba vistiendo cuando paso este incidente.
Don Alberto y yo desayunamos y me dedique a ver pel�culas mientras el acomodaba sus documentos, as� que como a las 2 de la tarde cuando hac�a un calor horrible aqu� en M�rida, don Alberto me dijo que me pusiera mi traje de ba�o pues nos ba�ar�amos en la piscina, corr� r�pidamente y note que en mi mochila de ropa mi mam� con la premura de salir solo me hab�a empacado un short, dos pantaletitas, una playera y un camis�n para dormir. As� que le dije a don Alberto que mi mam� no me hab�a empacado mi traje de ba�o, pero le dije puedo ba�arme con mi playera y mi calzoncito. �l me dijo que estaba bien, as� que me saque el short y me acerque a la piscina, en seguida sali� don Alberto con short y playera, llego al pie de la piscina y se sac� el short y la playera y quedo con una especie de trusa para ba�o (calzoneras), �l se meti� a la piscina y me pregunto si yo sab�a nadar y le dije que no. As� que me agarro de la mano y me hizo bajar por la escalera de la piscina, yo estaba muy chica de estatura as� que me quede sentada en la escalera mientras �l nadaba un rato, hasta que le dije que yo quer�a nadar tambi�n, se acerc�, me abrazo y me llevo a una parte honda de la piscina y me hizo estirar las piernas, mi playerita se me sub�a con el agua de la piscina as� que me dijo que me la quite y me la saque y me quede con mi pantaletas, mis tetitas que apenas despuntaban quedaron duritas y brotaron mis pezoncitos. Enseguida me pregunto don Alberto si yo ten�a frio, y le dije que un poco. Yo cada vez que pod�a le rozaba su pollo que con la calzonera se le marcaba muy bien. M�s tarde nos ba�amos y luego almorzamos y don Alberto me dijo que era hora de tomar una siesta, yo me acost� en la cama y �l se durmi� en la colchoneta, �l ten�a una bermuda de esas de tela muy suave y como yo no estaba acostumbrada a dormir siesta me quede calladita en la cama mirando la tv mientras el dorm�a, de pronto note algo raro en su entrepierna, don Alberto dormido ten�a una erecci�n, se le notaba algo duro a trav�s de su short y que adem�s alzaba parte de la pierna, as� que curiosa me baje de la cama muy despacio y fui acerc�ndome sin hacer ruido hasta que quede muy cerquita de su pollo que para ese momento estaba duro, yo lo note hinchado, con una cabeza roja oscura y gruesa mmm ya se como el di�metro de una galletita crackers jijiji nada m�s para que se imaginen lo grueso del pollo de don Alberto. Yo no sab�a que era eso pues a mis 7 a�os no hab�a visto nada parecido, y para mala fortuna solo pod�a ver un poco porque el short me lo imped�a. Mi curiosidad creci� a�n m�s quer�a ver por completo eso que ten�a don Alberto entre sus piernas, como vi que se estaba despertando muy despacito sal� de la habitaci�n a jugar con mis mu�ecas
Poco despu�s son� el tel�fono de la casa, era mi mam� avis�ndole que mi padrastro estaba grave y se tendr�an que quedar en Canc�n por 7 d�as, yo solo escuche que don Alberto le dijo a mi mam� que no se preocupara por m�, que �l se encargar�a de todo.
Don Alberto me llamo, y me dijo: princesa tu mami esta al tel�fono, ven y habla con ella. Ya saben lo que dicen todas las mam�s, p�rtate bien, obedece en todo a don Alberto, etc, etc, etc. Yo solo le dije si mamita, estoy muy contenta aqu�. Hasta pronto mamita y corte la llamada.
Fui a la cocina y don Alberto me miro y me dijo, que vamos a hacer princesa, yo le dije mmm, vamos al parque y don Beto me llevo al parque y como hab�an juegos me quede toda cochina jajaja ah� en el parque cenamos unos perritos calientes y regresamos a la casa.
Apenas entramos a la recamara me dijo don Beto que me ba�ara y me cambiara la ropa porque estaba toda sucia y sudada; yo me quede pensando y le dije: don Beto no tengo m�s ropa limpia solo me queda un camis�n para dormir. Don Alberto se rasco la cabeza y me dijo esa tu madre que no te dej� m�s ropa, que le vamos a hacer. B��ate princesa y ponte el camis�n mientras veo si consigo ropa interior. Sal� del ba�o solo con mi camis�n sin nada de interiores y don Alberto me dijo que no hab�a conseguido nada, yo le dije que no se preocupara que me quedara solo con el camis�n, el solo movi� la cabeza y las manos en se�al de ni modos.
Luego �l se meti� a ba�ar y para no perder la costumbre lo espi� de nuevo, termino sali� del ba�o y le ped� que jug�ramos un rato a la matatena que me hab�a comprado en el parque y me dijo sale solo jugaremos un rato, nos pusimos los dos en cuclillas y empezamos a jugar, yo no ten�a calzones y le ense�aba todo mi quesito a son Alberto jijiji, hasta que me dijo, princesa urge que te compremos calzones as� que mejor nos acostamos a dormir y ma�ana salimos a comprar adem�s me duele mucho la cabeza y voy a tomar unas pastillas para dormir.
As� que tomo las pastillas, me acost� en la cama, apago las luces y se acost� en la colchoneta, yo me hice a la dormida, creo que �l pens� que ya me hab�a dormido porque se levant� y se sac� el short y se volvi� a acostar solo con su b�xer, en menos de una hora don Alberto ya estaba profundamente dormido, tanto as� que yo estaba viendo la tv y �l no le molestaba el ruido puesto que roncaba en la colchoneta, yo le hable: don Beto, don Beto y �l estaba privado, pero en que lo estaba llamando note de nuevo el bulto en su entrepierna y despacito le fui jalando la sabana hasta que quedo destapada esa parte que tanto me llamaba la atenci�n, en efecto ah� estaba enfrente de m� su pollo parado, grueso, su cabeza roja y el cuerpo lleno de venas waooo dije despacito, que es esto, yo lo toque con mi dedito y estaba duro y caliente, se ve�a hermoso, nunca podr� olvidar esa imagen de mi mente, aunque ya pasaron 11 a�os la tengo muy bien grabada. Lo mire por todos lados, me acerque m�s y lo ol�, mmm ol�a bien a jab�n, estaba limpiecito, acerque lentamente mi manita y toque de nuevo, estaba hirviente, caliente, instintivamente me toque mi quesito y lo ten�a h�medo, mojadito y me quede pensando porque, que me pasaba. Porque sent�a como cosquillitas en mi quesito. Pues as� me dorm� pensando en ese pollo maduro que yo quer�a.
Al amanecer se despert� temprano don Alberto y se meti� a ba�ar y yo me hice a la dormida pensando en espiarlo de nuevo, lo vi en el ba�o y su cosa estaba normal, cuando agarro la toalla regrese a la cama r�pidamente y me hice a la dormida y justamente cuando sali� el ba�o con la toalla enrollada al cuerpo me despert� y le pregunte: don Alberto que era eso duro que sal�a de su b�xer anoche.
El quedo paralizado, y me pregunto: �viste mi pene angelita? Si, le dije, estaba muy dura anoche, no como cuando se ba�aba ayer y entre al ba�o, ni como la de mi hermanito.
�l me dijo que estaba as� porque estaba pensando en mujeres bonitas, por eso quedo duro.
Yo le pregunte: yo soy bonita, don Alberto.
�l me dijo, eres una ni�a muy bonita, que no debe de pensar en penes de hombres adultos.
Porque no, le dije si anoche que estaba usted tan dormido hasta se lo toque tantito. Oiga don Beto, me lo ense�a ahora que hay luz, le pregunte.
Don Alberto, no daba cr�dito a mis palabras. Y me dijo mejor angelita b��ate y d�jame pensar las cosas un momento.
Yo entre al ba�o y me ba�e y Sal� con mi toalla en mi cuerpecito, puesto que ya no ten�a ropa limpia y cuando Sal� del ba�o don Alberto estaba aun con la toalla en la cintura y me dijo: si lo quieres ver te lo voy a ense�ar, pero recuerda que una ni�a linda como t� no debe de ver esto.
Yo solo mov� la cabeza al tiempo que don Alberto dejo caer la toalla y yo mire su pollito, suave y hacia abajo y le pregunte, �porque no est� como anoche? Y �l se acost� en la cama y me dijo que en su sue�o estaba viendo mujeres desnudas en su sue�o por eso estaba duro. Y me dijo que si quer�a que quede duro ten�a que sacarme la toalla y quedarme desnuda y yo rapid�simo me quede desnudita y me sub� a la cama junto a �l y me sent� cerquita observando su pollito.
Enseguida empez� a ponerse duro y me dijo si quieres t�calo para que lo conozcas bien, estire mi manita y lo agarr�, estaba quedando duro y r�pidamente sali� la cabeza hinchada y sus venas ya estaba dur�simo y sent�a como lat�a en mi manita. Instintivamente lleve mi otra manita a mi conchita y me empec� a tocar y para los que no lo saben las ni�as de 7 a�os como era yo, si lubricamos y lubricamos muy bien porque mi conchita est� muy mojada y yo le pregunte a don Alberto que porque estaba mojada mi manita y �l me dijo que no pod�a ser y yo le dije siiii t�queme para que vea y le agarre la mano y se la puse en mi puchita y e don Alberto me paso un dedo en toda mi rajita y yo sent� que una corriente el�ctrica me recorr�a todo mi cuerpecito y me dijo don Alberto, estas muy mojada angelita q ver ven para ac�, y me puso de pie sobre su cabeza y me dijo agarra mi pollito y para agarrarlo me agache justo encima de su boca y el me paso la lengua en mi quesito, que rico sent�, la lengua de un hombre mayor comi�ndose mi puchito de 7 a�os mmmm solo lo recuerdo y me mojo nuevamente.
Don Alberto me dijo angelita dale muchos besitos a mi pollito y yo como drogada lo obedec�, agarre ese trozo de carne palpitante y lo empec� a besar, al principio me sabia raro pero poco a poco lo fui metiendo a mi boca, que rico esa cabezota casi no me entraba en mi boquita pero yo estaba gozando como nunca, ahora s� que era una putita jugando con una vergota, gruesa, dura como piedra, don Alberto no tiene muy grande su pollo tal vez como de 13 � 14 cm pero muy gruesa y cabezona. Mientras yo chupaba ese pollote don Alberto se com�a literalmente mi quesito y yo empec� a gemir muy quedito, as� que don Alberto me pregunto que si quer�a sentir algo muy rico en mi quesito y yo le dije que s�.
Me dijo que me pusiera de pie y que me parara con mis piernas abiertas encima de su vergota y me dijo, angelita quiero que te agaches despacito para que yo pueda poner mi pollo en la entradita de tu quesito, mi puchito estaba chorreando, muy mojada, y su verga de don Alberto estaba muy dura, tanto que la cabeza estaba brillosa. Yo lo obedec� y me agache despacito y sent� como don Alberto dirigi� su verga a mi cuevita, ahhhh que rico sent�, como otra descarga el�ctrica, estaba a punto de ser cogida por un hombre adulto, imag�nense yo de 7 a�os peque�a y el un hombre de 36 a�os con una verga muy gruesa y dura como piedra.
Cuando don Alberto sinti� mi entradita me dijo que yo solita me bajara despacito para que no me lastime, as� que yo me agache un poco y sent� como su verga me part�a por la mitad y le dije que me dol�a, y �l me dijo que no me moviera que se me pasar�a el dolor muy pronto y as� fue el dolor que sent�a en mi quesito fue pasando as� que me baje un poquito m�s y me entro por completo la cabeza ya estaba ensartada, y grite haay me dueleee, y don Alberto me dijo que no me moviera, que el sacar�a un poco su verga, as� que me quede quietecita y el me saco su pollo grueso y enseguida me lo meti� de nuevo despacio y yo solo pude gemir ahhh y de nuevo me la saco y me la meti� despacito y yo estaba como loquita sent�a tantas cosas nuevas y el dolor se fue poco a poco y don Alberto me la met�a y sacaba un poco m�s r�pido y el dolor se convirti� en placer, mi quesito estaba abierto al m�ximo y me tragaba toda su verga de don Alberto, que en ese momento yo sent�a que era mi due�o yo gritaba como loquita y don Alberto me pregunto, te gusta princesita y yo dije que s�, que me encantaba, yo ya no estaba agachada ya estaba con mis rodillitas en la cama as� que ya estaba completamente ensartada cuando de repente sent� como una descarga desde mi espalda que llego a mi vientre y enseguida me quede r�gida y don Alberto me la meti� hasta el fondo y me dijo su�ltalo angelita, grita y yo grite ahhhhhh y enseguida sent� como me sal�a algo de mi quesito y don Alberto me la saco y todo mi juguito sali� y sent� la gloria enseguida don Alberto me la meti� de nuevo y yo no dejaba de gritar aay aay aay cuando sent� como la vergota quedo m�s dura dentro de m� y sent� como mis quesito se abri� al m�ximo y don Alberto se vac�o dentro de m� al tiempo que yo volv� a gritar aaaahhhhh que ricooooo enseguida como que me desmaye porque quede encima de don Alberto y el me abrazo y me dijo angelita ya eres toda una mujercita y yo le dije que me hab�a gustado y que quer�a jugar de nuevo.
Continuaran mis aventuritas�



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Relato: Yo la Traviesa (primera vez)
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